J U N G K O O K

Mire cómo se alejaba por completo de mí, ese empujón... era claro, lo había hecho enojar, pero esas no eran mis intenciones, no quería que se molestará de esa forma, no era un plan, para nada lo era, y todo mi cuerpo me estaba pidiendo a gritos que fuera tras él y que lo detuviera para que arregláramos las cosas, pero no hice nada, mire como desaparecía de mi vista, dejando paso a Minha que se acercaba con una sonrisa hacia mí, emocionada, lo presentía, la fiesta sería en tan solo pocos minutos, y esas sonrisa tan radiante que ella me mostraba solo significaba que me estaba esperando a mí para que juntos asistiéramos.

-¿Listo? Debemos apresurarnos, cariño-¿Desde cuando no le digo todo a Yoongi? Minha no es mi novia, no formalmente, sus padres me detestan en sobremanera, y ni siquiera les agrada verme cerca de su hija, y supongo que debe ser así siempre, por eso a veces Minha evita que nos vean juntos en las fiestas o simplemente me ignora, ¡Vaya forma de mostrar un interés!

-Está bien- mencioné con un leve asentimiento.

Ella tomó mi mano sin permiso alguno y comenzó a arrastrarme hacía la recepción de la dichosa fiesta, por más que trataba de concentrarme en la unión de nuestras manos, en como se sentía la calidez de las mías con las de ella, no podía evitar pensar en lo que había pasado hace unos minutos, antes de que ella viniera.

Yoongi...

“idiota”.

Esa fue la palabra que había dicho antes de irse, pero lo pude percibir, había una gran decepción en su mirada, pero no lo entendía, ¿Por qué se sentía de esa manera? No debía sentirse así, él siempre se ha mostrado alegre, no tan distante, ¿O soy yo quién se ha estado distanciando de él? Negué levemente para mis adentros, no era eso, o posiblemente lo era, pero, él solo tenerlo tan pegado mí, sin que se molestase por invadir su espacio personal, el tener sus labios a tan cortos centímetros de los míos, tenerlo así de cerca, mirar sus hermosos y brillantes ojos llenos en vida, como pidiendo que no me detuviera, pidiéndome hacer algo de lo que seguramente sería yo quien se arrepentiría.

Había sentido como mi boca se había secado, quería besarlo, quería besar a mi mejor y único amigo, ¿Qué hubiera pasado si lo hubiese hecho?
Tal vez ahora estaríamos discutiendo, tal vez me hubiera reclamado, tal vez yo me hubiera ido, no sé, o quizás nada de eso hubiera ocurrido, soy un idiota, él tiene toda la razón de esté mundo ahora.

-Mis padres quieren verte, los convencí de que así sea, ¿Puedes creerlo? ¡Estoy tan emocionada!- mire hacía Minha.

Ella...ella es muy hermosa, sus cabellos le llegan por debajo del hombro, siempre se hace rizos en el cabello, la mitad para abajo, y se lo amarra en una coleta o lo deja suelto como ahora, castaños caireles que caen por su espalda, perfecta figura y una sonrisa que matarías por seguir mirando toda una vida, si ella es perfecta ante mis ojos, entonces ¿Por qué me estoy sintiendo tan confundido ahora?

-Eso está bien, supongo- levante levemente mis hombros a lo que ella frunció levemente el ceño y un poco sus labios.

-¿Está bien? ¿Eso es todo?- negó, como si no pudiera creer lo que había salido de mis labios- Jungkook, ¡Está más que bien! Esto es más que fabuloso, apuesto a que van a querer que te presentes a mi lado más tiempo, que estemos juntos y todo eso, ¡Es fabuloso!

-Espera, ¿Estar juntos?- me detuve haciendo que ella de igual manera lo hiciera-. Tus padres me detestan.

-Lo sé, lo sé- ella suspiró-, pero- sus dedos se movían por mi mano acariciándola- he hablado con ellos, y han decidido darte una oportunidad, así que es mucho lo que van a hacer, dicen que me han visto feliz a tu lado, ¿qué es mejor que eso?

¿Que demonios me pasa? Debería estar feliz, tener la aprobación de los padres de mi chica es lo que más ansiaba en éste maldito mundo, y ahora lo único que estaba pensando fue en la última mirada que me había dado Yoongi, en como ese empujón solo me daba indicios de querer ir a buscarlo para poder abrazarlo y decirle que no me estaba arrepintiendo de lo que hiba a pasar, ¿Por qué no sentía arrepentimiento? ¿En verdad quería que pasará? ¿Quería besar a Yoongi?
No, eso no es posible, estoy saliendo con alguien a quien ni siquiera puedo presentar por fin como mi novia y estoy pensando en mi mejor amigo al cual quiero besar, tengo que calmarme.

-Nada puede ser mejor que eso hermosa- mencioné con una sonrisa, la cual a duras penas y podía mantener- entonces, ¿Vamos?

-¡Vamos!

Solo hay una palabra para describir aquella recepción: aburrida. Exactamente es esa la palabra, es sumamente horrible, espantosa, aburrida, no puedo seguir allí, mujeres con elegantes vestidos de noche y abrigos que seguramente son de piel, tocados lleno de algunas elegantes plumas de aves y piedras que seguramente son de fantasía, y por supuesto hombres en trajes de gala color negro, sin sombreros, porque es de mala educación, patético, ¿Desde cuando me gusta estar aquí?

No, este ambiente no es lo mío, seguramente Yoongi me hubiera arrastrado fuera de aquel lugar y ambos estuviéramos ahora en algún techo de algún edificio de departamentos disfrutando del vino barato mientras vemos las estrellas, la sola imagen me hizo sonreír, pensar en aquella escena era de lo más preciosa, y más si podía estar con él.

Yoongi...

Me pregunto, si aún seguirá caminando por las calles, tal vez ya ni siquiera esté cerca, iba a mirar mi reloj de mano cuando sentí como Minha me tomaba con firmeza del brazo para llamar mi atención, mire hacía su dirección y grande fue mi sorpresa al encontrarme con la sonrisa tan falsa de su madre y su padre, un hombre serio que apenas empezaban a resaltar sus primeras canas, me miraba con poca amabilidad, ya estaba acostumbrado a eso, pero aún así solo quería decirle a ese hombre en la cara que debía dejar de mirarme de esa manera.

-Buenas noches señores Kim- realize una reverencia después de mi saludo, formalidad, Jeon Jungkook, o sino ellos pensaran que eres un vago, ¿Desde cuando es tan importante para mí no serlo? Ahora en verdad me siento patético.

-Es un gusto volver a verte- mencionó la madre de Minha sin dejar de sonreír.

-Debo decir que no comparto tanto el mismo gusto que mi dulce esposa- y ahí va de nuevo, en verdad que el padre de Minha sabe expresarse cuando solo puede decirme que aborrece mi presencia-, pero también debo aclarar que mi querida hija ha insistido mucho en que viniéramos a saludarte, después de todo eres uno de sus pretendientes.

-El único, padre, no lo olvides- menciono Minha, yo era consciente de que eso era una mentira, ella me tenía un pedestal de oro como su favorito de todos los tiempos, después de todo no siempre en el mundo de los millonarios, se encuentra a todo un príncipe, o eso es lo que había mencionado Minha en cuanto nos conocimos-, ahora, jungkookie y yo- abrazo mi brazo para después recargar su cabeza sobre mi hombro-, queríamos pedirles el permiso para que podamos formalizar.

-¿Formalizar?- pregunto el padre de Minha mostrando su enfado de inmediato.

-¡Eso suena excelente! ¿No lo crees, amor?- pude ver el ligero codazo que la madre de Minha había dado a su esposo, no debía reírme por esa acción, pero era evidente todo lo que ellos hacían, una familia poderosa como ellos y reconocida en toda Corea del Sur, y parecía que había más problemas de por medio.

-Si, es excelente.

Sentí las manos de Minha recorrer mi brazo, y después sentí su mirada sobre mi perfil, no estaba feliz, de nueva cuenta las escenas pasadas seguían en mi cabeza pasando una y otra vez, como una película, odio esto, pero, aún mi cuerpo parece insistir en que vaya por Yoongi cuando ni siquiera está allí.

-Creo que Jeon debería ganarse más mi confianza- mencionó su padre volviéndome a sacar de mis pensamientos-, no permitiré que cualquiera se quede con mi hija.

-Papá - atacó Minha con un tono como diciendo que dejase de hablar o podría haber consecuencias después.

-Silencio, ahora tú- mencionó su padre para pasar a mirarme, podía percibir su odio hacía mí-, espero que sepas lo que haces, mi hija merece lo mejor, y no estarás con ella viviendo de sus lujos, ¿comprendes eso?

-Lo comprendo, señor- mencioné, a mí no me interesan los lujos, ni siquiera sé si me sigue interesando ella.

No podía decir eso, lastimaría a Minha y no quería hacerlo, no frente a sus padres, no ahora, no era un momento adecuado, de nueva cuenta la mirada de Yoongi, demonios, ¿Acaso no podré sacarlo de mi cabeza? Supongo que tardaré en hacerlo, pero a la vez no quería dejar de pensar en él, me mantenía lo bastante ocupado como para dejar de pensar en aquella recepción tan patética, dejar de pensar en todo lo que hablaba Minha, ¿por qué ahora me están aburriendo sus pláticas?
¿Estaba tan cegado que no me dí cuenta de lo aburrido que es cuando habla sobre las mascotas de sus amigas? ¿Qué me está pasando?

Necesito un descanso, en verdad lo necesito, pero ¿y Yoongi?

Necesito encontrar a Yoongi.