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→Three

Le daba tanta tranquilidad que su hermana se quedara en casa, así podía ver sus avances con sus poderes, Ahriel se había despertado renuente a si quiere tocar unas de sus preciadas flores que con amor cultivaba en su balcón. Keir por supuesto la había molestado con ese hecho pero Alexis sabía que su hermana adoraba esas flores cuando Marcel se las regalo había abrazado al vampiro todo el día llenándolo de besos en la mejilla y contagiando de su felicidad a medio mundo. Hoy Ahriel se veía pensativa, impropio de ella, porque su hermana no estaba hecho para el silencio, no ella era una tormenta de olores frutales y fuerza. Jamás silenciosa, nunca tan tranquila.

— ¿Quieres Fratello? — Ahriel le ofrecía una mordida de su emparedado, Alexis sonrió asintiendo tomo el emparedado entre sus dedos y dio un gran mordisco se llevó más de la mitad del alimento recibió una mirada reprobatoria de su hermana quien jamás aprendía que nunca le diera de su comida porque él se comería la mayoría —Maldito... ¡Casi te acabas mi desayuno!

Alexis aun masticando se encogió de hombros, le sonrió a su hermana antes de tomar su mano y lo que sintió lo sorprendió. Poder, había tanto poder en ella más que Davina, más que él, sintió un cosquilleo luego una paz que jamás sintió, se sintió amado de pronto como si estuviera siendo abrazado. Se sintió en casa, por que Ahriel era su casa. Entrelazo sus dedos con los de ella sabiendo el porqué de su renuente actitud al no querer tocar las flores, aunque ella no hubiera dicho nada.

—Eres mi sorella, y siempre estaré aquí para ti — Alexis levanto la mirada de su hermana tomándola suavemente de la barbilla — Así como tú lo estas para mí, no importa el que siempre estaré para ti

Ahriel le sonrió con tanto amor, porque eso era su hermana, una tormenta de amor que arrasaba con todo, una lluvia de paz que los cobijaba, una brisa de ternura que los conmovía, esa era Ahriel, esa era su alma.

—Te quiero Fratello.

Después de esa afectuosa declaración Ahriel le conto todo a su hermano

[...]

El día había sido aburrido, sus hermanos se habían ido con Marcel. Mientras ella caminaba como alma atrapada, buscando la manera de como escaparse para poder ir con Davina, si Ahriel cuando quería podía ser tan silenciosa que ningún vampiro la escucharía y fue lo que hizo camino por la mansión con silencio escuchando lo que no se dice, observando lo que no se ve, analizando y esperando, Ahriel no era tonta, ni por asomo fue su fuerza su inteligencia y su astucia la que la ayudo a salir de la mansión sin ni siquiera alertar a los vampiros que la protegían.

Técnicamente Ahriel estaba cumpliendo con la promesa de Marcel, estuvo todo el día encerrada, sin salir a las a horas peligrosas calles de Nuevo Orleans. Además estaba preocupada un vampiro había comentado la fuga de gas en la iglesia donde justamente Davina se quedaba, y Ahriel tenía que ver que su hermana no biológica estuviera bien.

Corrió prácticamente por las calles de nuevo Orleans, esquivando a los vampiros de su padre, y tomando atajos a la iglesia, se cansó a medio camino pero no se detuvo, y llego a la iglesia bañada en sudor con unas ganas tremendas de beber agua hasta morir.

Ahriel entro corriendo a tropezones a la iglesia riendo por su corrida y divertida por la regaños que posiblemente recibiría después.

— ¡Davina Sorella! — Exclamo Ahriel con alegría — ¡He venido a deleitarte con mi presencia angelical!

Davina quien estaba moviendo el viento haciendo tintinear un instrumento se volteo a verla con una sonrisa triste.

— ¿Por qué estas triste D? — Pregunto Ahriel adentrándose a la habitación

—Yo...— El crujir de la madera las alerto, Ahriel salto del miedo mientras se podía detrás de Davina quien la tomo de la mano

— ¡Oh por dios Davina dime que es el viento! — Ahriel se estremeció — Porque si no es así me ve visto todas las del conjuro y ese horroroso sonido no es nada bueno.

Davina se olvidó un momento del crujido para ver a Ahriel —Alexis no te deja ver esas películas ¿Cómo es que ya las vistes?

Ahriel se encogió de hombros — Soborne a Keir

—Davina — Ahriel salto del susto por la repentina voz masculina, se volteo rápidamente para ver nada más y nada menos que un original con la piel de color blanquesino

El original volteo a verla y se sorprendió de ver a la joven de espíritu brillante a lado de la poderosa bruja, su hambre solo hizo que se concentrara en el delicioso aroma frutal de la joven de ojos cielo quien se aferraba a la mano de la bruja, sus sentidos solo se podían concentrar en el delicioso aperitivo, en el exquisito aroma de la joven.

—No quiero lastimarlas — Menos a la joven de ojos cielo que lo miraba con temor, algo que le desagrado por completo, pues había observado en ella una mirada cargada de amor, una sonrisa llena de inocente alegría y por alguna razón el original quería volver a ver en ella esa sonrisa que lo cautivo en aquel bar — Creo que es hora de que tengamos una charla.

[...]

Elijah trago en seco, le estaba constando una fuerza garrafal mantener su postura más cuando el pulso de Ahriel estaba acelerado y que su aroma lo envolvía como una manta afrutada. Ella estaba aterrada y el solo quería beber y beber hasta saciar sus ansias de comer fruta

—Tu eres al que llaman honorable — Ahriel se estremeció no había nada honorable en como el original la miraba, como si ella fuera un banquete solo para el

Elijah trato de verdad de concentrarse, se centró en la bruja a quien le dedico una de sus sonrisas más falsas — Si, así me llaman incluso seguí a mi hermano a Nuevo Orleans para unirme a la guerra entonces te pregunto...— Elijah se sentó con elegancia en una silla que tenía cerca — ¿Suena honorable para ustedes?

—No te ves bien — Elijah trato de no estremecerse ante la mirada preocupada de la joven de ojos cielo quien seguía detrás de la bruja, supo de inmediato que ella jamás estuvo frente a frente con un enemigo Davina mantenía una mirada fría mientras que la joven expresaba como su mirada lo dulce y buena que era, una debilidad.

—Bueno esta tenía una daga mística clavada en el pecho así que creo que me conservo muy bien — La miríada sorprendentemente dulce que le dirigió Ahriel fue como un suspiro como una caricia tan suave como las alas de una mariposa — Davina pienso que tenemos el poder para detener la guerra entre brujas y vampiros antes de que empiece realmente yo manteniendo a raya a mi hermano tu poniéndote como realmente eres no como una herramienta para Marcel y las brujas.

Ahriel suspiro con muchas ganas de decirle a aquel honorable vampiro que Davina no era un arma, ella era familia, un miembro más de los Gerard un pedazo más de su corazón, pero eso delataría su parentesco con Marcel y le mostraría a Elijah un lado débil de su padre, una grieta en su armadura.

— ¿Y porque tengo que confiar en ti? — Ahriel contuvo la sonrisa que afloraba en su rostro, esa era su hermana alguien no tan fácil de convencer

—Para empezar a pesar de esta insaciable hambre no he intentado tomar la sangre de tu amiga — Elijah miro a los ojos a Davina, quien lo miro a su vez.

— ¿Por qué no? — Ahriel se encogió de hombros — Supongo que la sangre de bruja es amarga y la de los humanos no.

—Aun en mi condición actual no me alimentaria de una niña — Ahriel camino con tranquilidad hacía en original, con la paciencia de alguien quien tenía todo el tiempo del mundo, Ahriel no podía ser dura, le era imposible ser fría y mordaz, por lo que al estar frente al original Ahriel le sonrió con dulzura, algo en ella, muy dentro de la de ojos brillantes sabía que a pesar de todo aquella creatura que tenía en frente no le haría daño por lo que subió la manga de su suéter y ofreció su sangre.

—Muerde...—Susurro Ahriel con dulzura y una sonrisa deslumbrante, ya sabía cómo era ser mordida por un vampiro había alimentado a Keir cuando el vampiro la había protegido de unos novatos vampíricos con los que peleo por ella — Recupérate.

Elijah trago en seco conmovido por la dulzura con la que ofreció su sangre para saciar su sed, ¿De dónde había salido aquel angelito de ojos brillantes que lo miraba con una dulzura insólita? ¿De dónde había salido aquella joven de olor afrutado que a pesar de ser su enemigo le ofrecía su ayuda? El tomo con suavidad la muñeca de la joven y se la llevo a la boca y con delicadeza la mordió. Algo dentro del explotó, ella sabía a fruta, fruta dulce y fresca sabia a dulzura a cariño, a hogar. Elijah dejo de beber antes de ser demasiado para la joven no quería lastimar al angelito que con ojos brillantes le había saciado la sed.

Elijah Mikaelson se hizo una promesa a sí mismo no dejaría que nadie más bebiera de ella, De aquella joven de olor y sabor afrutado que lo mirada con inocente alegría de alguien a quien han mantenido fuera del alcance del mundo.

[...]

Mientras Ahriel se vendaba su muñeca, Davina dibujaba y Elijah divagaba por el ático. Ahriel había limpiado, cerrado y vendado las dos pequeñas incisiones que el honorable original había dejado en su muñeca se había negado a la oferta del vampiro de darle unas gotas de su sangre, ella odiaba beber sangre cuando era pequeña y se lastimaba siempre le daban sangre de Keir hasta que plantó cara y argumento de que ella no quería ser vampiro por lo que aprendió a curar heridas en un curso de enfermería 2 años en donde le había enseñado todo para lo necesario para cuidar a los enfermos.

— ¿Tocas? — La suave voz de Elijah la saco de su mente y vio el violen de Timothy el enamorado de su amiga, Ahriel se maldijo por no traer el suyo y estar menos aburrida de lo que posiblemente estará durante el tiempo que Davina y Elijah conversaran

—Eso no es mío...pero Ahriel toca tal vez me enseñe... — Elijah se sentó en una silla que estaba cerca de Ahriel, el honorable la miro con curiosidad que más talentos tenia ocultos aquella joven de castaño cabello y ojos celestes como el cielo de verano. Pasos los alertaron y con su velocidad vampírica se ocultó y Ahriel cubrió su muñeca con su suéter.

La puerta se abrió y Ahriel sonrió — ¡Padre!

—Hola cariño — Marcel beso la frente de su hija — Alexis esta histérico

Ahriel rio —Como siempre eso no es novedad

Marcel rio antes de dirigirse a Davina —Buenas noticias encanto te mudare de este montón de polvo

Ahriel y Davina exclamaron juntas llenas de felicidad — ¡Enserio! ¿Cuándo?

—Esta noche solo necesito cerrar algunos acuerdos — Marcel sonrió — ¿Y el original?

Demonios pensó Ahriel ya estaban fritas hasta que Davina murmuro — No hay que molestar el cuerpo — Marcel la miro sorprendido — Esta en medio de un hechizo.

Que se lo crea, que se lo crea rogo Ahriel

—Apuesto que si — Marcel se alejó del ataúd — Empaca ¿de acuerdo?¨lo que quieras comprare lo que necesites.

Ahriel sonrió — Yo la ayudare padre no te preocupes...

Davina le giño un ojo a Ahriel con complicidad — De acuerdo cariño, háblale a Alexis antes de que contagie su paranoia a Keir

—Lo hare Papa

Marcel se marchó con una sonrisa deslumbrante, Ahriel suspiro — Estuvimos a tres pelitos de ser descubiertas, que bueno que Alexis no vino con él.

— ¿Por qué? —Pregunto Davina

—Soy tan buena mintiéndole a Alexis como tu tocando el violín — Davina le mando una mala mirada, Elijah camino para dejar su escondite sorprendido que las dos jóvenes no le digieran a Marcel de que estaba despierto. Pero lo que más le causo intriga fue el titulo con el que Ahriel se dirigió a Marcel. Padre.

— ¿No le digieren que estoy despierto? — Significaba que él tenía una oportunidad para hacer una alianza con la bruja una oportunidad para descubrir quién era Ahriel.

—Aun hay cosas que hablar — Dijo Davina mientras se separaba de su caballete en donde había estado dibujando y se sentaba en una silla cercana

—Ustedes son muy cercanos a Marcel... — Elijah volvió a tomar el violín que había dejado en una silla aterciopelada, Ahriel fue quien le respondió a el original el porqué de su cariño por el vampiro que la había criado.

—Marcel es nuestra familia — Ahriel suspiro...no conocía a sus padres biológicos...Marcel, Keir y Alexis fueron las únicas figuras paternas y de hermandad que había tenido, su disfuncional familia, pero al fin y acabó su familia.

—Marcel disfruta haciendo daño a las brujas — Ahriel resoplo esas perras sin corazón no deberían llamarse a sí misma el balance entro lo sobrenatural y lo humano, ellas eran más crueles que los vampiros y los lobos sacrificando inocentes por poder. —Esas personas a los que yo consideraría tú familia... ¿Eso no te molesta?

Ahriel rodo los ojos las brujas merecían mas aunque a veces le doliera el corazón ver la desesperación en sus rostros, aunque le causara ganas de ayudarlas al verlas tan asustadas pero ellas se creían dueñas de la vida, ellas no eran ni quienes daban la vida no tenían el derecho de quitarla tampoco, los vampiros era entendible ellos cazaban por instinto algo que era parte de su naturaleza las brujas lo hacían por decisión propia.

—No — Exclamo Davina fríamente — Se lo merecen...

—Eso y mucho más...— Susurro Ahriel mientras miraba a su hermana del corazón, ella era el vivo ejemplo de aquello.

— ¿Por qué piensan eso? — Ahriel suspiro las brujas habían intentado matar a su hermano, matar...a la persona que...que la había cuidado desde que tenía memoria.

—Porque todos ellas...solo mienten — El odio el detectable en la voz de la joven bruja — Nos obligaron a mis amigas y a mí a hacer este ritual de la cosecha

Elijah frunció el ceño — ¿Qué es la cosecha?

Ahriel sonrió amargamente — La cosecha es un ritual que las brujas de Nuevo Orleans llevan a cabo cada tres siglos, para que se restablezca el vínculo con su magia ancestral. Apaciguan a sus antepasados y ellos mantienen el poder ancestral fluyendo

Davina sonrió a su hermana antes de seguir hablando — Nos dijeron que nuestra participación traería fuerza a nuestra familia, salud que nos recordarían como las salvadoras de la comunidad...

Ahriel se colocó junto a su hermana antes de posar su mano en su hombro, la tristeza y dolor de Davina era el suyo también con los ojos apagados la joven de ojos cielo miro al original — Pero ellas solo querían poder...

—Antes de que terminaran me fui — Siguió relatando Davina — Ahora se les acaba el tiempo porque después de la cosecha viene la ciega y si no completan la cosecha no hay ciega...pronto las brujas del barrio comenzaran a perder todo su poder eventualmente dejaran de ser brujas todas ellas.

— ¿Qué se necesita para completar ese ritual?

Ahriel se estremeció antes de responder — Davina tiene que morir...

[...]

Ahriel ayudaba a Davina a empacar mientras de reojo veía al original afinar el violín, Ahriel solo quería que Davina estuviera a salvo que sus hermanos estuvieran a salvo que su padre no estuviera preocupado por un posible ataque, ella quería una vida tranquila.

—Así que aclárenme ¿a qué me refería Ahriel cuando dijo que tenías que morir? — Ahriel doblo con parsimonia un vestido de Davina mientras suspira absorta, pensante, silenciosa...el recuerdo de la flor que revivió ante su deseo, ¿Qué era ella? Su hermano estaba claro que no era normal, el poder de saber qué movimiento va a hacer tu enemigo momentos antes de una lucha era un poder muy útil, Keir lo había llamado el tercer ojo. Pero ella...solo sabía de ese poder pero Ahriel estaba segura de que su hermano tenía más

¿Entonces ella y su hermano eran brujos?

—Eso es lo que era la cosecha — Explico la bruja — Dijeron que nos pondrían a cuatro chicas como en un pacífico limbo como parte de la ofrenda y después de que pasara la ciega nos despertarían y renaceríamos. Yo no llegue hasta la parte del limbo lo que significa que la cosecha no está completa por eso todas están asustadas la ciega está a la vuelta de la esquina y si no terminan antes de esa fecha se acabó. —Elijah miro extrañado a la bruja — Solo tengo que esperar

— ¿Y luego qué? —

Ahriel le respondió — Van a castigar a las brujas y Davina será libre

Elijah pregunto — ¿De Marcel?

—De la magia — Respondió Davina, el deseo de tener una vida normal de poder ir al colegio, salir, emborracharse...simplemente ser normal. — Todos nuestros poderes se irán... seré normal

— ¿Eso es lo que quieres? — Cuestiono Elijah — ¿Ser normal?

Davina suspiro — Es que no quiero ser como soy...No se controlarla a veces...la magia yo lastimo a las personas incluso si no quiero

Ahriel entrelazo su mano con la de Davina, ella no era mala solamente era poseedora de un poder demasiado grande, ella simplemente no sabía cómo manejar la magnitud de su poder. Como cuando Alexis se encerró a si mismo por miedo a lastimarla, recordaba aun los días en donde iba con pesar a dejar comida y agua a su hermano quien la miraba con agonía. El poder simplemente se llevaba una parte de ti que jamás se recupera, Alexis se hizo paranoico, la sobreprotege más desde que el poder despertó en él.

— ¿Por qué no me hablas de tus amigos? ¿Los extrañas? — Si el honorable tenía una oportunidad lo haría con la cooperación de la bruja quien aparentaba frialdad pero que en el fondo le importaban sus amigos

Davina apretó la mano de Ahriel antes de mirarla y sonreír — Esta Tim, el no sabe nada sobre las brujas es normal — Ahriel sonrió tal come le contaba Davina, Tim era muy tierno, alguien demasiado noble — Mi mejor amiga Monique era parte dela cosecha nadie lucho por mí pero alguien lucho por ella la única que hablo en contra de la cosecha fue la tía de Monique

— ¿Quién es ella? — Ahriel rodo los ojos...Si se acordaba perfectamente de la amante de su padre, la bruja que siempre la había visto extraño, como si ella tuviera la peste o algo así

—Sophie "Perra" Deveraux

—Nadie excepto Sophie había cuestionado la cosecha — Davina cerro su maleta con el rostro pensativo — Ni siquiera mi madre, así que yo tampoco pensábamos que era un honor — La ironía lleno la voz de Davina odio — Teníamos fe éramos tan estúpidas

Ahriel se sentó a lado de Davina reconfortando a la de ojos verdes, eran hermanas, desde el momento en que Marcel decidió proteger a Davina, desde ese momento Davina forma parte de su familia. Parte de su corazón.

—Y... ¿Cómo empezó? — Elijah observo momentáneamente a Ahriel quien se mantenía en silencio, por alguna razón Elijah sentía que...aquella joven no estaba hecha para el silencio había visto lo vivaz que podía ser, había atesorado su mirada brillante y su sonrisa inocente. Ella era una niña, una niña muy alegre, demasiado inocente. El punto débil de Marcel, una ventaja contra el vampiro.

—Nos llevaron como princesas — Murmuro Davina siendo atacado por los horribles recuerdos de aquel día en donde su fe había sido rota —Mi madre estaba tan orgullosa

—Bastiana una de las mayores invoco a los cuatro elementos para enlazar nuestro pasado y futuro juntos — Explico Davina — Tierra para conectar con nuestros ancestros, agua para curar a la comunidad, viento para ir con los ancestros y regresar, fuero para purificar después de la preparación sabíamos en realidad que esperar, por semanas nos dijeron que la magia del cuchillo para cortar las palmas nos iba a dormir y que después de la ciega nos iban a resucitar, despertaríamos y estaríamos juntas más poderosas que nunca que sería junto como lo ensayamos solo tendríamos que cortarnos la mano para el sacrificio de sangre. Aunque Sophie intento detenerla no sospechamos nada

— ¿Todos los involucrados en el ritual sabían que eso pasaría? — Davina asintió con una cortina de lágrimas cubriendo sus preciosos ojos verdes, Ahriel la abrazo porque luchar contra sus demonios sola era algo que Ahriel no le permitiría a Davina, no cuando ella estaba para apoyarla.

—Excepto nosotras cuatro, ¡No nos iban a poner a dormir iban a asesinarnos! — Davina se aferró al abrazo de Ahriel, ella quien la ayudo a adaptarse a su nueva familia que a diario le llevaba comida y golosinas ella quien ahora consideraba su hermana — ¡Suplique para que alguien me ayudara mi propia madre me dio las espalda! ¡Sophie grito, grito por su hermana "Alguien haga algo"! — Davina se estremeció, todavía podía oír los gritos — Pero nadie lo hizo

—Sobreviviste Por lo tanto algo o alguien intervino — Dedujo Elijah mientras miraba a las dos jóvenes, una llorando por sus recuerdos la otra manteniendo a la primera fuerte. Un dúo, una familia.

—Si — Davina le sonrió a Ahriel con lágrimas en los ojos — Alguien si lo hizo

—Marcel...— Murmuro Ahriel con cariño — Mi padre tiene una regla sobre los niños...— Ahriel miro al original — Cualquier ser sobrenatural y humano que se atreva a ponerle una mano encima a un niño será castigado — Ahriel miro a Davina — Sin excepción...Alexis recibió la información a través del padre Kirian pero...fue demasiado tarde para salvar a las demás.

Davina asintió — Cada que una niña moría le pasaba su poder a la otra como fui la última de pronto tenía todo ese poder. El poder que debía ser devuelto a la tierra para tranquilizar a los ancestros

— ¿Entonces si estaba funcionando...?

— ¡Algo estaba funcionando! — Exclamo la joven bruja — ¡Yo sabía que tenía que morir para que esto pudiera completarse y todas resucitaran! ¡Pero no nos dijeron que iban a hacer en realidad! ¿Cómo se si era cierto que nos iban a regresar? Pero sobretodo yo no quería morir entonces lo deje salvarme Marcel salvo mi vida

—Nuestras vidas — Susurro Ahriel — Marcel en nuestra familia

Elijah asintió aquel susurro contenía más historia, más información, información que el obtendría de Ahriel muy pronto. La joven despertaba en él una terrible curiosidad y cuando saciara su sed de información tal vez la usaría como un arma contra Marcel.

—Ya puedes devolverlo a su legítimo dueño — Murmuro Elijah mientras le regresaba el violina Davina — Esta restaurado

—No sé si lo veré de nuevo — La tristeza de Davina encogió el corazón de Ahriel y al parecer de la madre tierra porque los cimientos de la iglesia comenzó a sacudirse a temblar la ventana de abrió de golpe. Ahriel salto y con miedo se aferró al brazo del original, ella odiaba cuando la tierra decidía sacudirse y cuando eso pasaba se abrazaba a alguno de sus hermano o de su padre. Pero ninguno de ellos estaba y Davina sostenía el violín de su enamorado. Así que Ahriel se refugió contra el brazo del original, quien la miraba con una sonrisa tierna. Era imposible verla de otra manera, ella era un ángel de ojos brillantes.

—Davina este poder que tienes extraído de tus amigas caídas es demasiado para ti — Demasiado para el cuerpo joven de una bruja novata a quien le encantaría ser humana — Necesitas control eso requiere estudio y practica mi madre era una bruja muy poderosa — Ahriel se separó del original avergonzada, pero aun así ella no era estúpida...el original quería algo de su amiga y hermana — Me dejo sus Grimorio un legado de libros llenos de hechizos estos libros contienen todo la información que necesitas para controlar tu magia. Si me sacas de aquí los puedo compartir contigo, pero si te vas con Marcel nunca volveremos a vernos y no podre encontrarte y no podre ayudarte.

Davina desconfió — Las brujas me manipularon y ya sabes cómo termino

—Esto no es manipulación — Elijah le sonrió a la joven bruja — Esto es una cosa a cambio de otra. Te estoy ofreciendo un trato.

— ¿Ahriel? — Pregunto Davina — ¿Qué crees?

Ahriel lo pensó — Cuando Marcel nos adoptó, nos lo dio todo, mi hermano le es fiel porque jamás nos pidió algo a cambio pero conoces a Alexis mi Fratello odia deberle favores a las personas por lo que trabajo duro y se ganó un puesto de confianza a lado de Marcel. Esto es igual y si te ayuda a controlar tu magia es algo que te beneficia. — Ahriel miro al original — Si es todo lo contrario y planea usarte buscaremos una forma de ponerlo a dormir — Ahriel se encogió de hombros — Nadie se mete con los Gerard sin salir ilesos.

Ahriel observo al original quien le devolvía la mirada — Sin Excepciones.

Una silenciosa amenaza, una advertencia...de la pequeña humana a quien no le dejaban de brillar los ojos.

El original supo que Ahriel Gerard a pesar de ser humana haría todo para salvaguardar a su familia.

Cueste lo que cueste.

[...]

—Alexis hermano mío — Susurro Ahriel atreves de celular — Padre dijo que estabas histérico ¿estás bien?

Si solo es raro no verte en casa — Un suspiro — Estoy bien, Keir y yo estamos haciendo unos encargos de Marcel. ¿Cuándo vuelves? Keir y yo te extrañamos

Ahriel suspiro llena de amor, de cariño y ternura —Mis amores...cuando padre venga a traer a Davina volveré a casa, de mientras estoy ayudando a D.

Está bien Sorella — Silencio — ¿Cómo lo llevas? ¿Algún otro incidente?

Ahriel negó — No...al parecer no dijo no he estado cerca de ninguna planta.

Eso no simplemente se manifiesta de esa manera Ahriel — Dijo Alexis — Tus sentidos se agudizan, y aflora el poder...

— ¿Fratello? — Pregunto Ahriel temerosa

¿Si Sorella?

— ¿Qué somos? ¿Somos Mostro?

No Sorella — Un susurro dulce — Y aunque lo fuéramos estoy seguro de una cosa... Tú siempre serás mi dulce hermana menor a quien protegeré con mi vida.

—Te quiero mucho hermano mayor

Yo a ti hermana menor.

Ahriel suspiro. Eso era lo que temía, que algún día un enemigo se llevara de su lado a su hermano que le arrebataran a los que más ama, que le quitaran a su familia, que ella quedara sola, era un miedo que siempre le carcomía el corazón pero eso era el amor... aprender a vivir con el miedo constante de que alguien te arrebataría a los que más amas.

— ¿Cómo conociste a Marcel? — Pregunto Elijah sentándose a su lado en la cama de la bruja — ¿Cómo llegaron a sus manos?

Ahriel se encogió de hombros — No lo sé, Alexis dice que huimos de casa cuando estaban atacando a nuestros padres biológicos. Que padre le había dicho que corriera y que nos salvara, Alexis dijo que después de horas se encontró con Marcel, él nos ayudó y nos adoptó.

— ¿No le crees a tu hermano? — Elijah había detectado la incredulidad en Ahriel, sus ojos puestos en sus manos con los que jugaba para distraerse — No te veo muy convencida

—No es eso...Es que — Ahriel suspiro — Hay lagunas en su historia, algo que no me cuadra, algo dentro de mí no le cree por completo a mi fratello

Ahriel miro a los ojos a Elijah — No se algo dentro de mi corazón me dice que hay más detrás de esa versión muy vaga que me dio mi hermano...

Elijah asintió compresivo entendía el sentimiento, lo había vivido con Niklaus. Ahriel lo miro con una sonrisa triste casi melancólica — Supongo que la familia es familia aunque nos mientan ¿Verdad?

Elijah sonrió de lado — Cierto, tengo experiencia en esa área.

Ahriel rio por lo bajo antes de mirar los ojos del original un café Whishy que brillaba junto a una sonrisa ladeada, él era hermoso en el sentido más elegante de la palabra, el en cambio en lo hermosa que era la joven a su lado cuando sonreía, era como una explosión de color alegres y risas.

—Supongo que... — Pasos acelerados los alertaron Elijah se escondió en el ataúd mientras Ahriel se sentaba a lado de Davina quien esperaba por Marcel. La joven bruja todavía no decidía si aceptar el trato de Elija, Ahriel suponía que no por la sonrisa entusiasta de Davina

—Hola cariño — Saludo Marcel a Ahriel — ¿Vas con nosotros?

Ahriel negó con una sonrisa — Me quedare unos momentos para levantar algunas cosas luego me iré a casa se lo prometí a Alexis

Marcel asintió con una sonrisa antes de dirigirse a la joven bruja quien no paraba de sonreír — ¡Bien es nuestra oportunidad! ¿Lista para volar de este lugar?

Davina sonrió aún más — ¡Claro que sí!

—Bien...— Marcel tomo la maleta de Davina antes de mirar a su hija adoptiva — Ve a casa cuando termines ahí oí que Keir iba a comprar pizza.

Ahriel asintió — No tardare lo prometo

Marcel sonrió antes de caminar a la salida con una Davina feliz, por un momento se detuvo y miro el ataúd —Dejaremos a Elijah como un regalo de despedida podría darme un poco de perdón por traicionar a uno de sus hermanos — Davina sonrió de lado — ¡Vámonos! ¡Ahriel te quiero temprano en casa!

— ¡No prometo nada Papa!

Ahriel sonrió antes de ahogar un grito de susto cuando el ataúd se abrió — ¡Elijah me asustaste! ¡Eso fue espeluznante!

El original sonrió a la joven — Me han dicho cosas peores

Ahriel resoplo — Si claro hare como que te creo, todos dicen que eres el hermano honorable, algo así como un caballero de brillante armadura que tiene en la cara gravada "Lucho con dragones y rescato princesas"

Elijah rio negando — Soy más bien el guerrero que el príncipe pero dime — Siguió el jugo Elijah — Princesa de Nuevo Orleans que puede hacer por usted este noble guerrero

Ahriel rio antes de hacer una reverencia con una sonrisa juguetona — Nada me complacería más que bailar con usted

—Sus deseos son ordenes Princesa — Elijah le extendió su mano derecha mientras que la izquierda la mantenía detrás de la espalda, Ahriel lo miro con las mejillas sonrojadas antes de tomar la invitación del original y posar su mano en la de él, Elijah se estremeció cálida y suave la mano de Ahriel era lo más delicado que Elijah haya tocado, su aroma afrutado lo envolvió como una manta cálida. Ella era tan cálida, tan...buena... tan ella...

Un nuevo temblor hizo que Ahriel apretara un poco la mano del original con miedo, ella le tenía pánico a las sacudidas de tierra, un miedo irracional pero miedo al fin. Luego paro tan rápido como llego después vio como una sonrisa satisfecha afloraba en el rostro del original

— ¿Qué pasa Elijah? — El original la miro con una sonrisa

—Davina acepto mi oferta...— Pasos acercándose hizo a Elijah esconderse, mientras Ahriel fingía recoger algunas cosas

La puerta se abrió de golpe ante de ver a Marcel entrar con Davina en brazos — ¡Papa! ¿Qué paso?

—No lo sé — Marcel dejo a la joven bruja en su cama — dijo que algo andaba mal y se desmayo

Ahriel tomo la manta de Davina y la cubrió mientras Marcel solo la observaba — ¿Qué vas a hacer papa?

Marcel suspiro — Dejarla aquí por ahora, cuida de ella le avisare a Alexis que te quedaras con ella yo vuelvo a ver como esta mañana o más al rato...

—Está bien padre vete sin apuros ya la cuido — Ahriel beso la mejilla de Marcel — Adiós Papa

—Nos vemos Cariño

Marcel salió del ático de la iglesia angustiado, Ahriel suspiro antes de voltear a ver a su hermana quien ya estaba despierta. Actuación supuso Ahriel ella había fingido, no le molestaba aquel trato del original era para su bien.

— ¿Elijah...?

El original salió de su escondite y le sonrió a las dos jóvenes — Me alegra que te quedaras

— ¿Mantendrás tu promesa del libro de hechizos de tu madre?

Elijah asintió — Lo hare — El original las miro — Aparte de las dificultades valoro a mi familia sobre todas las cosas lamento que la tuya te haya fallado

Davina alzo una ceja —Tu hermano Klaus te entrego a Marcel en un ataúd y aun así no renuncias a el

El original suspiro — Ya he renunciado a renunciar es una afición voy a pelear por mi familia hasta el ultimo respiro

Davina lo miro frívola — Y nosotras pelearemos igual

Ahriel miro al original, el brillo de su mirada se hizo aún más fuerte cuando dijo —Cueste lo que nos cueste Elijah pelearemos por quienes amamos.

Una advertencia.

Una promesa

1) Mostro — Quiere decir Monstruo en italiano

2) Fratello — Hermano

3) Sorella — Hermana

4) Papa — Papá y/o padre

Hola, Ciao, aquí un nuevo Cap espero que lo disfruten, solo quiero decirles ¡Feliz navidad! Espero que lo hayan pasado súper súper bien. Gracias por leer y por su infinito apoyo, todos tienen un espacio en mi corazón. Bye nos leemos pronto y tal vez ya sea el 2020 quien sabe.

Quiero que vean este video que realmente me hizo llorar cuál Magdalena. Cuánta verdad.

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