27.- I don't like you.
Golpee por última vez el saco con fuerza, me aleje soltando un suspiro de cansancio mis manos se posaron en mis rodillas mientras trataba de regular mi respiración.
—¿Cansada preciosa? —Rodeé los ojos.
—Alguien tiene que hacer algo aquí.
—¿Yo no hago nada preciosa? —Rió con fuerza y volví a rodar los ojos mientras me volteaba—, santa mierda con sudor y todo eres preciosa.
—No caeré en tus redes Negan.
—¿No? Y yo siguiéndote.
—Idiota.
—Pero te gusto, acéptalo.
Se paseó a paso lento alrededor de mi, dejo a su fiel bate apoyado en la pared.
—No, no me gustas. Tu ego es bastante gigante Negan.
—También tengo otra cosa grande. —Sonrió en cuando quedamos rostro con rostro.
—Eres asqueroso. —Reí levemente mientras evitaba su mirada.
—Acéptalo, te gusto ___________.
Sonreí pero la quite en cuanto lo mire a los ojos, Negan seguía mirándome divertido.
—No. Me. Gustas. —Pronuncié lentamente.
—Si. Lo. Haces. —Respondió de la misma manera.
—¿De qué manera te lo hago entender?
—¿Que te parece besándome? —Sugirió sonriendo.
—Creo que saldrías ganando en eso.
—Me gusta ganar tanto como me gustas tu.
Mi vista volvió a conectar con la suya, baje mi mirada a sus labios.
—Mis ojos están aquí arriba preciosa.
Volví mi vista a sus ojos.
—Lo sabía idiota.
—Me gusta verte enojada, eres como una fiera.
Reí mientras negaba, por más idiotas que fueran esas conversaciones las disfrutaba.
Tomé el rostro de Negan y estampe mis labios sobre los suyos, ambos encajaban perfectamente. Las manos de Negan se encargaron de subir mis piernas para que las pudiera enrollar alrededor de su cintura.
—Como dije anteriormente, como una fiera. —Musito entre el beso mientras yo reía.
Sus manos comenzaron a pasar bajo mi polera, estas se quedaron congeladas cuando escuchamos que alguien tosía. Me bajo con suavidad mientras ambos tratamos de regular nuestra respiración.
—Negan, te necesitamos fuera hay problemas con algunos hombres. —Simón miraba incómodo a nuestra dirección.
—En un momento estaré ahí. —Negan agarro el bate y se acercó a besarme nuevamente—, nos vemos en la noche.
—Claro. —Asentí.
Él sonrió y me beso por última vez antes de marcharse silbando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro