12
— ¿Por qué jodería yo a Yoongi, Taehyung? —Le espetó molesta mientras desviaba la mirada.
El castaño la seguía observando con el ceño fruncido mientras aguantaba las palabras tras sus labios.
— Ya sabes que él es casado —Le recriminó el chico cruzándose de brazos —Te paso que te guste, vayas a Neon y toda la cosa pero...
— Taehyung yo no soy la única culpable aquí, ¿sabes? —Sae estaba empezando a molestarse.
Sí, sabía que estaba muy mal desear a un hombre casado y haber hecho determinadas cosas con él en la oficina pero si Yoongi también la deseaba ¿por qué debía retractarse de lo que sentía?
— ¿A qué te refieres? No me vayas a decir que Yoongi te buscó —Dijo incrédulo soltando una risa nasal.
— Pues te informo que sí, Kim idiota —Respondió aún más ofendida por el comentario de su amigo —¡Yoongi me buscó, así que él también me desea! —Su rostro se enrojeció de la rabia y de inmediato se llevó las manos a la boca asustada por lo que acababa de decir.
Por suerte nadie estaba por ahí para escuchar.
Taehyung abrió la boca sorprendido y levantó las cejas incrédulo, al contrario de lo que Sae Wa pensó no se burló de ella o hizo algún comentario que la ofendiera más.
— ¿Qué acabas de decir? —Retomó el castaño —Eso es imposible, me estás hablando mierda Sae.
— ¿Por qué te diría mentiras? Esto... —Se señaló el cuello —Sí fue él hace un rato en la oficina. Él quiso, yo quise, no entiendo por qué te creas tantos problemas. Sí es casado...
— Es casado sí... —Aquello se lo dijo Tae así mismo.
— ¿Desde cuándo eres tan moralmente correcto, Taehyung? —Sae lo tomó por los hombros —¿Estás haciendo esto por Jimin? Él y yo ya saldamos lo nuestro, somos amigos y quedamos en eso y nada más.
— Sae, joder —Se soltó del agarre de la chica —No es por Jimin y no es que sea moralmente correcto ahora, bien sabes que tengo el cerebro hecho una película porno pero...
— ¿Pero qué? —Lo miró con ojos suplicantes —Sabes que esto es lo que he querido siempre, Jimin también lo sabe ¿entonces...?
Taehyung se mordió el labio pensando en si debía por lo menos destapar un poco sobre el pasado de su amigo y explicarle a Sae Wa por qué era tan mala idea meterse con Yoongi.
— Su matrimonio Sae Wa... —Mintió.
— ¡Cállate! —La chica estaba a punto de llorar —No me hagas sentir más sucia, ¿qué tal si Yoongi no es feliz casado? ¿Ah?
Esa era una posibilidad que le daba muchas vueltas en la cabeza a la chica. ¿Qué pasaba si el chico era un completo infeliz al lado de aquella mujer mientras que si le daba una oportunidad a ella podría sentirse querido de verdad? Esas eran sólo conclusiones en el cerebro de Sae cuando la realidad era muy diferente.
— Obviamente no es feliz... —Murmuró para sí mismo sin que Sae lo escuchara —Sae Wa, escúchame —Tomó a la chica por el brazo haciendo que se volviera hacia él.
— ¿Qué quieres?
— Vamos a tranquilizarnos un poco primero ¿sí? —Le sonrió amablemente —Tengo que encontrarme con alguien en unos minutos cerca de Neon.
— ¿Qué?
— No, no es que vaya hacia allá —Rió Tae —Es que me encontraré con un amigo en un café cerca de Neon así que... ¿qué te parece si me acompañas mientras? Yo te invito el café y así te tranquilizas un poco —Continuó con dulzura.
La intención de Taehyung no era romper los nervios de Sae ni mucho menos hacerla sentir mal. Sólo estaba preocupado por Yoongi ya que era su amigo y lo apreciaba muchísimo, igualmente a Sae. Lo menos que quería es que los dos salieran perjudicados de alguna forma.
— Está bien —Dijo ella soltando un suspiro de frustración.
***
Cuando llegaron al café Sae Wa nunca se imaginó que cuando Taehyung se refería a que el lugar era realmente original hablara en serio. Resulta que el castaño la había llevado a un café de perros cerca a unas pocas cuadras de Neon.
— Es sólo un rato, vamos —Dijo él encantando jugando con uno de los perros —Admite que estos perritos son lo mejor que has visto en tu vida.
A pesar de que Taehyung podía ser realmente pervertido y bromista cuando se lo proponía, también tenía un lado muy dulce que salía a flote cuando estaba cerca de animales o niños. Jimin y Sae lo sabían muy bien.
— ¿Ya estás mejor? —Preguntó el chico.
Sae tenía la mirada perdida en el vitral del café que daba justo hacia la calle.
— Eso creo —Se encogió de hombros.
— Bien, Sae necesito que me cuentes con detalles lo que pasó hoy entre Yoongi y tú.
— ¿Qué? —Dijo frunciendo el ceño —Eso no va a pasar, no seas cerdo.
Taehyung se llevó las manos a las sienes para hacer círculos con sus dedos y aligerar la presión. Iba a ser difícil sacarle la información a Sae Wa de lo que había pasado con Yoongi sin sonar como un pervertido.
— Sé que suena extraño pero por favor...
— ¿Para qué quieres saberlo?
— Si me cuentas todo primero te prometo que te contestaré las preguntas luego, ¿sí? —Juntó sus manos en forma de plegaria —Es de vida o muerte que me digas.
— ¿Estás de joda, no? —Se cruzó de brazos pero las mirada en Taehyung le decía que no estaba bromeando —Demonios... está bien, te contaré.
— Muchas gracias, Sae —Tae se acomodó en su asiento y empezó a escuchar detenidamente lo que la chica comentaba.
Sae no se ahorró ningún detalle de lo que había pasado, desde que había encontrado a Yoongi en su escritorio durmiendo hasta el momento en que su esposa entró buscándolo por la oficina y los interrumpió.
— Ya va, ¿estás diciendo que fue él quien tomó la iniciativa? —Taehyung tenía el ceño fruncido desde el inicio de la historia, parecía que pensaba profundamente sobre lo que Sae le decía.
— Sí, aunque a veces...
— A veces, ¿qué?
— Cuando parecía que iba a hacer algo se detenía por completo como si... Como si tuviera miedo.
Tae asintió.
— Tuve que ayudarlo a seguir con lo que hacíamos.
— ¿Le gustaba?
— ¿Disculpa?
— Que si a Yoongi le gustaba lo que hacías, cuando se la mamaste y eso.
— ¡Taehyung! —La chica se sonrojó —Sí... le gustaba... —Dijo bajito avergonzada —Sé que está mal Taehyung, él también me lo dijo.
— ¿Qué te dijo?
— Que no quería hacerme esto, que estaba prohibido, que era peligroso... Incluso... —Sae había visto a Yoongi llorar —Lloró.
— ¿¡Qué!? —Tae se alarmó tanto que casi tumba su café —¿Yoongi lloró? ¿¡Delante de ti?
Ella no entendía por qué la reacción tan exagerada del castaño pero se limitó a asentir lentamente.
— ¿Y qué más pasó allí? ¿Dijo algo más? A parte de que era... Peligroso —Taehyung sabía que era peligroso que Yoongi se enredada con alguien.
Su aventura con Sae Wa —que de por sí ya era bastante rara para él— podría costarle lo que siempre había querido en la vida.
— Me dijo —Sae meditó —Que quería sentir algo.
Recordó entonces a Yoongi escondido en su cuello y se estremeció. Ella quería hacerle sentir mil cosas, que cada sensación le recorriera el cuerpo una y otra vez como una corriente eléctrica, que se apoderara del peli negro y lo llenara de placer.
Taehyung no dijo nada, sólo se limitó a clavar la mirada en la mesa con su acostumbrado ceño fruncido.
— Rayos, no sé si reírme o llorar —Espetó.
— ¿Por qué... qué pasa? No entiendo nada Taehyung.
— Yo tampoco, Sae.
La chica se mordió el labio inferior, parecía que Taehyung sabía muchas cosas que ella no acerca de Yoongi pero sintió que aún no era el momento para preguntar. En cambio, sintió la necesidad de decir una última cosa que quizás ayudara a Taehyung a armar el rompecabezas mental que lo tenía mareado.
— Por cierto, no te he dicho otra cosa...
— ¿Algo más impresionante que lo que me has dicho hasta ahora? —Dijo burlesco.
— Creo que sí.
Tae la miró con atención.
— Yoongi ha ido a Neon. Lo he visto con mis propios ojos.
Ahí fue cuando Taehyung abrió los ojos como nunca antes en su vida y su mandíbula casi fue a parar al suelo de la sorpresa.
Min Yoongi y Neon no iban juntos en la misma oración. Nunca. Jamás. Jamás de los jamases.
— ¿Qué... acabas...
— ¡Yo, mi amigo Kim Taehyung! —Dijo una voz aguda que saltó en medio de la conversación y detuvo el infarto que muy probablemente Taehyung estaba a punto de sufrir.
— Mierda, me asustaste —Dijo el castaño llevándose una mano al pecho.
— ¿Por qué tienes esa cara, mi amigo? —El pelirrojo no había notado la presencia de Sae hasta ahora —Oh, vaya... —Sonrió —Pero ya veo por qué estás tan pálido, hasta yo lo estaría con una linda señorita como esta.
Sae Wa se apenó por el comentario y desvió la mirada hacia la calle para evitar el contacto visual con el amigo de Taehyung.
— Ya Hoseok, ella es Sae Wa. Ya te he hablado de ella varias veces.
— ¡Ah, la famosa Sae! —Chilló antes de notar que Sae Wa se había levantado de la mesa y ahora miraba a Taehyung con los ojos tan abiertos como platos.
— ¿Qué te pasa? —Preguntó el castaño —Sé que mi amigo es raro pero no es para tan...—
— Taehyung, es.... —Tartamudeó señalando la vitrina —Es...
— ¿Lo viste?
— ¿A quién? —Preguntó Hoseok confundido con una sonrisa pequeña en los labios.
— ¿Estás segura?
— Ese antifaz negro —Dijo aún la sorprendida chica —Es él.
— ¡Mierda! —Exclamó el chico recogiendo sus cosas para correr del restaurante —Hoseok, tenemos demasiadas cosas de las qué hablar pero ahora...
— Te sigo a donde vayas, amigo.
— Yo voy... —Quiso decir Sae.
— No. Tú te quedas aquí y ni una palabra a nadie, Sae Wa —Le ordenó.
— Pero...
— Te quedas aquí. Nos vemos luego —Y tanto Taehyung como Hoseok echaron a correr fuera del restaurante dejando a Sae Wa más confundida y aturdida que nunca.
Así que Yoongi no era sólo un chico de mirada fría, labios suaves y piel tan blanca como la nieve pues parecía que en realidad aquella esfinge viviente era un gran misterio que Sae Wa quería conocer. Un completo mar de secretos oscuros.
Sae Wa quería conocer todos esos secretos...
aunque a mitad de ellos terminara ahogándose.
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¡no puedo creerlo, ya son 1000 seguidores! lxs adoro muchísimo en serio, nunca creí que tendría más de 200 cuando llegué a wattpad. hoy les dejaré dos capítulos de neon porque sé que estoy súper retrasada, espero les gusten y me digan qué piensan qué pasa con yoongi.
gracias por todos los comentarios.
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