Taehyung tenía miedo de lo que pudiera pasar si el señor Min descubría que no le había hecho caso pero tenía más miedo todavía cuando se imaginaba a Sae siendo lastimada por los secuaces de Min y a Yoongi destrozado por perder a la persona que amaba.

No podía imaginar a Yoongi aún más roto que cuando era joven, ya había sido suficiente el dolor que había atravesado durante su vida para que ahora terminara de derrumbarse por completo. Ese día antes de llamar al pelinegro, Taehyung pensó tanto en si estaba haciendo lo correcto que casi se vuelve loco.

Pero entonces recordaba los labios rotos de Yoongi, su rostro demacrado, su sonrisa rota, su alma hecha añicos y los suspiros de desesperanza que soltaba cada vez que se encontraba con él y Hoseok. 

¿Valía la pena arriesgar su reputación y la de su familia por su amigo? La respuesta era obvia: Sí. 

A pesar de todas las cosas que el pelinegro había vivido, siempre estuvo al lado de Hoseok y Taehyung para brindarle su apoyo cuando lo necesitaban que si bien sus problemas no eran tan grandes y grotescos como los suyos propios, él nunca dejó de preocuparse por sus amigos.

Y ahora que era tan feliz Taehyung no podría verlo volviendo a ser tragado por la oscuridad de su pasado. No ahora que Sae Wa lo hacía sonreír. 

 — Tienes que protegerla de Min —Dijo Taehyung mientras Yoongi miraba el contenido del sobre anonadado, se llevó una mano a la boca intentando no soltar un quejido y arrugó el ceño cada vez que veía una nueva foto de Sae.

— ¿Cómo es que tú tienes esto? —Preguntó aún con el ceño fruncido —¡Habla ahora! —Dejó a un lado todas las fotos y tomó a Taehyung por los hombros para sacudirlo un poco —¿Por qué estás llorando? ¿Qué son esas fotos? ¿Cómo... —La urgencia era evidente en su voz —...que debo protegerla de Min?

Yoongi no había experimentando el miedo que ahora se instalaba en él desde hacía mucho. 

Taehyung se limpió el rostro con la manga de su bata y su rostro estaba enrojecido, inhaló fuerte por la nariz y se separó un poco de su amigo.

— Sí, voy a contarte todo —Trató de hacer su mejor esfuerzo porque su voz no flaqueara —Lo haré, pero ahora dame unos minutos. 

Yoongi lo miraba confundido y lo siguió hasta que este se perdió dentro de su habitación cerrando la puerta tras él. 

Esperó pacientemente unos diez minutos en los que Taehyung estuvo ordenando sus pensamientos para poder encarar a su amigo. Iba a decirle la verdad y el por qué Min lo tuvo en varias oportunidades bajo su poder sin tener una escapatoria.

  — Tae, estoy intentando estar tranquilo... —Yoongi siempre había sido una persona pasiva, serena y con una mirada fría y distante o por lo menos así lo conocían las personas que no eran cercanas a él. Pero también podía ser bastante impaciente cuando algo le preocupaba y justamente ahora estaba a punto de perder la cabeza —Pero eso que me has mostrado...

— ¿Recuerdas la noche de navidad hace casi dos años cuando te llamé llorando desde un bar?—Comenzó tranquilamente mientras se recostaba sobre un pilar de la pared de su apartamento.

Yoongi lo miró confuso pero asintió.

— Sé que quieres saberlo todo pero déjame continuar hasta el final, ¿puedes, amigo?

— Claro que puedo —Respondió el pelinegro y se fue a sentar en el sillón negro de cuero frente a Taehyung.

— Bien —Tae bajó la cabeza haciendo que su flequillo le cubriera los ojos por escasos segundos. Dejó salir un suspiro y tomó fuerzas para continuar, una lágrima se le había escapado —Yo esa noche hice algo muy malo, ¿sabes? Y me arrepentiré de ello toda mi vida. 

— No creo que mi amigo Tae haya hecho semejante cosa pero seguiré escuchándote.

— No es así —Dijo sombrío —No creas que soy buena persona, ese eres tú... hyung.

Yoongi lo miró en silencio y parecía aún no creerle pero le alentó al menor con la mano a que siguiera hablando.           

 — Ese día Euri me había rechazado, la chica que tenía tiempo intentando conquistar me había dicho que no y yo realmente estaba enojado con ella. Me dijo que no saldría con un depravado como yo, ¿te imaginas?—A Tae se le notaba que le dolía todavía aquel recuerdo.

— Ella se confundió de término, seguramente no sabe usar ni un diccionario —Dijo con sarcasmo el mayor y Taehyung sonrió levemente.

— Lo cierto es que equivocada o no, eso me dolió muchísimo porque estaba enamorado de ella y creo que ese mismo dolor fue lo que me llevó a hacer lo que hice. Me fui a Neon.

— ¿Y te follaste a alguien allí? —Yoongi se cruzó de brazos pensativo —¿Es eso realmente malo?

— ¡Yoongi, por favor escúchame! —Rogó casi rayando el desespero —Yo me fui allí y elegí a una chica, una de las clientes regulares de allí por lo que me dijo cuando estábamos yendo a la habitación. Yo... ella... ambos —La voz de Tae flaqueó —Yo llevé drogas ese día, ella parecía ser una consumidora habitual porque nada más al verlas parecía complacida. 

Ya Yoongi empezaba a comprender que lo que seguía en la historia no era tan inocente como él hubiese pensado. Pero es que vamos... Era su amigo Taehyung, su pequeño Tae de grande sonrisa quien había estado con él desde pequeños. Taehyung el que le gustaba salvar a los insectos moribundos de ser comidos por las hormigas, el que no comía langostas porque las cocinaban vivas. El que siempre velaba por el bien de todos.

Entonces, ¿cómo Taehyung podría haber hecho algo malo que lo relacionara con Min?

— Empezamos lo nuestro esa noche pero ella consumía... consumía mucho de lo que yo había traído y de lo que ella también tenía. Al principio pensé que sólo era por diversión y que estaba bien, yo tomé algo también pero esa chica... rayos, debí detenerla —Taehyung se llevó ambas manos al rostro y se inclinó un poco hacia delante —No lo hice porque sólo quería pasarla bien y olvidarme de todo, seguimos, ella seguía consumiendo y yo no la detuve... no la detuve... 

Yoongi ya se había empezado a levantar lentamente del sillón.

— Entonces ella... —Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Taehyung primero discretamente y luego sin timidez —Estaba dentro de ella cuando su cuerpo sufrió un espasmos, empezó a temblar y se marcaron todas las venas de su cuello, su cuerpo se arqueó y su boca se llenó de vómito que me salpicó. Oh, Dios... —Dijo aquello sufriendo espasmos por el llanto. Aquellos recuerdos eran horribles para él.

Ya el pelinegro estaba sentado a su lado en el suelo abrazándolo mientras intentaba consolarlo. Ahora entendía la desesperación con la que Taehyung le pedía que lo escuchara.

  — Me bajé de ella e intenté sacudirla cuando su cuerpo dejó de moverse, incluso le quité el antifaz que llevaba pero sus ojos estaban muy quietos al igual que su pecho... Yo no sabía ni cómo se llamaba la pobre, Dios, no sabía nada sólo habíamos ido allí a pasarla bien pero ahora estaba muerta —Taehyung se sostuvo de Yoongi mientras estaba sentado hecho un ovillo entre su amigo y la pared —Cuando comprendí que estaba muerta empecé a temblar, me quité el antifaz y corrí fuera de la habitación por el pasillo, grité por ayuda dos veces pero nadie salía de las habitaciones. Lógico... estaban ocupados —Soltó una risa amarga —Pero entonces dos figuras corpulentas se me atravesaron de frente, intenté pedirles ayuda pero uno de ellos me golpeó tan fuerte la cabeza que me desmayé.

  — ¿Quiénes eran? —Preguntó Yoongi tranquilamente aunque por dentro estaba desecho por lo que su amigo le había contado y mantenido en secreto de él. 

— Al principio no lo supe pero cuando me desperté atado a una silla en el sótano de tu antigua casa lo supe inmediatamente.

— ¿Min? —Yoongi estaba sorprendido.

— Me había estado vigilando durante un tiempo porque según él me estaba portando mal y yo estaba relacionado con la empresa así que... Si hacía algo que lo perjudicara no se lo iba a perdonar. 

— Mierda, ese maldito enfermo...—Espetó con rabia. Yoongi se levantó del suelo y ayudó a Tae a que tomara lugar en el sillón negro.

— Me dijo que no iba a permitir que un inmaduro como yo rayara su imagen y cuando le pregunté por la chica de Neon él simplemente me respondió, "¿Cuál chica?". Y eso fue todo... 

Yoongi sabía que los Min estaban enfermos pero saber este tipo de detalles le hacía llegar a la conclusión de que eran unos psicópatas. No sólo la señora Min quien lo había torturado y violado sino también su esposo que al parecer podía ser incluso peor.

— ¿Y luego empezó a manipularte con eso?

— Lo conoces bien, claro que eso hizo y esta ocasión no es la excepción. En aquel momento me dijo que le debía una y que si me atrevía a hacer algo que lo perjudicara iba a usar eso en mi contra y en la de mi familia. Yoongi... ¿te imaginas que mi mamá se enterara? —Dijo con la voz quebrada—¿Mis hermanitos? ¿Mis abuelos?... —Se cubrió el rostro nuevamente. 

— Taehyung nada de eso fue tu culpa, está bien que le distes las drogas y en eso hiciste mal pero ella se dio la sobredosis, tú no la obligaste.

— Claro pero Min hizo ver que fui yo o muy probablemente armó una escena en la que yo salgo siendo culpable. Si hubiese encontrado a alguien que me ayudara en el pasillo y hubiese podido explicar mi versión de todo, por supuesto que el total de la culpa no recaería en mí solamente.

Yoongi permaneció callado, era cierto que Min podía haber creado una historia a su antojo donde Taehyung iba a salir seriamente perjudicado y por eso se valía de ello.

— ¿Y desde entonces te ha usado?

Taehyung levantó el rostro clavando su mirada en la de Yoongi y asintió lentamente.

— ¿Y ahora qué espera de ti? ¿Qué tiene que ver mi Sae en todo esto? —La preocupación se paseó por el rostro del pelinegro?

— De mí no espera nada más que te convenza de le des un hijo a tu esposa, él quiere yo te haga entrar en razón para que te alejes de Sae antes de que sea tarde y le haga algo.

— Que ni siquiera se le ocurra pensarlo —Yoongi pretendía sonar seguro de sí mismo pero la verdad es que estaba temblando del miedo que le producía pensar que le pasara algo a Sae.

— Yoongi...

— ¿Vas a pedirme que le haga caso a Min? ¿Que toque a esa mujer y la embarace?

— No, jamás te pediría eso incluso si tengo que arriesgarme a que él dañe mi imagen delante de todos. Hyung... te pedí que vinieras para mostrarte las fotos, para decirte que Min está detrás de ti y que va a dañar a Sae sino haces lo que quiere. Así que... —Tae se arrodilló —Por favor, vete de Daegu, vete lejos con Sae Wa y comiencen una nueva vida, que nadie sepa donde están para que Min no pueda alcanzarlos —Pidió.

Esa parecía una buena idea, Yoongi no podía negar que incluso él lo había pensando un par de veces pero había un problema.

¿Por qué huir siempre?

¿Por qué debía sentirse como un prisionero de Min y vivir por siempre como tal? No, ya estaba cansado de huir.

Yoongi se acercó a Taehyung y lo levantó del suelo.

— Lo siento, Taehyung —Fue lo primero que dijo.

El rostro de Tae se arrugó en una mueca de tristeza. Sabía que Yoongi tenía unos planes muy distintos y temió por su amigo y Sae.

— Pero ya estoy cansado de correr y desgastar mis pulmones, sé lo que es huir para realmente nunca ser libre, como un pájaro que todos los días revolotea en su jaula sin llegar a salir de ella. Sé lo que es estar acorralado, prisionero, viviendo siempre bajo los hilos de un marionetista. Lo sé todo... 

— Yoongi, por favor...

— Y no voy a hacer que Sae Wa viva eso conmigo, si se queda a mi lado es porque será libre de elegirme y yo seré libre de quererla sin tener miedo. Es por eso que no, no puedo huir. Voy a quedarme...

Taehyung temblaba y aunque estuviese aterrado sabía que no podía hacer nada por cambiar la decisión de su amigo.

  — Y voy a destruir a Min... Antes de que el me destruya a mí.

Y eso no era una amenaza. Era una promesa personal. 

❀ 

he estado pensando que quiero conocerlxs más, pero no encuentro una forma de hacerlo. ¿me dan sugerencias? :(