Jimin pidió que fuera Jungkook a dirigir el interrogatorio. Su colega estaba sentada al lado de la figura grande de su amigo, pero Jimin la ignoró por completo. No habría sabido decir si era blanca o no, joven o mayor.
Por todo el tiempo, Jimin mantuvo sua ojos en los negros de Jungkook. Habría perdido el coraje de no ser así.

«No comenzó tan repentinamente. Quizás si él me hubiese pegado hasta dejarme en el piso en nuestra luna de miel... Quizás me hubiese maechado. Debo parecer un estúpido...»

«No estamos aquí para juzgar... Es común en estos casos que tome su tiempo indentificar la violencia o denunciar... No es fácil, Jimin. No tengas vergüenza»

Sus ojos azules se aguaron por unos segundos, pero retomó con facilidad la compostura.

«Creo que la prima vez fue un año luego de nuestro matrimonio. Era un día difícil para él... Y yo esa semana había estado esquivo porque mi gatita había muerto inesperadamente. A Choi le gusta mucho el sexo. Y entre el estrés del trabajo y mi... Indisposición, explotó. Estábamos en el comedor... No recuerdo porqué nació la discusión, pero él alzó la voz... Tiró el mantel y todo al piso. Me obligó a tener relaciones sobre la mesa. Yo eataba paralizado así que no pude... Hacer nada. Me empujó de cara contra la mesa, jaló mis pantalones y escuché su cremellera bajarse... No pudo penetrarme... Yo estaba tan tenso... No sé bien que hizo... Pero usó algun objeto muy grande para dilatarme y... Bueno... Luego... Eso».

Las manos de Jimin apenas tremaban. Jungkook sabía que había tenido una crisis nerviosa terrible en la casa donde habían lo habían acogido junto a su sobrino. Pero esa voz plana y ojos  ausentes, de todos modos transmitían un terror real.

Jungkook le dijo de tomar un poco de agua, más porque lo necesitaba él, que Jimin mismo.

«Todo comenzó así» tomó otro poquito de agua «Pensé que fue mi culpa por no satisfacerlo... Intenté hacer todo lo que me pidió, pero a veces era demasiado. Hubo un pelea...»

Con la mirada buscó una hoja donde estaba su rostro amoratado y lucía un yeso en el brazo izquierdo.

«Me rompió algunas costillas... No sé ni como, pero cubrieron todo diciendo que yo manejaba ébrio y choqué...»

«¿Por qué esa ves él...»

Jimin no dejó que terminara su pregunta.
«Descubrí que me daba cosas para dormir y luego... A veces me compartía...»

«Mientras me recuperaba... Traía muchachos y me dejaba claro que no le faltaba nada... A veces quería wue estuviera ahí... Otras solo escuchaba la bulla.»

«¿Sabrías identificar a esos chicos?»
Jimin asintió.

«No todos... Pero sí... Y... Quizás debí decir algo... Pero eran bastante jovenes» murmuró tirando de su cabello.

«Jimin... Lo estás haciendo ahora¿sí? Nosotros nos encarfaremos del resto»

Cuando jimin se calmó, decidió terminnar su testimonio.

«No tengo muchas más humillaciones que contar... Ni siquiera espero que sanara del todo. Dijo que mi trasero estaba bien... Y que podía acontentarse de otra boca. Fue así... Ha sido así por los últimos 5 años.»

Los ojos de Jimin parecían decirle a gritos que no lo traicionara.
Jeon no lo haría.