Era el gran día de la exposición, y estaba nerviosa, no lo digo por mí, sino por Estela, se preocupada si no llegaba a responder alguna pregunta de la profesora

— No te preocupes lo haremos bien— le calme.

—Y si mi mente está en blanco, ¡ahí no!, — le agarré la mano y le dije— tranquilízate te diré un truco, te paras adelante e inhalas y exhalas lentamente tu mirada debe estar fija en la pared no mires a nadie, imagina que estas en tu casa y habla, porque si te has preparado, sé que no podrás fallar

— Y si fallo.

—Si lo haces estaré aquí, te ayudaré— le dije

—Gracias

Mi grupo fue el último, Dominik y Rubí expusieron sobre la sociedad egipcia, me quedé mirando a Dominik como hablaba con maestría, pero que hacía me dije a mí misma. Llegado nuestro turno expusimos sobre las famosas pirámides de Guize, pero justo cuando Estela exponía, la profesora le preguntó sobre el proceso de momificación.

Ella se quedó en blanco.

—Pues el proceso de momificación consistía en extirpar todos los órganos y guardarlos en vaso llamados canopos— mencioné

—Bien gracias por su exposición—dijo la maestra

Albert estaba enojado— ¡pero por qué no lo supiste! —le recriminó a Estela

—Lo hizo bien— le dije defendiéndola

Mientras Albert y yo discutíamos sobre la exposición de Estela, la profesora entregó la nota a Dominick. Este dijo. —Sacamos diez de diez

Cuando términos las clases estaba para irme. Pero Albert se me acercó y me dijo. —Ada espera, te toca la limpieza

—¿Que limpieza?

—Bueno te voy a explicar, la limpieza se hace por orden de apellidos. Y es obligatoria que todos lo hagamos

—Bien

—Williams, seria con Wellington. —mencionó

—¿Quién?

—Jake

No, con ese idiota maleducado, no puede ser

Albert lo llamó y él se acercó, porque tenía que ser él.

Los estudiantes se fueron yendo hasta que no quedo nadie.

—bien— le dije

Agarré la escoba en silencio. Y él se quedó parado mirándome.

Cuando me detuve lo miré y le dije—puedes irte yo limpiaré, ya cuando nos toca otra vez, tú lo harás.

—No, te espero, podemos dividirnos tú limpias la derecha y yo la izquierda, esperaré para que me des la escoba ya que hay una sola.

—Bien, pero puedes ir acomodando las sillas. — Él hizo lo que le dije

Al parecer se mostraba más tranquilo, no como la otra vez que me gritó, no quería mencionarle ese incidente, así que mantuve la boca cerrada, no quería pleitos.

—Oye, recuerdas lo que te dije la otra vez.

—¿Es tuyo? —Le pregunté viendo un cuaderno anillado cerca de una de las mesas

—No, bueno te estaba diciendo

—Entonces ¿de quién será? —le dije

—Me estas escuchando

—Decías algo

Él se acercó hasta donde estaba— Te estaba diciendo que olvidaras lo que te dije la otra vez

—Y ¿qué me has dicho?

—Solo diré, que no quiero que salgas de mi vista

Él estaba parado en frente mío — no te entiendo—mencioné.

Acaso quería hacer las paces conmigo, le miré sorprendida, me gustaba muchos sus pecas eran lindas y graciosas sus facciones.

Pero estaba muy cerca

—Disculpa— dijo una voz, volteamos a ver a la persona parada cerca a la puerta

—Solo, quería preguntar si han visto un cuaderno azul

Retrocedí unos pasos, y abrí el cajón de cosas perdidas. Vi a Jacke dirigirse hacia la otra esquina agarrando la escoba

—¿Es esta? —le dije a Dominick

—Sí, gracias

Cuando lo agarró me dijo—¿te toca la limpieza?

—Sí

—ya veo, adiós

Me quede en la puerta viéndolo salir

Jake estaba agarrando la escoba en silencio

—Al parecer era el dueño del cuaderno—Jacke no me respondió

En vez de eso me dijo—¿eres amiga de Nick?

—Ahh, no, no soy su amiga, solo es...— No sabía que era, tal vez solo una conocida

—Me ayudó una vez, cuando me perdí en el bosque le dije

—Ahh

—Ustedes son amigos— pregunté

Sonrió, luego de unos segundos dijo—no, no lo somos

—Me quedé callada ante su respuesta

Luego de la limpieza, los dos salimos de la escuela

— Bueno adiós

Mientras caminaba cerca al hospital y al llegar a la pileta del pueblo, veía que estaba detrás de mí.

—¿Acaso me estas siguiendo?

—Seguirte, y por qué debería, voy por la misma dirección a mi casa, por cierto ¿te gusta el helado?

—Mmm sí, por qué

—Entonces vamos —dijo agarrándome del codo y arrastrándome hacia una tiendecita

—Espera ¿Qué haces?

Entramos a la tienda y una mujer con trenza nos recibió. Bienvenidos, oh, Jake, en que les puedo ayudar chicos

—Es tu novia, ohh que linda es

Pero que pasaba con esta señora sacando conclusiones rápidamente, pensé en mi interior

Jake sonrió ante su comentario, acaso no lo iba a negar —no, no somos novios —le dije apresuradamente

؅—Ohh, disculpa, por la confusión— bueno, en que les puedo ayudar chicos

—Nos gustaría dos helados, me da uno de menta y el otro...

—El de chocolate—mencione, mientras que la señora ponía las bolas de helado en los barquillos.

Le pregunté a Jake—¿Qué estas tramando?

—Nada, no puedo invitarte un helado

—Bueno, no dijiste que me alejar de ti,

—Pues lo pensé y no quiero eso, seamos amigos—dijo

—amigos, yo... mmm —me quedé callada no respondí más

La señora dos dio los helados y salimos de la tienda. Jacke me comentaba sobre los postres de otras tiendas, no entendía porque se mostraba tan amigable conmigo. Estaba hablando, animosamente, hasta que por un momento se quedó callado, su semblante se volvió más serio, seguí su mirada hasta tomarme con un hombre ya mayor este llevaba un traje negro

Jake me miro y me dijo— Bueno, nos vemos en la escuela, ya tengo que marcharme—

—Solo asentí con la cabeza.

—lo vi subirse al coche de ese hombre, me pareció lago raro, no conocía del todo a Jake.

Proseguí mi camino, cuando crucé el puente de madera. ¿Alguien me tomó del brazo, al voltearme me tope con Estela. Ella me miró seriamente

—¿que hacías con el hijo del alcalde? —pronunció