“El legado de una vampiresa se teje con hilos de sangre y eternidad, un vínculo que perdura más allá del tiempo y los confines del mundo”
                                      |Draven Villeel|

🕯️N E A   B A K E R

«Libre»

Scarlet Vleid ha sido libre de Ancestral. La misma maldita vampiresa que destruyó mi vida. Quien le causó la muerte a Everit y condenó a Jhon al vampirismo.

Es tan distinto verla a través de una estatua o por un recuerdo a verla tan real ante mi.

Lo peor es que tiene Ancestral en su mano y cuando puedo reaccionar, busco a Jhony Baker sin encontrarlo y me lleva a pensar y recordar sus palabras.

Él fue encerrado en Ancestral.

—Nea Baker —observa a su alrededor—Estoy encantada de volver a Neevil —regresa la vista en mi— y vernos otra vez.

Paso saliva y con una mueca me levanto sin perder a ninguno de vista. Con un dolor en mi costilla, guio mi mano en dicha zona y retrocedo un paso.

De pronto, la noche desaparece. La luz del día la hace retroceder y ella permanece desde las sombras y ante mi mirada, copos de nieve comienzan a caer y me hacer recordar el fugaz momento cuando Jhon dejó de ser un Baker.

Uno a uno caen al suelo, sobre mi cuando nadie se mueve y nadie aparta la vista.

—Madre, Bienvenida —resuena la voz de Nicolaik Vleid y es el primero en avanzar un paso adelante.

—Te destruire —le digo, más soy consciente que estoy demasiado débil para usar mi don y ella no se ve nada débil. Es un mayor riesgo cuando aún tiene a tres creaciónes que debí destruir antes de su regreso.

—Nea —ella ensancha su sonrisa maliciosa y extiende su brazo hacia mi—Demuéstrame ese poder que heredaste de Jhony —recibe todo mi desprecio, permanezco en mi lugar y ella baja su brazo lentamente—. No puedes destruirme.

Con Ancestral en mano, se voltea y deduzco que los observa. Los tres son los únicos que la observan con una amplia sonrisa, sus creaciones eran los únicos que esperaban su regreso.

—Hijos mio, su Madre ha vuelto —gira su cabeza en su dirección— Mi Nicolaik —su mano enguantada hace contacto con su mejilla, por segundos hasta que la retira y desvia la vista— Mi Sasha y mi Kyve —baja su mano y avanza hasta ellos—. Que sorpresa y que grato recibimiento Mauren Agnes.

—No disfrutes tanto tú libertad maldita.

—No volveré a Ancestral.

—No, a ti te espera el mismo infierno —le responde Mauren. La única bajo su sombra, rodeada de Vleid.

—Lo único que disfrutaré, es tú muerte —extiende su brazo y Sasha Vleid con desagrado sostiene el grimorio, mientras Scarlet Vleid se acerca a Mauren y deja caer sus guantes al suelo— y no estarás aquí para gozar conmigo mi victoria.

—Púdrete Scarlet.

Bajo mi atenta mirada, sin alcanzar a intervenir veo de sus dedos crecer sus uñas en formas de puntiagudas garras y en un acto repentino, perfora sus ojos. Su risa siniestra resuena y cuando se aleja, con esa fuerza sobrenatural y velocidad, le arranca la cabeza que cae al suelo y rueda hasta cierta distancia de mis pies.

Perpleja veo el resto de su cuerpo caer en el límite de su Mansión y recibo la mirada siniestra de Scarlet Vleid.

—Sigues tú, querida —extiende su mano hacia mi y de sus dedos gotea la sangre de Mauren.

Me obligo a reaccionar cuando aún no puedo enfrentarla. Cuando tengo que volver con Joan dada la oportunidad y aunque me moleste, debo huir de los Vleid.

—Tú muerte será peor —le juro y retrocedo hasta salir de su Mansión.

—Te estaré esperando, Nea Baker —emite a lo alto y se voltea—. Nicolaik, trae mis guantes y mi abanico —le arrebata Ancestral a su hija y es la primera en entrar a su Mansión.

Después Sasha Vleid, Kyve Vleid la siguen y ante mi mirada, veo a Nicolaik Vleid sostener en sus manos esas dos cosas a su alcance y con esa sonrisa de superioridad, entra a su Mansión cerrando la puerta.

Desde mi lugar, hago mi mano puño y frustrada, me volteo de regreso a la casa de enfrente. Cuando entro, percibo la falta de barrera y al abrir la puerta, soy apuntada por distintas armas.

—¡Nea! —Caston es el primero en darse cuenta y uno a uno, bajan sus armas y recurre a ayudarme.

—¿Qué fue lo que pasó? —me pregunta Cassie cuando me acerco con ayuda de Caston.

—¡Tía Nea! —mi sobrino corre hacia mi.

—Joan —antes de responderle, lo recibo en un abrazo cuando solo me importó verlo otra vez.

—Si volviste —le sonrio y acaricio su mejilla.

Sin apartarlo, soporto el dolor de mi cuerpo y antes de curarme a mi misma, observo a cada uno.

—Scarlet Vleid fue libre de Ancestral, Jhony Baker terminó encerrado en su propio grimorio cuando la liberó y ella asesinó a Mauren.

—Maldita —emite Cassie y se voltea igual de molesta que yo.

—Para enfrentarla te tienes que recuperar —asiento ante las palabras de Caston. Joan se aleja de mi y sostiene mi mano tras dejar fluir su don.

—Este lugar ya no tiene una barrera, quedarnos aquí, por la noche ellos vendrán con esa antigua vampiresa —inquiere Nery.

—¿Qué piensas hacer Nea? —me pregunta Matt y recibo la atención de todos en cuanto Cassie darse la vuelta.

—Todos iremos a la iglesia con el aquerrale, con Scarlet aquí, por la noche tenemos que reforzar las barreras y por el momento, no salir de noche hasta que me sienta recuperada y pueda enfrentarlos.

—Cuenta con nosotros Nea, en lo que podamos ayudar.

—Ya lo hicieron —le contesto a Cassie—cuidaron de Joan —bajo la vista y él suelta mi mano recibiendo su sonrisa—cumpliré mi promesa, todos nos iremos de Neevil cuando el vampirismo no exista más.

Logro hincarme hasta su baja altura y lo vuelvo a abrazar.

—Lo sentimos por Agnes —al escucharla, suelto a Joan y me levanto.

—Fue una pérdida más pero no puedo y nunca podré considerarla mi madre aunque lo sea y con respecto a Jhony Baker, buscaré la manera de salvarlo y si él lo logró, yo también puedo hacerlo —veo de reojo a Joan— con ayuda, si no logro matarlos, al menos a todos los Vleid, tendré que encerrarlos en Ancestral para siempre.

#

En cuanto Scarlet Vleid se detiene en el centro de la Mansión, la observa con melancolía ante los recuerdos.

Mientras tres Vleid más se sitúan detrás de ella y Nicolaik es el único en dar un paso adelante.

—Madre, esperábamos con ansias tú regreso.

Sasha y Kyve comparten una mirada y prefieren el silencio.

—No puedo decir lo mismo. No esperé regresar en estas condiciones. Presiento tú debilidad Nicolaik —ella se voltea y los observa con seriedad—presiento un gran dolor de madre y solo estoy viendo a tres de mis hijos —los vampiros convertidos bajan la vista —¿Dónde está Blood y Máximo? Lo sé, pero quiero escucharlo de ti, Nicolaik.

Él siendo el único que le sostiene la mirada, le responde.

—Lo siento Madre, ninguno existe como todos los Vleid reclutados—su primer hijo baja la vista— no los salvé.

Ella cierra sus ojos unos segundos.

—Nicolaik hizo todo lo posible, Madre. En varias ocasiones, nos salvó como a mi de Nea Baker —emite Kyve.

—Hizo lo que le pediste, casi secuestramos al Conector, el crio de Jhon Baker con su mismo don y recientemente, teníamos a ese par de Brujas.

Scarlet Vleid abre sus ojos en un intenso carmin.

—Un casi es nada —avanza hasta él y le arrebata su abanico y sus guantes— Te dejo a cargo Nicolaik y mira los resultados.

—Lo siento...

—Ahorrate tus disculpas, todo lo tengo que hacer yo, otra vez me fallaste cuando no puedes cumplir lo único que te pedí —lo mira molesta y con su pálida mano, lo obliga a verla con su agarre en su barbilla— pero estoy aquí y yo me haré cargo de todo —lo suelta y con un gruñido, avanza hasta el sillón más cerca—. Una copa de su sangre.

—Enseguida, Madre. —Sasha reacciona y avanza hasta sostener la copa vacía de la mesa de centro. Así misma se hace una herida y se acerca a ellos que imitan su acción. Cuando mezcla la sangre, se acerca a ella— aquí tienes.

Scarlet se la arrebata y con elegancia se sienta en el sillón dejando su abanico, sus guantes y a Ancestral a su lado.

—¿De qué tanto me perdí? —bebe y gira a verlos—.No me teman, hijos míos —chasquea sus dedos— Novedades, Nicolaik.

Él se acerca y se sitúa justo al frente con sus manos en sus bolsillos delanteros.

—No tenemos alianza con los traidores de su aquerrale, la última era Reachel y Nea Baker la volvió cenizas.

—Nos hizo un favor, Reachel —Scarlet mueve su copa— mi querida tía Reachel, solo iba a obtener mi odio como Sabrina y yo misma, pensaba matarla— le da otro trago a su copa.

—No tenemos más Guaridas, las dos fueron destruidas. Lo único que nos queda es esta Mansión —prosigue su primer hijo—. Como debes saber, Jhon no existe. Por un tiempo, fue el vampiro que esperaste que fuera pero su humanidad, lo afectó y su hermana lo mató. Además, descubrímos que es una portadora de luz y tiene un Conector a su favor, dos Baker más y que en realidad es hija de Mauren Agnes, no de Everit Villal como creímos.

—Interesante —Scarlet se dedica a escucharlo sin trasmitir alguna emoción mientras sigue bebiendo su copa.

—Solo existe la primera Cazadora, Cassie Willford y su reducido equipo de tres cazadores más cuando destruimos a todos.

—Algo hicieron bien cuando creí que todo estaba mal —ella se levanta y deja su copa vacía sobre la mesa— pero como dije, me haré cargo.

—¿Qué piensa hacer, Madre? —le pregunta Kyve desde su lugar.

—Disfrutar mi libertad, anhelo la anochecer —les sonríe mostrando sus colmillos— y saldremos a cazar en familia como en el pasado —guía su mano a su pecho— hijos míos, los vengare —se jura por cada pérdida de cada Vleid.

(...)

Eternas horas transcurren hasta que el sol se oculta en Neevil. Scarlet Vleid alejada de sus creaciónes, observa la ventana, con la cortina un poco retirada, sonríe con malicia al apreciar la oscuridad cubrir el pueblo.

—Madre —Nicolaik se atreve a acercarse a ella— comprendo que estés enojada con nosotros y más conmigo pero en estas circunstancias, no puedes salir.

—Prohibición —ella cierra la ventana y se da la vuelta— ¿A mi? ¿Te olvidas que soy tú Madre, Nicolaik? —guía su abanico a su rostro y lo abre y cierra constantemente.

—Nunca pero creo que...

—Shh, eres terrible para tomar desiciones. Estoy sedienta y tú, en tú débil estado no me eres útil —avanza y pasa por su lado— te quedarás y Sasha y Kyve, me van a acompañar.

—Madre, Nicolaik tiene razón, con la hija de Baker no podemos salir—le dice Kyve.

—¡¿Miedo?! —ella se detiene y observa a ambos— ¿Les enseñé a tenerles miedo?

—No Madre —le responde Sasha apenada.

—Mis hijos no son débiles, no temen a nada y por mi ausencia, lo han olvidado.

Nicolaik se voltea y da un paso adelante.

—Madre, solo se cuidadosa cuando salgas.

—Olvidas que soy Scarlet Vleid —le sonríe— Vamos, Neevil debe ser bañado en mucha sangre.

Avanza en dirección a la salida.

—Vamos a regresar, Nicolaik —le dice Kyve y es el primero en seguirla.

—Tendrás soledad para reflexionar —le dice Sasha aún molesta con él y tras levantar un poco su vestido, comienza a seguirlos.

Tan pronto, el vampiro pelinegro los pierde de vista en cuanto escucha la puerta cerrarse y verse solo en una amplia Mansión.

...

Los próximos minutos, son desesperantes para Nicolaik Vleid que no deja de caminar de un lado a otro. Constantemente observa la puerta y regresa a la sala. Se mueve en distintas partes de la Mansión. Desde las escaleras, al balcón o a la sala o hasta la cocina con una copa de sangre que terminó expulsando.

Frustrado cuando el reloj marca una, dos y tres horas.

Se obliga a no salir cuando permanece sentado en el sillón individual mientras sus pensamientos lo atormentan como fugaces recuerdos de siglos:

“—Hijo mio, te presento a Nathalie Bonnet —la misma Scarlet Vleid le entregó a una inocente humana, tímida con su propia belleza natural— él es mi hijo.

—Un gusto conocerlo...

—Nicolaik Vleid —él ocultando su apariencia de vampiro como su progenitora, sostuvo su mano y dejó un casto beso en su dorso— y el gusto es mio mi doncella”

Niega y el recuerdo se desvanece.

Pasa sus manos por su rostro varias veces y se levanta de su lugar.

“—No puedes amarme, Nathalie. No soy lo que creés. En realidad soy un monstruo.

—No Nicolaik, no lo eres —su cálido  tacto lo guió a su pálida mejilla— no puedo evitar esto por ti —ella se inclinó rozando sus labios— Te amo y mi corazón es tuyo”

Nicolaik en el presente pasa sus manos por su cabello y avanza hasta detenerse en dirección a la puerta.

“—Matala Nicolaik ¿Vas a preferir a una sencilla humana que a tú madre?

Con lágrimas en sus ojos y con miedo, Nathalie Bonnet, le rogó por su vida.

—Madre, no puedo.

—Que decepción Nicolaik —Scarlet bajo su agarre la acercó a él—. Conoce lo que eres y te teme. Miralo niña, mi hijo es un vampiro —él bajo la vista en ella sin ocultar sus colmillos ante la sangre de su cuello— sentir es debilidad ¿eso quieres?

—No Madre —él alzo la vista— soy el hijo que deseaste.

Se la arrebato y entre sus brazos la sostuvo al marcar su cuello gustoso por su sangre”

La misma sed de sangre que confronta en el presente al sentir su garganta arder.

—Controlate Nicolaik —se dice a si mismo— Nathalie Bonnet, es un fantasma.

Recuerda a Nea Baker y le asemeja el sabor de su sangre al sabor de ella.

Dulce e irresistible.

El recuerdo cuando la conoció le invade ajeno al ruido al exterior. 

“—¿Tú debes ser Nea Baker?  —le preguntó a una niña de 12 años frente a él.

—¿Quién pregunta?  ¿Quién eres?

—Esa es mucha sangre —él noto la herida en su rodilla como percibió el olor de su sangre  —Nea, Nea, Nea, nunca te cruzaste conmigo. Nunca me conociste.

Nicolaik Vleid se inclinó y con sus ojos carmin la hizo olvidar”

—Nicolaik ¡Nicolaik! —reacciona al sentir un zarandeo y nota a Kyve frente a él— regresamos.

El vampiro castaño lo suelta y Nicolaik lo mira pasar por su lado.

—¡Maravillosa noche! —Scarlet Vleid con rastro de sangre en su vestido, aparece frente a él— deliciosa sangre.

Nicolaik deja de verla y observa a Sasha situarse a su lado.

—Madre destruyó el escondite de Baker, usó sus propias armas y acabó con todos los visitantes cuando los trasladaban —le informa con una amplia sonrisa.

—La próxima, es Nea Baker —emite su progenitora— Sasha, necesito un baño con urgencia.

—Te guio a mi habitación Madre —ella gira a verla— tengo vestidos que puedes usar.

El vampiro pelinegro observa a las dos vampiresas enganchar sus brazos y subir las escaleras hasta perderlas de vista.

—Kyve —Nicolaik se voltea y se acerca a él— ¿Qué sucedió?

—Conoces lo sádica que es Madre, lo astuta y veloz— él sentado en el sillón, observa sus pálidas manos— Intervenimos en el traslado de los visitantes antes de que llegaran a su protección sagrada. Ella se encargó de los portadores de magia y tuvo suficientes donantes para drenar. No te mentiré y obviamente, nos alimentamos aprovechando el momento.

—¿Atacó su escondite?

—No, reforzaron las barreras. Varios de su aquerrale siguen existiendo y por suerte, no apareció la hija de Baker. Así que Madre quiso ir a su escondite de enfrente pero antes, nos hizo destruir su Fortaleza —el vampiro castaño le señala la maleta a sus pies—tenemos todas sus armas y con una, destruimos el escondite de Baker ¿no escuchaste la explosión? —Kyve se apoya en el respaldo— Bum.

—No, son tantas cosas Kyve —Nicolaik hace una corta pausa— Siempre lo hace mejor que yo, Scarlet soluciona y yo empeoro todo.

—No seas tan duro contigo mismo. Estuvimos hablando con ella en el camino y no Nicolaik, Madre no te odia, si te pidió quedarte es porque estás débil.

—Le falle

—Todos le fallamos pero está aquí y con ella seremos invencibles.

Nicolaik asiente ante sus palabras.

Kyve al darse cuenta, se levanta.

—No rechazaste la sangre de Nea Baker.

—Me otorgó poder —se encoge de hombros— odio reconocerlo pero, su sangre es como un vicio, quiero más Kyve.

—Madre mencionó tener un plan para destruirla —el vampiro castaño le sonríe— no lo contará en su momento.

—Lo sé y no dudo que vaya a matarla cuando ya no la necesite. —Nicolaik se deja caer en el sillón quedando frente a él uniendo sus propias manos— es lo que siempre hace.

“—¿Matarla?

—Si, Nicolaik, esa humana no es necesaria si no ha concebido tú descendencia.

—Madre, sigo insistiendo con Nathalie, lo lograré pero ella no...

—No puedo creerlo —lo interrumpió— ¿Te enamoraste de ella, Nicolaik? ¿Es eso?

Él bajó la vista sin darle una respuesta”

...

Scarlet Vleid se encuentra sumergida en la amplia tina, desnuda tras el agua cristalina cubrirla. Ante el contacto con su piel, se tiño de carmin por la sangre.

—Madre, te pido tú ayuda con Nicolaik —le dice Sasha Vleid mientras una esponja desliza por su espalda— no te haz dado el tiempo de hablar con él.

—Eso es cierto pero como verás, tengo que resolver lo que a Nicolaik, le correspondia hacer durante mi ausencia.

—No seas tan dura con él.

—Hija mía, vamos a solucionar esta afectada relación. —Scarlet extiende su brazo y Sasha enseguida retira todo rastro de sangre de su piel— ante todo es mi hijo. Tan importante como tú y Kyve, si todos mis hijos son todo para mi.

—Lo sé Madre —ella le sonríe y desliza la esponja hasta su cuello— por lo mismo, te quiero comentar algo. Nicolaik terminó con nuestra relación, me rechazó después de siglos juntos, de compañía y deseo y no puedes permitirlo Madre, lo amo.

—Sasha ¿qué te había dicho?

Ella baja la vista y detiene su acción.

—No puedo amar.

—¿Qué esperabas Sasha? Nicolaik fue obligado y sabés perfectamente que lo hice por ti. —Scarlet le arrebata la esponja y por si sola limpia su cuerpo—por tú felicidad.

—Y te agradezco mucho Madre pero Nicolaik no puede...

—Con Nicolaik tengo otros planes. Tú romance tiene que esperar cuando aún tenemos mucho por lograr. Tendrás que ser paciente hija y después se todo el caos, vamos a disfrutar la victoria y hablaremos de esto presentes los dos.

—Si Madre, lo comprendo.

Ella deja caer la esponja a la tina y chasquea sus dedos.

Rápidamente, Sasha se levanta y se dirige a sostener la toalla. Enseguida regresa hasta la tina y se la entrega cuando la mira levantarse.

Scarlet Vleid sin mostrar vergüenza, cubre su desnudez y mueve su largo cabello color negro.

—Espérame con ellos, me ocupo por mi cuenta. En un momento bajo.

—Si Madre, permiso —le dice y con velocidad la deja sola.

Cuando Scarlet sale del baño, con una sonrisa observa a Ancestral desde la cama.

—Pronto volverás Jhony, cuando vas a ayudarme como el pasado, mi amor.

...

Desde la sala de la Mansión, Sasha aparece y al ver al vampiro castaño, se acerca a él.

—Madre se quedó en mi habitación, en un momento baja y nos contará su plan.

Kyve al escucharla, asiente.

—Nicolaik se fue a su despacho, está molesto por la aptitud de Scarlet.

La vampiresa toma asiento a su lado.

—Ninguno podrá evitarse, somos Vleid.

Kyve le da la razón, la observa con detenimiento y anula la distancia.

—Sasha —causa su atención— me enteré que eres libre de Nicolaik, él me lo confesó y me pidió disculpas.

—Agh, si así es —ella deja de verlo— Nuestro romance si es que existía uno, se acabó y Madre en estos momentos, no piensa ayudarme.

—Es lo mejor para ti, mereces a alguien mejor Sasha cuando Nicolaik nunca ha visto lo valiosa que eres.

Ella al escucharlo, gira a verlo y le sonríe siendo evidentes sus colmillos.

—Kyve, siempre tan lindo conmigo y si —se encoge de hombros— tienes razón pero han sido siglos con Nicolaik.

—Sasha, no te molestes pero te relacionaste con él porque estuvo ahí para ayudarte ese día. Fue atento contigo y confundiste las cosas. Sufriste un desamor y creíste que Nicolaik sería el reemplazo parar no enfrentar...

—Kyve, no me hagas recordar mi pasado —lo interrumpe— no soy la Sasha de antes.

—Entonces, demuéstralo —él sitúa su mano en su mejilla— no insistas con Nicolaik.

—Kyve —ella fija sus ojos carmin en los suyos y lentamente se inclina a besarlo siendo correspondida en un beso lento y delicado.

En ese momento, Nicolaik sale de su despacho y se detiene al verla salir de la habitación de Sasha Vleid.

—Madre, estás hermosa —admira el vestido ampon blanco con tonos rojizos que deja descubiertos sus hombros que porta, como su cabello negro trenzado.

—Gracias hijo —ella le sonríe— Los dos actuamos incorrectamente pero podemos solucionarlo juntos como siempre, Nicolaik.

Él se acerca a ella y la sostiene de una mano.

—Te demostraré que puedo hacerlo. Haré todo lo que me pidas y no te fallaré otra vez —deposita un casto beso en su dorso. —Conozco la manera de recuperar a cada Vleid.

Ella asiente.

—Cómplices, hemos logrado tantas cosas juntos hijo mío. —Scarlet retira su mano de la suya y se acerca a abrazarlo.

Por poco tiempo, se demora su abrazo cuando Nicolaik es el primero en alejarse.

—Nos esperan.

Él asiente, engancha su brazo al suyo y juntos comienzan a bajar las escaleras hasta detenerse en el último escalón.

—Madre solicita una reunión con los tres —les avisa y al escuchar su voz, Sasha es la primera en alejarse con una sonrisa divertida tras Kyve, avergonzado se levanta.

—Sin distracciónes hijos míos —Nicolaik la acompaña hasta ellos. Al llegar a la sala, la suelta y se sitúa a su lado.

Scarlet aferrada a Ancestral, observa a cada uno.

—Estamos contigo Madre —le dice Kyve.

—Si Madre, siempre —le dice Sasha y ojea a Nicolaik sin percibir sus celos.

—¿Tienen un plan contra Nea Baker? —recibe su silencio— lo supuse. Es bueno que este aquí porque yo si tengo un plan —señala a Nicolaik— y tú hijo mio, vas a ayudarme. Olvida mi advertencia, usarás ese valioso don.

—Si Madre, con anterioridad lo usé y... es muy necesario.

—Si Nicolaik, serás más poderoso.

—Madre, Nicolaik no puede excederse...

—Sasha, Nicolaik puede resistir más de lo que creés —ella guarda silencio y baja la vista— es tan requerible para lograr mi plan —con una amplia sonrisa observa a cada uno—. Lograr la Noche Eterna, no tenemos que esperar durante el día cuando siempre reinara la oscuridad a nuestro beneficio pero para eso, Jhony será libre de Ancestral.

—Madre...

—Nicolaik —ignora a Kyve y se voltea en dirección a su primer hijo— ¿Recuerdas lo que te enseñé de la magia desde niño? —Nicolaik asiente—Lo pondrás en práctica cuando requiero una gota de tú sangre. Será suficiente para abrir Ancestral —se lo entrega— porque Jhony te creó con su don.

—Si Madre, lo haré.

Nicolaik dudando sostiene el grimorio y su mano coloca sobre la cubierta.

Scarlet Vleid se voltea y los señala.

—Conocerán la Noche Eterna gracias a Nicolaik y la ayuda de Jhony Baker. Unidos, van a lograrlo —une sus manos— y para eso, Dukelow volverá.

—Madre ¿estás segura?

—Completamente Sasha —demuestra seriedad— requiero a Dukelow en Neevil —desvía la vista en Nicolaik— Hazlo, liberalo.

El vampiro pelinegro asiente y desliza su mano hasta el broche. Percibe la línea de oscuridad extenderse por su mano y espera la gota de sangre que brota de su dedo.

Tan pronto, la fuerza lo hace soltar Ancestral que cae al suelo a cierta distancia y ante la luz resplandeciente, cada Vleid se cubre hasta percibir una silueta desde el suelo intentar levantarse.

—Nicolaik —le señala Scarlet el grimorio y él se acerca a cerrarlo. Con una amplia sonrisa, se acerca al Brujo y se detiene a pocos pasos de él— Hola Jhony.

—Scarlet —él al verla, permanece sentado en el suelo ante la debilidad.

—No iba dejarte encerrado por mucho tiempo como tú lo hiciste conmigo. No te iba a permitir la felicidad con tú hijo en la prisión que creaste para mi —lo observa fijamente— lo viste, lo sé.

—No sabía que Jhon terminaría dentro de Ancestral al morir.

—Es un Baker y cualquiera puede entrar después de la muerte —le sonríe— pero no Jhony, no lo mereces—Scarlet sitúa sus manos en su cintura— estás aquí y él tomó tú lugar. Sabés perfectamente que Ancestral requiere a alguien dentro. Así que no tienes más opción que aceptar ayudarme o mi hijo Nicolaik, lo va a destruir.

—No puede —Jhony lo ojea— Ancestral no puede ser destruido.

—Claro que si, tanto Jhon como Nicolaik, son parte del vampirismo y conservan tú don como un Baker —ella se inclina a él—. La magia nunca desaparece y lo sabés Jhony.

Él niega varias veces.

—Nicolaik, destruyelo —le pide su creadora.

El vampiro dudoso, desliza su mano.

—¡No! —Jhony Baker desesperado levanta su mano— no lo hagas, le juré a Jhon salvarlo. Como es, tú hijo si puede destruir Ancestral— fija la vista en Scarlet Vleid— ¿Qué quieres?

—Algo tan sencillo, resucita a Dukelow.

Jhony Baker se vuelve más pálido al escuchar ese nombre.

—No, me costó demasiado trabajo destruirlo. Él no puede volver Scarlet ¿Olvidas todo lo que te hizo?

—No Jhony, yo nunca olvido —Scarlet Vleid se cruza de brazos— pero requiero a Dukelow para lograr la Noche Eterna —él niega varias veces— algo que tú y tú aquerrale evitó para el vampirismo —deja crecer sus colmillos— con Dukelow, lo lograré cuando me obsequiara lo que tanto quise de él —extiende su brazo y observa fijamente su mano vacía.

—Lo conoces Scarlet, te va a matar como a tus creaciónes, para él, no son reales Vleid.

—Lo convencere Jhony, con mi encanto y todos caen como tú —cierra su mano en puño y lo observa— niegate y no salvaras a Jhon y a tú querida hija.

Jhony Baker baja la vista y tras dudar asiente.

—Lo haré pero estoy débil.

—Tendrás la ayuda de Nicolaik —él alza la vista al escucharla— podrás comprobar su don gracias a ti.

—Será tú peor error Scarlet —le dice y hace una corta pausa— pero si lo hago, si Dukelow regresa, jurame que dejarás ir a Nea y mi nieto. Lograrás lo que quieres.

—Eso depende —le sonríe con malicia—Tendrán que perder su don —Jhony niega varias veces— nuestros hijos ¿verdad? Y no puedes negarte, me lo debes —ante la idea, chasquea sus dedos— Enviale una carta, cuéntale nuestros planes Jhony —ríe siendo eco su risa malvada.

✝✝✝

Nea Baker desde la iglesia observa el daño a su alrededor al escuchar cada información recababa.

—¡Mi Fortaleza! ¡Malditos sean! —Cassie Willford no deja de quejarse en voz alta.

La portadora de luz, deja de verla cuando Caston trata de calmarla y observa a Yane sin dejar de temblar rodeada de varios del aquerrale mientras Morgan cura sus heridas. La única sobreviviente de todos los visitantes.

Aparta la vista y busca a Joan que sostiene el jarrón con las cenizas de Carolina Walsh como lo único que lograron sacar de la antigua casa.

“—¿Destruida? —preguntó Nea.

—Definitivamente, usaron una granada y explotaron su casa. No quedó nada —le contó un Brujo— Scarlet Vleid y sus creaciones, volvieron a su Mansión. No alcanzamos a detenerla ante las pérdidas. De todos los que salimos, solo yo y otra portadora, regresamos.

Nea Baker asintió y él se marchó”

En el presente, ella pasa saliva y deja de ver a Joan. Observa su alrededor la iglesia por cada portadora refuerzan la barrera con su don durante el anochecer.

—Nea —desvía la vista al escuchar la voz de Nery y la mira frente a ella acompañada de Matt— no van a resistir mucho.

—Falta poco para el amanecer y ni Scarlet ni el resto de los Vleid, podrán entrar.

Cassie más calmada se acerca a ella con Caston a su lado.

—¿Cómo sigues?

—Me recuperé y cure pero mi don como portadora de luz me tomará más tiempo volver a usar.

—No te presiones Nea.

—Está aquí, libre y volverá. Si hay mucha presión Cassie por culpa de Scarlet Vleid —le responde Nea y toma una profunda respiración.

Ante sus ojos, percibe una nota caer a sus pies.

Confusa se agacha a sostenerla y al levantarse, la lee con atención.

—¿Una carta? —pregunta Cassie Willford.

—Es de mi padre —le responde Nea sin creerlo y observa a todos— Jhony Baker me pide que me olvide de él, que de cualquier manera, va a morir. Que use mi don, que destruya a los Vleid y sea libre de Neevil con Joan como todos ustedes —pasa saliva— Lo van a obligar a resucitar a un vampiro antiguo original, el real Vleid. —Nea baja la vista y observa la hoja desaparecer— a Dukelow.