Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

40


1 mes antes, viernes por la noche.

Yoongi creía fielmente que conocer a alguien como Sae Wa era un privilegio. Pero tocarla era su privilegio y honor. Sólo suyo, egoístamente quería creer que ella era sólo de él.

Por eso en secreto mientras depositaba besos en su piel, repetía su nombre en su mente sólo para que su fantasía de que Sae era suya se cumpliera. Al menos en sus pensamientos.

  — Mía, mía... —Dijo en voz alta mientras rozaba sus labios por el antebrazo derecho de la chica. Ella rió suavemente.

— ¿Necesitas que te haga otra promesa? 

Yoongi se detuvo, dejó que ella se trepara encima de él recostándose sobre su tórax. Sae vestía una camisa blanca del pelinegro que incluso le quedaba grande a él, estaba desabotonada hasta por debajo de los pechos y dejaba ver su ropa interior rosada. A pesar de que la habitación estaba fría por el viento de la noche que se colaba a través de la ventana que no estaba totalmente abierta pero dejaba pasar el aire.

 El pelinegro meditó, llevó una mano al cabello de Sae y la acarició suavemente enredando sus dedos con las hebras de ella. Colocó su otro brazo bajo su cabeza para usarlo de almohada y por fin habló.

— No, con una es suficiente. No quiero que nos convirtamos en esas parejas que se hacen promesas a diestra y siniestra —Se aclaró un poco la garganta porque el frío se le colaba en ella  —Sólo una es lo que realmente necesito para saber que me querrás de la misma forma en la que yo lo hago.

— Pero sabes que lo que siento por ti es más grande que un simple querer, ¿no? —Ella se levantó un poco afincando sus brazos en el tórax de él —Y ni siquiera podría decir que es que te amo porque siento que se queda corto con lo que me provocas.

Yoongi sonrió levemente, su sonrisa siempre le transmitía calma y seguridad a Sae.

— Y cuando sonríes no puedo hacer nada más que pensar en esa sonrisa el resto del día.

— Ya... niña —Yoongi le acarició una mejilla con la mano que tenía hace segundos en su cabello —Tú sabes hablar —Dijo con cierta vergüenza y su pecho danzaba en un eterno tucún tucún acelerado. 

Sae le devolvió la sonrisa.

— ¿Alguna vez te imaginaste una noche como esta?

Yoongi frunció el ceño —¿Una noche así contigo? Cada vez que amanece me imagino cómo será la siguiente noche a tu  lado.

Lo que nunca había imaginado era encontrarse confesando sus sentimientos tan abiertamente, del estilo meloso y sin tabúes. Eso sí que le sorprendía de él mismo pero cuando se dio cuenta que con Sae tenía total libertad y que no le costaba decirle sobre sus sentimientos, entonces se permitió así mismo ser el hombre Sae le provocaba ser.

Uno enamorado y fiel.

  — No, me refiero a una noche así donde no tuvieras que pensar en nada más que no fueras tú y lo que te hace feliz.

  — Que en este caso eres tú, ¿no? —Dijo burlesco y Sae rodó los ojos.

— Por supuesto —Continuó —Sin ruido, sin estar pendiente del teléfono, sin huir de nadie. Incluso si tus fantasmas te acechan... 

— Créeme desde que estoy contigo parece que te has convertido en un amuleto anti espíritus —Rió haciendo que su abdomen subiera y bajara moviendo levemente a Sae —No pienso en fantasmas cuando tú estás.

— Es que me he bañado en sal, ¿no sabías?

Yoongi la abrazó fuertemente y rodaron quedando uno frente al otro.

— ¿Por qué eres tan tontamente linda sin querer serlo?

Sae le dio un beso en la nariz, la tenía helada.

— Tú lo ves así, yo sólo veo a una chica mitad imprudente, mitad pervertida.

— ¿Admites que piensas en mí cuando te duchas? —Yoongi enarcó una ceja —Siempre supe que esa junta con Taehyung y Jimin te iba a corromper.

— ¿Estás seguro que fueron ellos? —Dijo ella enarcando una ceja también.

Yoongi abrió la boca para decir algo pero luego calló. 

— Sé todo lo pervertida que quieras pero que sea conmigo —Yoongi llevó su mano al rostro de Sae y la acercó hasta él besándola apasionadamente, como si tuviera mucha sed y los labios de la chica fueran la única fuente de agua a su alrededor.

Luego de unos minutos que parecieron eternos se separaron. Sin embargo, Sae lucía un poco decaía y Yoongi lo notó. Levantó su rostro colocando un dedo en el mentón de ella y la alentó a qué le dijera qué le sucedía.

Neón.

Neón y su pasado. 

Neón antes de Yoongi.

Sae se aclaró la garganta y parpadeó varias veces desviando la mirada hacia un lado.

Todavía no tocaban ese tema. Ya había sido el pelinegro quien se había abierto a ella pero cada vez que Sae intentaba hablarle de su pasado, algo se lo impedía. Muchas veces ese algo era el mismo Yoongi. Era como si no quisiera revivir algo que a ella pudiera dolerle.

 — Yoongi yo...

El pelinegro la miraba atento.

— Yo quisiera... —Se mordió el labio. Yoongi se crispó aunque no era el momento.

Podría decir que su pasado no era para nada igual de turbio que el de Yoongi pero ¿cómo la vería luego de confesar sus pervertidos encuentros en Neón? Todas las cosas que hizo, que le hicieron y que dijo entre gemidos.

¿Le gustaría al pelinegro saberlo? Podría ahorrarse muchos detalles pero el punto obvio de que se la follaban todas las semanas no podía pasar desapercibido.

— Sae Wa —Su voz la sacó de sus pensamientos, no se había dado cuenta que tenía una mueca de terrible preocupación en el rostro —Sé que hay algún secreto que guardas contigo.

Sae se tensó.

— Y no te culpo, todos los tenemos. No quiero que te sientas presionada a decirme tus cosas sólo porque yo te dije las mías. No es un intercambio, te conté sobre mi vida porque sólo así evité explotar. Y porque te amo. Cuando noté que lo hacía tuve la necesidad de que vieras lo manchado que estaba para saber si huirías de mí, porque tenía miedo de que si lo descubrías de otra forma, tú... —Me dejaras.  

 — Te dejara. Pero no voy a hacerlo.

Yoongi asintió —No es algo que siquiera pueda pensar. No me gustaría rogarte que no me dejes pero Sae, en este punto... No me dejes —Le susurró cerca de la frente cerrando los ojos —Todavía no. O nunca.

Ella escondió su rostro debajo del mentón de Yoongi, sentía la respiración del pelinegro en su cabeza.

— ¿Te imaginas nuestro futuro juntos? 

— He empezado a construirlo. Imagino tantas cosas contigo que me vuelvo ansioso cuando me doy cuenta que aún no podemos llegar a ellas.

— Estar contigo ya es un gran paso para mí, despertarme a tu lado es más de lo que soñé alguna vez—Dijo removiéndose en los brazos de él. 

Yoongi subió un poco más la cobija para abrigarla hasta el cuello. 

— Yo siempre soñé en conseguir a una mujer a la cual pudiera tocar por voluntad propia y mírame ahora... No hay cosa que me haga más feliz que hacerte el amor —Aquellas últimas palabras las dijo en voz baja por la vergüenza, el rubor se asomó en sus pálidas mejillas al igual que en las de Sae Wa.   

Ella podría haber tenido muchos encuentros sexuales en el pasado y no apenarse de mostrar su cuerpo o decir cochinadas pero cuando se trataba de estar con Yoongi, parecía una colegiala recién enamorada y cualquier palabra dulce la hacía sonrojar. 

  — Entonces, ¿podemos ser felices juntos ahora mismo? —Dijo ella levantando el rostro para mirar el de Yoongi. 

Su hermosa piel pálida hacía que sus ojos negros resaltaran, su cabello despeinado y sus labios pequeños hacían que Sae Wa pensara en Yoongi como el hombre más precioso que había en el universo. Quería decirle tantas cosas y a la vez nada cuando sus latidos empezaron a aumentar.

Yoongi removió levemente la cobija y los destapó a ambos.

 — ¿Ahora mismo? —Preguntó el pelinegro empezando a subirse sobre ella con una sonrisa cómplice en los labios.

— Ahora y siempre, mi amor.  




  ❀ 

¡sólo queda otro capítulo y el epílogo! 

¿están preparadxs, mis chiquitxs? 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro