Capítulo XXXV: Synerdale
✝ CAPÍTULO FINAL 🕯️🍷
“En un mundo donde la eternidad es la norma, la muerte de un vampiro es un capítulo fugaz en una historia sin fin”
|Draven Villeel|
🕯️N E A B A K E R 🕯️
Con valor soy la primera en atacar al último vampiro de todo Neevil e único del Mundo:
Nicolaik Vleid.
Mi propia luz lo impacta pero de nuevo, su oscuridad apaga mi don cuando se protege a si mismo.
Ahí maldigo a Scarlet Vleid por enseñarle todo sobre la magia y sobre todo, por concebirlo. Incluso, muy en el fondo, culpo a Jhony Baker por ayudarle a crear a ese vampiro que con su mismo don, existe y me es complicado matarlo para siempre.
Por siglos mi padre lo intentó y como su hija y la única, debo destruirlo siendo mi propia venganza.
Frustrada, con mi don fluyendo de mis manos, corro hacia él con la mayor rapidez siendo difícil cada paso entre la nieve y cruzo su protección. Cruzo el límite y lo sujeto del brazo para herirlo. Mi simple tacto es como el mismo fuego cuando le quema y lo debilita.
Sin embargo, el maldito imita mi acción y con su mano libre, me sostiene del brazo y siento el mismo dolor y ardor.
Con una mirada compartida de odio uno al otro, nos soltamos al mismo tiempo y nuestro poder nos hace caer a ambos sobre la nieve.
Me cuesta segundos reaccionar, pestañeo varias veces y rápido activo mi don cuando él fue más rápido en levantarse y su don lo guía a mi como cientos de hilos de oscuridad. No me da tiempo de levantarme más mi luz lanzo contra él y lo ciega por cortos segundos.
Aprovecho ese tiempo para moverme y ruedo sobre la nieve hasta levantarme. Al estar de pie veo al vampiro cubrir su rostro con una mano hasta que la retira lentamente y me busca.
«Piensa, Nea»
Él sonríe con malicia al encontrarme y bajo mi atenta mirada, se agacha y sitúa su mano sobre la nieve al mismo tiempo que su don fluye y hilos de oscuridad se extienden hacia mi.
«Debo suatraer todo ese don de él. Sin don, me será más fácil matarlo»
—Maldito Vleid —retrocedo rápidamente cuando su don está apunto de alcanzarme y por mi y por Joan, creo una protección. Bloqueo la oscuridad cuando estoy a pocos pasos de mi sobrino.
—Nea Baker —su voz es siniestra, distorsionada cuando ese don cambió al vampiro que era. Cada vez su palidez se torna oscura, muchas venas negras resaltan por todo su rostro— ¿Quién tiene el poder ahora?
Su don me alcanza y ante la descarga, desvanezco la barrera y sus hilos se enrroscan en mis pies.
Es su don, es mi propio don que mi cuerpo no resiste.
Mi corazón se acelera como una bomba de tiempo. Mis manos arden, mi cuerpo duele y caigo con mis manos sobre la nieve.
Me cuesta respirar, más no debo darme por vencida.
Joan depende de mi.
Así que imito su acción, dejo fluir mi don. Hilos invisibles que se ocultan entre la nieve de alguna forma, lo alcanzan cuando lo inmovilizan y por segundos, su magia desaparece.
Cuando me recupero, me levanto y de pie le lanzo una bola de mi don con todo el poder como portadora de luz que lo alcanza.
Nicolaik Vleid no logra esquivarlo, recibe el impacto y lo veo caer al suelo.
Cansada, todo mi cuerpo tiembla y no es por miedo. Me estoy excediendo a mi misma cuando sangre brota de mi nariz que rápido limpio a medida que me acerco a él.
Para mala suerte, no lo volví cenizas más luce inconsciente. De cerca, veo con detenimiento el vampiro que es con todo ese don emergiendo de él.
Paso saliva y me inclino a sustraer su poder en mi contra con mi mano en su pecho.
De pronto, él reacciona.
Despierta y su mano sostiene mi muñeca a medida que se incorpora.
Entre el dolor por su fuerza, pienso en usar mi don como lo hice con Scarlet Vleid más la maldita conexión me afecta cuando siento el mismo ardor en mi pecho en el momento que le causo dolor a él.
—Baker... tenía razón —habla con esfuerzo— dependo de ti como tú de mi —sonríe mostrando sus puntiagudos y blanquecinos colmillos—no puedes matarme Nea.
No resisto y me libero de su agarre.
Sin embargo, él es más rápido que yo y su mano rodea mi cuello. Me obliga a caer sobre la nieve a medida que se sitúa sobre mi.
—Ni... tú a mi —emito con dificultad— mátame... y morirás igual.
Sabe que tengo razón cuando disminuye fuerza.
Sangre brota de su nariz igual a mi.
Percibo su debilidad, él molesto me suelta y al mismo tiempo, la tos nos invade a los dos.
No comprendo, antes no era así.
Antes podía atacarlo y no afectarme.
Más todo fue un caos desde que Jhony Baker murió. Para colmo me conectó con un vampiro. Tal vez lo sabía, tal vez no. No estoy segura pero al final se dio cuenta.
Lo vínculo con él desde que Nicolaik Vleid nació con me vínculo a mi por ser su hija.
—¡Tía Nea! —resuena la voz de Joan.
Apenas me recupero y alzo la visita fija en él. Lo veo de pie, con una espada que debió tomar entre sus manos a medida que avanza.
—Joan, no...
—¡Déjala monstruo! —le apunta al vampiro.
Él es más rápido que yo al ponerse de pie y avanza hasta mi sobrino.
«Vamos Nea, resiste»
No puedo permitirle que dañe a Joan.
Así que hago un gran esfuerzo en levantarme cuando mi cuerpo no va a resistir mucho con mi don. Siento ardor en mi piel como líneas de luz resaltar de mi increíblemente.
Todo lo contrario a Nicolaik Vleid.
Una vez más, le lanzo la bola de luz para evitar que llegue a Joan.
Valoro su intención de ayudarme más es muy pequeño para enfrentar a un vampiro. Su miedo lo supera cuando lo veo detenerse.
El impacto lo asusta y corre en dirección a mi.
—¡Tía Nea! —con lágrimas en sus ojos lo veo detenerse frente a mi.
—Joan —me obligo a no tocarlo cuando él anulará mi don— dame la espada, déjala sobre la nieve.
Él acata mi orden y la deja caer.
—Te quiero... ayudar.
—Ya lo hiciste —las lágrimas se acumulan de mis ojos— Vete Joan, huye a la salida, serás libre— niega cuando es terco en abandonarme— ¡Joan, solo hazlo! —mi grito lo asusta y lo veo pasar por mi lado.
Rápido sujeto la espada y comparto una fugaz mirada con él cuando volvió a detenerse a pocos pasos detrás de mi.
Tomo una profunda respiración y regreso la vista al frente. Al menos le daré la espalda y no verá mi decisión final.
No resistiré más.
Mi don me matará antes de lograr encontrar la manera de romper la conexión con un vampiro y lograr matarlo sin afectarme a mi misma.
La única solución es morir.
Ahí, recuerdo sus palabras:
«Si muero, tú mueres conmigo. Si estoy débil, tú lo estarás tanto o más como yo»
Confío en Joan como Conector.
Realmente espero que mi sacrificio valga la pena.
Si muero, Nicolaik Vleid morirá conmigo. La muerte del otro es lo que nos detiene porque conocemos las consecuencias. Sin embargo, mi ventaja es que Joan me puede resucitar, a él no.
Tal vez, la muerte sea la única forma de romper la maldición, la conexión entre los dos.
—Portadora de luz —espeta con ira él y se voltea cuando se recupera— deja de intentarlo Nea Baker.
—Tú me quieres muerta como yo a ti —levanto la espada y le apunto. Mi don la consume y mi luz emerge por todo el filo— Tenias razón —mi corazón se acelera más— No puedo escapar de la oscuridad si estoy maldita —pese a la situación, sonrio— y tú eres mi maldición, Nicolaik Vleid.
Rápido guio el filo a mi pecho y antes de él detenerme, atrevieso la pequeña espada a mi misma.
—¡NO! —él da un paso adelante y su brazo se detiene en el aire.
Ambos expulsamos sangre de nuestras bocas.
Con la poca fuerza, retiro la pequeña espada de mi cuerpo y la dejo caer sobre la nieve con rastro de mi sangre.
Entonces, mi don como portadora de luz acaba conmigo, no me cura cuando un destello resplandeciente escapa de mi, nos ciega a todos y cuando recupero la visión, mi don desaparece y desfallesco. Caigo sobre la nieve al mismo tiempo que Nicolaik Vleid.
Desconozco el tiempo para mi cuando apenas logro ver a Joan en mi campo de visión desesperado llorar e incarse a mi lado.
Logro mover la cabeza a un lado y a poca distancia de mi, veo al vampiro girar su cabeza y estirar su brazo con intención de tocarme cuando su don desapareció. Luce demasiado pálido con sangre en su boca y barbilla.
Ante mis ojos, logro alcanzar a ver la Noche Eterna desaparecer cuando regresa a ser de día.
Una inmensa luz a mi favor que va a calcinar al vampiro que cada vez se vuelve cadáver.
Mis ojos no soportan más ni mi corazón cuando cierro los ojos, mis latidos se detienen y me pierdo en la oscuridad.
...
—Nea —a lo lejano percibo una voz hasta que recupero el conocimiento— ¡Tía Nea! —reconozco la voz de Joan con angustia, esta vez cerca— Vive —su llanto se mezcla con su voz y en ese momento, abro los ojos poco a poco.
—Joan —pronuncio y cuando se aclara mi vista, lo veo con lágrimas en sus ojos y mejillas, arrodillado a mi lado y lentamente retira sus manitas donde veo un destello de luz, emerger de él.
Ahí lo entiendo, Joan Baker logró revivirme.
Le medio sonrio y los recuerdos me invaden.
—Nicolaik... Vleid —pronuncio su nombre y me incorporo cuando extrañamente mi cuerpo no me duele. Estoy recuperada gracias a mi Conector.
Joan anula su don y rápido me abraza.
—No te perdí como a mi mami —mi mano guio a su cabeza y recibo su abrazo llena de alivio de verlo a salvo.
—Gracias Joan —él se aleja de mi y me inclino a besar su frente— Sobrevivimos— asiente, me alejo un poco y desvío la vista a mi lado cuando solo veo cenizas sobre la nieve —¿Qué le pasó al vampiro? —giro a verlo cuando él es el único que sabe que pasó cuando solo recuerdo que era un cadáver. Él lo vio todo. —Joan —toco su hombro derecho— ¿son sus cenizas?
Un miedo real me invade cuando existe la posibilidad de que ese Vleid regrese si volví a vivir.
Joan se demora en responder.
—¿Qué fue lo que viste? —le insisto.
—Desapareció —me responde— el monstruo se volvió cenizas.
Suspiro de alivio y vuelve a abrazarme.
Vencí a Nicolaik Vleid.
Compruebo la teoría cuando funcionó. Él no va a regresar más.
Destrui a todo el vampirismo.
Al último Vleid.
Rompí la conexión y estoy feliz por eso.
Me alejo de Joan y ambos sonreimos cuando percibimos ruido. Al mismo tiempo, desviamos la vista y vemos a Ancestral abierto, con las páginas moviéndose sin parar en una en una.
—Traeme Ancestral, Joan —extraña le pido y él se levanta y corre a agarrarlo. Lo cierra de golpe y regresa a mi— gracias —lo sostengo entre mis manos y sello el broche con su ayuda. Nuestras manos sobre la cubierta. Al retirarlas al mismo tiempo, no evito abrazarlo cuando estoy decidida a recuperar a Jhon, no puedo destruir Ancestral. Suspiro y retiro el grimorio de mi— Vámonos de aquí.
Me levanto con su ayuda y al estar de pie, observo alrededor. Sigue nevando, sigue siendo de día.
No obstante, cuerpos me sorprenden.
—¡Caston! —con Ancestral en mano, corro hacia él con Joan detrás de mi— ¡Cassie! —a cierta distancia veo a todos los que aprecio— ¡Nery! ¡Matt!
—Tía Yane —le dice Joan al verla.
De pronto, nos detenemos cuando vemos a Morgan despertar cuando creí que estaba muerta.
Sorprendida, se revisa a si misma cuando no está herida más su vestido se encuentra roto del pecho.
—¿Caleb? —nos observa y rápido se levanta— ¡Hijo! —corre hasta nosotros y abraza a Joan al caerse de rodillas a su baja altura.
No me molesta que lo nombre de esa forma, ni la comparación cuando ante todo, arriesgó su vida por la vida de Joan.
Dejo de verla como a mi sobrino incómodo y regreso la vista al frente.
Todos comienzan a despertar, sin evitar la sonrisa, avanzo con Joan al agarrarlo de la mano dejando a Morgan atrás. Primero me acerco a Caston que sentado en la nieve, observa confuso alrededor.
—Eres un sobreviviente soldado —causo su atención.
—¡¿Nea?! —nos observa a los dos al detenernos frente a él— ¿Joan? —ríe de emoción y me inco a abrazarlo— ¡No puedo creerlo!
—Me alegro que sigas con vida Caston —le digo y me alejo de él— eres como un padre para mi.
—Tú eres mi hija —le sonrio y le ayudo a levantarse —¿Dónde está Cassie? —lo hago girar cuando la Comandante, se ha levantado por si misma y se revisa a sí misma.
—Nea —ella fija la vista en nosotros— Caston —avanza sin el menor esfuerzo—¿Qué carajos pasó? Estaba herida y ese Nocturno...
—Nos mató a todos —le responde Caston— es lo único que recuerdo.
—No existe más —les hago saber— lo que recuerdo es que, use mi don como portadora de luz, me clave una espada a mi misma y morí como él. Fue la única solución pero Joan me revivió y Nicolaik Vleid, se volvió cenizas —hago una corta pausa— creo que mi don los revivió, curó, salvó a todos cuando estalle.
Sin creerlo, ambos lo buscan.
—Es de día —Cassie regresa su mirada en mi— no lo veo por ningún lado— se descubre su hombro y se revisa a si misma— no tengo la marca— alza la vista sorprendida— desapareció la X como Cazadora.
Caston imita su acción y comprueba lo mismo.
—Ni yo la tengo más —ríe emocionado—gracias Nea y Joan.
Desvío la vista y veo a Nery de pie como Matt que pasa sus manos por su cabello.
—Bienvenidos a la vida —les digo. Ella lo ayuda a levantarse y ambos se acercan a nosotros.
—Me siento vivo —bromea Matt.
—¿Lo venciste? —asiento— al fin —Nery revisa la marca— se fue, todo desapareció— se deja abrazar por Matt sin antes él robarle un beso en la mejilla.
—¿Nea? —todos desviamos la vista en Yane que se acerca con el jarrón de Carolina en manos— Díganme que no estoy soñando.
—Sobrevivimos, ningún Vleid existe.
Ante nosotros ella llora de alegría. Joan se suelta de mi agarre y corre a abrazarla.
—No llores tía Yane —coloca su mano sobre el jarrón.
—¿Tía Yane? —ella limpia sus lágrimas y baja la vista— oh, Joan, me gusta como suena eso —revuelve su cabello blanco.
De pronto, la nieve comienza a desaparecer hasta las calles lograr verse y se agrietan.
—Tenemos que salir de aquí —les aviso y todos nos dirigimos a la enorme puerta.
Soy la primera en detenerme y lentamente, empujo ambas puertas. Abiertas en par en par, levanto mi brazo y mi mano no percibe ninguna barrera.
Así que avanzo, logro cruzar y compruebo que podemos salir de Neevil después de tanto tiempo.
Me detengo, me doy la vuelta y cada uno comienza a salir sin evitar la sorpresa.
—Así se siente la libertad ¿eh? —espeta Matt y abraza a Nery.
Caston abraza a Cassie cuando ante todos ella comienza a llorar.
De mi parte, abrazo a Joan y a Yane tras una fugaz mirada al jarrón.
«Eres libre Carolina»
Las lágrimas se acumulan en mis ojos y por Morgan, todos desviamos la vista al frente.
—¡Mi hijo! —exclama cuando del otro lado de la reja podemos ver niños de distintos tamaños y edades. Como fantasmas nos observan. Entre ellos, varios de cabello blanco— ¡Caleb! —rápido la detengo del brazo cuando quiere entrar y veo a un pequeño niño muy parecido a Joan mover su mano al despedirse.
—Morgan, no puedes entrar —le digo cuando llora con un gran dolor— tienes que dejarlo ir —bajo nuestra mirada, todos desaparecen— son libres, van a descansar en paz sus almas.
—No— ella se deja caer de rodillas al suelo.
Estoy por levantarla cuando causa mi atención muchas siluetas. Presencias de todo el aquerrale. Entre todos Maddy, Mauren Agnes y hasta al frente, Jhony Baker.
Y entre todas esas presencias, veo a varios Cazadores que igual murieron dentro de Neevil hasta que veo a Thiago Willford que me sonríe.
Un horrible nudo se atora en mi garganta al verlos proyectados como fantasmas.
Mi padre no aparece con el bastón cuando es justo como el Brujo que recuerdo.
—Te perdono —le digo en voz baja.
Jhony Baker me sonríe.
Una capa de neblina los cubre poco a poco hasta que todos desaparecen como el pueblo maldito ante nosotros.
Dejo deslizar las lágrimas por mis mejillas y abrazo a Ancestral cuando ante mis ojos, no veo más a Neevil cuando solo hay un bosque ante mi, un amplio bosque que nos rodea cuando extrañamente, cambió todo a nuestro alrededor más estoy segura que estamos en el lugar correcto.
Fuera de Neevil más no podemos verlo.
Como si nunca hubiera existido un pueblo maldito con portadores de magia, vampiros y cazadores atrapados por años.
Y sobre todo, sin Vleid.
Más todo fue real. Hubo pérdidas y somos los únicos sobrevivientes.
—Tía Nea —me hace reaccionar la voz de Joan cuando siento su abrazo, a mi lado con sus brazos rodeó mi cintura— ¿Fui valiente?
—Si Joan, mucho.
—No quiero volver ahí.
—Nunca —revuelvo su cabello, él se aleja y señala una dirección.
—¡Lucky!
Creo que a todos nos sorprende ver a Lucky brincar de una roca cuando creí que el gato negro de Mauren Agnes, había muerto o se quedó atrapado cuando alcanzó a salir sin darnos cuenta y por lo visto, lo tendremos que adoptar cuando Joan lo agarra entre sus brazos y le da cariño.
—Nea —dejo de ver a Joan con el gato misterioso y me doy la vuelta sin soltar a Ancestral— Gracias, por ti, Thiago logró descansar en paz. No seré más la Comandante Cassie Willford y podré soñar con libertad y tener otra vida.
—Conmigo —Caston la abraza al apoyar su brazo en sus hombros.
Ella sonríe y asiente.
—Te daré la oportunidad.
Sonrio por ellos al verlos juntos después de las pérdidas y de todo el esfuerzo.
—Nosotros queremos descansar de vampiros ¿verdad Nery? —le dice Matt al sujetar su mano— no más pueblos malditos —ríe.
—Si, buscaremos un lugar para vivir juntos porque estoy enamorada de Matt —ella le sonríe— y tal vez en un futuro sea una boda como esa boda que tanto soñaron nuestros amigos, Katie y Jace —las lágrimas se acumulan en sus ojos y Matt la abraza.
—Nea —resuena la voz de Yane, se acerca a mi y me entrega el jarrón— sé que harán los dos, lo mejor con sus cenizas —me las ingenio para sostener el grimorio y el jarrón— Adiós Carolina —deposita un casto beso y nos observa cuando Joan se ha acercado con Lucky entre sus brazos— lo primero que quiero hacer es viajar por todo el Mundo, ser libre porque no me lo creo. No soy Bruja ni Cazadora y... —toca su pecho— sobreviví— sonríe ampliamente— gracias y si me lo permites Nea, quiero seguir cerca en dadas ocasiones de Joan. No me alejen de su vida, se lo prometí a Carolina, cuidar de su hijo obvio contigo.
—Claro que si Yane, después de todo para Joan eres su segunda tía.
Ambas reímos.
Yane se despide con un beso en la mejilla de Joan y se aleja varios pasos.
Al percibir ruido, alerta giro la cabeza más me tranquiliza ver a Morgan de pie alejarse de todos nosotros.
—¡Gracias por todo, Morgan! —logro decirle cuando no se despidió de nadie mientras avanza por el bosque.
Suspiro y dejo de verla.
—Todos tenemos que comenzar de nuevo —emite Cassie y tiene toda la razón.
Observo a cada uno hasta terminar la mirada en Joan que voy a proteger toda mi vida. Ahora más que nunca sin olvidar la idea de recuperar a mi hermano Jhon como a Carolina.
Hasta Jhony Baker que después de todo, cumplí su único deseo:
Destrui a todo el vampirismo y el pueblo que creó, no existe más así como pidió sin necesidad de yo misma destruirlo, más era la conexión. Desde el momento que llegué a Neevil, fui parte de el.
Tomo una profunda respiración y una vez más, observo el mismo lugar donde alguna vez estuvo y todo lo que derivó un pueblo maldito.
Más hoy, todos somos libres de Neevil.
Somos libres de Synerdale.
🕯️ F I N 🍷
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Nota de escritora:
Uff, no supero esas tres palabras
👉FIN👈
Soy un mar de lágrimas porque así termina el #1 Libro, así fue el final de NEEVIL pero, no es definitivo.
¿Será que los Vleid no volverán? ¿Qué pasará con todos los sobrevivientes? ¿Fue el final de Nicolaik Vleid?
(Inserte carita de maldad 😈)
Lo van a averiguar en el Epílogo, nos seguimos leyendo. No olviden votar, comentar y seguir hasta la última página...
Maratón 3/3 ©
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