Baje por las escaleras hasta el oscuro lugar en donde se encontraba la celda, el corazón me bombeaba cada vez con más rapidez si alguien me llegaba a ver aquí estaría muerta. Pisé el último escalón y solté un suspiro, ya no había vuelta atrás. Al fin y al cabo en algún momento tenía que enfrentar mis problemas.

—¡Pero mira quien me ha venido a visitar! —Soltó una risa sarcástica y se acercó a los abarrotes.

Sólo unas simples barras de metal nos separaban, cerré los ojos con fuerza y me acerqué.

—Hola Negan.

—¿Te cansaste de huir cariño?

—No estoy huyendo Negan. —Pase una mano por mi cara con frustración.

—¿No? Entonces estoy jodidamente loco entonces. —Rió con fuerza.

—Todo esto hubiera sido más fácil si no hubieras matado a nadie, si no hubieras puesto en peligro a el Hilltop, Alexandria y al Reino, Negan.

Se sentó en la cama que tenía en su celda y posó su brazos tras su cabeza mientras me miraba detenidamente. Su pelo se encontraba más largo y estaba más delgado, una punzada de amor hacia él aún seguía presente.

—¿Terminaste? —Dijo tras unos minutos de silencio.

—Si...—Murmuré—, Negan—Lo llamé y sus ojos quedaron fijos en los míos.

—Dime.

Sabía que le había hecho daño, y lo notaba por la forma fría con la que me hablaba, me arrepentí de haberlo llamado.

—Nada, te dejare sólo. —Me volteé para salir del lugar.

Toque el pasamanos y mis pies comenzaron a subir las escaleras, pero sólo al dar un paso tuvieron que parar otra vez.

—___________...

—¿Qué? —Miré sobre mi hombro y Negan otra vez se encontraba junto a las barras de metal.

—¿C-Cómo esta nuestro pequeño?

Y otra vez el corazón se comenzó a acelerar, me sentía como una estúpida adolescente en ese momento, sonreí internamente por esa estupidez.

—Se encuentra bien, esta feliz con tanta gente en Alexandria. —Sonreí mientras me volteaba, Negan por primera vez en mucho tiempo también se encontraba con una sonrisa.

—Según mis vagos cálculos cumplirá ya dos años.

—Si, esta bastante grande.

—¿Cómo se llama?

Negan se había negado a saber el nombre de nuestro bebé, sobre todo por la traición que le había hecho, eso era algo que me había dolido.

Pero por más que mis sentimientos por Negan eran y son reales, mi familia estaba primero. Y la muerte tanto de Glenn como la de Abraham había sido vengada teniendo a Negan preso.

—Se llama Abraham. —Lo mire y él asintió.

—Abraham—Murmuró.

Seguí mi camino, cuando ya ambos casi desapareceríamos de la vista del otro, Negan volvió a hablar.

—__________. —Pare de caminar—, que bonita estás cuando eres feliz por ti misma.

Sonreí mientras seguía mi camino.

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¡¿Es mi idea o ando demasiado sad en este libro?!