══ ✧ ❀ ✧ ══

══ ✧ ❀ ✧ ══

Esteban sale apurado de su departamento, había juntado un poco de basura en una bolsa y la lleva colgada de su mano. Observa al final del pasillo y no ve a nadie, la puerta frente a él permanece cerrada, suelta un suspiro decepcionado de su mala suerte, el omega aún no vuelve y a él ya se le acabaron los pretextos para salir de su departamento cuando el rubio regrese, si es que lo hace, pero Esteban intenta no pensar en eso, resignado camina hasta el elevador para terminar de sacar la poca basura que había llevado y aunque no lo expresara, esto solo era una excusa para postergar más su regreso a su departamento, solo para avivar la llama de esperanza de ver a Francisco esta noche.

Una vez en el recibidor del edificio, sale casi arrastrando los pies hasta los contenedores de basura, donde bota sin pensar dos veces la liviana bolsa que traía en su mano, suelta un suspiro de derrota, pero algo sucede; antes de entrar por completo al edificio un auto se detiene por la avenida, Esteban siente algo surgir desde su pecho y observa expectante el auto, esperando que lo que él desea baje de este y lo hace. Francisco baja con una cálida sonrisa y sonrojadas mejillas, se despide con un par de palabras de la persona que lo acompaña -que Esteban reconoce como el oficial de policía de más temprano- , el rubio comienza a caminar hacia la entrada donde Esteban se siente paralizado, sus miradas chocan y el omega le sonríe tímidamente, el alfa no puede creer todas las emociones que le provoca esa hermosa sonrisa, espera a que él rubio lo alcance y no duda en abrirle la puerta para que pase primero.

— Gracias, Esteban. — El alfa sonríe lo mejor que puede y sigue a Francisco hasta el elevador, una vez dentro el omega se gira hacia el. — ¿Aún no me hablas?

Esteban da un brinco de sorpresa al ver como el omega se dirige hacia el, siente sus mejillas calientes y toma una gran bocanada de aire. — Me temo que sólo balbuceó incoherencias.

— Eso salió bastante bien y además, creo que es la frase más larga que me has dicho. — El omega ríe más que encantado y el alfa solo puede sentirse embelesado al escucharlo. — No sabía que eras bombero.

— Ni yo que tú eras maestro.

— Bueno, como dijiste antes, no hablábamos mucho, entre otras cosas. — Esteban cierra los ojos recordando el penoso momento que paso más temprano ese día.

— Por favor, no permitas que ese momento lidere tu percepción de mi. — El omega suelta una carcajada al escucharlo y Esteban inconscientemente sonríe.

— Creo que prefiero percibirte mucho más como hoy que como el otro día en el supermercado. — El alfa ve como Francisco se muerde nerviosamente los labios y por primera vez evade su mirada. — Yo de verdad pensé que le coqueteé a un alfa con un lazo y que esperaba un cachorro.

— Si, perdón por eso también, debí explicarte eso en ese mismo momento.

— No tienes que disculparte y no tienes que explicarme nada, además, yo fui el que no te dio oportunidad de decirme nada. — Ambos suspiran y recargan sus espaldas en la pared del ascensor. — ¿Porqué nunca me hablaste antes y ahora tan repentinamente si?

— ¿Te tengo que ser completamente sincero? — Esteban mira al omega y nota como esté entrecierra sus ojos.

— No esperó menos, Esteban.

— Bien, me ponías muy nervioso, aún lo haces, soy capaz de estar hoy aquí frente a ti, hablándote tan "confiado", por que estuve todo el día analizando este momento y practicando.

— ¿Practicando?

— Si, pase suficiente vergüenza esta mañana, ya tienes suficientes malas imágenes de mi.

— Pero tengo algunas buenas también, la del elevador es mi favorita, siempre sonrojado y nervioso, ahora, hablador y nervioso.

— ¿Se me nota mucho?

— Te delata tu olor y noto que tus manos sudan, pero me parece adorable.

— Soy un alfa, no debo de ser "adorable".

— Boberías...— La puerta del ascensor se habré y ellos salen juntos dirigiéndose a su respectiva puerta, el omega juega nos sus manos antes de hablar. — Nos veremos por ahí, entonces.

— Nos veremos mañana, en este mismo pasillo, Frani.

— ¿Frani?

Esteban se sonroja, — ¿Muy atrevido?

Francisco avanza hasta el alfa sonriéndole, sube sus juguetonas manos por los brazos de Esteban hasta posar una en su pecho y la otra avanza hasta la parte trasera de su cabeza, se acerca a su cara y rápidamente le da un suave beso en la mejilla.

— Para nada, me alegra poder derribar la primera pared que te rodea, Estebi. — El omega se aleja y abre la puerta de su departamento. — Hasta mañana.

Francisco entra a su departamento y deja en medio del pasillo a un tembloroso y sonrojado alfa, que solo piensa en solo agradecerle a su amigo el que lo ayudará a arreglar las cosas con su precioso vecino omega.

══ ✧ ❀ ✧ ══

Francisco entra a su departamento y se recarga contra la puerta, ahogando un grito de emoción, se quita sus zapatos y deja su abrigo, junto con su bolso en el perchero de la entrada. Avanza por su departamento hasta la cocina donde prende la estufa para poner su agua a hervir, todo con una sonrisa atravesando su rostro, ese día que él pensaba que iba a ser pésimo cuando llego a la estación de bomberos, mejoró muchísimo, más de lo que él imaginó.

Deja salir un chillido de emoción mientras mueve sus pies emocionado, Esteban es soltero, el no es un rompe hogares y puede dejar de sentirse mal, por primera vez la vida es buena con él piensa.

Pero, Fran ya debería saber que no es tan buena, ansia contarle a sus amigos como le fue, pero recuerda que ellos probablemente estén en medio de una comprometedora situación, así que solo toma su teléfono, nota que en él aparato se dejan ver notificaciones nuevas, una de ellas hace que sus sonrisa tiemble y soltando un suspiro se deja caer en su sofá, tal vez se dejó llevar dos veces este día.

══ ✧ ❀ ✧ ══