Había pasado 5 meses. El juicio había sido lento y tortuoso para Jimin si no hubiesen aceptado el acuerdo.
En esa ocasión, cuando el abogado de la defensa puso sus cartaa sobre la mesa; Jeon, en calidad de apoyo moral más que de profeaional, sabía que era lo mejor.
El peocurador evaluó las condiciones del acuerdo y dijo:

«Podemos ganar el caso Jimin... Pero eso demorará... Años quizás. Con este acuerdo él te dará 10 millones de dólares y aceptará sus culpas... Un par de años por violencia familiar. Sobre todos los otros detalles, debes firmar una cláusula que te impedirá de hablar de ello»

«¿Sobre lo de mi hermana?»

«No hay pruebas suficientes y no puedes hablar del caso, ni reabrirlo ni nada...»

Jimin lo miró como si quisiera una respuesta de él. Y, mierda, no Jeon no la tenía. Como policía, seguiría con todo... No pararía hasta arrasar con la vida de ese maldito. Pero no era él la victima. Y algo en los ojos de Jimin le decían que su amigo quería seguir adelante, obtener la custodia del sobrino, superar el terror.

«Como policía, Jimin... Yo... Creo que saldran pruebas nuebas sobre tu hermana...»

«No, Kook... Dime que debo hacer... Como amigo...»

Y aunque eso le partiera el alma., porque el bastardo se salvaría con poco... Era lo mejor.

Jimin aceptó el trato y firmó. El procurador antes de eso, alzó la posta 20 millones de dolares, como recompensa de 5 años de terror.

Jungkook esa noche no pudo ni comer ni dormir.