Capítulo XXVl: Lazo sanguíneo
“Los lazos sanguíneos son hilos que nos conectan, incluso cuando estamos separados por distancias”
|Draven Villeel|
Cuando Nea Baker comienza a despertar, su vista se aclara poco a poco hasta reconocer el lugar donde se encuentra. Incluso percibe un cálido tacto en su mano y cada vez comienza a recuperarse.
Lentamente gira su cabeza y medio sonríe al ver al pequeño Conector cerca de ella.
—Joan
—Te estoy curando tía Nea —por medio de sus manos unidas, le otorga su poder hasta soltarla lentamente— no mueras como mami.
—No Joan, no te dejaré solo —con su mano logra tocar su mejilla— sigo sobreviviendo— limpia la gota cristalina de su mejilla— gracias.
—Nea —deja de verlo al escuchar esa voz reconocida— pocas veces me asusto. —Cassie Willford le ayuda a sentarse en el suelo de la iglesia— pensé lo peor.
Nea Baker comienza a recordar lo sucedido.
Cada muerte de vampiros.
La destrucción de su Guarida.
La muerte de Maxius Vleid.
Los cuerpos de Cazadores en distintas partes de las calles.
La sangre de su nariz, sumada a la debilidad y perdida de conciencia.
—Me siento mejor.
—Te excediste con tú don, el mismo que te salvó de morir —la Comandante de pie, se cruza de brazos—. Volviste a engañar a la muerte—. Nea se encoge de hombros—pedí ayuda cuando perdiste la conciencia. Agnes fue quien llegó y te trasladó hasta aquí —ojea a su alrededor— con tú aquerrale estarás a salvo.
Nea se detiene a decirle, no es mi aquerrale, cuando se niega a ser la sucesora de su líder Jhony Baker.
—Agnes tuvo que irse, tú padre terminó más débil. Fue él Nea —ella deja de verla y observa a Joan de rodillas acariciar a Lucky cuando el gato negro se acercó a él— prometió volver lo más pronto posible.
Nea regresa a verla y por su cuenta, se levanta.
—Gracias Cassie, iré a verlo —revisa su mano sin notar más la línea de oscuridad en su dedo anular. Confusa mueve su mano y alza la vista— ¿Dónde está Caston, Nery y Matt?
—En la Fortaleza, por hoy, la cacería culminó. —Cassie observa a su alrededor, ignora las miradas del aquerrale y regresa su mirada en Nea—se hizo el conteo —demuestra seriedad—. Aún existen tres Vleid ocultos en su Mansión, un Nocturno original y dos convertidos, de los primeros hijos de Scarlet.
—Lo supuse. —Nea coloca sus manos en su cintura— igual voy a destruirlos.
—Somos los únicos Cazadores Nea, perdí a la mayoría de mi equipo como muchos de tú aquerrale —Nea observa a su alrededor. En efecto, nota menos portadores de magia como la última vez— para matarlos, tenemos que esperar a que salgan de su Mansión.
—Así será, aunque tengamos que esperar cada noche —regresa a verla fijamente— estamos tan cerca Cassie, el tiempo está en mi contra.
—Lo lograremos Nea. —Cassie anula la distancia y coloca su mano en su hombro— esta noche, así seamos pocos daremos todo por sobrevivir y vencerlos —retira su mano y se acomoda la gabardina— iré a descansar a la Fortaleza, aquí no a todos les agrada mi presencia.
Ríe y pasa por su lado.
—Insolente.
Nea al escucharla, se voltea y percibe a Mauren Agnes frente a ella.
—Cassie me contó todo, tú me trajiste aquí— no percibe más a la susodicha al ella abandonar la iglesia.
—Lo hice, eres importante.
Nea musita y se cruza de brazos.
—Solo te importa mi poder.
La Bruja ante ella guarda silencio por segundos.
—El poder lo es todo —le responde y ojea a Joan quien baja la vista al notar su mirada—. Tú eres la salvación para este pueblo.
—¿Cómo está mi padre? —le pregunta Nea ante un destino que conoce y ha aceptado.
—Jhony sigue débil. —Mauren Agnes regresa a verla— le di más sangre y se recuperó.
—¿De quién es la sangre?
—Mia —la portadora de magia se encoge de hombros— haré lo que sea por Jhony.
Recuerda el fugaz momento cuando lo encontró en su habitación, inconsciente con una herida en su brazo.
—¡Jhony! ¡Jhony, reacciona! —apurada, Mauren Agnes lo curó con su don y alejó Ancestral lo más lejos de él—vamos, Jhony— lo sostuvo del rostro—cometiste una locura.
Percibió una línea de oscuridad desparecer de su mano y lentamente lo soltó al darse cuenta.
—Mauren... —pronunció él con esfuerzo cuando comenzó a despertar.
—Aquí estoy Jhony —ella lo ayudó a levantarse del suelo y lo guió hasta la cama— no debiste debilitarte más.
—Por... Nea —Jhony Baker con una capa de sudor en su frente la sostuvo de los hombros y se acercó más ella— cometí un error Mauren... Scarlet encontró mi... debilidad... mi don a su favor.
—No es posible, Jhony.
—La conexión... es poderosa.
—Entre Baker —le recordó.
Él negó, la soltó y buscó su grimorio.
—Dame Ancestral.
—Jhony...
—Le debo dar tiempo a Nea. —Mauren suspiró, sostuvo el grimorio con recelo y se lo entregó.
—Le afectó a tú hija, la llevé a la iglesia y el Conector la está curando.
Jhony Baker sin tocar con sus dedos el broche de Ancestral, mantuvo su mano en la cubierta y usó su don para reforzar la prisión.
—Nea debe saber la verdad.
—No Jhony, podrá destruirlo.
—Mauren —él alzó la vista en ella y anuló su don —son consecuencias de mi error.
—Lo únicos que debes hacer es guardar silencio y resistir Jhony —avanzó hasta él y colocó su mano en su mejilla— venceremos a la maldita de Scarlet.
—Mauren —ella regresa al presente cuando escucha su voz.
—Insolente —forza una sonrisa— Jhony es más fuerte de lo que creés —hace una corta pausa— ven, te mostraré algo.
Avanza en dirección a la esquina de la iglesia. Nea tras darle una última mirada a Joan, comienza a seguirla hasta entrar a un reducido espacio.
—Ancestral no va a soportar mucho —le permite ver la esfera con más grietas rojiza superar las grietas azules—Scarlet...
—Será libre —termina Nea por ella— lo sé, cada día me siento presionada. Cada noche, quiero matarlos a todos.
—Anoche lograste una gran ventaja.
—Faltan tres, Mauren.
—Aún puedes usar tú don como portadora de luz —la Bruja comienza a envejecer ante el uso de su don— y usar al niño.
Nea asiente varias veces.
—Yo sere quién los destruya —jura y levanta su mano, su dedo índice guía a la esfera. Sin embargo, ante una grieta más, lo aleja con rapidez y gira a ver a la anciana a su lado —estoy lista para enfrentarla.
...
—Joan —Nea al salir del cuarto lo busca a su alrededor. Ignora las miradas como los susurros referirse a ella por varios del aquerrale cuando encuentra a su sobrino acompañado de una portadora de magia quien le sonríe y acaricia su rostro tras enseñarle a revivir flores marchitas— Joan.
Ella al escucharla, rápido marca distancia y con timidez le entrega una rosa blanca a Joan.
—¡Mira tía Nea! —el pequeño Baker le muestra la rosa— es para ti.
Nea con una sonrisa, la acepta.
—Es hermosa Joan, gracias —fija la vista en la Bruja desconocida para ella. Joven, excesivamente delgada de cabello blanco y largo hasta su cintura con flequillo cubriendo su frente. Por un instante le recuerda a Maddy y hace una mueca triste— Hola.
—Solo cuidaba al niño —ella baja la vista y mueve sus manos nerviosa.
—Descuida, está bien. —Nea intrigada la observa con detenimiento— ¿Cómo te llamas?
—Morgan —la Bruja retrocede cuando percibe pasar cerca a Mauren Agnes hasta que se retira por la salida.
Nea al percibir su miedo, avanza un paso adelante.
—¿Le temes? —con su mano en su hombro causa su atención y su sobresalto— tranquila.
—Tú no eres como ella. —Morgan retrocede escapando de su tacto y observa a Joan— él me recuerda a mi bebé.
Nea comparte una mirada con Joan y regresa a verla.
—¿Tienes descendencia?
—La tuve, pero Mauren me la arrebato —Morgan baja la vista— no nos permiten tener descendencia. Un bebé nuestro era entregado para el sacrificio.
Nea pasa saliva y sostiene del hombro a Joan.
—Busca a Lucky por favor, Joan.
—Si tía Nea —él con una sonrisa se marcha tras llamar al gato.
—Lo siento —regresa a verla— no sabía que los sacrificios eran con pequeños inocentes del mismo aquerrale.
—Creyeron que les otorgaria poder a Synerdale y a todas, no nos permitieron conservar y proteger a nuestros hijos. Con mi hijo, apenas lo conocí y me lo arrebataron de los brazos. Después, vi su sangre y su cráneo. —Morgan alza la vista con lágrimas en sus ojos— fue con todas, al único que le permitieron conservar su descendencia, fue a nuestro líder. Tú y tú hermano, fueron privilegiados por ser creados por Jhony Baker.
—No estaba enterada...
—No confíes Nea Baker, en nadie —Morgan observa a su alrededor con miedo— ella está aquí, ella está aquí.
—¿A qué te refieres? —Nea está por sostener su mano cuando Morgan la aleja de ella.
—Mi Caleb —pronuncia y desvía la vista en la pared. Nea la mira avanzar hasta cierta distancia detenerse. Habla sola hacia la pared hasta fingir arrullar entre sus brazos.
Nea la observa con lástima ante el daño provocado.
—Tía Nea —ante su voz, se voltea y observa a Joan con el gato negro entre sus brazos— ¿Cuándo iremos a ver a mi abuelo Jhony?
—Ahora mismo Joan —se acerca a él y ambos se dirigen a la salida— mientras sea de día.
—¿Volveré?
—Como cada noche Joan —le pide bajar al gato al suelo y ambos salen de la iglesia— te juro que no será por mucho tiempo.
Nea con la rosa en mano, lo guía hasta una carroza y lo ayuda a subír hasta ella tomar asiento a su lado.
—Tía Nea
—¿Si, Joan?
—¿Puedo jugar con mis amigos? —ella extrañada observa hacia la ventana y percibe lo mismo que él.
Varias sombras de niños en distintas partes de la calle señalar a una misma dirección.
—No entiendo. —Nea jala a Joan y lo abraza— es de día, no deberíamos verlos.
—Quieren irse Tía Nea.
Ella lo obliga a verla al escuchar sus palabras.
—¿Puedes escucharlos?
Joan asiente varias veces.
Nea ante la idea, lo suelta y pide detener la carroza en movimiento.
—Ven conmigo Joan —se baja de un brinco de la carroza y entre sus brazo, carga a su sobrino— nos quieren decir algo.
Se arma de valor y avanza en dirección a cada fantasma. Percibe sus risas infantiles hasta verlos correr en una sola dirección.
—No son malos, Tía Nea —asiente al escuchar a Joan.
No obstante, lo baja al suelo cuando cinco sombras de niños de distintos tamaños, varios de cabello blanco, se detienen sin dejar de señalar la amplia puerta entrada a Neevil.
—Los voy a liberar —les jura Nea y sostiene de la mano a Joan y ante sus miradas, los fantasmas desaparecen.
...
En la Mansión Vleid, un vampiro comienza a despertar. Distingue dos siluetas en su campo de visión hasta que recupera la vista y logra reconocerlos.
—Nico, al fin despiertas.
Kyve aparta su mano del hombro de Sasha tras consolarla por las noticias y fija la vista en él.
—Nicolaik, perdiste el conocimiento.
Los recuerdos le invaden fugazamente de cada muerte de cada Vleid.
—Máximo —lograr articular palabra y observa a cada uno.
—Nea Baker lo venció con su don —le responde Kyve— no existe Maxius, ni los otros Vleid.
Nicolaik cierra sus ojos unos segundos, cuando los abre un tono carmin intenso abarca sus ojos e ignorando toda debilidad se levanta.
—Era Maxius.
—Lo sabemos Nicolaik, pero no alcanzamos a ayudarlo.
Él gruñe y avanza por su lado.
—Tú estabas lo suficiente débil para ayudarlo. No te culpes.
—¡Son mi responsabilidad Sasha! —se sienta en el sillón con sus manos cubriendo su rostro. Se obliga a controlarse y percibe sus pasos acercarse a él—. Madre me dejó a cargo —baja sus pálidas manos y gira a verlos— ¿Cómo le diré que ni Blood, ni Maxius existen a su regreso? Que no pude protegerlos. Que todos los Vleid reclutados en siglos en distintas partes de Mundo, no existen más —niega varias veces— que no tenemos nada ¡Somos débiles contra ellos!
—Nicolaik —Sasha con velocidad llega frente a él y se arrodilla con sus manos en sus rodillas— haz hecho todo lo posible.
—No lo suficiente.
—Madre lo va a solucionar, no falta mucho Nicolaik.
Niega antes las palabras del vampiro castaño.
—Se debe sentir orgullosa de mi —emite y revisa sus manos. Percibe la misma línea de oscuridad en su dedo.
—Te tienes que recuperar antes de atacarlos de nuevo.
—No hay tiempo Sasha —la sostiene con fuerza de ambas manos— le daremos a Madre lo que quiere. A su regreso, la pérdida le será menos dolorosa —la vampira niega varias veces— saldré esta noche y buscaré a la bruja.
—No te confíes, Nicolaik. Es parte de su mismo aquerrale.
—Lo es Sasha como comparte un parentesco con Scarlet. Tiene una deuda con nosotros y por la misma sangre, nos va a ayudar —deja crecer sus colmillos y con sus uñas le hace una herida en su muñeca.
Kyve desvía la vista ante el olor de sangre y se obliga a no intervenir.
Mientras Sasha, guía su mano a su boca lentamente hasta que el vampiro succiona su sangre sin usar sus colmillos.
—Los vencerás Nicolaik —le dice la vampira consumida por el extasis del efecto ante cada pérdida de su sangre.
(...)
Por la noche, Nea tras despedirse de Jhony Baker, sale de su casa acompañada de Joan rumbo a la iglesia.
—No quiero ir.
—Joan, es lo más seguro para ti —le dice y trata de ignorar cada fantasma tras subir a la carroza con su sobrino.
En cuanto llegan a la iglesia, ambos entran y Nea lo guía hasta Mauren Agnes al verla a cierta distancia. Ella recuperada con un aspecto joven.
—Mauren
—Justo a tiempo, insolente.
Ella suspira y percibe a Yane a cierta distancia. Como cada noche, reclutan a cada visitante de Neevil.
—Joan —gira a verlo y lo suelta— ve con Yane.
—¿Te irás otra vez? —Joan reacciona y corre abrazarla. Con sus brazos rodea su cintura— no te vayas tía Nea.
—Joan, ya lo hablamos —acaricia su cabello blanco— debo cumplir mi deber.
—No me dejes aquí —Joan la suelta y alza la vista— quedate.
Nea suspira y comparte una mirada con Mauren Agnes.
—El aquerrale saldrá a vigilar las calles, otros su Mansión y me corresponde, ir con Jhony. Además, la Cazadora Willford juró su cooperación.
Nea regresa la vista en Joan y le sonríe.
—Me quedaré por varias horas ¿De acuerdo?
Él asiente feliz.
—¡Joan! —le grita Yane al verlo y mueve su mano captando su atención.
—Ve con ella.
Joan duda un instante hasta que corre hasta ella, dándole una última mirada a Nea.
—Mauren —al quedarse a solas, Nea le transmite seriedad mezclada con molestia— ya me enteré —ella se tensa al escucharla— conocí a Morgan.
Mauren Agnes suspira.
—¿Y? Es una loca más.
—Le arrebataste a su bebé —le apunta—para un absurdo sacrificio.
—A ver insolente, no tienes la menor idea del gran poder que beneficiaban a Synerdale.
—¡Eran inocentes! —Nea se obliga a controlarse y baja la voz— eran bebés —baja su mano—. Definitivamente, este maldito pueblo dejará de existir, todas esas almas vagan aquí.
—Te diste cuenta —ella se encoge de hombros— incluso los fantasma se dan cuenta de la fecha. Saben que Scarlet volverá y falta muy poco. Saben que Jhony, no va a resistir más, saben que Ancestral, va a estallar.
—Son de lo peor, tú por actuar de esa cruel forma y mi... Jhony Baker por permitirlo.
—Oh Jhony, él siempre no estaba de acuerdo pero lo sabía. Era un sacrificio para el bien del aquerrale.
—¡Escuchate Mauren! Todas las Brujas de este maldito aquerrale sufrieron lo mismo que tú y no tuviste compasión.
—Si mi propia creación, hubiese logrado nacer, para él sería el mismo destino y no lo iba a evitar. De cierta forma, preferí perder a mi descendencia —la observa fijamente.
—Ustedes, volvieron este pueblo, maldito.
Nea molesta pasa por su lado en dirección a Joan.
...
La noche transcurre, desde la Fortaleza Cassie Willford se prepara con sus armas como Caston, Nery y Matt. Todos y cada uno portan su uniforme y se dirigen a la salida tras la Comandante apagar la última vela.
—Por el equipo —se voltea y observa a tres Cazadores frente a ella— esta noche tenemos que vengarlos.
Todos asienten de acuerdo.
Cassie suspira y se voltea. A pocos pasos de la puerta de detiene y la empuja sin acceder. Extrañada, retrocede y le da una patada.
—¿Qué sucede?
—No puedo abrirla.
Caston confuso se acerca a ayudarla, los dos la empujan al mismo tiempo hasta que accede y la puerta se abre.
—¿Qué es esto? —percibe varios del aquerrale afuera usar su don en crear una barrera— ¡Malditos! —Cassie trata de salir cuando la barrera la hace retroceder y gira a verlos— nos encerraron.
—¿Por qué nos hacen esto? —espeta Nery molesta— se supone que están de nuestro lado.
—Algo pretenden. —Caston pasa sus manos por su cabello— no nos quieren involucrados pero lo que más me preocupa es Nea y Joan.
—¿Y si uso una Bomba?
—¡Nos matarás a todos Matt! —Cassie más molesta regresa a verlos— ¡Desvanezcan su barrera! ¡Así nos pagan a los Cazadores por su maldito pueblo!
Caston se acerca a retirarla de la única salida cada vez que se lastima a sí misma.
—¡Traidores! —les grita cuando nadie le responde.
...
Mientras tanto, desde la iglesia una Bruja es enterada de su plan y con fingida preocupación, busca a Mauren Agnes.
—¡Mauren!
Ella resopla al escuchar su irritable voz.
—¿Qué quieres Reachel?
—Tú gato escapó.
—¿Qué? —ella lo busca a su alrededor— Lucky —maldice a sus adentros— ¡Lucky! —avanza en dirección a la salida cuando es su gato más fiel, valioso y ante el aprecio sincero comienza a buscarlo fuera de la iglesia.
Reachel apurada la sigue hasta ambas salir de la iglesia.
—Lo quise detener pero sabes que ese gato me odia.
—Como yo te odio Reachel —le responde Mauren tras buscarlo con la mirada—. Lucky solo aprecia a aquellos que me importan— ¡Lucky!
Reachel le sonríe y a cierta distancia de la iglesia, ambas se detienen.
—Tú no sientes nada por nadie, Mauren. Eres la peor Bruja maldita de todas.
Ella ignora su comentario al encontrar a su gato en el suelo, sin vida.
—Lucky —se deja caer de rodillas y lo revisa— Tú tienes que ser eterno, mi única compañía —lo cura de la herida en su cuello y con su don, lo revive.
—Ni porque intentes ser buena en el presente, vas a cambiar el pasado —Reachel observa a su alrededor y sonríe con malicia— no sabes cuanto te odio.
Mauren Agnes al ver su gato reaccionar, lo acaricia y con una leve sonrisa lo deja irse.
—Lo sabía Reachel —se levanta al percatarse y se voltea—yo podré ser de lo peor pero nunca seré una traidora. Jhony no debió dejarte vivir.
Ella se encoge de hombros y con su don, la ataca.
—Jhony Baker conoce lo poderosa que soy. Con fingidas palabras, me permitió en su aquerrale.
—Eres como ella, la misma mala sangre —le responde Mauren Agnes al recuperarse— te ocultaste bien Reachel, fingiste por siglos pero volviste a actuar en nuestra contra.
—No somos iguales Mauren, yo si prefiero a mi familia.
Ella deja fluir su don cuando tan pronto la luz azulada de su palma se apaga ante su frío tacto. Percibe sus largas uñas como hilos de oscuridad cubrir su mano, inmovilizada sin poder creerlo.
—Cumpliste tú palabra —le dice Nicolaik a Reachel sin soltar a Mauren —será recompensada por los Vleid.
—Solo quiero lo que me juraron. La deuda con Scarlet, ha sido pagada.
El vampiro gira a verla.
—Tendrás Synerdale para ti. En cuanto Scarlet Vleid sea libre y ningún Baker exista, nos iremos de aquí —regresa la vista en Mauren— Retiro lo dicho, eres requerible.
—Te vas a arrepentir... —se esfuerza en liberarse de su agarre cuando cada vez, su don la consume— no eres como él.
—No, no lo soy pero su aportación, se usar en mi beneficio. —Nicolaik Vleid puede percibir toda la magia oscura transitar por su cuerpo cuando la marca en su cuello, se extiende hasta su mejilla— es lo único que le agradezco a Baker.
...
Dentro de la iglesia, Nea trata de convencer a Joan de dejarla ir cuando se aferra a ella con sus brazos.
—Joan, tengo que irme —trata de alejarlo con delicadeza— te quedarás con Mauren.
—Ella es mala —ante sus palabras, Joan la suelta y la observa fijamente— te hizo daño tía Nea.
—Joan, estás muy pequeño para entender.
—Ella no quiere que te lo diga —baja la vista.
—¿De qué estas hablando? —Nea lo sostiene de los hombros— ¿Cuándo te amenazó Mauren? ¿Qué te dijo? —causa su mirada— Joan, dímelo.
—Nea —desvía la vista al escuchar a Morgan hablarle— tienes que detenerla —ella da un paso adelante— Reachel es una traidora y pretende afectar a Mauren.
Nea suelta a Joan y se levanta lentamente.
—Yo he visto y escuchado cosas pero me amenazó —mueve sus manos nerviosa— mi Caleb crece cada día, puedo verlo como un niño y Reachel juró desaparecerlo. Ella es una traidora.
—Reachel —emite Nea sin creerlo— pero ella... es la Bruja más antigua, de las primeras del aquerrale. Mi padre confía en ella, Mauren la considera poderosa.
—Eso es cierto como tan cierto que comparte parentesco con Scarlet Vleid. —Nea la observa sorprendida— su madre, era su hermana y fue Mauren quien la mató.
—¿Scarlet es hija de una Bruja?
—Lo es, hija de Sabrina pero por tratos con el vampirismo, se encargaron de matarla y cuando Scarlet fue convertida en vampiresa, ese poder que pudo heredar, fue anulado.
—Entonces —da un paso adelante— Reachel es su tía.
Morgan asiente.
—Ella juró vengar a su hermana y obtener el control total de este aquerrale.
Nea observa a su alrededor.
—Morgan, quédate con Joan. Iré a avisarle a Mauren —tras verla asentir, ignora el grito de Joan que al instante Morgan lo detiene, se marcha en busca de ella.
—¡Mauren!
—¡Traidora! —avisa una Bruja al entrar—¡Reachel hizo un trato con un vampiro! ¡Refuercen la barrera y no los dejen entrar!
Nea al escucharla, se acerca a ella.
—¿Dónde está?
Ella le señala la dirección en cuanto Nea llega a la salida.
—¡Espera! ¡No vayas!
Nea la ignora y termina por salir de la iglesia.
Enseguida comienza a correr y al detectarla, deja fluir su don para atacarla.
—¡Nea, regresa dentro! —le advierte Mauren.
Reachel al recuperarse, se endereza y la observa.
—Niña, si supieras la verdad, no la ayudarías.
—Es preferible que tú. —Nea vuelve a atacarla y con su don, la deja herida del abdomen. Al verla escupir sangre desde el suelo, se acerca a ella— conozco tú verdad.
—No conoces... toda la historia... niña.
Nea le da una mala mirada y guía su mano hacia ella.
—Te mienten —logra decirle Reachel cuando por Nea es convertida en cenizas.
Ella perpleja por la magnitud de su don observa sus propias manos. Percibe el destello blanco anularse poco a poco.
Decidida, se voltea y avanza en dirección el vampiro que sostiene a Mauren con más fuerza.
—Nea Baker —Nicolaik ojea su única alida Bruja ser cenizas, gruñe y regresa a verla— No eres tan poderosa.
—¿Quieres comprobarlo? —extiende sus manos hacia él— ¿Te recuerdo a todos los Vleid que he destruido?
Nicolaik atento en sus movimientos, disminuye su agarre en Mauren.
—El mismo daño que te he causado que te olvidas de un único detalle —le sonríe con malicia dejando sus colmillos crecer— Baker aportó en mi existencia.
—Si, fuiste su mayor error.
—Nea, soy su mejor logro.
Nicolaik suelta a Mauren y con velocidad sostiene a Nea de sus manos apagando su don.
Nea sorprendida se percata de hilos de oscuridad cubrir su mano y inmovilozarla.
—Tú...
Nicolaik le sonríe con malicia y se inclina a su cuello.
—Serás mi prisionera.
Ajeno a Mauren Agnes usar su don en su contra con gran dificultad.
—¡Huye Nea!
El impacto de su don, logró a ambos derribarlos al suelo. Nea libre de su control, tose varias veces y se obliga a moverse con libertad.
Nicolaik gruñe y se levanta.
En la mera oportunidad, la ataca de nuevo. Con su agarre en el cuello de Mauren Agnes ejerce cada vez mayor fuerza cuando se percata de Nea Baker de pie, dejar fluir su don lista para atacarlo como unirse cada vez más de aquerrale en su contra.
El vampiro gruñe y tras decidir, desaparece con velocidad con Mauren Agnes rumbo a su Mansión.
—¡Diablos! —espeta frustrada Nea y se voltea—. Tenemos que recuperar a Mauren Agnes —señala hacia la misma dirección— a su Mansión.
—No podemos entrar, Mauren saldrá por su cuenta —le dice un Brujo— nuestro deber solo es proteger al Conector y a ti, Nea Baker.
Ella niega varias veces desesperada en cada segundo que transcurre.
...
Apenas amanece y se marcha de la iglesia con Joan hasta regresar a la casa de Jhony Baker. Tras entrar, le da la noticia:
—Tienen a Mauren —le explica todo ignorando la presencia de Joan que en silencio la escucha a su lado— ¡Tiene un don que no debería tener si es vampiro!
—Nea, controlate —le pide Jhony Baker sentado desde su silla— influi para Scarlet concebirlo. Nicolaik Vleid fue mi mayor error.
Nea suelta a Joan y comienza a avanzar alrededor.
—¿Por qué se demora? La anciana ya debería estar aquí.
—Mauren es poderosa Nea pero también sé que ese Vleid, haciendo uso de un don que me corresponde, tiene ventaja. Tú misma lo viste. —Nea con sus manos en su cintura se detiene y observa hacia la puerta— la tendrá prisionera como yo tengo a Scarlet.
En efecto, desde la Mansión Vleid, Mauren Agnes los maldice una y otra vez.
—¿Estás seguro que esto la mantendrá aquí? —le pregunta Sasha al ver a la Bruja atada con cadenas, arrodillada en el suelo sin lograr moverse— no te excedas Nico.
Él deja de consumir las cadenas con su don, la misma oscuridad que rodea a Mauren Agnes debilitandola más y más.
—Tenemos ventaja, a ella —se levanta y la observa con odio— será un obsequio para Madre —gira a verlos— ahora si, podemos esperarla.
—¿Con tú don no puedes callarla? —se queja Kyve al acercarse— no tenemos más Brujas a nuestro beneficio.
—Reachel igual iba a morir, Madre ni ninguno de nosotros iba a cumplir el trato, Nea Baker lo hizo por nosotros
—Nicolaik rodea a Mauren y se detiene a su lado. Se agacha a su altura y le sonríe con sus colmillos visibles— el trato fue hace muchos años, ella sabía perfectamente el día que íbamos a necesitarla. Tal vez se adelantó la fecha.
—No podrán contra Nea.
Nicolaik deja de verla y observa sus dedos teñirse de oscuridad.
—¿Qué ocultas Bruja? Reachel siempre nos advirtió pero nunca confesó.
Mauren sonríe ampliamente.
—No eres el único que tiene secretos, vil bastardo. No eres el único que usa los lazos de sangre en beneficio.
...
—¿Y si no vuelve? —pregunta Nea y se voltea— Tal vez, no tolero a esa anciana pero no permitiré que los Vleid tengan ventaja. La van a obligar a ayudarles.
—Mauren va a resistir. La conozco y va a preferir morir antes de eso —Jhony Baker se levanta con ayuda de su bastón— aún no pueden actuar.
Joan confuso observa a los dos y avanza dos pasos en dirección a Nea.
—Tenemos que pensar en algo —emite Nea pensativa.
—Tía Nea —desvía la vista en Joan al escucharlo— tienes que salvar a tú mami. —Nea lo observa confusa— ella me lo dijo.
—Joan, estás confundido. Mauren no es mi madre.
—Lo es, hija —desvía la vista en Jhony Baker quien la observa fijamente— perdóname Nea por engañarte todos estos años pero Everit no es tú madre, solo es de Jhon. Tú eres hija de Mauren y mía.
—No —ella se acerca a él— eso no es cierto. Everit es mi madre... no Mauren.
Su creador niega varias veces.
—Concebi a Jhon con Everit y cuando comenzó a sospechar por mis ausencias, comenzaron las discusiones constantes. Para ese entonces, Scarlet ya me buscaba como sus nuevas creaciones y se me hizo fácil, alejarme. Pensé que en irme a Synerdale, Everit se quedaría más tranquila— avanza un paso cuando Nea retrocede sin dejar de negar— en ese tiempo, estaba abrumado por toda la situación. Everit, Jhon, el aquerrale, Synerdale y los Vleid que al llegar aqui, encontré consuelo en Mauren y engañe a Everit, me venció el deseo cuando Mauren me beso. Tantas veces la había rechazado pero esa noche, no lo hice y pasó Nea. Nada más fue deseo carnal, el afecto con ella es distinto y solo fue una vez pero de esa ocasión, Mauren quedó embarazada de ti.
—Mientes, ella perdió a su hijo, eso me contó.
—No Nea, Mauren estuvo embarazada de ti y lograste nacer —Jhony Baker deja de acercarse a ella— cuando me entere, le dije a Mauren que no dejaría a Everit pero me haría cargo de una creación de los dos. Obviamente se molestó y en esa época, en un enfrentamiento con Scarlet fuera de aquí, ella no me obedeció en ir. Mauren no se permitió que su embarazo la detuviera pero de esa batalla, casi te pierde Nea. Scarlet escapó, con mi don cure a Mauren y con dificultad la convenci de ocultarse aquí donde tú naciste. Ahí fue cuando Mauren, te rechazó , no te quiso criar pese a que le aseguré protección para ella y para ti. El aquerrale no iba a tocarlas pero Mauren no quiso, me pidió que me deshaciera de ti y no Nea, no pude. Ante todo, eres mi hija y senti el cariño cuando te tuve en mis brazos.
Ella deja brotar las lágrimas de sus ojos al escucharlo en silencio.
—Ese día, me fui contigo y volví con Everit. Le confesé todo, el engaño y creí que iba a rechazar mi idea cuando le permiti verte. Everit te cargó y dijo que eras la menos culpable. Yo sé que me equivoqué Nea, pero tuve el apoyó de una gran mujer para recibirte y criarte como su hija. De esto, ni Jhon estaba enterado, solo tenía 3 años cuando te conoció y Everit lo enseñó a verte como su hermana. —Él hace una corta pausa— Tantas veces, le pedí a Mauren, aceptarte. Le insistí en darte la oportunidad, de conocerte, de que realmente te viera como su hija pero ella, tan terca se negó y me hizo jurar no contarte nada. Por 20 años he callado este secreto y me arrepiento Nea, te pido entenderme. Te pido...
—No, ni lo intentes —lo interrumpe— no voy a perdonarte Jhony Baker... me engañaste toda mi vida y si Joan... no hubiera dicho nada... seguirías en silencio —lo sujeta de la mano y lo guía a la salida— los odio a los dos.
—Nea, hija por favor no te vayas —lo ignora hasta salir con Joan de la mano. Cuando ambos de detienen cerca de la reja, ante la noticia vuelve a llorar sin evitarlo.
—Tía Nea, lo siento. No debí decir nada.
—No Joan, tú no tienes la culpa —se agacha a su altura— Tú solo... me ayudaste a dejar caer la venda de mis ojos —desvía la vista en su Mansión— a conocer la verdad.
#
N E A B A K E R
Soy hija de Mauren Agnes.
Sigo procesando la noticia cuando no hice caso a las señales.
“Te pareces tanto a Mauren”
Las palabras de todos han invadido mi cabeza desde las palabras de Jhony Baker como las palabras de una Bruja más.
Reachel lo sabía.
A eso se refería y no me confesó cuando solo sembró curiosidad por el tema que creí conocer.
Fui tan tonta por creerle.
Tuve empatía por su supuesta pérdida cuando todo el tiempo, se trató de mi.
—No puedo creerlo, sabía que Agnes era capaz de todo pero no ser la peor madre —espeta Cassie tras contarle a todos.
Quise huir de Jhony Baker y solo encontré refugio en su Fortaleza. Con Joan entré y les conté todo.
Igual fui enterada de los traidores del aquerrale encerrarlos los mismos que fueron destruídos por aquellos de nuestro lado.
Sin embargo a estas alturas, en ningún portador de magia, confío.
—¿Qué vas hacer Nea? —me pregunta Caston cruzado de brazos.
—Estoy mal por la noticia —les confieso— tengo un odio hacia mi... padre y hacia ella.... pero en estas condiciones, solo quiero irme de aquí con Joan, ayudarles a irse a todos ustedes. Destruir a cada Vleid y terminar con Scarlet y no saber nada de Jhony Baker y de su aquerrale —me encojo de hombros— una parte de mi, quiere escuchar a... esa anciana y no es tanto que me importe pero nos va a perjudicar a todos que los Vleid la usen en su beneficio— observo a cada uno y tomo una profunda respiración—ante todo, mi misión.
Suelto a Joan y retrocedo.
—Me entregaré. Entraré a su Mansión.
—No, no puedes hacerlo Nea.
—No después de todo lo logrado.
—Nea, las Cazadoras no se entregan con facilidad.
Medio sonrio ante la preocupación de cada uno.
—De ese modo, estaré dentro. Cerca de ellos para destruirlos antes de que Scarlet sea libre.
Tanto Cassie, Nery y Matt niegan ante mi idea.
—Es muy arriesgado Nea.
—Lo sé pero también sé que es mi única opción. No puedo esperar más noches esperando a que salgan cuando no tengo la seguridad —ojeo a Joan— solo les pido, cuidarlo. Por el momento, tenemos que recurrir a la ayuda del aquerrale, en la iglesia pueden quedarse.
—No todos los Brujos son traidores, nos ayudarán como van a proteger a ese pequeño Cazador tanto como nosotros. —Cassie avanza un paso— eres terca y si estas decidida, te deseo suerte. Lo cuidaremos.
Todos asienten.
—Gracias, son los únicos enterados.
—Tía Nea, no vayas con los monstruos.
Al escucharlo, me acercó a él.
—Joan, te juré volver siempre y sacarte de aquí. Tú eres mi fuerza, quédate con todos ellos ¿si? —él con lágrimas en sus ojos, asiente y Nery recurre a abrazarlo. Dejo de verlo y observo al resto de mi reducido equipo —saldré de esa Mansión antes de que Scarlet regrese.
Una vez más, Joan me otorga parte de su don, entre lágrimas lo suelto y me despido de todos hasta salir de la Fortaleza.
En el camino, los recuerdos me invaden desde que llegué a Neevil.
Cada muerte que cause.
Cada secreto revelado.
El conocimiento de mi poder.
La verdad y pérdida de Jhon.
Cada muerte dolorosa para mi.
Como cada enfrentamiento con Nicolaik Vleid.
Cuando me doy cuenta, he llegado a su Mansión y con valor, cruzo ante una reja inexistente.
Decidida avanzo hasta detenerme a unos pasos de su límite. Sin necesidad de tocar, veo su puerta ser abierta y de su oscuridad, sale él.
—Aquí estoy y quiero un trato contigo —lo veo avanzar y detenerse en el límite de la sombra— la libertad de... Mauren Agnes, a cambio de la mía.
—¿Creés que caeré en tú trampa?
Bufo
—No estoy armada vampiro —le muestro mi cintura vacía e incluso giro ante su atenta mirada— lo único que puedo usar en tu contra es mi don que conociéndote, no dudo que me vas a controlar con el tuyo.
Él deja crecer sus colmillos.
—Solo me tienes que dejar entrar —agrego y avanzo hasta su límite. Subo cada escalón bajo su atenta mirada— invitame a tú maldita Mansión.
Me doy cuenta que logré cruzar el límite sin ningún daño. Consumida por la sombra, me detengo a una nula distancia de él.
Reconozco que es más alto que yo y obviamente esperaba su ataque cuando sus tacto frío siento en mi cuello por sus manos.
—Cometiste un gran error Nea Baker —para mal, Nicolaik Vleid anula la distancia entre nuestros rostros que tanto me molesta— cuando nunca podrás huir de la oscuridad.
Le sostengo la mirada y pese a la situación, le sonrio con malicia.
—La misma oscuridad que compartimos.
—No somos iguales —me suelta más su agarre cambia hacia mi nuca y me obliga a caminar hasta entrar a su Mansión.
Me obligo a controlarme pese a que me desagrada tú tacto. Tenerlo tan cerca y no poder matarlo de una vez cuando aún no es el momento.
—Nicolaik ¿qué hace ella aquí?
—Nuestra invitada de honor llegó, sólita por su cuenta —se detiene conmigo frente a dos Vleid más— y no saldrá de aquí.
Ignoro sus palabras cuando mi mirada está fija en la Bruja encadenada con quien comparto un parentesco de sangre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro