Estaba en una celda del santuario encerrada, desde la muerte de Glenn y Abraham nos habían traído a Daryl y a mi al asqueroso lugar.

La presencia de Negan en mi celda era recurrente, entraba como su nada y me dejaba la cena, esperaba que comenzara a comer y se iba en silencio. Sabía que el trato hacia mi era totalmente diferente al que recibía Daryl, principalmente por no llevar la ropa que él llevaba y por la comida, Dixon estaba mucho más delgado y se veía mucho más demacrado de lo que yo estaba.

La puerta del lugar que me encontraba se abrió dejándome ver a Simón, quien tomo mi brazo y me llevo a una habitación, cerrando la puerta apenas yo estuve dentro. Negan que se encontraba sentado se levantó y me miro.

-Ahí hay ropa— apuntó la ropa que había sobre su cama— allá está el baño— apuntó un pequeño baño— ocupalo.

Él se acercó a la puerta por donde había entrado y salió. Agarre la ropa rápidamente y me di una ducha rápida para terminar antes que él llegara.

Apenas salí del baño, me encargue de recorrer la habitación en la que me encontraba, todo se veía ordenado y limpio. La puerta se volvió a abrir y Negan entro cerrando la puerta a su paso.

-Ya terminaste— asentí.

-¿Me puedo marchar?

-¿Que era el chino para ti?— levantó la mirada y yo lo mire con odio.

Un nudo en la garganta se me formó, no podía calcular cuanto tiempo había pasado de la muerte de mi mejor amigo quien era como mi hermano. Pero el sólo hecho de recordar la muerte que había tenido tanto él como Abraham seguía doliendo, y más aún cuando tanto Daryl como yo estábamos retenidos en el mismo lugar que el asesino de ellos.

-Era coreano— corregí— era el que me daba las esperanzas para seguir, el que me ayudaba cuando estaba mal, él era mi mejor amigo, mi hermano. Pero tu fuiste el encargado de acabar con todo eso.

-Lo siento, por la puta mierda, en realidad lo siento— se acercó y yo me aleje.

-El día que sientas lo que todos sentimos ese día, ahí en realidad lo sentirás. Ahora son sólo palabras sin sentido.

-Ya lo he sen...— lo paré.

-No quiero escuchar nada de ti Negan, si quieres matarme, hazlo. Si esperas que diga que te pertenezco o que soy Negan, no lo haré. Si no deseas nada más, en serio prefiero marcharme, no quiero seguir compartiendo el mismo aire que el asesino de mis amigos.

Sorpresivamente él me hizo caso y me llevo a la celda, antes de cerrar la puerta él volvió a hablarme.

-___________, de verdad que lo hago.

-No lo haces Negan, sólo esperas que Daryl o yo creamos en ti para luego usarnos en contra de Rick.

Él cerró la puerta y yo me deje caer al piso soltando un sollozo.