Tenía la mirada perdida en el paisaje que me daba la ventana, los constantes recuerdos venían como lluvia en mi mente.

Los constantes recuerdos de __________ venían como relámpagos en mi mente. Tenía la mirada perdida en el atardecer que me daba la ciudad, maldecía internamente por haber sido tan estúpido.

Con la rabia corriendo por mis venas me levanté del sofá, agarre a mi fiel Lucille y salí del lugar que llamaba habitación, el largo pasillo del santuario se encontraba con personas quien apenas al verme, se arrodillaban. Si _________ estuviera acá, le hubiera pedido a cada uno que se levantarán, que no era necesario que se arrodillarán. Sonreí ante su recuerdo.

Pare frente a la puerta gris, oí sollozos. Me adentré y me encontré a la morena tapando su rostro con sus manos, me agache para quedar a su altura.

—¿Te han traído comida?

Ella se asustó al oír mi voz, se quitó las manos del rostro y rápidamente saco las lágrimas que habían en el, su rostro cambió y sus facciones se volvieron más duras.

—Si.

—Armaste un alboroto ahí afuera, soy Negan. —Me presenté y ella apretó su mandíbula.

—Sasha.

—Te he visto, cuando maté al pelirrojo y a... —Paré antes de que pudiera procesar lo que estaba diciendo.

—A __________. —Agaché la mirada y reprimí las ganas de llorar. Me sentía como un maldito idiota.

—Si.

—Dijiste que la amabas. —Recriminó con dolor —, y aún así la mataste.

—No hablaré de ese tema contigo.

—¿Por qué lo hiciste?

—Te dije que no hablaría de eso contigo. —Apreté a Lucille entre mis manos.

—¿Sabías que ella no te traicionó? ¿Sabías que ella realmente te amaba?

—No volveré a repetirlo Sasha. —Eleve un poco la voz y me levanté de golpe —No quería matarla, no estaba dentro de mis planes, quería formar una vida con ella. —Murmuré —, pero ella se interpuso entre el chino y y-yo no pude hacer nada.

La morena guardó silencio y me miraba con dolor. Seguí hablando expresando mi dolor, quería que supiera que no eran los únicos que estaban sufriendo, había amado a ________ tanto como ellos lo habían hecho.

—No sabía que ustedes eran parte de su familia, yo no quería golpearla ¡maldita sea!, ¿sabes cuanto la extraño? Extraño cada puto día a su lado, extraño oír su risa, extraño verla sonreír o cuando recién despertaba con todo su cabello alborotado. Tenía previsto formar una familia junto a ella. No son los únicos idiotas que sufren por su maldita perdida Sasha, no hubiéramos cruzado camino si ustedes no hubieran matado a mis putos hombres. Ella seguiría conmigo y ustedes seguirían con su gente.

—Nadie entiende tu manera de liderar este lugar y las otras comunidades.

Me levanté y la observe con rabia.

—Había una persona que lo entendía, y precisamente es la persona que mate.