
Capítulo 27- Amante
— Aahhhh alfa dale ahí otra vez — gemía con fuerza mientras el alfa disfrutaba de perderse en su cuerpo.
— Quiero otro cachorro mi amor, vamos quiero dejarte en cinta— ambos estaban tan perdidos en el placer disfrutando del celo del Omega .
—Tambien quiero otro cachorro Min— Yoongi sonrió en grande, mientras anudaba a su esposo.
Esperaban con ansias poder tener al fin una niña pues después de tres intentos Jimin solo había logrado tener varoncitos.
Cuando por fin terminó su temporada de calor fue directo a casa de su amigo, tenía que ir a felicitar a su cachorrita favorita pues debido a su situación no había logrado ir y ya tenía listo el regalo de la pequeña princesa.
Yoongi los había llevado más no era bienvenido en aquella casa, Namjoon aún no superaba las palabras tan crueles que le había dicho, aunque tampoco lo trataba mal pues su mejor amigo estaba perdidamente enamorado de ese alfa.
—Mi bebé espero te guste, lo elegimos entre Agust y yo— la pequeña cachorra les agradeció mientras disfrutaba de jugar con la hermosa muñeca que su tío Jimin le había dado, Lisa de igual forma se ponía muy contenta pues amaba a su hermana, ella misma le había ayudado a su papi Nam a prepararle un delicioso pastel de sorpresa.
Todos los cachorros se fueron a jugar incluido los gemelos Min de cuatro años, solo Nam se quedó con su pequeño Félix pues era aún muy pequeñito y le encantaba estar pegado a su papi Omega.
— Muchas gracias por venir Minie, se que ya pasaron dos días del cumpleaños de mi bebé pero ella quería festejarse, estaba algo triste, ya sabes como es jungkook — dijo de forma tímida.
— Claro que lo se, es un idiota, si tantas diferencias planeaba hacer hubiera dejado que Rose tuviera a su verdadero padre junto a ella.— decía molesto pues veía como el alfa siempre excluia a la cachorra.
— Sabes que no siempre fue así Jimin, pero igual me molesta que la trate de ese modo, anoche estuvo llorando pues me dijo que nuevamente su papi había olvidado su cumpleaños y lo peor es que nota como con Lisa es totalmente diferente.
— Tiene demaciado consentida a esa niña cuando su amor debe ser repartido entre tres personitas— ya no quería enojarse pues siempre era la misma así que mejor cambio de tema—pero dime... cómo te fue con Seokjin.— su tono de voz fue bajando.
— Sabes que Jin ama a Rose, le llevó muchos regalos, le compró un pastel y después fuimos los tres a un parque de diversiones, mi niña se la pasó muy bien— decía contento.
— Me alegro Namie, pero no me refería a eso — preguntó ahora con aquella mirada llena de picardía.
— Jimin, te he dicho que no podemos hablar de ese asunto, no aquí, cuando los niños están a pocas distancias.
— Eso solo me confirma que se la pasaron muy bien— río al ver aquella cara sonrojada.— quien diría que el inocente Namjoon tendría un amante.
— Basta Jimin no vuelvas a decirlo— lo reprendia mientras sonreía.— Juro que no fue mi intención y lo sabes, por largos tres años trate con todas mis fuerzas que mi matrimonio funcionara, pero Jungkook es difícil de tratar.— decía con tristeza.
— Es un imbécil, jamás entendí porque cambió así, antes era tan dulce contigo y ahora parece que te quiere solo de su exclavo, no te deja salir, no puedes trabajar ni hablar con nadie sin su permiso, eres su esposo no de su propiedad.— decía molesto pues aquella actitud del alfa lo enojaba.
— Es porque tiene miedo Jimin, yo lo lastimé, jugué con sus sentimientos y bueno cuando me embarace de Lisa, se volvió mucho más sobreprotector, a duras penas me deja ver a Seokjin en los cumpleaños de Rose.
— Namie, pero tú no sólo ves a Jin en los cumpleaños — le decía sonriente.
— Mejor hablemos de otra cosa por favor.— el Omega estaba avergonzado, no entendía como las cosas se le habían salido de control aquella noche cuando después de largos tres años, se entregó de nuevo a su alfa.
Después de que los niños jugaran y cenaran Jimin pidió a su esposo que fuera a recogerlos ya era hora de ir a descansar, además de que no quería toparse con Jeon, el alfa le caía pésimo pues era tan injusto con su pobre amigo.
Cuando la puerta de su casa fue abierta sus dos pequeñas bebés corrieron a recibir a su padre alfa, Rose iba feliz pues quería mostrarle la muñeca que su tío Jimin le había dado.
— Hola papi, mira lo que me dieron, es muy bonita verdad — decía con alegría mientras veía al pelinegro.
— ¿Namjoon está lista la cena?— contestó ignorado a la pequeña, la cual solo se limitó a bajar su mirada, ya acostumbrada a los desplantes de este.
— Rose te está hablando Jungkook — alfa y Omega se miraban de forma retadora.
— Si papi la muñeca de mi hermana es muy bonita, le pediré a mi tío Jimin que me dé una de cumpleaños también, para que sean hermanas como nosotras — sonrió alegre la menor sin malicia.
— No es necesario cachorra, mañana mismo iremos y te comprare todas las muñecas que quieras — la menor abrazo a su padre muy contenta y después corrió con su hermana.
— Escuchaste Rose mañana papá nos comprará todas las muñecas que queramos— ambas niñas sonreían alegres.
— No bebé, ella ya tiene la suya, solo te compraré a ti — decía mientras le acariciaba su cabello.
Nam estaba muerto de coraje pues veía la tristeza en los ojitos de su bebé — No será necesario papi— el alfa miró a su pequeña — el tío Jin también me envió una muñeca así que podemos jugar con ellas.
La cara del alfa cambió en un instante , estaba molesto — Mis niñas vayan a su recámara a jugar mientras su padre cena, solo no hagan mucho ruido, recuerden que Félix está durmiendo.
Después de que las niñas salieron el alfa por fin habló — dile a ese idiota que es la última vez que le da algo a mi hija, no tiene porque hacerlo ella únicamente es mi responsabilidad.
— Alfa, Jin no lo hizo de mala manera, solo no quería que Lisa se sintiera mal porque Rose iba recibir regalos, algo que tú deberías aprender — al decir aquello se arrepintió pues vio como la mirada del alfa se encendía.
— Es la última vez que me comparas con aquel imbécil— gritó molesto.
— No quiero discutir Jeon, la cena está lista — Nam hizo el intento de irse pero fue detenido por el alfa.
— Ve y duerme a los niños, te quiero listo en media hora y no acepto réplicas.— los ojos del Omega cambiaron, ahora lucía asustado, no le gustaba hacerlo con Jungkook cuando esté estaba enojado pues solía ser más rudo.
— Alfa yo...
— No acepto réplicas Namjoon — lo interrumpió — iré a darme un baño y después te quiero en mi cama.
....
Namjoon estaba muy nervioso tenía justo una semana desde que se había casado con Jeon, las cosas en casa eran tranquilas, el alfa era muy amable y amoroso con Rose, a los dos los trataba muy bien, fue por ello que había decidido recompensar a su esposo, así que alistándose durmió a su pequeña temprano y el se preparó, quería verse lindo, le quería gustar a su marido, por fin se entregaría a él y avanzarían en su matrimonio, le daría una nueva oportunidad al amor y a esa relacion que ahora tenía.
Cuando Jungkook llegó se sorprendió de ver todo apagado, solo su habitación era alumbrada con una luz muy tenue, antes de ir ahí fue a ver a su pequeña, la niña día con día se estaba ganando su corazón, al ver que dormía tranquila le dio un pequeño beso y fue directo a su cuarto, estaba tan cansado que lo único que quería era dormir, faltaban solo tres días para irse de luna de miel con Namjoon así que quería adelantar lo más que pudiera del trabajo.
Pero vaya sorpresa que se llevó pues al entrar la habitación tenía algunas velas, al girar vio como Nam lo esperaba solo en un lindo camisón negro, su cuerpo lucía tan sensual, esa piel lo llamaba para ser probada.
— Hola alfa, te estaba esperando— al oír esa voz tan tímida su miembro se levantó, quería hundirse lo más pronto posible en su esposo.
— Omega te ves...tan jodidamente bien Nam, quiero....ven acá — sus palabras sonaban cortas debido a lo excitado que estaba.
Sin perder tiempo el alfa comenzó a besar a su Omega, ambos estaban dispuestos a entregarse a la pasión
— no sabes cuántas cosas he deseado hacerle a tu cuerpo, te voy hacer sentir tan bien Nam, me dejarías hacerte el amor.— pregunto con aquellos grandes ojos negros, totalmente dilatados.— mi lobo y yo queremos hacerte nuestro.
— Quiero hacerlo Jungkook, hazme tuyo— el alfa sin perder tiempo comenzó a besarlo con pasión, ambos cuerpos se estaban calentando, la ropa fue dejada por algún lugar de aquella elegante habitación, la cual minutos después fue llenada de gemidos.
Nam no podía decir que aquello no le había gustado, claro que había disfrutado de estar en los brazos de Jungkook y su emoción creció al ver como este no lo había marcado, pero a la vez se entristecía pues veía como aquella marca que Seokjin le hizo empezaba a ponerse fea debido a la ausencia del mismo.
Cuando la luna de miel por fin llegó, Siwon se quedó a cargo de su nieta, pues Jungkook le había pedido a Nam que solo fueran ellos dos para disfrutar mejor del viaje, las primeras dos semanas fueron una tortura para el Omega pues extrañaba a su hija, más Jungkook insistía en que quería estar fuera del país con él por lo menos un mes.
Al terminar la tercera semana, Nam comenzó a sentirse mal, su estómago le dolía horrores, cada pequeño bocado lo expulsaba de inmediato, su cuerpo estaba tan débil, todo el tiempo tenía sueño y su apetito sexual había bajado, Jeon al verlo así fue que tomó la decisión de regresar, llevándolo de inmediato al médico.
— Veo que son un matrimonio joven, pero dígame señor Jeon que lo trae por aquí — preguntaba directo al Omega.
— No me he sentido bien doctor, quizás en nuestra luna de miel comí algo que me hizo daño, me duele mucho la panza y no soporto probar nada de comida.
El doctor lo escuchaba atentamente — te mandaré hacer estudios, mañana mismo puedes pasar a realizarlos y al ver qué tienes puedo darte el medicamento.
La pareja salió algo desanimada pues aún no sabían que tenía Namjoon, al día siguiente este mismo se dirigió al hospital solo que estaba vez la pequeña Rose los acompaño.
— Está hablando enserio doctor — decía alegre el alfa, Nam podía notar su emoción a la distancia.
— Así como lo oye, felicidades señores Jeon, tendrán otro cachorro próximamente — decía con alegría el doctor mirando a la bebé que los acompañaba la cual sonreía al tener la atención de los adultos.
— Claro .....otro cachorro — susurro el alfa.
Al salir le dieron a Nam la medicina que debía tomar, Jeon notó como el Omega iba muy serio, al parecer no le había agradado la noticia.
— No te ves muy feliz Namjoon — le dijo con seriedad en cuanto subieron al coche, tardando más del tiempo debido a que Nam tenía que acomodar a la pequeña en la parte trasera.
— Me alegra alfa, es solo que esperaba pasar más tiempo, Rose aún es muy pequeñita, requiere de mis cuidados y otro bebé no es lo indicado no ahora.
El alfa giró su mirada a la cachorra y después a Namjoon, esos ojos que mostraban solo seriedad.— Mi cachorro llegó en el momento perfecto y espero entiendas que quiero que lo cuides y trates como es debido, como el hijo de un matrimonio real, llevas en tu vientre a un verdadero Jeon, no lo olvides.— aquellas palabras lastimaron un poco al omega— deja esa cara Nam y mejor procura preparar todo para cuando Mi hijo nazca, no quiero distracciones — y al decir aquello lanzó una fuerte mirada a la cachorra estremeciendo el cuerpo del Omega.
....
Cuando su pequeña Lisa llegó al mundo, el Omega fue el hombre más feliz, su bebita era preciosa, Jungkook no se había separado ni un solo minuto de su lado, era un alfa tan adorable, lo consentía, le cumplia sus antojos, y ahora era tan sobreprotector con su familia.
Sin embargo no todo fue felicidad pues ahora notaba como el alfa se molestaba cuando Nam cargaba a Rose o cuando la pequeña le pedía atención.
— Creo que tú prioridad debe ser Lisa, mi pequeña es una bebé Nam, así que te pido la cuides de una mejor manera— aquellas habían sido las primeras veces que notó el cambio.
...
Cuando su pequeña cumplió los tres años, el alfa organizó una fiesta en grande, invitando a muchos empresarios y amigos pues quería presumirles la grandiosa familia que había formado, invitando incluso al alfa que ya le había quitado una vez a su esposo.
Toda la fiesta estuvo muy bien, de un momento a otro Nam le pidió ir acostar a las niñas, Jeon estaba muy ebrio, tanto que no notó cuando todo acabo y en qué momento su Omega se recostó a su lado, más a la mañana siguiente, ambos estaban en aquella cama desnudos suponía había sido una gran noche pues meses después se enteraron de la llegada de su cachorro Félix.
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