Guerras e inquietudes sobre el poderío, Niklaus Mikaelson era quizás la única persona que podía hacer tambalear un poco la autoridad que Marcel tenía sobre sus vampiros. Pero como el mismo hibrido original sabia, todo rey tenía una debilidad y durante el tiempo que estuvo observando a Marcel jamás había encontrado una, Alexander era lo suficientemente poderoso como para significar un oponente a considerar, Keir era demasiado fiel como para tratar de romper la lealtad que el vampiro le tenía a los Gerard's. Marcel lo había hecho bien, él se había asegurado de estar siempre rodeado de personas poderosas que no significaran para él un eslabón débil, muy en el fondo Niklaus estaba tremendamente sorprendido y extrañamente orgulloso, el niño que crio era muy a su pesar un excelente estratega. Por lo menos eso había pensado Klaus hasta que de la iglesia en donde Elijah hablaba con la brujita estrella de Marcel salió una joven que le resulto tremendamente conocida. No conocía a la chica, pero había visto aquellos rasgos faciales en otra persona. Niklaus pensó que parecía un querubín de melena castaña, el hibrido casi podía imaginar que dé la espalda de la chica desconocida salían alas de reluciente brillo plateado.

"Que creatura tan singular"

Sus ojitos azules, pestañas rizadas y cabello rebeldemente ondulado. Si definitivamente ella parecía un querubín. Niklaus estaba creando un cuadro de ella en su cabeza, cuando escucho que ella atendía una llamada. El aburrimiento lo llevo a escuchar la conversación.

-No es necesario que me estés llamando cada 5 minutos para ver en donde estoy Alexis - La suavidad de su voz algo distorsionada por el reproche - No voy a morirme si tardo más del tiempo que me diste para llegar a casa.

-Ahriel, te necesito en casa ahora. Keir ya me tiene arto con sus constantes preguntas sobre a qué horas te vas a dignar en volver. - Niklaus frunció el ceño, ¿Qué relación tenía la chica querubín con los perros fieles de Marcel? Tremendamente interesado Klaus presto más atención a la conversación - Además, Sorella, Marcel extraña escucharte aporrear el piano del estudio a toda hora.

-Se llama componer música, Alexis - Ahriel sonrió con burla - Deberías intentar hacerlo un día de estos con tu vida hermano. - Ahriel rio ante las quejas en italiano - Ya dejen de preocuparse llegare en media hora, te veo en casa hermano de mi corazón.

-Sorella espera...

Ahriel corto la llamada con una sonrisa, sabía que su hermano odiaba que lo dejara hablando solo. Ahriel siguió caminando despreocupada de que el enemigo de su padre ahora sabía cuál era la debilidad del rey. La princesa. Niklaus sonrió, jugaría aquella carta cuando más le convenga.

Bueno eso si Elijah se lo permitía

[...]

Ahriel caminaba por la acera de las calles de Nuevo Orleans, había dejado a Davina con el noble original, aunque Ahriel no confiara mucho en él, sabía que Davina tenía la suficiente magia como para poner a dormir al original si el mismo empezaba a causarles problemas. Por lo que sin apuros caminaba por las calles con los audífonos puestos, escuchando melodías sumida en su propio mundo. Pero voces diferentes a la de la música la distrajeron, sus oídos zumbaban y su cabeza dolía.

"Salva al bebe milagroso"

Ahriel se cerró los ojos, se centró en dejar de escuchar lo que sea que fueran aquellas voces, pero tan solo amplifico el volumen de aquellas voces que empezaron a angustiarlas.

"Él bebe es inocente, ella no tiene sangre en sus manos, ella no es como sus padres"

¿De que bebe hablaban? ella no conocía a ninguna embarazada, si quiera sabia de alguien que lo estuviera. Ahriel se sostuvo de la pared que tenía más cerca, sus fuerzas estaban menguando, su nariz sangraba por el esfuerzo, su cuerpo colapsaba ante el enorme poder del cual no estaba acostumbrada.

"Sálvala, sálvala... ¡Sálvala!"

-¡Vaya, vaya! - Ahriel cerro los ojos maldiciendo la hora en la que decidió salir de la iglesia - La princesita de Marcel sin lacayos que la protejan, el destino les sonríe a las brujas.

Ahriel respiraba con dificultad mientras miraba a Agnes y sus seguidores - No puedes tocarme, las reglas de Marcel lo prohíben.

Las reglas de Marcel eran la base en donde se cimentaba todo el imperio, sencillas reglas que todos debían seguir y una de las principales era la prohibición al abuso de niños, el abuso a un menor significaba la muerte del agresor. Agnes resoplo.

-Marcel no está aquí - Agnes sonrió - Además necesito un corderito de sacrificio para un hechizo - Agnes le ordeno a sus seguidores que la atraparan, Ahriel no pudo luchar, aun débil por el intento de almacenar poder en su cuerpo aun demasiado joven. Ahriel suplico porque sus hermanos se den cuenta de su ausencia. - Dos pájaros de un tiro.

Ahriel la maldijo antes de desmayarse... Luego todo fue paz.

[...]

Ahriel insultaba a Agnes en mas de un idioma, también estaba mas que arrepentida de haber defendido a las brujas alguna vez ya hace tiempo. Su intervención había salvado unas cuantas vidas y como se lo pagan las brujas, con dos intentos de asesinato 3 con el hechizo que en ese momento la anciana practicaba en ella. Ahriel suplicaba porque Davina no este muy metida en la tarea que le dio el original como para no notar que estaban practicando magia. Amarrada de manos y piernas lo único que Ahriel podía hacer es imaginar como iba a matar a la anciana y como le iba a dar a los lobos de comer con lo que sobrara de ella.

-Maldita anciana decrepita...- Ahriel hablo en español - Alexis va a torturarte y matarte cuando se entere...

-¡Suéltenme! - Ahriel detuvo sus insultos cuando vio a Perra Deveraux ser arrastrada por los seguidores de Agnes - ¿Ahriel...? ¿Qué haces aquí?

Ahriel rodo los ojos ante la estúpida pregunta - Pasando el rato ya sabes agregando mas razones a mi lista de porque odio tanto a las brujas...

Encadenaron a Sophie mientras Agnes terminaba el hechizo, y para eso necesitaba unas gotas de sangre de Sophie. Pincharon el dedo de la bruja rebelde para obtener lo que querían y en menos de unos minutos el hechizo estaba listo. Ahriel ahora estaba atada a Hayley, por lo que Sophie estaba a salvo de sufrir los efectos de uno de los objetos maldecidos. Sophie luchaba, pero era inútil, las cadenas eran demasiado fuertes.

-Asesinar a la hija de Marcel y al bebe de Klaus no es lo correcto - Si, Ahriel moría por la causa de las brujas nada salvaría a las brujas de Nuevo Orleans de la masacre que Alexis haría con ellas, nadie iba a detenerlo sin agregar que matar al bebe del hibrido original no era conveniente. Los Mikaelson eran vengativos con los que orquestaban contra la familia.

-Soy la ultima anciana que queda del aquelarre - Agnes rebuscaba algo en una mochila -Es mi deber proteger nuestro poder y no significa nada si ese bebe sigue creciendo - Agnes miro a la hija de Marcel quien seguía insultándola en español e italiano -Ella solo es un medio para un fin, la chica que estaba en el momento equivocado. Marcel y su familia nos han quitado a muchas hermanas, ahora yo le quitare a su hija.

Agnes miro a Sophie - La profecía de Sabine fue muy clara ese bebe nos traerá la muerte a todas

Ahriel sonrió - Ya adoro a ese bebe...

-¿Qué es lo que harás? - Agnes mostro el objeto maldecido, Sophie se exalto suplicando. Ahriel era humana no sobreviviría a tanta magia negra que Agnes aplicaría en ella, pero que mas daba Ahriel solo era un conducto para un fin. Una desafortunada alma en medio de un fuego cruzado.

Ahriel se removió, busco alguna esperanza en Sophie, pero ambas estaban inmovilizadas, ninguna podía hacer nada por la otra. Ahriel grito cuando Agnes le clavo la aguja en el cuello. La anciana estaba llenando el cuerpo de Ahriel de magia negra, saturando su cuerpo hecho solo para almacenar energía celestial de magia negra. Ahriel no sobreviviría, moriría si su hermano no hacia nada.

Ella moriría si no la encontraban a tiempo.

[...]

Ahriel temblaba; ella no sabia lo que estaba haciendo ni por quien se estaba sacrificando, ella solamente sabia que lo que sea que le hayan inyectado era magia negra que tenía solo un propósito, matarla a ella y a un bebe. Ahriel estaba haciendo todo lo posible para contener la magia del objeto dentro de ella, no quería que ningún bebe muriera por su culpa, el hechizo de Agnes la conectaba a alguien por lo que cualquier esfuerzo de tratar de dirigir la magia sería inútil si ella fuera humana. Pero ella no era humana, Ahriel era algún tipo de ser sobrenatural, algún tipo de creatura lo suficientemente fuerte como para oponer resistencia a tan enorme cantidad de magia negra, pero toda tenía un precio. Ella se estaba deteriorando rápidamente, su rostro había perdido por completo la luminosidad angelical que la caracterizaba sus ojos nublados por el esfuerzo y el dolor ardiente. Sí seguía así no sobreviviría la noche, pero moriría sabiendo que había salvado a un inocente.

Niklaus y Elijah Mikaelson entraron a la cripta, ambos hermanos se sorprendieron al ver a la hija de Marcel allí. El estado de la niña era deplorable, ambos hermanos no evitaron sentirse mal porque ambos habían visto lo brillante y alegremente molesto que era la naturalidad de Ahriel. Ella brillaba aun sin quererlo, pero ahora ella temblaba sin control y sudaba, sus hermosos ojos apagados como cielo que estaba cubierto por nubes grises.

Elijah libero a la joven, ella alzo la mirada cansada, jadeaba por aire. Pero, aunque sus ojos estuvieran nublados el original podía ver lo confundida que estaba ella de verlo ahí - Elijah...

Apenas un susurro apagado, Elijah sonrió a medias, el original la ayudo a incorporarse, cuando vio que ella no podía sostenerse sola, la cargo. - Tal parece que el destino cruza nuestros caminos cada que puede.

Ahriel sonrió a medias con los ojos cerrados, demasiado cansada como para pelear con el original -Pues el destino a de odiarme, me veo horrible.

-Eres preciosa Ahriel...

-¿Qué paso aquí? - Pregunto Niklaus con la mirada fija en su hermano, tal como él podía verlo Elijah ya conocía a la chica de antes, el hibrido no se molesto en preguntar quien era, el ya sabia que la chica querubín era la hermana de Alexis, ambos jóvenes hijos adoptivos de Marcel.

-Agnes hizo un hechizo - Sophie acariciaba con suavidad sus muñecas levemente heridas por la brusquedad con la que el hibrido rompió las cadenas - rompió mi vinculo con Hayley, ahora la loba esta vinculada a Ahriel en quien uso un objeto maldecido.

Elijah la miro interrogante, Niklaus sonrió con burla - ¿Puedo saber que es un objeto maldecido, Amor?

-Los objetos maldecidos los creamos hace mucho tiempo, los usamos para que Marcel no nos descubra haciendo magia, la que ella utilizo se llama la aguja de los dolores, se maldijo en 1860...

Niklaus rodo los ojos - Bríncate unas cuantas décadas y dimos lo que hace, amor.

-Tiene un propósito, asesinar a un niño en el útero, subiendo la temperatura de la sangre - Sophie observo a Ahriel quien temblaba en los brazos del original - Ella es humana no podrá soportar tanta magia negra, morirá junto con el niño.

-Es para abortar al niño - El noble original miro a la joven entre sus brazos - Y matarla a ella...

Sophie asintió. -¿Cuánto tiempo tenemos para arreglar esto?

-Cuando suba la marea, será lo que sea. - Sophie miro a la hija de Marcel - Y créanme funcionara, utilizo un objeto parecido en el chico que mato a un montón de sacerdotes.

Ahriel jadeo y susurro el nombre del hermano de su amiga - Sean...

Niklaus frunció el ceño - Quisiera tener una charla con esa tal Agnes ¿Dónde puedo encontrarla?

Ahriel negó con la cabeza, débil, pero ella aún era capaz de oír la conversación y de hablar, aunque eso la cansara - Esa rata de alcantarilla ya debe de estar escondiéndose...

-Ella dice la verdad, Agnes tiene un millón de lugares en donde puede refugiarse mientras espera...

-Por eso necesitamos separar a la niña de Hayley... -Dijo Eljjah - Para que no haiga mas peligro hacia ella o al niño.

Sophie asintió no podía protestar cuando ya no estaba vinculada a la loba embarazada, pero aun así ella estaba preocupada, conocía lo sanguinario que podía llegar a ser Alexis cuando de proteger a su hermana se trataba, ella estaba segura de que si Ahriel moría nada detendría al hijo mayor de Marcel de masacrar a toda la comunidad de brujas. - ¿Qué pasara con ella?

Sophie señalaba a Ahriel, Elijah suspiro - No lo sé...

[...]

Elijah era un hombre de siglos de existencia, había visto imperios levantarse en riqueza, vio al mismo imperio caer por la traición y el egoísmo, observo como de las cenizas del viejo se levantaba un nuevo imperio, más fuerte, más rico, más poderoso. Vio a inocentes ahogarse en los placeres más sublimes del pecado, vio pecadores cambiar por amor, vio a santos cambiar por el mismo amor. Era por eso que Elijah creía que el amor era significado de cambio, pero ese cambio no siempre es bueno, pero él creía fervientemente que él bebe que la loba cargaba en su vientre era el amor que Niklaus había estado esperando, el amor que necesitaba. Porque no importa el que hagan los padres, un hijo siempre iba a amarlos. No importa que tan duro los haya daño, no importaba que tan doloroso hubiera sido el abandono, un hijo siempre iba a amar a su padre. Por eso su empeño en lograr que el niño naciera, él bebe era la redención de Niklaus y Elijah haría de todo por mantenerlo a salvo.

Se esperaba tal sentimiento protector de él porque era ya alguien que había vivido muchas experiencias, lo que Elijah no esperaba en lo absoluto es que al llegar a la casa de la plantación viera a Hayley reír junto a su hermana, la loba rebosaba de alegría mientras la adolescente entre sus brazos moría. Fue Sophie quien respondió la preguntaba que estaba bailando en su mente.

-Ella se está sacrificando...- Una declaración llena de sorpresa -Esta adsorbiendo toda la magia negra, por eso esta tan mal.

Elijah frunció el ceño - ¿Por qué? ¿Porque te sacrificas por alguien que no conoces?

Ahriel sonrió a medias, su cuerpo hecho para la luz, estaba siendo consumiendo por la oscuridad de un objeto maldito. - Ya tuve la oportunidad de vivir, él bebe que apenas crece no. Todos deberíamos tener la oportunidad de vivir y de luchar.

Nada lo preparo para tal declaración, en todos los años que piso la tierra, ningún humano, brujo, lobo o vampiro jamás se hubiera sacrificado por alguien que no conocía. ¿podía existir en la tierra alguien tan puro de corazón como para morir por alguien más? El original que no conoció a Ahriel hubiera pensado que no, el Elijah que ahora sostenía el moribundo cuerpo de la joven ahora cree que muy en el fondo el mundo escondía a las más relucientes joyas.

-¿Qué demonios hace ella aquí? - Rebecca señalo a Sophie, cuando la rubio miro a la bruja, ella solamente los estaba usando con títeres, intentando controlar la naturaleza feroz de los originales. Que ser tan estúpido, nadie podía controlar lo que estaba hecho para ser libre.

Sophie suspiro - Rebekah solo ayudo...

-¿Ayudas? Tu eres la razón por la que estamos en este desastre - La razón por la que Elijah volvió a Nuevo Orleans - ¿Por qué no estamos separados de ella, Elijah?

-Rebekah, deja que la ayude a ella - Elijah señalo con su cabeza a la joven temblorosa entre sus brazos, la rubio frunció el ceño

-¿Quién es ella?

-La razón por la que Hayley no se está muriendo de fiebre - Elijah suspiro - La hija de Marcel...

[...]

Alexis haría lo que fuera por su hermana, desde que vio sus pequeños ojitos azules se había jurado protegerla de cualquier cosa, corrió cuando las fuerzas le fallaban con ella en brazos, aprendió a luchar cuando observo que ella no estaba hecha para la guerra, aprendió sobre las intimidades de las mujeres para cuando llegara el momento, él le explicara con sumo cuidado, le enseño su lengua madre y el español. Bailo con ella bajo enormes nubes de lluvia, simplemente por el placer de bailar con ella, la lleno de mimos y la mantuvo lejos del mundo de sangre en el que vivían. Por ese instinto protector Alexis mando a una horda de vampiros a encontrarla, ella había desaparecido, y solo dios sabía que no soportaba la idea de verla sufrir, su corazón se estrujaba cuando la veía llorar. El trataba de ser fuerte, pero era un esfuerzo titánico cuando de por medio estaba su hermana. Ella era su angelito. Alexis suspiro cuando vio a la rubia original parada frente a él, el no necesitaba más problemas cuando su hermana no aparecía.

-Mikaelson, Mujer. - Saludo - ¿Qué puedo hacer por usted señorita?

-Déjate de estupideces Alexander - El nombrado sonrió - Me parece que perdiste a un angelito de ojitos azules, cabello castaño y sobre su mandíbula tiene un tierno lunar.

Su sonrisa se esfumo cuando ella describió a su hermana, el lunar solo había confirmado el hecho, Alexis la miro furioso. Si, los originales se hubieran atrevido a ponerle un solo dedo encima a su hermana el mismo los haría arden suplicando clemencia. Él podía ser bueno y justo, pero si se metían con su princesa se mentían con el diablo, él no iba a tener piedad. El jamás era misericordioso con quienes se metían con ella.

-No soy partidario de hacerle daño a las mujeres - Marcel le había enseñado los principios de un caballero, el honor algo que el atesoraba - Pero lo hare si no me dices ¿Dónde está mi hermana?

Rebekah sonrió -Entonces no tendrás problemas en asesinar a unas cuantas brujas...

Alexis entendió que la comunidad de las brujas le había hecho algo a su angelito.

¡Oh! Caro pagarían lo que sea que le hubieran hecho a su hermana.

Él jamás tenía piedad con quienes la lastimaban.

[...]

Ahriel jadeaba por aire, su cuerpo no soportara mucha, y no podía soltar de golpe tanta magia oscura si aún seguía ligada a Hayley, su garganta ardía, su cuerpo dolía, sus ojos pesaban. Cada gramo de su fuerza yéndose por segundo, tenían que desligarla de Hayley para que su cuerpo pudiera purgar la magia. Pero hasta entonces ella seguiría muriendo minuto a minuto.

-Se quema por dentro - Declaro Elijah mientras se quitaba su saco -Necesitamos hacer esto ahora.

Necesitaba romper el vínculo. Elijah la envolvió entre sus brazos. - ¡Que entre al agua!

Ahriel simplemente se acurruco en el peño del original, chillo cuando el agua fría rodeo su cuerpo contrastando con su temperatura elevada. El agua la tranquilizaba, pero la misma hacía que su piel ardiera. El agua haría un intento por mantener su temperatura baja, mientras esperaban que Davina rompiera el lazo o que Alexis viniera con Rebekah.

Ahriel jadeaba, pálida y debilitada -Fratello...

Elijah miro sus ojitos apagados, de las pocas veces que ellos se habían visto lo que más destacaba de ella eran sus ojitos. De un color cielo tan extraordinario, con un brillo angelical que la hacía resaltar en donde quiera que la viera, ella había resaltado en el bar en donde se vieron por primera vez, había resaltado cuando la vio junto a Davina. Ella simplemente resaltaba porque ella no estaba hecha para ser opacada, ella jamás seria colores oscuros.

-Ahriel...Mírame... Ahriel - Ahriel lo miro - Que bonito nombre, león de dios.

Ella sonrió débilmente - Mi hermano me nombro...

El hijo mayor de Marcel y su mano derecha, Alexander era sin dudo un joven al que el consideraría un oponente, pero a pesar del poder que obviamente el mayor de los jóvenes Gerard emanaba, el no era competencia para la experiencia. Entre una batalla entre el poder y la experiencia esta última siempre ganaría. Pero a veces la experiencia no lo era todo.

Ahriel grito - ¡Duele! ¡Elijah has que pare! ¡Has que pare!

El vampiro original cargo a la menor con una sola de sus manos y con la otra hizo que la joven lo mirara a los ojos - Respira conmigo, mírame a los ojos Ahriel.

El dolor le nublaba la mente, la cegaba con un instinto de supervivencia que le decía que tenia que hacer algo, voces en su mente gritaban, gritos que no podía acallar, susurros llenos de peticiones que ella no entendía, trato de concentrarse en los ojos whisky del original, trato de perderse en el mar de recuerdos que sus ojos guardaban, trato de concentrarse en ver mas haya de lo que el original mostraba, trato de ver su alma. Trato de ver al hombre y no al vampiro.

"Sangre de Miguel, hija del comandante de los ejércitos"

Ahriel jadeaba -Elijah...

Ahriel cerro los ojos, grave error. Destellos que acompañaron a las voces, se aferró al torso del original en busca de refugio. El dolor llegaba a escalas inimaginables e insoportables, pero ella era fuerte como ninguna, siendo hija de quien era ella no podía ser débil, ella no podía ser mas que una guerrera que en vez de tomar la espada, tomaba emociones y sentimientos que ella podía explotar, pero la parte humana de ella no podía soportar el peso del poder, ella no estaba lista, pero el lugar hostil en donde vivía no esperaría a que ella estuviera lista. La harían crecer de a golpe, solo así ella tal vez pueda sobrevivir.

-Elijah... has que se callen... diles que paren...

"¡Quis ut Deus?!"

Ahriel grito, el dolor era insoportable. Una tortura.

"¡Respondo hija de los ejércitos! ¡Quis ut Deus?!"

-Ahriel... necesito que te calmes... Sorella...

¡Quis ut Deus?!

Con los ojos cerrados, Ahriel negaba con la cabeza. Ella no sabía, Ahriel solo quería que el dolor parara, que las voces se fueran...

¡Responde!

-¡Nadie! ¡Nadie como él!

El grito fue tan fuerte, tan desgarrador, tan autentico. Que las voces se fueron, el dolor se esfumo. Sus ojos pesaban, pero aun así pudo ver la silueta de su hermano a su lado, en una de sus manos sostenía una bruma de color negro.

Pero poco importo eso cuando perdió la conciencia.

[...]

Alexander movió la bruma negra entre sus dedos, era la magia negra que había extraído de su hermana. Era magia poderosa y complicada pero no para él, aquella bruma le hubiera arrebatado a su hermana si no hubiera llegado a tiempo, la habría perdido por culpa de una maldita bruja. Sin problemas podía hacer a las brujas de Nuevo Orleans desaparecer, pero no todas ellas eran malas, el ejemplo perfecto era Davina, su otra Sorella. Así que Alexis concentro su ira en una sola de las brujas.

Agnes...

Él podía ser tan misericordioso, el era justo cuando la causa lo requería. Pero Alexander era el mismísimo diablo cuando alguien le hacia daño a su hermana, la prueba de ello eran los cadáveres de las dos personas que eran sus padres, Alexis había regresado al lugar en donde paso su infancia solo para ver arder las paredes de la casa con las dos personas que trataron de matar a su hermana en un tonto ritual adentro. Tan solo saco algunos libros que parecían libros de los sobrenatural. Su único inconveniente era que aquellos desgastados libros de cuero no se podían abrir, estaban protegidos con algún hechizo, cualquiera que intentara abrirlos haría el intento inútilmente.

Alexis sonrió cuando vio al original salir de la casa de la plantación, Keir se había llevado a su hermana ya hace tiempo. El solo estaba ahí para saber en dónde estaba la bruja.

-¿Qué haces aquí Alexander?

-Tengo una deuda contigo, mantuviste a mi tesoro a salvo, nunca olvidare eso... - El pagaría la deuda con la misma moneda, pero en otro momento - Pero quisiera saber en donde esta Agnes para devolverle este favorcito.

Alexis movió la bruma negra entre sus dedos. Elijah frunció el ceño, ¿Cómo alguien tan joven podría ser tan sanguinario? Era mas que evidente que Alexander no planeaba darle las gracias a la bruja, pero él estaba sorprendió por la cantidad de frialdad que él podía apreciar en sus ojos. Sus ojos eran casi iguales a los de su hermana solamente que los ojos del mayor carecían del brillo inocente y tiernamente luminoso de su hermana. Los ojos de Ahriel todavía conservaba ese halo de inocencia con el que nacían los bebes y que con el tiempo perdían, mientras los de Alexander permanecían tan fríos.

-¿Matarías por tu hermana, Alexander? ¿Mancharías tus manos de sangre en su nombre?

Alexander, sonrió carente de algún sentimiento compasivo - Destruiría el mundo si con eso la mantengo a salvo...

Y tan increíble como parecía, Elijah haría los mismo. El original asintió con una sonrisa.

-Andando, Alexander. Mi hermano nos espera...

[...]

El hibrido original, el primero en su especie y tal vez el ultimo, el era la prueba de un amor prohibido, un niño nacido del vientre de su madre como humano, él era tan sensible como solo un artista podía serlo, pero con el tiempo y los golpes de la vida Niklaus Mikaelson fue endureciendo su corazón, aprendió que esperar algo bueno de las personas que amaba solamente lo decepcionarían, aprendió a la mala que el mundo nunca aceptaba lo que era único, aprendió a no amar para ya no salir lastimado. El estaba tan roto por dentro, tenía el poder en su sangre, pero su corazón carecía de amor, ese amor que te hacia hacer lo que fuera por la persona que amabas, ese amor enfermizo que te hacia proteger al ser amado como un lobo protegiendo su manada, ese amor que no tenia barreras, ni muros que él no pudiera pasar.

Él quería amar y ser amado. Él quería ser padre y la bruja frente a él quería matar a su bebe.

La bruja moriría eso estaba destinado a ser.

-Eres algo especial Agnes...- Exclamo el hibrido despreocupadamente -Pero adivina que, yo también me considero un poco especial y hasta pensé dejar pedacitos tuyos artísticamente puestos afuera de la tumba de tu familia, pensé que daría un mensaje apropiado...

Con su velocidad y su fuerza Niklaus tomo a la bruja del cuello, la rabia solamente crecía en su interior. Como el fuego, tan ardiente, tan destructivo, tan volátil - Nunca toques a mi familia...

Porque a pesar de todo Niklaus siempre protegería a los suyos, tal vez no de una manera normal pero el iba a hacer congelar al infierno si solo una de esas malditas brujas volvía a orquestar contra su bebe, contra su hijo.

-Suéltala Niklaus - Ordeno con tranquilidad Elijah, Alexander estaba a su lado mirando sin ningún sentimiento a la anciana - Di mi palabra...

-¡Te gusta dar tu palabra en los momentos menos oportunos hermano! - Niklaus deseaba sangre, deseaba demostrar lo que les ocurría a los valientes los suficientemente tontos como para retarlo o atreverse a dañar a lo que él consideraba su familia - Hemos estado haciendo las cosas a tu manera todo el día, ¡Por favor! Solo un poco de presión y adiós Agnes ¡Se lo merece!

-Niklaus no hagas otro movimiento - Elijah caminaba para estar mas cerca de su hermana con la compañía silenciosa de Alexander a su lado - Has solicitado mi perdón, te concederé mi perdón, pero no me harás perder mi palabra

Niklaus soltó de mala gana a la bruja, y miro con una sonrisa irónica a Elijah - Mi noble hermano ¿Qué tal eso para el crecimiento personal? Aun así, es como tú siempre estropeas mi diversión

Elijah sonrió mientras miraba a su hermana y al joven a su lado - No, necesariamente.

Alexander sonrió cuando los corazones de los lacayos de Agnes comenzaron a volar, uno por uno, el había visto el maltratado cuerpo de su hermana, aquellos hombres habían sido los culpables de los moretones en el delicado cuerpo de su Sorella, por lo que no había remordimiento o culpa. No cuando había lastimado a su angelito.

-Jure que no morirías en manos de mi hermano - Elijah saco un pañuelo de su saco mientras observaba al joven Alexander - No dije nada sobre Alexander.

Alexander tomo el cuello de la bruja con fuerza y sin ninguna piedad, con su mano libre manifestó la bruma negra de la magia oscura que había extraído de su hermana, pero había un pequeño cambio, ahora no habría tiempo para salvarla, la bruma mataría a la bruja con un agonizante dolor.

-Nadie lastima a mi hermana y vive para contarlo, Agnes. - Alexander introdujo la bruma en la cabeza de la bruja, quien grito desgarradoramente por el dolor - Nadie...

La bruja murió, como peor se podía morir, siendo consciente de su cruel destino, el dolor solo empeoraba las cosas, no había hechizos, brebajes o algún objeto que pudiera detener su dolor. Nadie iba a intervenir por ella.

No cuando ella había lastimado de gravedad a una Nephilim.

No cuando había orquestado contra la sangre de Miguel

El comandante de los ejércitos de Dios.

Un Arcángel.

Perdón por la tardanza mi abuelita y la persona mas importante en mi vida se me estaba muriendo, emocionalmente no estaba bien para escribir, pero gracias a dios ella la libro y me corazón pudo descansar lo suficiente como para escribir sin ponerme a llorar.

Quis ut Deus? significa ¿Quien como Dios?

Estaré publicando en mi Instagram edits de todas mis historias antes de que publique capitulos para darles avances y gráficos. Síganme en mi Instagram que es Elli14974 para que no se pierdan ningún detalle.

Bye 🤗