Capítulo XlX: Muerte por muerte
✝ Advertencia +18:
Antes de leer, este capítulo contiene romance homosexual, violencia, sangre y muerte explícita. Leer bajo su responsabilidad.
“Actuar por impulso, te hace ignorar las futuras consecuencias”
|Draven Villeel|
—Fue una mala idea, tú recado Nicolaik —le dice Sasha desde el sillón al estar sentada con sus piernas cruzadas— Hoy se vence el plazo de su respuesta y no hemos recibido nada.
—Conocen las consecuencias. Si no aceptan el trato, será peor —el vampiro pelinegro deja de caminar de un lado a otro— si no hay intercambio, usaremos el segundo plan —se detiene frente a ella con sus manos en su cintura— matar al crio.
Ambos se reojo observan a Jhon sentada en la esquina del mismo sillón con su atención fija en una copa de sangre.
—Lo tienen protegido —le recuerda la vampiresa.
—Siempre hay maneras de hacerlo salir. Usar un vampiro, será el caso —Nicolaik deja de ver a Jhon y se acerca a ella— en cualquier momento puedo despertar su humanidad y ese aprecio a su descendencia, lo dejará expuesto para matarlo antes de que sea poderoso como Baker.
—Podría funcionar cuando ahora él no tiene el mínimo aprecio o le importa ese niño —Sasha lo mira beber de su copa lentamente y disfrutarla— pero ante todo, sin Baker o ese bastardo, vamos a requerir a la desgraciada de su hija. Dudo que sea poco inteligente para entregarse por su cuenta.
—Perderá más si se niega —Nicolaik agarra su mano y deja un casto beso en el dorso—. Su tiempo venció, si no hay respuesta, hoy saldremos a cazar y Cassie Willford será la siguiente en la lista. Sin Cazadores, sin el aquerrale, venceremos a los Baker.
Se inclina a darle un casto beso en los labios cuando su presencia lo alerta y rápido el vampiro se endereza y desvía la vista.
—Es ella —sonríe dejando en evidencia sus colmillos y se dirige a la puerta.
Sasha le da una última mirada a Jhon que se encuentra perdido en el sabor de la sangre y se levanta a seguir al vampiro líder.
En cuanto Nicolaik abre la puerta, observa a Nea Baker fuera de la reja de la Mansión. Lejos de su alcance en plena luz del día.
Cuando sale lo que la sombra le permite, se detiene y no deja de verla.
Ella disimula una pistola con su mano y con malicia, finge dispararle. Tras una última mirada, avanza en dirección a la calle hasta que el vampiro la pierde de vista.
Nicolaik gruñe y baja la vista.
Cerca de sus pies, se encuentra con un rastro de sangre. El olor invade sus fosas nasales y se agacha al sostener un trozo de hoja bañada en sangre.
Nicolaik la observa con detenimiento, de una esquina la levanta y se endereza mientras con su dedo limpia un poco la sangre.
Con molestia, ignora que gotee y regresa a dentro.
—¿Qué es eso?
—Su respuesta —se la entrega a la vampiresa que la sostiene en sus manos. Sus guantes color crema de manchan de carmin.
—¿Es sangre? —Sasha acerca su nariz al trozo de hoja.
—Es una mezcla de sangre mortal —le dice Nicolaik y se da la vuelta— la hoja está en blanco pero es evidente su decisión.
Sasha gruñe y se aleja.
—No hay intercambio.
—Se les advirtió, está noche vamos por Joan Baker.
Ambos sonríen con malicia.
De pronto, la hoja es arrebatada de Sasha por Jhon que la observa con atención.
—Es un desperdicio de sangre —acerca su lengua y la prueba— mucha sangre y no dudo, sangre de Nea Baker. Su olor es inigualable.
Nicolaik rápido le arrebata la hoja.
—Ve a alimentarte a otra parte, Jhon.
Él ríe y ajeno a sus planes. Sin darle importancia se marcha a llenar su copa vacía.
—Cada día está peor —Sasha se cruza de brazos. Nicolaik mantiene su mirada fija en la sangre— Nico.
—La sangre de Nea Baker en Ancestral, le daría la libertad a Madre.
—Pronto vamos a atraparla y no tendrá más opción que rendirse.
Nicolaik gira a verla y asiente.
—Por la noche, reunión con los cinco. Debemos incluir a Blood, Maxius y Kyve en nuestro próximo ataque.
✝✝✝
En cuanto Nea Baker llega a la Fortaleza, observa mucho movimiento. Todos los Cazadores con sus uniformes puestos portando distintas armas en todo su cuerpo para rápido acceso.
Avanza hasta detenerse frente a la Comandante Cassie Willford que luce como siempre, usa el uniforme con la gabardina puesta como su cabello peinado en una cola alta tras dar indicaciones a todos.
—Muévanse, el día nos beneficia.
Por primera vez, todos los Cazadores listos para salir a matar vampiros durante el día ante su nueva estrategia.
—Comandante Cassie Willford —la saluda cuando llega frente a ella.
—Nea Baker —ella la observa con el uniforme puesto y sus botas ajustadas—¿les enviaste el recado?
—Ya debieron disfrutarlo tanto —le responde Nea sonriente.
Al ver a Nicolaik Vleid, tuvo el impulso de matarlo en ese mismo momento. Sin embargo, sería imprudente cuando requiere debilitarlo más.
Nea se obligó a seguir el plan. Entrar a su Mansión, no cruzar el límite y dejar la hoja de sangre en la sombra, a su alcance. Usó su don para acercarla más a su puerta y cuando chocó con la barrera, fue el momento para irse.
Más no esperó verlo tan pronto. Ver al vampiro que más odia salir.
—Perfecto, estamos listos.
—Nicolaik Vleid está en su Mansión —le informa— es una lástima que no vaya a estar presente en cada muerte.
—Se dará cuenta —Cassie observa a su alrededor— Vamos ahora antes del anochecer, falta pocas horas.
Nea asiente y cada una se dirige por su lado.
—Ten mucho cuidado, Nea —se cruza con Caston en su camino.
—Es por Thiago, estará orgulloso de nosotras.
Ambos se abrazan y recuperan la postura.
Nea deja de verlo y desvía la vista. A cierta distancia observa a Katia y a Jace besarse, como a Nery y a Matt, compartir armas.
—No te preocupes por nosotros Nea, concentrate en su misión.
Ella regresa a verlo al escucharlo y asiente.
—Iré por mis armas —le dice y avanza en busca de cada una cuando en dos días, ha practicado su don y piensa usarlo contra ellos.
Cuando todos están listos, terminan por salir de la Fortaleza.
—Será doble turno ¿eh? Si me pagaran por esto, sería rico —bromea Jace tras salir agarrado de la mano de su novia.
—Millonario sería yo con mi invento —presume Matt al sostener su mochila como lo más preciado.
—Usa la bomba cuando estemos adentro, en el mejor momento.
—Descuida Nea, va a funcionar.
—Mientras no nos mates a todos, Matt —finge molestia Nery.
Nea observa a los cuatro.
—No será así, todos vamos a estar a salvo.
—No gusta ese positivismo Nea pero sabemos que será a muerte —inquiere Katia— solo espero verlos a todos en mi boda.
—Nuestra boda, corazón.
Ellos reciben un “agh” de Nery y Matt al verlos besarse.
—Concentración soldados —interviene Caston— es hora de ser Cazadores.
—Nea lista —lleva su mano al centro.
—Más que listos —le sigue Katia con Jace.
—Dulce venganza —emite Nery e imita su acción.
—Bum, a todo los vampiros —un Matt emocionado coloca su mano en el centro, sobre la de todos y por último Caston.
—Sobrevivan— les dice y todos alejan sus manos y comienzan a seguir a pie a todos con Cassie Willford hasta al frente.
...
—Ese es el olor de la sangre.
—Silencio Matt —lo regaña Nery.
Todos los Cazadores se colocan alrededor, justo al frente de su Guarida cada vez que más y más llegan y la rodean con sus respectivas armas.
—Piensa en nuestra boda, Katia.
—Tú en mi, Jace —ambos se sueltan de la mano y ajustan sus armas.
...
Mientras tanto, adentro, el mismo líder ajeno de su presencia en compañía de Maxius Vleid.
—Suficiente Máximo— Blood lo aleja cuando deja de besarlo— tenemos responsabilidades.
—Es de día Blood, es más importante esto —él lo jala y lo vuelve a besar. Su amo sin resistir la tentación cuando lo besa con frenesí tras sus colmillos rozar, probando el sabor de su sangre.
Un Maxius cegado por el placer del momento, desliza sus pálidas manos por su espalda al descubierto. Ambos sin camisas.
—Maxius —Blood vuelve a mantener distancia y esta vez sin alejarse lo suficiente, apoya sus manos de cada lado de su cabeza sobre el muro metálico al mantenerlo prisionero por él— no vuelvas a provocarme.
—No he aprendido la lección —su último sirviente, guía su mano a su cuello y con sus largas uñas, le hace una herida— déjame probarte.
—Otra marca, Maxius —Blood se inclina lo suficiente a él— en otro momento.
—Blood...
—Soy tú amo como el de cientos de vampiros aquí. Menos de cien ante las pérdidas —se encoge de hombros— y a todos, les debo prestar atención.
Le roba un beso con fervor hasta que se aleja con distancia prudente.
—Tenemos tiempo, mi querido Maxius —Blood retrocede y del suelo, agarra su camisa como el chaleco y comienza a cubrirse.
—Estos momentos no son suficientes.
—Eres el único Maxius —Blood se abrocha cada botón de blanca camisa y al terminar, dobla las mangas hasta sus codos— recientemente, el único con quien comparto placer.
—No te puedes quejar cuando muchos lugares de aquí son testigos.
—No presumas —Blood sigue con su chaleco y del suelo agarra sus guantes como la camisa de Maxius que le lanza a la cara— cambiate.
—¿No estás harto Blood? ¿De todo esto? —Maxius se coloca su camisa y sin dejar de verlo, abrocha cada botón —porque yo si.
—Me conoces Maxius y si, me aburre la monotonía, el mismo lugar, la rutina diaria pero todo es por Madre.
Blood se voltea y peina su cabello castaño varias veces con sus dedos.
—¿Qué piensas hacer cuando seamos libres? Madre va derrotar a todos los Baker y todos los Vleid nos iríamos de Neevil —ante su silencio, Maxius agrega— yo tengo planes contigo Blood. Volver a esos momentos juntos de siglos, en otras circunstancias y lugar. Quiero que vengas conmigo a Londres. Han pasado siglos, que no dudo que haya cambiado pero quiero volver y será mejor contigo.
Blood se da la vuelta y niega varias veces.
—Maxius, no puedo cumplir tú deseo cuando decidí tener sirvientes que me van a necesitar y los quiero a todos cerca de mi.
—No los necesitas Blood si me tienes a mi —Maxius avanza varios pasos hacia él— no te pido desvanecer la marca porque es difícil y no se puede. Tampoco que los olvides cuando puedes estar para ellos cada vez que te requieran, pero dejalos libres.
—Desconoces el significado que le doy a mis sirvientes.
—Los tienes para no estar solo, para cambiar el pasado. Eres nuestro amo y superior y por ti, seguimos tus ordenes cuando alguna vez tú fuiste un sirviente en Italia que ...
—Guarda silencio Máximo —Blood deja crecer sus colmillos— olvida y acepta que no soy el mismo. Ni nada es igual como hace siglos así regrese Scarlet, yo tengo sirvientes y así siempre será.
Está por irse cuando Maxius lo detiene.
—Lo voy a aceptar, te voy a aceptar porque soy uno de ellos —ante su mirada, se inclina a besarlo— perdóname Blood.
Él lo aleja y entonces Maxius al no recibir lo mismo, desciende hasta su cuello dejando casto besos con intención de activar la marca.
—Maxius —Blood sitúa su mano en su nuca más no lo aleja.
—Imaginalo Blood, es posible una eternidad distinta y juntos fuera de Neevil —le dice su último sirviente al oído y tras dudar, regresa su mirada a su rostro— Ti amo.
—¿Desdé cuando hablas o aprendiste Italiano?
—Desde que me interesa un italiano.
—Lo era Maxius —Blood le roba un casto beso— sei il mio amore eterno.
Maxius lo observa confundido.
—¿Eso es?
Se inclina a su oído y le susurra el significado al español.
—Me estas provocando —le advierte Maxius y se aleja de él. Bajo su atenta mirada, se quita uno de sus anillos— quiero darte esto Blood.
—No, es tuyo y tienen un valioso significado para ti.
—Compromiso, promesa, como quieras darle el significado Blood pero quiero que conserves uno —agarra su mano con fuerza— ya veré como lo reemplazo pero no me vuelvas a rechazar.
Blood asiente y le permite colocarle el anillo de oro en su dedo anular.
—Será raro usarlo si uso guantes.
—Te vas a acostumbrar —Maxius mueve sus dedos aún conservando sus nueve anillos en cada dedo y los nueve más preciados.
Blood observa del anillo a él.
—Maxius, quiero conocer Londres contigo si es que somos libres de Neevil.
—Promesa —le advierte Maxius sonriente presumiendo sus colmillos.
—Promesa de Blood Vleid.
—¡Amo! —una tercera voz los interrumpe— Los Cazadores están aquí y solicitan entrar.
A los dos, les extraña su presencia.
—Es de día, Blood. Es una trampa y aquí no está Nicolaik, ni Sasha, ni Kyve.
—¿Cuántos son Foster?
Blood ignora a un Maxius intranquilo.
—Cerca de cien con varios de su aquerrale y vi a su Comandante como a Nea Baker.
—Es una oportunidad.
—No Blood, esperemos a que sea de noche. Cuando entren nos van a atacar.
—¿No estas harto de esperar Maxius? —le pregunta su amo al verlo— Entre más pronto termine esto, mejor. No somos débiles, aquí hay casi cientos de vampiros sedientes de sangre y allá afuera, está nuestro alimento. Mucha sangre, Maxius —da un paso hacia él— tenemos que actuar sin Nicolaik. Tenemos la oportunidad de matar a su principal Cazadora y capturar a Nea Baker.
Maxius niega.
—Blood...
—Máximo —lo sostiene de las mejillas—te ordeno unirte a la batalla. Somos Vleid.
Con los mismos ojos carmin se observan fijamente.
—Por nuestra libertad, Blood.
Él lo suelta y regresa la vista en Foster.
—Tienen mi invitación para entrar.
...
Afuera, Nea Baker se encuentra justo al frente cerca de la reja de su Guarida con Cassie Willford a su lado. Cada una con sus respectivas armas con varios del aquerrale que se unieron a excepción de Mauren Agnes que se negó a participar en su locura.
—Nea, es un honor hacer equipo contigo en esta batalla.
—Lo mismo digo Cassie, suerte y no mueras.
—Tú vida es más importante que la mía.
Nea está por contradecirla cuando la amplia reja es alejada y ellas detectan la oscuridad a fondo.
—¿Será que nos invitarán a entrar? —pregunta Cassie y levanta su mano— cero armas, no ataquen —ordena en voz alta y es la primera en avanzar. Antes de cruzar a la oscuridad, enciende la linterna en su frente y primero comprueba con su pie el permiso cuando logra cruzar por completo— sigan —ordena sin dejar de apuntar entre más avanza a la oscuridad a su alrededor.
Nea es la siguiente, con la misma linterna en su frente, alerta, no deja de apuntar a varios puntos.
Consumidos en un silencio sepulcral, todos los Cazadores cruzan como Brujos que con uso de su don, iluminan en ciertos puntos con una energía viviente y resplandeciente en su mano.
—¿Dónde están? —pregunta Cassie entre más avanza.
—Se siguen ocultando —le responde Nea, cada una se separa en direcciónes opuestas.
De pronto, escuchan un grito de un Cazador al ser arrastrado por el suelo y comienzan los disparos.
—¡Alto! —ordena Cassie y es la primera en acercarse con su arma. En el suelo, observa a un Cazador con heridas profundas en su cuello— Nestor —ella está por ayudarlo cuando se le abalanza un vampiro que enseguida recibe los disparos de varios Cazadores y es convertido en cenizas.
Cassie retrocede y no encuentra más el cuerpo del Cazador herido.
—Se lo llevaron, no podemos hacer nada por él si a estas alturas perdió la vida —le dice Caston.
Cassie molesta se voltea.
—¡Maten a todos!
El caos se desata por doquier.
Disparos y gruñidos, como cuerpos y cenizas y muchos charcos de sangre.
Entre la oscuridad, Nea sigue disparando. Sin embargo, frustrada al no dar con su líder.
Por otro lado, Matt saca la bomba y la prepara en el suelo mientras Jace lo cubre.
—Ya vuela este lugar.
—Aún no —le responde su amigo cuando revisa la bomba.
De pronto, dos vampiros se abalanzan a Jace y se lo llevan a arrastras.
—¡No! ¡Mierda, no! —Matt se levanta y comienza a disparar a todos lados.
—¡Jace! —lo busca Katia mientras suspira y destruye a varios.
Sin embargo, cada vez hay más pérdidas para ambas partes.
Varios del aquerrale sobrevivientes, logran causar una abertura en el techo donde hacen colar la luz y varios se refugian mientras observan vampiros rodearlos desde las sombras.
—¡Katia! —le grita Nery al verla avanzar más y más a la oscuridad— ven acá —ella se mantiene bajo la luz que la protege.
—¡No hasta encontrar a Jace!
Nea se voltea al escucharla y por su linterna, le dispara a un vampiro que estuvo apunto de atacarla.
—Jace está a bien, concentrate Katia —le dice en voz alta.
Ella con lágrimas en los ojos y asustada, sigue disparando hasta que se cruza con otro cuerpo.
—¿Jace? —se acerca lentamente y por su luz logra reconocer al Cazador en el suelo, sin vida con profundas heridas en rostro, garganta y pecho— ¡JACE! —suelta un grito desgarrador y se deja caer de rodillas al suelo al revisarlo— ¡No, Jace! ¡Abre los ojos! ¡Nuestra boda, nuestro amor, cielo!
Nea al verla se acerca a ella y la protege de vampiros.
—Katia, lo siento —se inca a su lado y trata de curarlo con su don— vamos Jace, revive —insiste sin lograrlo— ¡Ayuda, por aquí! —grita y observa alrededor— el aquerrale lo va a salvar.
—Está muerto... muerto como Thiago —le dice Katia entre lágrimas.
—No, tú no pasarás por lo mismo.
No obstante, un vampiro se lleva a Katia a arrastras. Enseguida, Nea se levanta y comienza a dispararle sin lograr alcanzarlo.
Maldice y regresa la vista en el cuerpo de Jace.
—Perdón —le dice y corre en busca de Katia.
Mientras más se adentra a su Guarida, escucha sus gruñidos bestiales cuando logra encontrarla y hace una mueca de horror al verla sin vida con su cuerpo de cabeza con una profunda herida en su abdomen y la garganta destrozada, siendo un mar de sangre.
—¡Malditos! —les grita Nea y les dispara cuando escucha su risa siniestra de fondo.
Cada vez, pierden más Cazadores más que vampiros.
Caston Grenm, agitado usa dagas cada vez que es atacado cuando sus armas han sido arrebatadas.
—Todos son como Albert —vuelve cenizas a un vampiro más.
—¿Albert Vleid? —Volker aparece detrás suyo y ríe siniestro— nuestro Albert asesino.
Caston se voltea y se prepara para matarlo.
—Debiste conocerlo.
—Era el mejor vampiro hasta que Baker lo destruyó.
—Ese vampiro mató a mi esposa.
—Una muerte insignificante.
Volker lo ataca, ambos casi de la misma complexión. Sin embargo, un vampiro contra un Cazador con diferencia de fuerza cuando Caston termina herido del abdomen. Se le dificulta atacarlo cuando el vampiro se vuelve cenizas por un disparo directo al corazón.
Caston se voltea y ante la luz, observaba a Cassie Willford, acercarse a él.
—No me agradezca.
—Lo haré en nuestra cita —le responde mientras una Bruja llega hasta él y lo ayuda a curarse mientras Cassie sigue su camino.
A cierta distancia lejos, es rodeada por cinco vampiros que la observan con malicia con sangre en sus bocas y sus colmillos evidentes al gruñir.
—Todos ustedes, por Thiago —Cassie saca otra arma y al mismo tiempo les dispara. Derrota a tres cuando es lanzada lejos y sus armas pierde de sus manos. Entre quejas, se levanta cuando observa un vampiro castaño frente a ella en las mismas condiciones— ¿A quien... tendré el gusto de matar? —sin respuesta— ¿Eres uno de los cinco?
—Maxius Vleid.
Cassie sonríe amplíamente sin miedo al escucharlo.
—Lo eres —afirma.
—Uno de los favoritos de Scarlet.
Con velocidad, el vampiro la ataca y la lanza contra un muro. Cuando llega hasta ella, la levanta y sin sutileza encaja sus colmillos en su cuello mientras Cassie se queja de dolor y ante la fuerza, busca una estaca.
Sin embargo, Maxius se aleja de ella y al notar sus intenciones, ese brazo se lo arranca. Cassie soltando un fuerte grito de dolor tras desangrarse.
—Tú brazo será un obsequio a Nicolaik.
Ella se arrodilla y desde el suelo, lo observa.
—Puedes matarme.... pero tú... morirás conmigo.
Maxius gruñe y esta por atacarla de nuevo cuando más Cazadores le disparan.
—¡Comandante! —le dice Nery al llegar hasta ella— Dios mio, que horror.
—Estaré... bien.
—¡No tiene medio brazo!
—Nayeli —le dice por su nombre con voz autoritaria— No te preocupes por mi, ve a matar vampiros y dile a Matt.. que use la bomba.
—Si, Comandante —la deja protegida por más Cazadores que se enfrentan a Maxius Vleid y Nery corre en busca de la bomba. En el camino, se cruza con Caston y le avisa el mal estado de Cassie. Él sin dudar, corre a buscarla.
—¡Cassie!
—Ni morir me salvará de ti —dice en voz baja cuando lo ve llegar.
Caston ignora su mirada y se quita la camisa y con la misma trata de detener la hemorragia.
—Te van a curar.
—Caston —con su ayuda, Cassie se levanta— no me voy a detener —le arrebata su arma y con esfuerzo, usa su único brazo, con una sola mano la sostiene— Hasta el último segundo de mi vida... hasta el final... Cazadora.
—Cassie —él no le insiste y la sostiene de la cintura— no mueras.
Mientras tanto, Nea maldice al seguir convirtiendo en cenizas más ninguno es el vampiro que busca. Le dispara a otro en el hombro, fallando por su velocidad.
—No te saldrás con la tuya... Nea Baker —le dice el vampiro y al sanar, se sitúa frente a ella.
Nea en cada paso, se acerca a él y levanta su arma con la última bala con una sola mano mientras con la otra deja fluir su don.
El vampiro la observa sorprendido mientras Nea le lanza el destello de luz naranja y lo inmoviliza.
—¿Listo para morir? —guía su mano al gatillo y dispara.
Todo sucede tan rápido cuando el mismo vampiro es alejado por otro con velocidad.
Nea al darse cuenta, maldice en voz alta y busca su última daga.
—Vete de aquí Cold —le dice Blood al detenerse con él.
—No puedo... moverme... amo.
Blood lo observa fijamente sin entender. Gruñe y se voltea.
—Nea Baker —causa su atención y su sonrisa maliciosa al reconocerlo— libera a mi sirviente.
—Con gusto cuando no es a quien me interesa matar —Nea anula su don y con la daga se prepara— solo a ti— miente cuando es consciente de la misma afectación.
En cuanto Cold es liberado, se marcha con velocidad.
Nea se acerca más a él atenta a sus movimientos.
—El primer convertido de la maldita de Scarlet Vleid —lo observa de pies a cabeza— el mismo al que todos nombran, Blood.
—En realidad soy... —le releva su real nombre.
—Seas quien seas, vas a morir.
—Demuestrame tú poder, portadora de luz. Serás valiosa para Scarlet y para Nicolaik pero nadie, se mete con mis sirvientes.
Nea molesta corre a atacarlo.
Sin embargo, ante la fuerza su ataque lo detiene al él sujetarla de la mano con la daga cerca de su rostro.
—Eres débil Nea Baker —Blood la lanza con brusquedad al suelo.
Nea con la mayor rapidez y una mueca se levanta mientras se repite en su cabeza:
«Vamos, es por Thiago»
—Jhon fue prisionero por mi, aquí estuvo por cinco años, sediente de sangre.
La Cazadora al estar de pie, suelta la daga y la misma resuena contra el suelo.
—Jhon perdió su humanidad —agrega Blood— y los planes de Nicolaik es ir por su hijo.
—¿Por qué me dices todo esto? —le sorprende su acento y entenderlo apesar del vampiro que es.
Blood hace una corta pausa.
—Recapacita Nea Baker y entregate.
Ella musita.
—Nunca me rendiré —levanta sus manos— Tú comienza a suplicar por tú maldita eternidad.
Blood se percata de la energía que emerge de sus manos y crece como su odio al verlo.
—Inténtalo Bruja.
Nea lanza la energía contra él que fácil esquiva. Sin embargo, repite acción hasta que lo alcanza y Blood por más que se cubre con sus brazos, siente el ardor en su piel.
—Serás un obsequio para Nicolaik, le gustará tanto saber sobre tú muerte por la de Thiago.
Blood no logra esquivar otro ataque mientras Nea hace uso de su don, una y otra vez.
En algún punto, el vampiro se desespera y pese a todo, la ataca causandole una herida en su mejilla por sus largas uñas.
Nea lo empuja y tras curarse a si misma, lo vuelve a atacar. Sin embargo Blood usa su fuerza sobrenatural para lanzarla lejos tras sonreir con malicia.
—Quiero matarte Nea Baker —con velocidad se acerca a ella escuchando los disparos y gritos de sus sirvientes a su alrededor. Cada vez está más débil ante cada pérdida— y lo haré porque Nicolaik no debería... darte la oportunidad de vivir.
Nea tose sangre ante el impacto y con disimulo, oculta la estaca en el suelo con rastro de sangre, cerca de ella.
—No vas a matar más vampiros —Blood la hace girar con brusquedad. Nea oculta la estaca y usa su don en su contra.
Ante la energía rozija que el vampiro recibe, cae al suelo y se percata de la inmensa cantidad de su sangre que gotea de su brazo.
Blood abre los ojos impactado al ver medio brazo que mantiene.
—Muerte por muerte —repite Nea cuando se acerca a él con la estaca en mano con heridas en su frente y rastro de sangre— mirate, no eres tan fuerte como presumes y ni tus sirvientes, vendrán a salvarte.
Blood con esfuerzo, se levanta con intención de huir cuando parte del techo cae y tiene que retroceder más y más ante la luz sin ser problema para Nea Baker que avanza más y más sin expresión.
—Blood —repite y usa su don para lanzarlo lejos. Ante el impacto, el vampiro cae sobre un muro y apenas logra sentarse cuando tiene a Nea frente a él— Soy igual a Baker ¿verdad?
—Peor —gruñe él— Baker... nunca me derrotó.
—Lo sé y yo si lo haré.
Bajo su atenta mirada, Nea usa su don y la estaca envuelve en energía sin calcinarla. Enseguida se agacha poco a poco hasta su altura.
Blood inmóvil, sin dejar de verla.
—No es por lástima, ni es un premio pero te daré tiempo para que Nicolaik te vea y solo él, te matará y no podrá salvarte —con todas sus fuerzas, atraviesa la estaca en su pecho y sonríe ampliamente al notar su palidez volverse oscura— adiós Blood.
Nea se levanta y le permite moverse sin él mismo, atreverse a quitarse la estaca cuando será su inexistencia.
Tan pronto, uno a uno de sus sirvientes son destruidos. Casi cientos de cenizas al mismo tiempo cuando la Batalla culmina y varios Cazadores como el aquerrale son sobrevivientes y vencedores.
Al darse cuenta, Matt se detiene a explotar la bomba y sonríe.
—Nea lo logró —gira a ver a Nery, aún con vida, ella lo abraza.
Por otro lado, Caston con Cassie observan a su alrededor ningún rastro de vampiros.
—Lo venció, esa es mi hija —Caston gira a ver a Cassie y al verla con los ojos cerrados, la carga entre sus brazos. Su corazón con latidos lentos pero con vida y sin dudar, se dirige a la salida en busca de un portador de magia.
Nea, dándole una última mirada al último vampiro de la Guarida casi destruida, se da la vuelta y se dedica a salir.
Ajena a un vampiro más oculto en shock al verse aún en la existencia.
Maxius Vleid sin entender, se dirige a buscar a Blood lo más rápido que puede, por primera vez con miedo de su regreso.
—Blood —él sin creerlo, se arrodilla frente a su amo— no, Blood... tú no puedes morir... piensa en Madre, en Nicolaik... en mi —sostiene la estaca y lo observa a los ojos, el carmin poco a poco disminuye— todos dejaron de existir... nosotros no... no entiendo.
—Lo... siento... Maxius —Blood logra articular palabra— te... condene.
—No es así, te salvare como tú a mi.
—No... la estaca esta... —Maxius lo ignora y con rapidez, se la quita creyendo salvarlo— mal... maldita.
Ante sus ojos, Blood se vuelve cenizas con un Maxius atónico.
—¡NO! ¡BLOOD! —por segundos toca sus cenizas, observa su anillo en el suelo y deja brotar las lágrimas cuando es el único sobreviviente.
...
—Es hora de irnos. Ningún vampiro aquí —cree Nea y abraza a Nery ante la pérdida de dos de sus amigos.
Matt aún con la bomba, la vuelve a guardar.
—Han curado a la Comandante —le avisa.
Ellas se alejan y comienzan avanzar cuando falta muy poco para amanecer.
—Será otra cacería —le responde.
Nea consciente de su victoria y de las futuras consecuencias.
(...)
Desde la Mansión, un Nicolaik colerico y al mismo tiempo, débil, no deja de caminar de un lado a otro mientras Sasha sin creerlo, lo detiene una y otra vez.
—Falta poco.
—¡Es Blood!
—Lo vamos a vengar.
—El segundo hijo de Madre —Nicolaik la sostiene de los hombros con brusquedad— y lo perdimos Sasha como a cientos.
Revive en su cabeza la muerte de todos como la de Blood, viendo exactamente a Nea Baker con la estaca en mano.
—Debo ir por Maxius.
Cuando la suelta, se marcha con velocidad sin Sasha detenerlo.
—¡Nicolaik!
Ella se detiene al salir cuando le afecta aún la poca luz. Enseguida entra y agarra su sombrilla y espera la oscuridad con impaciencia.
—Pobre, era un Vleid más —se acerca Jhon a ella sin intención de salir.
—Por tú... desgraciada hermana— le responde Sasha al verlo— no existe Blood.
...
En cuanto el vampiro cruza la Guarida, Nicolaik con marcas y su piel rojiza lo busca hasta verlo sentado en el suelo.
—Maxius
Él alza la vista, con rastro de sangre y lágrimas.
—Blood...
—Lo sé —se detiene frente a él— fue Nea Baker y va a pagar por esto —hace sus manos puños.
—No debería existir... debí irme con él... como todos —se repite Maxius, recibiendo el silencio del vampiro pelinegro.
En pocos minutos, cuando logran salir ante una nueva noche, Sasha y Kyve llegan hasta ambos.
—Maxius —la vampira se inca a abrazarlo dejando caer su sombrilla al suelo.
—No puedo creerlo, era Blood —emite Kyve perplejo — el primer convertido de Madre... más poderoso que nosotros.
—¡Esa desgraciada, debe morir ya! —expresa Sasha entre lágrimas con un Maxius con la mirada perdida.
—Lo hará —jura Nicolaik.
Kyve coloca sus manos en su cabeza.
—¿Cómo lo hizo?
—Usó su don.
—Nos enfrentamos a una portadora de luz, Nicolaik —le responde Kyve—que nos supera.
—No es una derrota definitiva.
Kyve baja sus manos.
—Perdimos a Blood —le recuerda y hace una corta pausa— en la única Guarida restante, le pedí a todos no salir cuando me enteré. Son murmuros por las calles.
Nicolaik asiente y observa a Maxius.
—Vamos a vengar a Blood —causa su atención— se los juro, Alexandro Vleid no será olvidado por ninguno de nosotros y Nea Baker, sufrirá peor.
+ R. I. P por Alexandro Vleid (Blood) 🍷
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