32.- You're the best
Entre a la cocina del Santuario jugando con mi cuchillo y con una sonrisa, me dirigí a sacar una de las manzanas y me senté en la mesa que se encontraba Negan junto a sus hombres. Simón y los demás me miraban con extrañeza.
— ¿Qué hacen todavía aquí? —Los mire con duda y Negan rió.
—Vayan muchachos —Negan habló y ellos asintieron.
Todos se marcharon dejándome sola con el líder de Los Salvadores, este me miraba con su típica sonrisa sarcástica.
— ¿Qué sucede?
—Te tengo una propuesta —Dije con una sonrisa. Negan rodó los ojos.
—Dime por favor que no es una parecida a las anteriores.
—La anterior fue divertida Negan —Fruncí el ceño y él alzo una ceja.
—Me hiciste subir a un árbol por unas manzanas ____________.
—Manzanas que ahora todo el mundo está comiendo —Señale la manzana que tenía en mi mano.
—Oh dios, no sabes cuánto te agradezco eso, salvaste el mundo ________ —Dijo con sarcasmo. Rodé los ojos.
—Pedazo de mierda —Murmuré.
—Oí eso —Dijo mientras comía lo que tenía en su plato.
— ¿Quieres o no? —Lo miré.
—Hagamos lo que tú quieras —Me miro de vuelta.
—Perfecto —Sonreí.
Me levante y tome su mano, entre quejas salió conmigo del comedor. Ambos caminamos en silencio hasta la entrada del Santuario.
— ¿Dónde quieres ir? —Me miro con duda.
—Solo espera.
Me acerque a Simón y le pedí que abriera la puerta. Ambos salimos del lugar.
— ¿Me quieres matar? —Negan me miro con duda y rodé los ojos.
—Esta vez no —Respondí—, eso lo dejare para otro día.
—Gracias por ser considerada y avisarme.
Ambos seguimos caminando y lo guíe a través del bosque, pare cuando ambos llegamos a un pequeño lago en medio del bosque, sonreí y volteé a ver a mi acompañante.
— ¡Esto es magnífico ________! —Murmuró con asombro.
—Te dije que hacia buenas propuestas.
Me acerque un poco más al lago y comencé a sacarme la ropa. Negan se acercó e imito mi acción. Ambos saltamos al mismo tiempo.
—Esto es fantástico —Hablé mientras salí a la superficie.
Negan salió luego y se acercó con una sonrisa.
—Eres la mejor. ¿Lo sabias? —Murmuro sobre mis labios.
—No me lo habías dicho hoy —Murmuré de la misma manera.
—Pues lo eres, y me haces demasiado feliz —Sonreí.
Pase mis manos por su cuello y cerré la distancia que nos separaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro