Capítulo 24
El cuerpo de Negan se balancea delante de mi y sin que yo pueda hacer nada, lleva su mano directa a mi pelo.
Varios mechones de éste se quedan atrapados entre sus dedos y le miro horrorizada.
-Es tu culpa Dakota , todo esto es tu culpa- dice abarcando toda la escena con sus brazos.
Aparto la mirada de su ensangrentado bate y llevo mis ojos al cielo, que está muy oscuro, apenas iluminado por unas cuantas estrellas aquí y allá.
Gotas saladas se escapan de mis ojos sin que pueda hacer nada para frenarlas .
Intento recuperar mi ritmo cardiaco normal.
No lo consigo.
Y justo cuando mi profesor de Economía levanta su bate para golpear a Daryl, estiro mis brazos.
Me lanzo contra el aunque sé que es en vano.
Intento golpearle con fuerza.
No lo consigo.
*Narra Daryl*
Un fuerte golpe en mi cara acaba de despertarme y con un rápido movimiento consigo agarrar el puño que nuevamente se aproxima hacia mi.
Es Dakota ,quien lucha por soltarse y seguir peleando, desesperada por zafarse de mi agarre.
Me fijo más en su rostro y a pesar de la penumbra, puedo distinguir como las lágrimas se amontonan bajo los ojos que mantiene fuertemente cerrados.
Me incorporo un poco porque no quiero hacerle daño pero sigo agarrando sus muñecas.
-Dakota...- la llamo
Me sorprendo a mí mismo de lo grabe que suena mi voz así que carraspeo y vuelvo a pronunciar su nombre.
-Dakota despierta.
No se muy bien cómo manejar esta situación ya que cuando era niño y tenía pesadillas, o me despertaban con un golpe o lo hacía yo mismo.
Supongo que debo ser un poco más delicado esta vez.
Ni siquiera sé muy bien que significa esa palabra.
Agarro sus dos manos intentando no hacer demasiada fuerza y apoyo la mano que tengo libre en su hombro.
Lo sacudo despacio mientras sigo llamándola y no paro hasta que abre los ojos.
Esos malditos ojos verdes.
Ella no lo sabe y nunca lo sabrá pero me vuelven completamente loco.
Nunca había visto un verde tan vivo.
Suelto sus muñecas en el momento en el que ella decide incorporarse y espero paciente a que separe las manos que ocultan su rostro.
*Narra Dakota*
Alguien me saca de lo más profundo de mi subconsciente y es cuando me doy cuenta de que todo ésto ha sido un sueño.
Un sueño que espero no volver a tener.
Una auténtica pesadilla.
El rostro de Dixon es lo primero que veo.
No está muerto.
"No le han pegado un batazo en la cabeza" pienso mientras cubro mis ojos con las manos.
- Vaya derechazo... little ass kicker- dice algo cohibido.
Yo sonrío ocultándome tras mis manos y me seco las lágrimas con la manga de mi camiseta.
-Lo siento- digo intentando frenar mi llanto.
-No es nada que no pueda soportar- dice haciéndose el duro aunque realmente sé , que puede soportar eso y mucho más.
-¿Quieres seguir durmiendo?- me pregunta sin cambiar la expresión de su rostro.
Asiento a modo de respuesta y Daryl vuelve a dejarme un sitio a su lado.
Yo me acurruco entre las sabanas pero no vuelvo a dormir.
No quiero volver a cerrar los ojos.
Me da demasiado miedo.
****
El paisaje de la habitación va cambiando a medida que pasan las horas.
Tímidos rayos dorados empiezan a colarse por la ventana y cada uno de ellos hace que descubra un rasgo nuevo del ballestero que no había notado antes.
El rostro de Daryl está a escasos centímetros del mío y lo observo con atención.
Mechones oscuros decoran su frente y varias líneas de expresión la surcan.
El sol ha dejado pequeñas marcas en su piel, que se ve más dorada que nunca.
Sus pestañas, son más largas de lo que creía y más rubias también.
Me quedo absorta mirando la preciosa curva que hacen.
Unas pequeñas arrugas se han dibujado bajo sus ojos y recuerdo que todavía no me ha dicho cuantos años tiene.
Pero sus labios es lo que más admiración me produce.
Son rosas , mucho más de lo que me atrevería a afirmar.
Hasta cuando duerme los mantiene tensos pero aún así son más gruesos de lo que se ve a simple vista.
Una pequeña sonrisa se dibuja en la comisura de mi boca y no puedo hacer otra cosa que llevar mi dedo índice a la boca del ballestero.
Mi dedo corazón acaricia su barbilla mientras trazo el contorno de sus labios, con cuidado de no despertarle.
Y por un momento , durante menos de una milésima de segundo, Daryl sonríe.
La sensación más cálida que había experimentado hasta ahora invade toda la habitación y tras dejar un pequeño beso en su mejilla me levanto y bajo las escaleras.
No sabía muy bien por qué había escapado, supongo que tenía miedo a sentirme atada a alguien.
Ni si quiera cuando era una revoltosa adolescente me permitía enamorarme.
Siempre he pensado que el amor te hace débil.
Y se que Daryl también lo piensa.
Tal vez somos más parecidos de lo que creía.
***
Entro rápidamente en la cocina y me encuentro a Carl desayunando un ball de cereales.
Está metido de lleno en la trama de su cómic favorito pero levanta la cabeza cuando me escucha hablar.
-Buenos días pequeño asesino en serie- digo riendo.
-No eres mucho mayor que yo- protesta
-Me sorprende que te quejes de eso y no de lo de " serial killer "- digo sirviéndome leche en un tazón blanco y azul.
Carl deja escapar una pequeña risa y se lleva una cucharada de cereales a la boca mientras observa como la camiseta de Daryl acaricia mis muslos.
-¿Que os traéis entre manos Daryl y tú?
Esa pregunta me pilla por sorpresa y tengo miedo de escupir el contenido de mi boca.
Miro hacia abajo intentando ocultarle lo colorada que empiezo a ponerme.
-Nada- digo negando con la cabeza-¿ Por que lo dices ?
El adolescente no hace nada, simplemente me mira y vuelve a su entretenida lectura.
Es en ese mismísimo momento en el que entra el ballestero.
-Buenos días- dice el niño con el sombrero.
Dixon cruza la cocina y le hace una mueca para después dejar un pequeño golpe en su hombro.
Yo mastico mis cereales sin levantar la vista ya que estoy realmente incomoda.
-Chico
La voz de Daryl me sobresalta.
-¿Sabes donde está tu padre?
-Creo que no se ha levantando aún
Observo toda la escena desde la alta encimara de mármol, balanceando mis piernas , que no tocan el suelo, mientras bebo la leche restante poco a poco.
Daryl se sirve café que alguien había preparado y sin ponerle ni una gota de leche o azúcar, se lo termina de un trago.
Finalmente agarra una manzana y cuando creo que va a salir por la puerta sin hacer ningún tipo de comentario, se para frente a mi.
Le miro de arriba a abajo sin apartar el tazón de mis labios, expectante.
-Vístete- dice bajando un poco la camiseta para acabar de tapar mi muslo.
Me quedo congelada mientras sale por la puerta y no sé cómo reaccionar.
-Cierra la boca , que te entran moscas.
Vuelvo a juntar mis labios y miro a Carl un tanto divertida.
Sabe más de lo que todos creemos.
***
Tras acabar mi desayuno, corro al cuarto de baño. Necesito darme una ducha.
Abro la puerta y sin pensar que pueda haber nadie , entro.
Escucho un pequeño grito y levanto la vista automáticamente.
El baño, efectivamente, estaba ocupado y entre todo el vaho que se ha formado por el agua caliente, distinto dos figuras.
Yo me río a carcajadas y volviendo sobre mis pasos les dejo solos.
Maggie y Glenn nunca dejan de enternecerme.
Peino mi pelo con los dedos mientras bajo las escaleras del porche de la casa de Rick ,preparada para ir a buscar a Daryl y pedirle que me acompañe a una farmacia cercana.
No esperaba encontrarle tan pronto.
Ni perderle de vista igual de rápido.
Apenas he conseguido identificarle cuando sin previo aviso, abre las puertas de Alexandria y se precipita por la carretera en su queridísima moto negra.
Corro durante unos segundos y le llamo a gritos pero no consigo pararle.
Nadie lo hace.
Llego a la puerta con la respiración entrecortada y gotas de sudor resbalándose desde mi frente.
-¿Que coño haces? ¿ Por que no le has frenado?- le grito a Abraham.
-No sabía que iba a marcharse- se defiende.
- ¿Que coño está haciendo?
Glenn es ahora el que habla.
-Algo que no debería. Va a conseguir que le maten- afirma Michonne.
Cuando consigo asimilar las palabras pronunciadas por la samurai , me doy la vuelta tan rápido que temo marearme.
Les miro a ambos con los ojos muy abiertos y me llevo las manos a la cabeza, intentando entender algo.
Glenn pone su mano en mi hombro para tranquilizarme y me permite montarme con ellos en la camioneta.
Necesito ir en su busca. Ya.
El vehículo arranca pero Abraham se interpone en nuestro camino, extendiendo los brazos.
"Eh, hacedme un sitio capullos" escucho desde mi asiento trasero.
Asomo la cabeza por la ventanilla a tiempo de ver cómo Rosita le debate.
-No. Cúbreme. Tú te quedas.
Sus órdenes son breves y concisas.
Me alegro de que venga con nosotros.
-Eh, debemos mantener a gente aquí- afirma Glenn y aunque sé que tiene razón, Rosita parece tener un plan.
-Pero yo se a donde se dirige.
Y sin más, la latina abre la puerta y se sienta a mi izquierda.
***
Infinidad de pensamientos se cruzan en mi cabeza y todavía no encuentro una explicación lógica para que él se marchara de esa manera.
Pero el ballestero es así y cuanto más intentes entenderle , más te perderás.
Ni con un mapa te ruta llegarías a comprender mínimamente al ballestero y aunque eso fuese exasperante, me gustaba.
Siempre me había gustado lo difícil.
Llevo las manos a mis ojos y los froto, intentando expulsar el sueño que empieza a apoderarse de mi.
"Debería haber dormido un poco más" digo regañándome a mi misma.
Rosita lo nota.
-Tu chico tiene un problema. Es demasiado impulsivo.
-¿Mi chico?- pregunto sin apartar la vista de la carretera.
-Todos lo sabemos. Tenemos ojos en la cara.
-La verdad es que no sé que creéis saber pero seguramente estáis equivocados.
-Creía que habías superado la etapa de la negación- dice la morena mirándome a los ojos.
-La he superado, pero no creo que Daryl y yo seamos algo.
-¿Algo?
-Algo serio... Quiero decir, nos preocupamos el uno de otro pero deja de contar.
Rosita hace una mueca porque sé que no acaba de creérselo.
Pero al fin y al cabo, no le había mentido.
****
Tras unos veinte minutos de trayecto, nos bajamos del coche y empezamos la búsqueda.
Obviamente no gritamos su nombre porque es muy posible que los salvadores sigan por aquí.
Si Dwight está cerca, dispararé a matar.
No importa lo que cueste.
No saldrá vivo.
Intento seguir algún tipo de rastro como haría el ballestero pero siendo sinceros, solo veo hierba.
Glenn se acerca a mi derecha. Me mira con dulzura y me tranquiliza.
-¿Te acuerdas de cuando jugamos al escondite con Carl?
La pregunta me pilla totalmente por sorpresa pero sonrío y miro al suelo.
-Si, me acuerdo. Y también me acuerdo de lo mucho que se asustó cuando corrimos hacia el.
La verdad es que esa había sido una buena tarde.
Todavía estaba convaleciente por el tiro de Carol pero Glenn se las había arreglado para sacarme de la enfermería y entretenerme.
-¿Y de cuando le espiamos a el y a Enid?
-Oh si!- digo alargando la duración de la última palabra- que tensión.
Ambos reímos recordando el momento en el que casi nos pillan.
-Y la cuna que encontramos para tu hijo- digo mirándole con ojos achinados por la sonrisa que se me había dibujado en la cara.
El Korea asiente animado y me recuerda lo difícil que fue encontrar suficiente papel de regalo.
- A maggie le encantó- digo recordando la cantidad de cosas que habíamos hecho juntos.
La verdad es que llevo más tiempo del que creía en Alexandria.
-¿Y te acuerdas de cuando Michonne escupió los spaguettis por nuestra culpa?
-¡Fue tu culpa!- me defiendo.
Glenn se seca una lagrima con la mano e intenta recuperar la respiración. Yo hago la mismo pero ambos reímos de nuevo sin poder parar.
-Daryl está bien- dice cuando consigue tranquilizarse- siempre lo está.
-¿Por que es así?
La pregunta sale de mi boca antes de que mi cerebro la haya procesado.
-Eso mismo me he preguntado muchas veces- dice mirando al cielo - sabes... Daryl no habla mucho pero no creo que haya una persona más leal que él.
Rosita interrumpe bruscamente nuestra conversación y cuando miro hacia su posición, veo como una flecha se clava en el tronco que tiene a escasos centímetros.
Reconozco la flecha en menos de un segundo y recuerdo el primer día que vi a Dixon y sus flechas.
Recuerdo la primera vez que salvó mi vida.
-¿Que coño hacéis aquí?
En el momento en el que escucho su voz, tan grave y dura , la realidad me golpea de lleno y mi corazón se frena por completo.
Me doy cuenta de que mi corazón está ligado al suyo y de que no importa si me precipito a una autodestrucción completa.
Me doy cuenta de que necesito estar con él y que él esté conmigo.
Y aunque no espere mucho de Daryl, aunque sepa que no habrá palabras bonitas y gestos cariñosos, mis piernas han empezado a correr y antes de poder parpadear, sus brazos rodean mi cuerpo y mis manos arrugan su chaleco.
-Chalado hijo de puta no vuelvas a irte así.
Lo siento muchísimo! No me odiéis mucho pero últimamente he estado muy muy ocupada con los preparativos de la walker stalker con y esque .... VOY A CONOCER A NORMAN EN MENOS DE 13 DÍAS.
Os mantendré informadas y a todas las que queráis seguir un poco el momento, os dejo mi tw (@reeduspxyne)
Por último deciros que si os ha gustado , votad y comentad. Como ya sabéis, me encanta leer vuestras opiniones.
Muchas gracias por vuestra infinita paciencia.
Os quiero.
#TeamDakyl
PD: ya viene el momento de Negan y el grupo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro