Capítulo XlV: Los Cazadores
“Cada quien elige su propio camino”
|Draven Villeel|
—¿Una portadora de luz? —le pregunta Blood desconcertado— No puede ser cierto Nicolaik. La hija de Baker, no tiene ese mismo don. Su cabello es negro.
—Cambió, yo mismo lo vi —el vampiro líder observa a ambos— tiene cadejos blancos y si no hubiera estado lo suficientemente débil, hubiese usado su magia para herirme.
—Si que es grave —emite Maxius.
—Demasiado si los suyos se dan cuenta. La van a ayudar a usarlo en nuestra contra y la primera en riesgo es Scarlet y después tú, Nicolaik.
—Todos Blood, todos los Vleid —él se medio gira—. Vamos a la Mansión y vamos a averiguar más.
Dicho esto y desaparece con velocidad antes de la luz de un nuevo día.
Blood y Maxius se observan entre ellos y el primero, ordena en voz alta:
—#9 y #15, limpien el desastre —comienza a caminar sin antes buscar sus guantes negros y cubrir sus pálidas manos.
Maxius al instante lo sigue ignorando como sus sirvientes borran el rastro de sangre del suelo.
—Blood, después de esto tenemos que hablar. Estoy aquí y voy a escucharte.
—No hay nada de que hablar Máximo —le responde tras detenerse frente a la amplia puerta— Foster, es posible que no regrese a tiempo. Me quedaré en la Mansión de Nicolaik, quedas a cargo, eres mi segundo sirviente.
—Si amo, entendido.
—Blood —Maxius ignora al vampiro guardia— Te vas a debilitar más. La pérdida de Colay...
—Silencio Maxius —cubre su boca con su mano enguantada— No vuelvas a repetir ese nombre. Ningúno existe, sea quien fue mucho antes de marcarlo o después —lentamente aparta su mano y le sonríe dejando en evidencia sus colmillos—. Estoy perfectamente bien.
—No lo estás, que finjas es distinto. Te conozco Blood y lo que vas a hacer es actuar con indiferencia, pretender que nunca pasó y es posible que te alejes de mi.
—Maxius, aún conservo más sirvientes y tú eres parte de ellos. Entonces, te voy a pedir...
—Ordenar, que es muy distinto.
Maxius se queja ante el agarre en su cuello con fuerza.
Blood gruñe.
—No vuelvas a mencionar este tema. Él fue un Vleid menos y a los traidores no se les recuerda —lo suelta y es el primero en salir—. Vamos Maxius, nos esperan.
—Odio cuando actúa así —le confiesa Maxius a Foster que los ha observado en silencio como un soldado o estatua más.
—Te está escuchando, solo sigue las indicaciones del amo. La eternidad no va a perdonarte.
Maxius asiente, a Maxius le queda muy en claro y en silencio prosigue a salir de la Guarida.
...
Mientras tanto, Sasha y Kyve observan fijamente al vampiro en el suelo cuando comienza a despertar.
—¿Qué hacemos?
—Detenerlo, controlarlo si nos ataca. Fue la orden de Nicolaik.
—¿No estás harta de seguir sus ordenes?
Sasha gira a verlo.
—No Kyve, todas las acciones que Nicolaik decide lo hace por todos.
Un gruñido causa su atención. Ambos regresan la vista en Jhon que al abrir los ojos se sienta en el suelo observandose a si mismo.
—Ve por sangre, tenemos sangre almacenada de Cazadores —le señala Sasha una esquina de la Mansión.
Kyve asiente y usa su velocidad para ir por ella.
—Jhon Baker, sigues existiendo —Sasha al nombrarlo hace una mueca— No, hace años que dejaste de serlo. Odio decirlo pero eres más un Vleid.
Él alza la vista sin ocultar sus colmillos y ojos carmin.
Tan pronto, Kyve regresa y deja caer bolsas de sangre cerca de él.
—Bebe, la necesitas.
Jhon observa la sangre con detenimiento. Duda un instante cuando con rapidez mueve su brazo, sostiene una y con sus colmillos perfora la bolsa y bebe hasta vaciarla. Enseguida la suelta y sigue con la otra.
—Me recuerda a nosotros cuando recién nos convirtieron en vampiros.
—No nos compares con él Kyve.
—Sasha, después de años, él es el último vampiro convertido.
Ella guarda silencio y se cruza de brazos.
—No soy... vampiro —resuena su voz grave al dejar de alimentarse.
—Dime ¿qué bebes? Tal vez no puedas reflejarte pero creenme, te vez igual a nosotros. Eres lo que más odia un Baker y todo su aquerrale. Contando a los Cazadores.
Jhon alza la vista observando a cada uno.
—Es tú pasado y tendrás que olvidarlo, ya no eres un Baker y sobre todo, ya no puedes estar en nuestra contra si eres un Vleid más —Kyve le explica con serenidad— ¿Sientes eso? —señala su pecho— Existe una conexión entre vampiros, con todos y entre todos nos protegemos. No puedes atacar a Nicolaik, es nuestro superior y sobre todo, a Scarlet Vleid.
Jhon gruñe al escuchar ese nombre.
—Tampoco puedes salir de día.
—Kyve, basta. No le digas una sola palabra más.
—Es un vampiro Sasha, uno de los nuestros.
Ella gruñe y desvía la vista.
—No sienten —les dice Jhon— son monstruos.
—Somos
—Sasha —le advierte Kyve— No conoces nada del vampirismo, Jhon. Fuiste creado con ideas erróneas de Baker pero que creés. Vas a descubrirlo.
En ese momento, la puerta es abierta y entra Nicolaik. Con velocidad se acerca a él y lo sostiene del cuello tras levantarlo.
—Mentiste, lo sabías y recordabas todo —la diferencia de altura es mínima. Sin embargo los colmillos del líder son más grandes y más intenso el carmin de sus ojos por ser original y no un convertido más— Nea Baker es una portadora de luz, tiene el mismo don de Baker y su cabello va a ser por completo blanco.
—¿Qué acabas de decir, Nicolaik? —le pregunta Sasha.
—No lo recordaba —le responde Jhon. Lo intenta y comprueba que no puede atacarlo. Su odio hacia ellos, se ha esfumado— hasta que bebí sangre, la suficiente para recordar.
En ese momento, llega Blood y Maxius que observan a ambos.
—Nicolaik, suéltalo.
—No eres más inteligente que nosotros —le dice el líder tras ejercer fuerza. Jhon se queja tras un gruñido.
—Nicolaik —insiste Blood y es el único que interviene— Suficiente, hermano.
Con su intervención, logra que lo suelte. En cuanto Nicolaik lo hace, Jhon cae al suelo de rodillas con sus manos en su cuello.
—Ser el primer convertido de Scarlet me hace proteger a los que son iguales a mi. Sabés como funciona esto, Nicolaik.
Él asiente y retrocede un paso.
—Jhon —Blood gira a verlo— Nos debes una explicación.
Él ante la debilidad, les sostiene la mirada.
—Tal vez, ya no pueda destruirlos pero Nea lo hará. Nea tiene el poder. Por años, los Baker la protegimos. La ocultamos. Al no tener un don despierto desde corta edad fue fácil ocultar su color de cabello y ahora... lo usará.
—Te incluye Jhon. Nea Baker te odia, la marcaste. Ella te atacó y te va a querer destruir.
Él niega varias veces antes las palabras de la vampiresa.
—Que haya sido convertido desde hace cinco años, no significa que ya sea un vampiro del todo —emite Blood— la sangre lo ayudó.
—Y lo descontroló como a todos —emite Kyve.
Blood se inclina a él.
—¿Recuerdas todo? —él asiente— Bien, Jhon. Sabrás que la peor debilidad para un vampiro convertido es su humanidad. Sigue ahí, presente y te detiene a no ser el Vleid que debes ser. Te daña en cualquier acción que hagas. Un vampiro sin humanidad, es libre del todo.
Jhon guarda silencio. Sin embargo, recuerda a Nea, a Carolina y a Joan. Incluso a su padre.
—Bienvenido Jhon Vleid —Blood se levanta y se da la vuelta— No hay opción Nicolaik, es uno de los nuestros.
—Mientras no sea uno más de tus sirvientes— opina Maxius ocultando sus celos.
—Nicolaik —le insiste Blood ignorando a su último sirviente.
—Lo es, tenemos que protegerlo y que se controle hasta que Madre regrese. —Nicolaik empuja a Blood y se acerca a él—. Te debe dejar de importar los que están en nuestra contra. Porque no solo será la destrucción de Baker, será la de su hija y por último, con tú descendiente.
—No se metan con mi familia. Joan no es...
—Es igual a ti ¿o me equivoco? —Nicolaik se cruza de brazos— Un Conector.
Jhon observa a los cinco Vleid frente a él y hace sus manos puño.
—Mi hijo, es la salvación.
✝✝✝
N E A B A K E R
Sigo con vida.
Desconozco quien me encontró pero solo sé que alguno de los Cazadores se encargó de mi. Cuando desperté, estaba en la Fortaleza, sin ninguna herida exterior.
Más allá del daño físico es emocional cuando tuve a Jhon frente a mi después de buscarlo tanto.
Jhon me atacó
Jhon me marcó
Jhon no me recordó
Lo vi como vampiro, descontrolado. Drenó hasta arrebatarle la vida a Maddy apesar de ella ser parte del mismo aquerrale que alguna vez, él formó parte.
Estoy en un gran dilema.
Mi odio a los Vleid aumentó y sobre todo a Nicolaik Vleid quien me descubrió.
Una noche más y los vampiros me vencieron.
—Nea —desvío la vista al escuchar su voz— ¿cómo te sientes?
Thiago se acerca a mi al entrar por esa puerta. Es el mismo lugar de armas, el mismo lugar donde lo besé.
—Sobreviviendo —le respondo con un nudo en mi garganta.
Thiago reduce la distancia. No porta su sombrero ni su gabardina. Sin embargo, en su cinto aún conserva dagas, estacas y cuchillos.
—Lo siento, ya sé lo que pasó.
Vuelvo a recordar a Jhon.
No tuve más opción que lastimarlo con una estaca que sé que no iba a destruirlo. Mi idea fue detenerlo, no acabar con su existencia, para eso debí atravesar su corazón.
—Mi hermano, no me recuerda —pronuncio y es más difícil decirlo en voz alta— lo perdí, Thiago. Nicolaik se lo llevó —él recurre a mi y sus manos se colocan sobre las mías. — Jhony Baker, todos tenían razón. Olvidó a Maddy, a mi. Se olvidó que él solía ser un Cazador de vampiros.
—Nea, ahora es un Vleid —él apoya su frente con la mía— Yo sé que es difícil que lo asimiles pero esto no puede vencerte. Eres Nea Baker —lo aparto y desvío la vista cuando no quiero llorar. No por Jhon— Nea, cualquier vampiro se descontrola por la sangre y en esa etapa está Jhon.
Inhalo y exhalo aire varias veces.
—¿Qué piensas hacer?
»No lo sé, Thiago«
Por primera vez, dudo de lo que hago.
Regreso a verlo y me levanto.
—Iré a casa, debo hablar con Jhony Baker y contarle todo.
—Agnes se adelantó a informarle.
»Maldita anciana«
Asiento y al verlo no evito abrazarlo.
—En cada noche, casi te pierdo—lo escucho decirme.
Medio sonrio y me alejo de él.
—Thiago, somos Cazadores —paso saliva— cada noche es un riesgo en Neevil —me inclino a besar su mejilla y enseguida me alejo— Vámonos.
—Te llevaré en carroza.
—No soy una princesa, Thiago —le respondo tras caminar a la salida y él seguirme.
No me cruzo con Cassie y lo prefiero. Suficiente tendré con mi padre y sobre todo, odiare darle la razón.
...
En Neevil es de día, las 7 de la mañana y al pasar por sus calles es tan extraña la sensación de cada muerte por las noches y sobre todo, la anterior noche.
Aún puedo verme a mi misma con Jhon frente a frente. Cada uno, de distinto lado.
Soy su Cazadora y él es el vampiro.
—Nea —la voz de Thiago me hace apartar la mirada y dejar de ver por la ventana—. Llegamos.
Con su ayuda, bajo de la carroza cuando dejó de estar en movimiento y ni en cuenta me di. En efecto, frente a la casa de Jhony Baker.
Suspiro y suelto a Thiago.
Soy guiada por él hasta la reja que fácil abro. Al entrar le doy una mirada fugaz a la Mansión Vleid y sigo mi camino hasta entrar en compañía de Thiago.
Por supuesto, dentro me espera Jhony Baker como Mauren Agnes. Él apoyado de su bastón y ella con su gato negro en brazos.
Con el tiempo, tolero a Lucky, a ella no.
Nunca la he visto por las calles en cada noche eliminando vampiros como varios del aquerrale. Siempre se protege a sí misma, a sus gatos y en la mayor parte del tiempo se oculta en la iglesia.
—Nea —él da un paso adelante— Mauren me avisó de todo. Lo siento hija.
—Tenias razón —admito al estar lo suficientemente cerca—. Jhon no me recordó.
—Los vampiros olvidan su pasado, niña insolente. Son monstruos y Jhon es igual a ellos.
—Mauren —le pide mi padre y regresa a verme— Me duele que lo hayas visto de esa forma. Sé de la conexión que tenías con él.
—Es mi hermano, no puedo odiarlo —veo a ambos— No puedo matarlo para siempre.
Mauren da un paso adelante y suelta a su gato. Lucky corre a mis pies.
—Insolente, no tienes que dudar. Eres la única solución para acabar con ellos. No es en vano tú don.
—Nea, comprendo como te sientes pero no tienes que retroceder. Se las consecuencias y me duele perjudicar a Jhon pero él solo está sufriendo. No es el mismo, hija.
Bufo frustrada.
—Sabía que esto sería el resultado pero es muy distinto pensar a verlo con mis propios ojos. Jhon está con los Vleid, yo contigo. Nunca nos separamos como ahora. No puede ser mi rival —limpio la lágrima rebelde de mi mejilla.
No obstante escucho unos pasos y en instantes veo a Carolina observar a todos. Tiene ojeras como yo y se acerca a mi.
—Nea, lo vi —la veo confundida— Jhon... él estuvo aquí.
Abro los ojos sorprendida.
—¿Qué?
—Carolina lo vio afuera de la reja y quiso atacarla a no ser por la protección qué se lo impidió —escucho la voz de Jhony Baker— se lo conté, Nea.
—Lo vi por Joan. Él se despertó y salió. Dijo que una voz lo llamaba y era él.
Lo dudo.
Pienso en Scarlet, debió ser ella y eso significa que su prisión se está debilitando cuando tiene control sobre nosotros.
—Joan... ¿vio a su padre?
—No lo reconoció, no me preguntó nada al respecto y se fue a dormir. Sigue dormido de hecho —Carolina luce nerviosa— Era él, tal vez diferente pero era Jhon... Tú hermano volvió, Nea.
—En vampiro ¿cuántas veces se lo vamos a repetir?
Ignoramos a Mauren y me siento peor por Caro al detectar mi mirada.
—¿Lo sabias? —asiento— ¡No me contaste nada, Nea!
—Caro, perdón —ella niega y con sus manos en su cabeza se va a sentar en la silla más cerca. Enseguida la sigo—. También me costó asimilarlo cuando hace poco, me enteré.
—Te quedaste callada, lo entiendo por Joan pero yo... soy su esposa... Por Dios, Nea. Estoy involucrada en esto y más si se trata de Jhon.
—Carolina, yo sé que te lo oculte y esta no era la forma que quería que lo descubrieras —la agarro de las manos y ella comienza a calmarse más sus lágrimas descienden por sus mejillas— pero no es el mismo. Jhon, me hizo esto —le enseño la marca de sus colmillos en mi cuello— yo tuve que... herirlo.
—¿L–lo mataste? —me pregunta con miedo.
—No, no lo hice Caro —vuelvo a cubrirme y me enderezco.
—No puedo creerlo —ella sorbe su nariz— Jhon, no es así. Él nunca te lastimaría. Jhon no puede ser vampiro.
—Es una realidad que debemos aceptar Caro por más dolorosa sea.
—Jhon tuvo un funeral, lo vi en su ataúd ese día.
Suspiro
—No era el Jhon real —hago una corta pausa. Carolina baja la vista cuando se que le cuesta asimilarlo—. No me odies Caro, debí decirte, perdóname.
Ella alza la vista.
—Quisiste evitarme este dolor —asiento varias veces—. Tampoco te conté sobre la carta que Jhon me escribió, la leí Nea —ella se levanta— Sé que mi hijo es un... Conector, lo que significa su poder y ahora entiendo los enemigos que Jhon se refería, era a vampiros. Vendrán por él— Caro lleva sus manos a su boca.
—No voy a permitirlo. Vamos a proteger a Joan —dejo de verla y me doy la vuelta— Deben saber que cuando Nicolaik Vleid me atacó otra vez, vio mi cabello y a estas alturas deben estar enterados que soy una portadora de luz.
—¡Estúpida! —estalla Mauren sin embargo Thiago la detiene al colocarse como escudo para mi— Insolente, esa era nuestra única ventaja y si lo saben, será más difícil destruirlos.
—Mauren, basta —ella molesta retrocede y se cruza de brazos— Su poder no se puede ocultar. Nea no puede ocultarse más —Jhony Baker me sonríe— Estoy orgulloso de ti, hija. Del poder que tienes pero tendrás que controlarlo ahora que despertó. Me gustaría ayudarte pero en mi condición, debo conservar mi energía y poder para seguir manteniendo a Scarlet en Ancestral —da otro paso con su bastón— pero te aconsejare y con Mauren podrás practicar.
—Ella no será mi responsabilidad.
—¡Mauren! —él la observa con seriedad— Nea va a recuperar Synerdale y nos necesita —ambos comparten una mirada cómplice. Tan extraño que parece que se comunican por el pensamiento— te necesita. Eres poderosa, mi sucesora.
La anciana con apariencia juvenil bufa y aparta la vista.
—Bien, pero no seré paciente contigo niña insolente.
Asiento de acuerdo.
Quiero usar mi poder contra los Vleid pero no contra Jhon cuando soy consciente que lo va a afectar. Sin embargo debo proteger a Caro y sobre todo, a Joan.
—También tenemos que enseñarle a Joan a usar su don.
—No, es un niño apenas. Mi hijo desconoce todo esto.
—Carolina, está involucrado. Lo vamos a necesitar —insiste mi padre— Jhon aprendió a usar su don como Conector a los cinco años y no dudo que Joan aprenda rápido.
—No estoy de acuerdo. Joan no debe salir lastimado.
—No lo hará Nea pero pocos del aquerrale quedan. Los Vleid nos superan aún. El tiempo se agota.
—Y hemos perdido a muchos Cazadores —opina desde que entró, Thiago.
Pese a no estar de acuerdo, les doy una vez más la razón.
—Está bien.
—Nea, piensa en Joan.
—Lo hago Caro y te doy mi palabra que él no saldrá lastimado. Usaré mi don y sea el momento, Joan va a curarme —observo fijamente a Carolina— moriré por Neevil.
—¿Qué? No, tú no puedes...
—Ella no debe afectarse más por esta maldición —espeta en voz alta Thiago.
—A ver, Willford y simple humana. Nea va a sobrevivir —les asegura Mauren.
—Sé las consecuencias y estoy dispuesta a todo.
—Joan va a salvarla. Sabrá en que momento usar su poder, se activa por más que se evite pero debe estar enterado.
Ante la situación, Carolina asiente de mala gana cuando hemos decidido un destino para Joan.
—Pero antes, necesitamos refuerzos —hablo y fijo la vista en Mauren y en mi padre— Quiero contactar con Caston. Él sería un buen elemento para ser un Cazador más. Puedo convencerlo de hacerlo venir a Neevil.
—Esa idea si me agrada, le enviaré una carta lo más pronto posible.
Asiento y observo a Thiago.
—Cassie tendrá que aprobarlo, es la principal Cazadora.
(...)
Dos días se tardó la anciana para darme una respuesta y por Thiago, me acabo de enterar que Caston recibió el recado y no solo eso, llegó a Neevil.
En este momento se encuentra en la Fortaleza y me urge verlo.
Me despedí de Caro y Joan y me fui con mi novio Cazador en una carroza hasta llegar a la Fortaleza.
—Nea, espera.
—Quiero verlo —le respondo cuando necesito hablar con Caston. Verlo cuando él es parte de mi pasado mucho antes de llegar a Neevil.
—Nos espera dentro —empujo la puerta y entro a la Fortaleza— ¿Es de confianza?
—Totalmente —lo busco con la mirada—Caston es como un padre para mi, estuvo conmigo cuando más lo necesite. Mucho mejor que Jhony Baker.
—En el despacho de Cassie —me informa Thiago y en esa dirección me dirijo.— Nea, debes saber que no vino solo.
Estoy por preguntarle al respecto cuando frente la puerta, la empujo y al entrar lo compruebo.
No solo veo a Caston, veo a varios del equipo, Nery, Matt, Katia y Jace.
—¡Nea! —grita la primera al verme y corre hasta mi a abrazarme.
—Nery —le recibo el abrazo y me alejo enseguida de ella— Caston.
—Nea Baker, gusto de verte otra vez.
A él no lo abrazo más le hago una señal de soldado, con mi mano en mi frente como tantas veces lo hice y Caston me imita. Sigue igual a como lo recuerdo. Sigue usando ese uniforme de soldado y esta vez, todos llevan uno.
—¿Qué hacen aquí? —les pregunto al resto.
—Caston nos invitó a la aventura —habla Jace.
—Les tuve que contar Nea cuando recibí el recado de Agnes.
Lo señalo.
—Tienes mucho que explicarme.
—Solo seguía ordenes Nea pero mirate, lo que te haz convertido.
Le sonrio y regreso la atención en cada uno.
—¿Conocen sobre...?
—Vampiros y ya quiero ver uno para volarle los sesos —espeta Matt haciendo una seña con sus dedo simulando ser un arma.
—Supongo que saben usar armas pero estamos hablando de vampiros.
Ante su voz, lo presento.
—Él es Thiago Willford, es un Cazador —me extraña no ver presente a su hermana.
—Vamos a aprender lo necesario.
—Vamos a vengar a Caston. Uno de ellos le arrebato a su esposa— emite Katia que recibe un codazo de Nery.
—No debí contarles nada —habla él— pero aquí estamos Nea, listos para ser Cazadores.
De pronto, la presencia de Cassie causa su atención.
—¿Ellos son los nuevos?
—Lo son, son parte de Valoltli por parte de Nea —le responde su hermano.
Ella avanza con esa pose recta e intimidante. Lo suficientemente cerca escanea a Matt tras sostener su sombrero en su mano.
—Joven y valiente —camina hasta Jace— Decidido— revisa del rostro a Katia— Vengativa— se detiene en Nery— Curiosa —desvía la vista en Caston—Soy Cassie Willford, la comandante de esta Fortaleza y la primer Cazadora— lo saluda de mano.
—Caston Grenm —él acepta su mano.
Ella lo suelta y retrocede varios pasos.
—Antes de aceptarlos, debo comprobar que son elegidos para ser Cazadores. La marca de X en su hombro, es la señal —les muestra la suya propia y tan pronto, la oculta.
El primero en Caston, revisa su hombro y efecto tiene la X marcada. Después sigue Matt y Nery, tienen la misma marca y sigue Katia y Jace. Todos tienen la marca.
—Bienvenidos Cazadores.
—Joder, pasamos la prueba.
—Jace —le dice Caston y da un paso adelante— Queremos conocer todo la situación, todo sobre vampiros.
—Conocerán de Nocturnos.
Él asiente
Cassie se coloca su sombrero.
—Todos seguirán mis órdenes.
—Solo obedecemos a Caston.
—Matt, es distinto. Ella tiene el mando ahora —Caston se cruza de brazos— No es la primera vez pero ver una mujer ordenar, lidear con todo un batallón de asesinos o en su caso, Cazadores me parece lo más atractivo.
Cassie por segundos luce atónica sin poder reaccionar. Hasta que fingí una sonrisa.
—Ordenare su primer entrenamiento, pueden quedarse aquí y usted, a kilómetros de mi —señala a Caston y se da la vuelta hasta salir de su propio despacho.
—Bueno, deben estar listos para destruir a los Vleid.
—Lo estamos, muy seguros —habla Jace— como en los viejos tiempos, Nea.
—Nada es igual— le respondo cuando comienzo a contarles sobre Jhon, mi vida, mi verdad, mi cruel realidad.
...
—Parece a que a Cassie no le agradó Caston —le digo a Thiago tras caminar por las calles de Neevil después de haber salido de la Fortaleza. Sé que los dejé en manos de los mejores Cazadores.
Además, todos me creyeron y conocen de Jhon.
—Cassie suele ser muy dura y directa a veces. De hecho, nunca le conocí un romance. Está sola desde que perdimos a mis padres y desde entonces, actúa como la hermana mayor. Se prohibió de mucho.
—Tal vez no sea demasiado tarde después de todo esto.
—Cassie puede darse la oportunidad sea con Caston o no —ambos reímos— Merece ser feliz y quiero verla con una vida distinta a esta.
Asiento varias veces.
Cada vez nos acercamos a la casa, por la misma calle detecto su Mansión. Preferí caminar a usar una carroza y mejor en compañía de Thiago.
—Caston también merece ser feliz. Después de la muerte se su esposa, se cerró en el amor y se dedicó a su trabajo.
—Todos merecemos una vida distinta, Nea.
Thiago me abraza, sonrio y tras darle un casto beso en los labios, seguimos caminando. Él con su brazo en mis hombros.
—¿Podemos planear nuestra boda?
—Boda —repito desconcertada— Thiago, vas muy rápido.
Reímos cuando sé que Thiago es un soñador.
—Piénsalo Nea, lo digo enserio. Debes pensar que vas hacer con tú vida cuando Neevil y los Vleid, desaparezcan.
Guardo silencio cuando nunca lo había pensado.
¿Qué voy a hacer con mi vida?
No siempre quiero ser Cazadora.
Sin vampiros, no será necesario seguir siéndolo.
Sin embargo, pienso en mi padre, en Caro, en Joan y sobre todo, en Jhon.
—Solo sé que quiero una familia —le confieso cuando es un sueño muy difícil de lograr en tales condiciones.
Recibo un casto beso en la sien por parte de Thiago y en silencio, seguimos caminando.
Cuando llegamos a la reja, me siento vigilada, observada y no es miedo lo que me invade, es una presencia conocida.
Tan pronto me doy la vuelta y observo la alta ventana de su Mansión donde puedo ver una sombra.
—Entremos, Nea.
Ignoro a Thiago y avanzo hasta la Mansión sin despegar la vista de la ventana.
No sé como pero veo a mi hermano.
—¡Jhon!
Corro hasta la Mansión porque no me he olvidado de él. Quiero ayudarlo, quiero salvarlo.
—¡Nea, no entres!
Empujo su reja, escucho el grito de Thiago y no me importa cuando he cruzado y avanza cerca de la estatua de Scarlet Vleid.
—¡Jhon! ¡Hermano, sé que estas ahí! —me detengo a pocos pasos de la puerta donde la luz del día me protege cuando por el techo, a ellos los cubre la entrada.
—Nea, vámonos de aquí.
—No, lo vi Thiago. Aquí lo tienen —me safo de su agarre— ¿Por qué no lo pensé y entré antes?
—Nea —ante el ruido, ambos desviamos la vista en su puerta donde es abierta. Enseguida Thiago saca su arma y de mi parte, no tengo una cuando creí no haber riesgo durante el día en Neevil—. No des un paso Nea y quedate detrás de mi.
Lo ignoro y por supuesto que avanzo un paso.
—¿Jhon? —trato de ver en toda esa oscuridad del interior.
Cuando veo una silueta que sale que tanto odio y reconozco.
—Nea Baker ¿otra vez aquí? —él presume sus colmillos. Sin embargo no cruza la línea que define la sombra y el sol.
Lo veo fijamente transmitiendole mi odio.
Nicolaik Vleid viste de pantalón negro, sus zapatos del mismo color impecable de cuero como una camisa blanca con las mangas hasta los codos y un chaleco negro. Lleva puestos guantes negros como ese cabello negro perfectamente peinado.
No debería ser tener es físico peculiar y peligroso. Un monstruo oculto en una falsa apariencia.
—Quiero ver a Jhon, ya sé que aquí lo tienen.
Para estas alturas, no oculto más mi cabello. Ante la cola que ata mi cabello, varios cadejos son blancos.
—Entra y podrás verlo.
—Nea, no —me advierte Thiago sin dejar de apuntarle. Para mala suerte, no puede dispararle por esa barrera que los protege.
—No entraré Nicolaik. No caeré en tú trampa.
—¿No? Estás aquí Nea —desvía la vista y su seriedad adorna su pálido rostro cuando regresa a vernos— Es un Vleid más.
—¡Que salgas!
Veo a Jhon una vez más que es empujado por es vampiresa despreciable. Sin embargo, se mantiene en el límite.
Jhon la misma vestimenta que Nicolaik más no lleva el chaleco puesto y en su camisa blanca, hay manchas de sangre como en su boca y luce más pálido. Con su cabello negro revoltoso.
—Vete de aquí Nea.
Niego y estoy por acercarme a él cuando Thiago me detiene.
—¿Si me recuerdas? Lo sabía, tú no puedes olvidarme Jhon. Eres mi hermano.
—Protegete —veo sus colmillos crecer más y esa mirada de sed insaciable.
—Ohu, desprecio. Duele ¿verdad hija de Baker? —ella lo suelta y la maldita con su pálida mano toca el rostro de Jhon— Miralo, es lo que más odias, lo que cazas. Es un vampiro.
—Jhon, tienes que soportar. No eres igual a ellos. Déjame ayudarte.
Él niega varias veces.
—Cumple tú misión Nea y olvidame —niego varias veces— Porque si no me matas, lo haré yo en cualquier noche que nos crucemos.
—Jhon, solo tienes decidir —le dice la vampiresa y aleja su mano— Nicolaik puede ayudarte, él puede desaparecer tú humanidad, tiene el poder. Olvidarlos y el dolor se irá.
—No, no la escuches Jhon.
Thiago esta vez me abraza cuando tengo la intención de ir por él.
—Ya decidí Nea —él se da la vuelta y cuando pasa por un lado de Nicolaik, se detiene— Duerme mi humanidad.
—¡Jhon, no!
Me ignora y vuelve a entrar.
Después Sasha Vleid.
—¡¡JHON!!
Mi cuerpo reacciona, me safo del agarre de Thiago y un destello emerge de mis manos. Una luz resplandeciente que lanzo en dirección a Nicolaik Vleid.
Él no luce sorprendido, se mantiene quieto cuando mi poder choca contra su barrera y cae justo en la estatua.
—Nea, cálmate —me susurra Thiago.
Entonces reacciono, veo mis manos y la luz, poco a poco desaparece. Sin embargo, veo el desastre.
De la estatua de Scarlet cayó un trozo de piedra y es difícil explicar pero su brazo se ve tan real y se extiende hasta su mano donde tiene el abanico que se cierra y abre.
—Scarlet
Thiago me hace retroceder.
»Yo hice eso«
—Vamos Nea Baker, estalla y usa tú poder para traer a Scarlet Vleid de vuelta —emite su primer hijo en voz alta— para liberarla.
Niego varias veces.
No sé como detenerla.
No obstante, el abanico se mantiene abierto, sin cerrar y ese brazo se convierte en piedra de nuevo.
—¡NO!
Nicolaik se detiene en el último segundo antes de salir a la luz.
—Nea, salgamos de aquí —me insiste Thiago y esta vez, le hago caso.
Dejo de ver a Nicolaik que molesto, vuelve a entrar a su Mansión. Compruebo que Scarlet Vleid siguió como antes y con Thiago regreso a casa.
—Es mi culpa.
—Es tú poder, Nea.
Cuando entro, me sorprende más ver a Jhony Baker inconsciente en el suelo con rastro de sangre en su nariz. Carolina se mantiene preocupada de pie mientras veo a Joan incarse y dejar sus manos en su pecho cuando el mismo destello de luz, emerge de sus manitas.
—¡Joan! ¿Qué haces?
—Caro, déjalo —avanzo hasta alcanzarlos. Lentamente me arrodillado junto a él que sigue concentrado— lo está curando.
Joan se demora segundos cuando aparta sus manos y nos observa.
—Lo siento, mami.
Carolina se acerca a abrazarlo.
—Gracias Joan —le digo y capta mi atención mi padre cuando despierta. Enseguida lo ayudo a levantarse. Luce confundido— fue tú nieto. Te curó y yo fui la causante. Tienen a... él en su Mansión y mi poder se hizo presente. Cayó en la estatua de Scarlet.
—Sigue en Ancestral, me aseguré de eso Nea —él observa de Joan a mi— son poderosos.
Con ayuda de Carolina, ayudamos a Jhony Baker a ponerse de pie. Joan le entrega su bastón.
—Papá está aquí —resuena su voz.
Todos giramos a verlo.
—Mi niño, no. Papá está muerto.
—Papá es un monstruo —él retrocede en cada paso que da Carolina.
—Caro, no podemos mentirle más —desde mi lugar, lo observo— Te lo contaremos todo, Joan pero tienes que saber que Jhon, siempre va a amarte.
—Vampiro —pronuncia— los he escuchado hablar de ellos.
Me es increíble su inteligencia para la corta edad que tiene. Sin embargo, es difícil ocultarle lo evidente a estas alturas.
—Si, Joan. Tú padre es un vampiro.
—Quiero salvarlo.
—Lo vamos a salvar, Joan —le aseguro y anulo la distancia y me permite, unir nuestras manos como nuestro poder.
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