Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10. ¿Qué hacía con ellos?

Me desperté sobresaltada, pero dudaba que hubiera pasado mucho tiempo, seguía siendo de noche o eso creía, a lo lejos vi una hoguera y solté un suspiro mientras volteaba los ojos, algo que no había que hacer y una persona lo hizo.

De pronto escuché un grito de una chica, por lo que obviamente pude saber que ella había sido la de la hoguera, seguro los Profesionales la habían visto, y sin piedad la habían eliminado.

No pasaron ni unos minutos cuando escuché a los idiotas acercándose, me pegué lo más que pude al árbol e intenté no moverme para que no se dieran cuanta de que estaba ahí.

—Ha sido divertido.

—¿Habéis visto la cara que ha puesto? Increíble.

Los vi y quise en ese momento lanzarles algo para dejarlos inconscientes, pero no tenía nada, así que me mantuve callada viéndoles burlándose. 

Capullos.

De pronto escuché algo que me dejó demasiado sorprendida.

—Ey enamorado —de pronto Peeta apareció y lo vi demasiado confundida, ¿qué hacía con ellos?— ¿Seguro que se ha ido por ahí?

—Sí, estoy seguro —maldito traidor.

—Más te vale.

—Sí, esa trampa de ahí es suya —cuando lo tuviera cerca le daría un golpe, maldito rubio teñido.

¿Cómo podía hacerme esto? 

Yo intentando salvarle y el idiota se juntaba con esos para matarme, el amor es raro y traicionero al igual que él.

Decidí dejar de verles.

—¿Por qué no nos lo cargamos ya? —primero lo haría yo, por ser un maldito traidor.

—No, es nuestra única baza para encontrarla —y se fueron.

Me estaba sintiendo bastante traicionada y esperaba que Peeta tuviera una muy buena razón.


Creo que habían pasado unos dos días exactamente, ayer estuve demasiado mal, pero logré encontrar agua y pude comer algo. Logré descansar un poco y ahora me encontraba bastante bien, así que decidí investigar un poco todo. No sabía nada de los profesionales y mucho menos de Peeta. 

De pronto empezó a arder los alrededores, así que como pude empecé a correr con todas mis fuerzas, asustada por lo que podría pasar. En ningún momento dejé de correr, ni siquiera cuando una gran rama de un árbol cayó enfrente de mí. 

Seguí corriendo y esquivando, pero no fui lo suficiente rápida, ya que una bola de fuego roza mi muslo haciendo que soltara un grito de dolor, la carne me ardía, pero seguí corriendo hasta que logré llegar a un estanque logrando que se calme un poco las quemaduras que tenía.

De pronto escuché a lo lejos unas risas y las voces de los profesionales.

—Joder —susurré.

Marvel fue el primero en verme y maldecí por lo bajo.

—¡Mirar! ¡Ahí está! —me señaló y todos los demás voltearon la mirada hacia mí, incluso Peeta.

Salí como pude del agua, ignorando sus gritos.

Solté un pequeño quejido mientras corría y logré ver un buen árbol, así que como pude comencé a escalar con toda la rapidez que mi herida me lo permitía.

—Muy bien chica en llamas.

—¡Ya es nuestra! 

—Señorita Everdeen, ya eres mía —terminé de escalar y me senté en la rama para verlos desde ahí.

—¡No te va a servir de nada! —bufé.

—¡Qué te den rubia de bote! —espeté molesta, sin importarme nada, ¿podía ser este mi fin? Seguramente, así que los insultaría a todos hasta que mi hora llegara.

La chica, cuyo nombre sabía, pero no merecía que lo pronunciara, me miró mal.

—Acaba con ella —el otro rubio de bote empezó a escalar el árbol, y yo solo rezaba para que se cayera de una vez.

De pronto vi como se sujetaba de una pequeña rama y cayó al suelo haciendo que soltara una gran carcajada.

—¿Qué paso? ¿Acaso en tu distrito no te enseñaron a escalar en condiciones? —le pregunté divertida y pude ver como Glimmer preparaba una flecha para disparar.

—Déjame a mí —apuntó en mi dirección, pero su puntería en esos momentos no era su fuerte.

—¿Y a ti qué te paso? ¿Acaso no sabes disparar en condiciones? —reí.

Y esta vez fue el turno de Cato, pero falló también. Por Dios, no podía dejar de reír, así que les miré con una gran sonrisa divertida.

—¿Y si probáis con la espada? ¿O tampoco se os da tan bien? —pude ver a Marvel voltear los ojos, mientras todas las miradas se posaban en mí.

—Esperaremos a que baje —qué hijo de... Para que enemigos, si tenía a mi novio traicionero—. Bajará tarde o temprano, si no, se morirá de hambre. La mataremos entonces.

—Pues que sepas querido panadero, que prefiero morir de hambre a bajar de aquí, así que poneros cómodos... Espera a que te encuentre solo y verás —Peeta bufó, pero los demás le dieron la razón.

—Alina calla —miré ofendida a Peeta.

—¿Qué me has dicho maldito rubio teñido? —él me miró mal, los demás se fueron seguramente a recolectar cosas, ya que se instalarían ahí para tenerme vigilada.

—Baja de ahí y dímelo a la cara loca —agarré una pequeña rama y se la tiré, pero logró esquivarla.

—Ni muerta bajo, y si lo hago será para estrangularte —Peeta rio bajito, maldito hombre.

Todos son iguales.

—Baja y lo hago yo —abrí la boca por la sorpresa, pero me iba a divertir con el angelito de Peeta.

—Solo te lo permito en otra situación —de pronto vi como sus mejillas comenzaron a tornarse de rojo.

Se había sonrojado.

—¡Alina!

—¡No me refería a eso Peeta! Qué atrevido me saliste —aunque en verdad si me refería a eso, ver a Peeta sonrojado era algo divertido.

—Verás cuando bajes de ahí —solté una pequeña risa, acomodándome mejor.

—Anda campeón sube —Peeta bufó y caminó a saber donde porque lo perdí de vista.

Solté un pequeño suspiro y me quedé viendo el cielo, aunque no duró mucho porque decidí atarme con la cuerda por si me dormía sin querer. 

Miré mi herida y solté un pequeño quejido, por un momento se me había olvidado, pero el dolor volvió más fuerte. Coloqué un poco de agua, pero tuve que morderme la mano para evitar gritar del dolor. 

Estaba feo y no quería que se infectara. 

Por fin se hizo de noche y ni siquiera pude dormir aunque fuera unos minutos, eso sí podía sentir la mirada de Peeta constantemente.

Le miré y le enseñé el dedo del medio logrando que él volteara los ojos.

De pronto escuché un sonido, y ya sabía más o menos de que se trataba, Haymitch me había mandado un regalo de los patrocinadores que seguro había conseguido.

La cosa cayó y se enganchó en unas ramas un poco más arriba de mí. Me solté de la cuerda y como pude subí a la otra rama y me senté con cuidado, abrí el paracaídas y vi una nota.

"Aplica una capa abundante y sobrevive campeona.

—Haymitch"

Abrí el frasco para ver una pomada, no había mucha, pero era suficiente para las quemaduras que tenía, así que con cuidado empecé a poner un poco en la zona más afectada, logrando que me calmara al instante.

Sonreí un poco.

—Gracias —susurré, y bajé a mi lugar para volver a atarme e intentar dormir un poco, al igual que lo estaban haciendo los de abajo.







NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #neverletmegowattpad ❤

Os amo❤


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro