Great Lakes City

152 días antes.

"El tiempo es relativo; total y completamente imaginario antes los ojos de los soberbios, y es frágil, como una ilusión."

-¿Es seguro estar aquí? -pregunto el mayor cuándo se acercaron a ese deplorable lugar, temeroso mientras veía a cada rato detrás de sus hombros. Su hermana ni  siquiera parecía tomarle atención- Ronnie Anne ¿al menos estas escuchándome?

El canto tenebroso de un búho, que parecía ser más un grito, se mezclo entre el silencio de esa noche. Como intentando avisar a la humanidad del peligro que conllevaba jugar a ser científicos.

O tal vez; su canto simplemente anunciaba el cambio de estación; pero a los hermanos Santiago les importaba poco. En especial a Ronnie Anne, quien parecía obsesionada con atravesar aquella barrera de alambres.

Un malla cubría todo el perímetro del bosque, estaba oscuro, tanto que ninguno de ellos pudo leer con claridad el cartel que prohibía de forma inminente la entrada. Obviamente, el lugar no era seguro. 

La chica maldijo cuándo encontró los candados que impedían el paso hacía lo que ella creía una conspiración. La pelinegra estaba convencida de que algo pasaba detrás de aquella maya, y ella averiguaría que era.

-¡Claro que te escucho! Ahora, ayúdame con esta cosa -pidió a su hermano. Tomo la cizalla que habia traído  con ella y comenzó a cortar el alambre para poder atravesarlo.

-¿Es en serio? ¿Me trajiste para colarte aquí? -la chica se volteo a verlo

-Bobby, en realidad te traje porque mamá no me habría prestado el auto a mí, considerando que tienes un año más que yo. Además, cuadro descubra que pasa allá adentro, tu podrás recibir un poco de mi gloria.

-Es un lago, Ronnie. No hay nada más, ni alienígenas, ni laboratorio, ni secretos de estado. Te lo he dicho tantas veces. Así que vámonos antes de que sea ya muy tarde.

-Se trata de algo importante que alguien con tu cerebrito no comprende. Hace unos días te juro que vi personas con una bata blanca y muchos camiones entrar por aquí. Deben estar haciendo una maquina, quizá un experimento, incluso un monstruo,

-¿Porque eres tan rara? -dijo viéndola incrédulo- Consíguete un novio y ten sexo a lo loco, pero por favor deja estas cosas que te hacen parecer un obsesionada. Sé normal.

-Para empezar, no necesito un novio, y mucho menos sexo. Eso es lo tuyo, tu eres el galán y yo la inteligente, así funciona nuestra familia

-Como sea, no tengo tiempo para esto. Tomare el auto y voy a irme, se supone que tengo que ir al cine con mis amigos.

-¿Me estas abandonando por una estúpida película? -se ato más alto el cabello, con una cara de ofendida.

-No es cualquier película, es el estrenó de la segunda película de Karate Kid, será de lo que todos estarán hablando mañana

-Debes estar bromeando ¿Dejas a tu hermana menor para ver actores peleando solo porque esta en el guion? -el cielo de pronto resplandeció con un rayo antes de que un fuerte estruendo sonara por todo el lugar, asustando a la chica.

-Si. Además, me parece que lloverá pronto. Así que, te veré más tarde.

Con un movimiento de despedida, Roberto regreso al auto, se coloco su chaqueta de mezclilla y se puso el cinturón de seguridad. Era un chico a la moda, totalmente contrario a su hermana menor. Sin embargo, el la amaba, pero era difícil entenderla. 

Arranco dejando sola a la pelinegra en el bosque.

-Eso es. Lárgate, cobarde. -Mascullo Anne mientras lo veía alejarse. -genial, ahora estaba solo en el bosque.

Suspiro con fuerza para hacer un ultimo corte en la malla y atravesó la pequeña brecha que había cortado. Sus pies crujían por cada paso que daba, encendió su linterna para alumbrar el camino.

Desde que había llegado a esa ciudad se prometió a si misma que sería parte de algo grande, una gran científica, fisicomatemático y demás, pera hasta ahora, no era nada más que un cerebrito con mucha imaginación, según su hermano.

 Sus experimento siempre salían mal, ya habia incendiado la escuela, dejado sin electricidad a todo el vecindario, acusada de traer un extraterrestre a la tierra desde su refrigeradora y haber boicoteado el concierto de Madonna, mhj, dos veces de hecho. Aunque lo ultimo ella no lo hizo.

Continuo caminando entre los arboles hasta que llego cerca del lago. En el otro extremo de este, logro ver una construcción que parecía ser más una casa que in edificio, habían luces en ella y también en el exterior, sin embargo, los vidrios eran oscuros y no dejaban demasiado a la vista.

Asombroso, si eso era un laboratorio debía estar soñando.

Quiso acercarse, podía ver personas discutiendo y un objeto de color metálico peligrosamente grande y cerca de la orilla. ¿Qué estaban esperando? ¿Por qué estaba esa cosa ahí cuándo la lluvia estaba cerca? Ronnie Anne de verdad tenia que escuchar lo que decían.

Las primeras gotas brotaron del cielo una a una mojando a la mexicana. Siguió avanzando pero le era imposible ver con claridad mientras el agua le atacaba y hacía tropezar contra las rocas.

Un destello la cegó por un par de segundos cuando ilumino completamente el cielo nocturno, siendo demasiado abrumador para ella, cayo al suelo aturdida.

Intento ponerse de pies, pero todo estaba oscuro de pronto. Fijo su vista al frente, ya no habían luces allí y las persona que vio habían corrida para refugiarse de la tormenta que se desataba a su alrededor.

Eso era malo, tenía que irse de allí si no quería terminar consumida por un rayo.

Las ondas de sonido de los truenos parecían rebotar en el centro de el lago, sonaba con o si estuviera lleno de ira cuando golpeaba en el expandiendo el ruido más y más. Se arrastro por el suelo recargando su peso sobre sus rodillas para avanzar, gateando sobre la tierra hasta que choco con otro cuerpo completamente mojado.

La lluvia caía sin parar, su campo de visión era limitado gracias al hecho de que su rostro estaba siendo mojado, pero estaba 100% segura de que habia un cuerpo inconsciente frente a ella. Tenía que hacer algo, estaba demasiado cerca a la orilla y lo más seguro era que era una persona que era igual de curioso que ella.

Ronnie Anne lo tomo del torso y se aferro a el para levantarlo, trastabillando entre las ramas y golpeándose contra los arboles que le era difícil  distinguir hasta intentar llevarlo fuera del bosque. La lluvia se hizo más fuerte y la chica le resulto tortuoso caminar por la carretera con un cuerpo mucho más pesado que el de ella en la espalda.

Después de mucho maldecir a su hermano por abandonarla y moverse bajo su propio esmero bajo la lluvia, al fin llego a su casa. Tenía esa hermosa vocación de solidarizarse con otros, a veces ayudaba a la gente perdida, pero esto sobrepasaba sus limites.

Entro por la puerta trasera; esperando no encontrarse con nadie, arrastro al chico albino hasta su habitación y la cerro con llave.

Como si llevar a un desconocido a casa no fuera lo suficientemente extraño, se dio cuenta que temblaba demasiado y no pudo evitar pensar que no debía haber salido esa precisa noche, porque ahora tenía a un extraño echado en su cama.

Quería ayudarlo,, por supuesto, sin embargo, la persona inconsciente en su habitación evidenciaba que estuvo en una área restringida del condado. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? ¿Debió dejarlo en medio del bosque? ¿Llevarlo al hospital que estaba al triple de camino que su casa en medio de una tormenta?

Definitivamente no se le ocurrió nada mejor para poder ayudarlo. Al menos ahora no moriría de frio, y ella esperaba no quedar como una tipa rara y espeluznante por haberlo salvado, porque su curiosidad siempre la metía en problemas.

Le quito la camiseta que traía, y seco su abdomen para colocarle una nueva, pues la hipotermia podía matarlo. Después de todo, parecía haber sido escupido por el lago.

Su aspecto era extraño. Tenía el cabello blanco y zapatos que nunca en su vida había visto, tampoco reconocía su rostro. Así que supuso que ese chico no era de su ciudad.

Lo dejo reposar en su cama y se movió hasta el armario mientras ella misma se cambiaba de ropa. Y de pronto soltó un fuerte estornudo. Maldición, lo único que le faltaba era tener un resfriado a la mañana siguiente.

Se desato el cabello y lo seco con una toalla, los resorte de su cama rechinaron ante un movimiento. Volteo a ver precipitada a avanzar al chico que parecía haber despertado.

-¿En donde estoy? -pregunto consternado. Le dolía la cabeza, era notorio y se sentía como si hubiera tragado litros de agua.

-Hola -se acerco a él- Estabas inconsciente a la orilla del lago. Yo te traje a mi casa. Llovía demasiado ¿Cómo te sientes?

¿Acaso dijo lluvia? Pero si estaban en pleno verano ¿Por qué iba a llover?

-¿Donde esta mi familia? ¿Quién eres tu?

Despertar en la casa de un extraño con otra ropa era demasiado escalofriante. Ronnie Anne no lo culparía por dedicarle esa mirada de miedo. El chico se toco el abdomen para asegurarse que todos sus órganos estuvieran en su lugar. Y pareció respirar un poco más tranquilo al notar que una pizca de miedo se fue.

-Soy Ronnie Anne, Ronnie Anne Santiago. -su expresión asustada la preocupo- ¿No recuerdas nada? ¿Sabes al menos tu nombre?

Parpadeaba constantemente. La habitación de la mexicana estaba llena de posters que parecían antiguos para el albino, además de los cassettes que estaban regados en un escritorio cerca a la cama.

-Mi nombre es Lincoln -declaro- Fui a pescar con mi cuñado al lago, recuerdo que resbale, caí del bote y luego...

Su voz se corto, un escalofrió recorrió su cuerpo con un cosquilleo, como si de una descarga eléctrica se tratase.

-¿Y luego...?

-Luego desperté aquí -Lincoln intento levantarse- Tengo que irme, mi cuñado debe estar buscándome en el hotel.

Ronnie Anne ladeo la cabeza. La entrada a ese lago habia estado prohibida desde que usaba la memoria ¿En que momento había cambiado eso? ¿Por qué lo habían dejado entrar a pescar?

-¿Como rayos te dejaron entrar a pescar? No hay ningún hotel en kilómetros ¿de que estas hablando?

-Un hotel enorme y lujosos a unos minutos de el lago -Lincoln la veía confundido- Tiene una comida exquisita y Wifi gratis ¿Cómo no sabes que existe?

-¿Que es Wifi? 

Lincoln se puso de pies, pero en cuanto su piel descalza toco el piso, sintió que la energía recorría todo su cuerpo.

-¿A que te refieres con eso? -Lincoln se fijo por primera vez en la chica que lo habia salvado. Tenía una camiseta de tela fina, que le quedaba un poco ajustado, dejando ver mejor su silueta delgada, su cabello estaba mojado y suelto, algo esponjoso debido a la lluvia y tenía unos pantalones un poco más arriba de la cadera.- ¿Internet? ¿no sabes nada? -negó con la cabeza, eso era demasiado extraño.

-Ten cuidado, puedes lastimarte -dijo la chica mientras el se acercaba a la ventana

Lincoln la abrió y señalo hacia afuera- ¿Lo ves? Es un gran edificio, se puede ver a kilo... metros... -Parecía un sueño, lo único que podía ver eran arboles y pequeñas casa antiguas- No puede ser...

-Te lo dije, no hay nada así aquí.

Histérico, comenzó a buscar entre sus bolsillos -Mi celular -saco el aparato- Mierda, mierda, mierda -dijo frustrado y volvió a sentarse en la cama.- Esta arruinado.

-¿Que demonios es eso? -era un objeto negro, delgado y rectangular, que jamás en su vida había visto.

-¿Esto? Un celular ¿acaso no tienes uno? -La chica negó, y el quería llorar.- Ya sabes, un teléfono, haces llamadas con el.

-¡Ah por supuesto, eso! Si tengo. -señalo hacia un mesita de noche donde hacia el apartado grande y de plástico con botones grandes y el cordón rizado.

Lincoln camino velozmente hacia el teléfono, marcando los números desesperado de llamar a su cuñado.

-Vamos, vamos, contesta... -La linea sonaba muerta y comenzó a hiperventilar.

Habia una prehistoria televisión en una esquina de la habitación, parecía un cajón viejo y de no ser porque tenía conocimiento general, ni habría notado que ese tipo de televisores eran de los ochenta.

-Lincoln ¿estas bien? Creo que debería revisarte un medico, pudiste haber muerto ahogado.

Las paredes viejas, los focos colgantes, ese jodido teléfono y la pelinegra que no tenía ni la menor idea de lo que le decía le revolvía el estomago.

No, no, no. Debía estar muerto, y esto no era real. Era impensable, algo que Hollywood y los científicos habia estado explorando por años y no podía estarle pasando a el.

Vio un periódico sobre el escritorio de la chica, lo tomo como si temiera la respuesta. En la contraportada el anuncio de una película que el conocía bastante bien se exhibía, una que se estreno hace más de treinta años. Reviso la fecha, esto no podía ser, maldición...

-No contesta el teléfono porque su numero no existe no aún -se dijo a si mismo- El hotel tampoco existe, allá será verano treinta y tres años adelante, pero aquí hay una tormenta esta noche y yo... no se como llegue aquí.

-Nada de lo que dices tiene sentido.

-¡Si esto es real, ni siquiera yo debería existir, tal vez Lori si, pero yo aún ni existo!

-¡No entiendo nada de lo que dices! -el chico que la mexicana salvo del lago parecía estar a punto de tener un ataque de nervios.

-¿¡Este periódico es real?! -pregunto el albino mirando a su alrededor mientras asustado, esto era imposible- ¿esa es la fecha de hoy?

-Es real, por supuesto, 1 de agosto de 1986 -dijo confundida- ¿Por que?

-¡¿1986?! Escucha, tienes que ayudarme, se que te sonara muy loca, pero yo... -respiro profundamente- vengo del futuro.

-Te diste un fuerte golpe en la cabeza ¿realmente esperas que crea que vienes del futuro?

-¿Piensas que miento? 

-Pienso que es imposible.

-¡Todo lo que digo es verdad! -la tomo de los hombros acercando su rostro al suyo- ¡Tienes que creerme! Ronnie Anne, te lo suplico, por favor...

Trago saliva cuando lo tuvo de frente. No era la primera vez que rescataba gente de la calle; pero esto era extraño. Como sea, el "teléfono" le daba puntos a su favor. Y bueno, el había entrado al bosque buscando un monstruo así que...

-Te creo -declaro para tranquilizarlo.

No tenía sentido, pero si ese chico decía la verdad, Ronnie Anne se habia cruzado con el descubrimiento del siglo o tal vez, con un drogadicto más.

Demonios, ella habia dejado entrar a un psicópata a su casa...

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Aclaraciones:
1.- Lori y Lincoln serán los UNICOS hermanos, y el convivirá con ella por algo que ya verán más adelante.

2.- Lori lleva a Lincoln por 33 años, así que en la actualidad ella tendría unos cuarenta y por ello, ella ya existe en 1986.

3.- Bobby y Ronnie Anne se llevan un año.

4.- La trama es un poco compleja, así que se necesita procesar al leer.

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Hola amigos, les quería desear un feliz San Valentín, el día del amor y la amistad. Espero que esta obra les guste y te agradezco si estas leyendo esto. Que pases muy bien el resto de el día.