Mis ojos se han vuelto completamente negros y una aura oscura me envuelve por completo.

- Debemos...Debemos ir a por los Vengadores. No podemos dejar que Thanos los encuentre - Thor sigue mirándome de forma desconfiada, pero a medida que avanzamos parece volver a confiar en mi. Por el camino nos encontramos con el resto del grupo. Ya puede moverse de nuevo.

- Habéis encontrado la gema - dice Barton con alegría - es hora de acabar con ellos.

Steve no aparta la vista de mi desde el momento en que nos hemos encontrado.

- Podrías dejar de mirarme por favor, me estás poniendo nerviosa.

- Perdona - suspira - te ves extraña. Ya ni siquiera puede ver el marrón de tus ojos - dice preocupado.

- Todo irá bien. Debemos ser positivos - asiente. En el laberinto todo está tranquilo, no parece ocurrir nada. Solo se escuchan nuestros pasos. Pero me parece haber escuchado otras pisadas a parte de las nuestras. - ¿habéis oído eso? - todos se frenan y se ponen en alerta mirando a su alrededor.

- ¿ Qué debemos oír? - pregunta Bucky.

- Yo no he oído nada - dice Nat.

- Yo tamp... - Stark se ve interrumpido por los agentes de HYDRA que saltan sobre nosotros desde la derecha. Nos separamos un poco para poder movernos. A lo lejos veo a Lukin y Thanos, están dejando que sus hombres hagan el trabajo sucio.

- ¡ Steve! - señalo a los dos cabecillas de todo esto. El Capitán se deshace del enemigo y junto a mí, avanzamos a paso seguro hacia ellos.

Thanos lanza sus rayos sobre nosotros. Steve me protege con el escudo pero el impacto nunca llega, el rayo de Thanos se ha estrellado contra un campo de fuerza que nos protege.

- Puede que sean las gemas - asiento.

- Tu ve a por Lukin, yo me encargo de Thanos.

- Isi... ten cuidado, ya te perdí una vez, no lo soportaré una segunda - besa mi frente y se va hacia Aleksander.

Los dos empiezan a luchar; Lukin pelea bien, odio admitirlo, pero se mueve con elegancia y rapidez.

Steve, tiene igual de gracia en sus movimientos, pero en cambio, tiene más agilidad y precisión en sus movimientos.

Lukin saca el Chintamani.

- Deseo... - Steve no le deja terminar, le arrebata la piedra, pero Aleksander le propina una patada en las costillas tirándolo al suelo. Lukin intenta quitarle la piedra, ambos forcejean, se dan golpes de nuevo, hasta que Steve consigue agarrarlo de la chaqueta y lanzarlo lejos. Coge su escudo y da un golpe rápido y efectivo sobre la piedra, destruyéndola. La explosión provoca una onda expansiva que me tira varios metros hacia atrás. Al igual que ha a todos los que están en el laberinto.

Me levanto de un salto y corro hacia Thanos. Me agarra de la cintura y me tira de espaldas al suelo. Uno de sus enormes puños va directo a mi cara, me giro dándole una patada en la cara. Me muestra su sonrisa más inquietante y escupe sangre; o supongo que es sangre, ya que es de color púrpura.

- Pocos en el Universo me han echo sangrar de un solo golpe, humana. Pero también ninguno de ellos ha sobrevivido para contarlo. - Se pone en pie.

- Pero yo viviré - le sonrío con arrogancia. Se arroja contra mi mientras usamos nuestros poderes. El guante aumenta los míos a niveles increíbles, a parte de proporcionarme mucha más agilidad y velocidad en mis movimientos.

Nos enzarzamos en una lucha de poderes. Hemos destruido gran parte del laberinto.

Thanos me tiró al suelo, estaba aturdida, conseguí ponerme en pie pero cuando lo hice, la sangre se me heló al ver tal escena.

Thanos agarraba con su mano izquierda a Steve, mientras en la derecha tenía a James.

- Entrégame el guante y les perdonaré la vida - decía furioso.

- No lo... hagas Isi - decía Steve con dificultad. Los dos luchaban por liberarse, pero ni siquiera Bucky con su brazo de metal conseguía hacerle un rasguño.

- Tu eliges el destino de los hombres que más quieres. No serás lo bastante rápida para atacarme antes de que yo les parta el cuello. El guante o su muerte.

- ¡ Está bien, tu ganas! Te entregaré el guante - dije derrotada.