“Tu fuerza aumenta cuando te enfrentas a diversas situaciones a vencer”
                                        |Draven Villeel|

                      N E A    B A K E R

Hoy se cumplen más de un mes desde que llegué a Neevil, cinco semanas para ser exactos. El tiempo suficiente para haberme enterado de la falsedad de Jhony Baker y haber descubierto sus mentiras. Conocer la verdadera razón del porque estoy aquí. Descubrí mi pasado, descubrí sobre el causante de la muerte de mi madre y de mi hermano. Descubrí la existencia del vampirismo, conocí a los Vleid. Descubrí que Jhon aún existe aunque sea un vampiro como ellos.

Me volví Cazadora como los Willford y en cada noche he destruido a varios de los Vleid, estuve apunto de destruir al quinto de los primeros de ellos más hubo una intervención del primero.

Morí y estoy aquí de nuevo.

Soy su principal enemiga y todos ellos mis enemigos y para empeorar sigo sin descubrir en donde tienen a Jhon ni por una amenaza de un disparo o por una estaca me dicen su ubicación.

Es frustrante y más cuando el tiempo sigue avanzando.

Cada día aquí existe el riesgo de que esta casa no sea segura para nadie. Algún día los Vleid van a entrar y obtendran lo que quieren. Más me preocupa exponer a Joan y a Carolina, son los menos implicados en esta cacería.

Incluso en mi me está afectando este gran cambio en mi vida. Desde que morí y volví a vivir, me siento diferente. Al principio no lo noté, me sentía igual pero con el pasar de los días, tuve cambios. El principal y más preocupante es mi cambio de cabello.

Un día desperté y me di cuenta de un mechón blanco que resalta de mi habitual tono negro. Lo he ocultado cuando nadie se puede dar cuenta mucho menos los Vleid.

No le encuentro explicación, desde niña por ser una Baker y portadora de magia, lo tengo de ese color. Nací así más lo oculté como mi hermano me lo pidió. Todos y cada uno tenemos el cabello blanco, eso hace la diferencia en nosotros.

Más era la única que podía ocultarlo, normalmente en otros portadores que lo intentan, un tinte no funciona. Nuestro don desvanece el color.

Y en estos días he recordado las palabras de Jhon:

—¿Por qué tengo que pintarlo de negro? —le pregunta una versión niña de mi.

—No deben encontrarte Nea.

—¿Quién me busca?

Mi hermano no me respondió. Se dio la vuelta y en poco tiempo regresó al baño con un pomo y se colocó unos guantes.

—¿Tú también te lo vas a pintar?

—No, no puedo Nea. Conmigo no funciona —se sentó en el banco— Ven aquí, te voy ayudar.

Corrí y me senté en el suelo.

Me gustaba mi cabello blanco, era liso hasta mi cintura más en la escuela se burlaban de mi.

—¿Mis compañeras me dejarán de molestar?

Jhon comenzó a peinar con sus dedos mi cabello.

—Si hermanita, ya no te van a molestar —comenzó a aplicar el tinte —Nea, pero no quiero que olvides quien eres. Una Baker, mi hermana y seas como seas. Siempre te voy a querer.

—Yo a ti Jhon —sonreí.

Cuando terminó y lavó mi cabello, me observé al espejo. Lucía diferente a como solía ser.

—Te vez hermosa —Jhon besó mi mejilla— Anda, voltea te tomaré una foto —estaba triste por mi cabello, pese a eso me giré y traté de sonreír. Se escuchó el flash de su celular.

—¿Creés que a papá le guste verme así?

Jhon borró su sonrisa.

—Si Nea, después de todo eres su hija. Por ti hacemos todo esto.

Cada día lo recordaba y la rabia, el dolor, la tristeza me invadia. No era justo que por los Vleid, por nuestro padre tanto yo como Jhon pagaramos las consecuencias.

Aún tenía la duda si llegara a verlo otra vez ¿Jhon me recordaria? No, no podía aceptar que fuera una desconocida para él después de tantos momentos que pasamos juntos ¿Qué haría? ¿Matarlo por ser un Vleid? Ante todo era mi hermano y un vampiro al mismo tiempo.

Estaba en un gran dilema.

—Nea —dejo a un lado mis pensamientos y giro a ver a Carolina que se asoma por la puerta— Tú padre quiere hablar contigo.

Suspiro y me levanto de la cama.

Durante el día me la paso tanto dormida por las desveladas de cada noche o el resto del tiempo con Caro y mi sobrino. Evito convivir con Jhony Baker.

—Ahora voy —me dirijo a la salida. Salgo y alcanzo su paso— ¿Qué quiere esta vez?

—No tengo idea pero aquí esta Mauren Agnes.

Bufo

No es sorpresa, todo el tiempo esta aquí siendo una sombra para su líder de aquelarre.

De reojo veo a Carolina, no le he insistido en contarme sobre la carta cuando me contó que la leyó hace días. La vi llorando en la habitación y no me ha contado que le escribió Jhon y respeto su decisión. Debe estar lista para hacerlo.

Ambas aparecemos en la pequeña y reducida sala.

—¿Qué quieres?

—Debemos hablar hija.

Me cruzo de brazos.

Carolina carraspea.

—Joan, ven mi niño. Vamos a salir ¿Quieres unas galletas de Yane?

—¡Si mami! —mi sobrino deja de colorear y se levanta— ¿Vienes con nosotros tía Nea?

Giro a verlo y le sonrío.

—No puedo pero disfruta tus galletas Joan.

Él asiente y tras despedirse con su mano, se marcha con Carolina. Ambos salen de la casa y por estas horas no me preocupa. Es de día en Neevil.

Tan pronto el ambiente entre nosotros se vuelve tenso.

—¿De quien hablar Jhony Baker?

Él avanza un paso, volvió a usar su bastón. Hay días que luce recuperado y otras veces mal. Sé que se debe a Scarlet Vleid y su prisión en Ancestral, cada vez que ella intenta salir, Jhony Baker usa más de su poder para evitarlo.

—Nea, haz estado más de un mes aquí en Neevil y en ese tiempo haz cazado vampiros justo como yo y tu hermano lo hemos hecho por años, pero aún hay más que debes conocer.

—¿De qué hablas? —despierta la intriga.

Ambos comparten una mirada cómplice.

—Te crees Cazadora niña insolente y si, para tus logros, me sorprendes. Haz destruido muchos Vleid en un menor tiempo —ella apoya su mano en el hombro de mi padre— por eso hemos hablado mucho de ti. Haz pasado la prueba.

—Hija, quiero que conozcas a todo el aquelarre —niego varias veces— Si Nea, por mi condición, no puedo llevarte pero Mauren lo hará. De otra forma, estaría orgulloso de presentarte como mi hija con los míos. Tal vez pueden ayudarte a despertar tú don.

—Entonces niña insolente ¿estás lista para conocerlos?

No les respondo cuando hace pocos días atrás me alerté al sentir energía emerger de mi mano y tan pronto se desvaneció. No solo es mover cosas tan solo pensarlo, es sentir mi poder despertar poco a poco.

—No, no quiero conocer...

—Excusas —Mauren Agnes me interrumpe y con un chasquido de dedos, increíblemente nos transporta.

Aturdida reacciono, por segundos mi cuerpo fue controlado.

—Date prisa niña insolente que no tenemos todo el día —ríe y avanza por la calle.

¿Cómo es qué llegué al centro de Neevil si estaba en casa de Jhony Baker?

Entre molesta y sorprendida, me limito a seguirla.

—No vuelvas a usar tú don conmigo.

—Nea Baker —ella se detiene y se voltea— Te gusta perder el tiempo ¿y qué creés? Cada segundo cuenta para recuperar Synerdale —musita— si es que no fallas.

Se voltea y en su fingida juventud empuja una puerta hasta adentrarse.

Es absurdo pero si, el aquerrale se oculta en la iglesia de Neevil.

Tomo una profunda respiración y entro. En cuanto antes las puertas se cierran. Y es tan extraño estar rodeados de deidades a mi alrededor, siento que me juzgan que conocen mis crueles actos.

Por inercia mientras avanzo llevo mi mano a mi pecho. Para mala suerte perdí mi collar de cruz en el accidente. Un detalle importante.

—¡Aquerrale protector! —me detengo al ver y escuchar a Mauren Agnes frente a mi. Frente a una multitud lo bastante completa. Todos tienen el cabello blanco, unos corto, largo, ondulado, lacio. Una gran variedad de portadores de magia— Tenemos una invitada —me señala y es suficiente para causar todas las miradas puestas en mi— Nea Baker, la hija de nuestro líder Jhony Baker.

Hay un incómodo silencio.

¿Cómo reaccionar con personas desconocidas?

No obstante, cada uno comienza a aplaudir y los sentados en el escalón se levantan.

—¿Cuántos Vleid haz destruido?

—¿Por qué tú cabello es así?

—¿Realmente eres tan poderosa?

Y más preguntas recibo sin responderle a cada uno.

—No la atosiguen con preguntas obvias —interviene Mauren Agnes— Nuestro líder me pidió traerla, deben conocerla y ayudarla.

—¿Ella es la salvadora de Synerdale? —espeta un chico de la esquina, su cabello blanco cubre su frente, poco se distinguen sus ojos.

—Agnes —levanta una mano otra chica de cabello blanco y rizado— ¿Es la hermana de Jhon?

—¡Que no es obvio! —respondo cansada— si, todos los rumores son ciertos. No sé cuántos Vleid he matado con exactitud pero si pretendo a todos. Mi cabello es teñido y tal vez no soy tan poderosa pero si quiero salvar a los que me importan —los señalo— no a ustedes. Synerdale no me importa ni el aquerrale— exageran todos al demostrar sorpresa— solo quiero irme de aquí con mi cuñada y mi sobrino. Ser libre de Neevil y todos se pueden ir al carajo —bajo mi mano— Y si, soy hermana menor de Jhon y por él hago esto ¿Alguna otra absurda duda?

Ven a Mauren Agnes, es la única que le causa gracia mis palabras. El resto niega.

—Bien —avanzo y me situo en el centro— Simplemente soy Nea para todos —coloco mis manos en mi cintura— y soy tan maldita como me lo propongo. He matado vampiros, personas fuera de aquí por dinero y soy capaz de matar a quien me moleste así sea un portador de magia.

—Niña insolente, ya es suficiente.

Sonrio

—No Agnes, tú me haz traído y ahora me van a escuchar todos —hago una corta pausa— Todos queremos destruir a los vampiros ¿cierto?

—¡Sii!

—Lo vamos a lograr —celebran— Silencio— veo a varios— Por Jhon Baker, ya deben conocer los rumores, es un vampiro —varios bajan la vista— y quiero encontrarlo.

—Jhon ya no es uno de los nuestros —vuelve hablar ese chico— si es un vampiro y a cualquiera ataca, lo vamos a destruir.

—Te atreves y tú serás quien muera.

Agnes me empuja.

—A ver todos, ya conocemos nuestra misión. Debemos estar unidos y no separados —se cruza de brazos— Hablemos de los problemas más recientes, cada vez menos de nosotros quedamos en minoría. Cada vez traidores del aquerrale ayudan a los Vleid y hace poco, una Bruja y conocida para todos fue colgado su cabeza en el faro ¿así queremos terminar? —niegan— Andando, a sustraeer toda la esencia que puedan que esta noche vamos a salir.

Ya era hora, pienso.

Pocas veces me he cruzado con varios durante la cacería.

Todos se desvalagan por su lado.

Una anciana se acerca a Mauren Agnes y ambas se alejan al hablar. Ninguna deja de verme.

—Nea ¿cierto?

—Si, mientras no uses mi apellido.

La chica de rizos me sonreí.

—Soy Maddy —extiende su mano, dudosa la acepto— conocí a tú hermano, era muy querido por todo el aquerrale.

—Lo dudo

—No le des importancia a lo que dijo Brich, no es secreto que cuando Jhon estaba con nosotros, le tenía envidia. En lo personal, tú hermano me ayudó mucho con mi don, es una lastima lo que le paso y me ofrezco a ayudarte.

—Gracias Maddy, necesito su ubicación.

—¿Haz torturado Vleid? —niego— Es lo más divertido, hoy en la noche cazare uno y con mi don lo dejaré inmóvil y si no nos da la ubicación de Jhon, vera la luz del día.

—Me gusta tú idea Maddy —le sonrio.

Ella une sus manos nerviosa.

—No te ofendas —carraspea— ¿De verdad no tienes poder? ¿Magia? —niego— descuida, nuestro don siempre despierta en el momento más adecuado. Eso nos decía Jhon.

—¿Hablaste mucho con mi hermano?

—Mucho, aquí entre nos, Jhon me gustaba pero descubrí que se enamoró de una humana normal y tuvo un hijo. A los dos me gustaría conocer tal vez un día de estos vaya a visitar a nuestro líder.

—Si Maddy —me sorprende su abrazo.

—Lo siento, es por Jhon —se aleja.

—¡Nea! —giro la vista al escuchar a la Bruja, me llama con la mano.

—Debo irme

—Obedece a Agnes, es muy peligrosa.

Asiento, antes de irme la señalo.

—¿Es tu real apariencia?

Ella ríe y se observa a si misma.

—Si, apenas tengo 28 años. Después de los 50 o el siglo, muchos usan su don para lucir jóvenes.

Esta vez rio.

—Conozco a dos —me despido de Maddy y me acerco a Mauren Agnes.

—Niña insolente, te presento a Reachel—señala a la anciana frente a nosotras— es una de las primeras portadoras de magia.

—Hola —le digo sin ánimos.

—Te pareces tanto a tú madre —me dice y agarra mis manos— eres igual a ella.

—¿Conoció a Everit?

Ella ríe

—Más de lo que crees. Jhony Baker me contó mucho de ella... Ay, la amo mucho pero estuvo siempre tentado por el mal.

—Reachel, haz lo que tengas que hacer —le pide Mauren Agnes tras darle una mala mirada.

Tan pronto, la anciana me suelta.

—Si, tú poder ha despertado.

—Gracias Reachel, ya puedes irte —Agnes se coloca frente a mi. La anciana se disculpa y se marcha— ¿pensabas ocultarlo?

—No sé de que hablas.

—Mmm, no estoy jugando niña insolente —sujeta mi trenza y la revisa.

—¡Eyy! —la empujo— ¿Qué carajos te pasa?

—Tú cabello, el mechón blanco —se cruza de brazos— ¿Desdé cuando? Dime ¿creés que puedes mentirme a mi? Que soy más sabia que tu en esto.

Le doy una mala mirada.

—Desde que morí

—Lo supuse —pasa por mi lado— Ven acá insolente.

Bufo y tras girar la sigo. Ambas entramos por otra puerta, dentro el cuarto es muy reducido más hay plantas a nuestro alrededor como al frente un estante de libros.

—La muerte despertó tú poder —me dice tras abrir un libro antiguo— eso te salvó de morir —lo cierra de golpe— Si ha despertado debemos buscar la manera de que lo controles. Hace siglos se ha rumorado de la existencia de Brujas blancas y tú eres una —rio sin ánimos y me cruzo de brazos— Si Nea, eres una portadora de luz. Se dice que pocas han existido, no suelen despertar su verdadero don hasta el tiempo para lo que fueron enviadas por nuestros ancestros. Se acerca, tú don es la señal —avanza un paso—A medida que crecen, parecen no tener poder, son tan diferentes, débiles hasta que su don despierta.

—Dices que seré poderosa para destruir a los Vleid.

—Si y al mismo tiempo a ti —enarco una ceja— Nea Baker, tú poder te va a destruir. Se cree que cuando lo usan, no existen más.

No temo morir, no otra vez siempre y cuando Caro y Joan sean libres de aquí.

—Esta bien, soy capaz de dar mi vida por los que quiero que sean libres. Con tal de destruir al vampirismo.

—Eres valiente como tú padre —Agnes deja el libro en su lugar y se gira— Te vamos a ayudar, nos urge que lo uses antes que de la maldita de Scarlet sea libre de su prisión —con su don aparece una esfera que gira en el aire, alrededor con destellos azules y en el centro, grietas rojizas— Es el tiempo que falta, cuando la esfera se rompa Scarlet podrá salir y Jhony no podrá más detenerla o otra vez encerrarla.

Veo la esfera con detenimiento.

—¿Cuánto tiempo falta para eso?

—Pocos meses, niña insolente —desaparece la esfera y ante mi, Mauren Agnes joven cambia a esa anciana cuando la conocí— usé mucho de mi don para mostrártela.

Asiento

—Agnes, aceptaré tú ayuda. Quiero despertar mi don.

—No tienes mucha opción Nea Baker.

Nos invade el silencio.

—¿Es cierto? —causo su atención— para crear Synerdale sacrificaron inocentes. Los he visto por las noches ambular a todas esas almas.

—Si, era necesario su sangre y cuando liberes Neevil de vampiros y sea Synerdale, esas almas se irán. Van descansar en paz —se encoge de hombros— Aunque seamos Brujas Nea, somos malditas. Todos aquí lo somos, tal vez tú preferiste ser una Cazadora y ayudar a los Willford antes que a los tuyos del aquerrale pero todos tenemos algo en común. Los Vleid son nuestros enemigos.

—Prefiero estar con los Willford.

Ella ríe

—No lo haz entendido aún. Eres igual a ellos y a nosostros. Una Cazadora que es Bruja —aplaude.

—Si, que divertido —bajo mis brazos— Dime Mauren Agnes ¿te gusta mi padre? —deja de aplaudir y expresa seriedad— Si, lo supuse. Eres como su sombra, siempre estas con él. Ya no tengo la duda, te gusta Jhony Baker.

—No me gusta, niña insolente —avanza, acorta la distancia. Ambas quedamos frente a frente— Lo amo.

La observo con detenimiento.

—Pero es absurdo —retrocede y levanta su mano— Jhony prefirió a Everit desde que la conoció. El sabe que desde que era una jovencita en el aquerrale, así como me proyecto, desde ahí me enamoré de él. No perdí las esperanzas hasta que procreo con ella a Jhon y años más tarde —me observa— naciste tú Nea.

—Por eso te molestó su romance con Scarlet ¿cierto?

—Eso era una farza, no era real. Scarlet solo amó una vez y fue antes de ser vampira. Siendo humana le entregó su corazón al vampiro Dukelow. El vampirismo no ama, no siente Nea. Eso nos hace ser diferentes a ellos.

—¿Y tú? ¿No le haz entregado tú corazón a Jhony Baker? —guarda silencio— Dudo que en todo este tiempo desde que mi madre murió, mi padre no te haya hecho caso si es débil con las mujeres.

—No Nea, para tú padre solo soy su amiga —hace una pausa— Me prometí no darle mi corazón ¿por qué? Porque te lo destruyen en mil pedazos y ni tu don, lo repara —suspira— mi consejo niña insolente, es que no le entregues tú corazón a nadie.

Sin evitarlo pienso en Thiago y como las cosas han cambiado entre nosotros. Extensas conversaciones nocturnas tactos, besos. Thiago esta despertando un sentimiento que desconozco y no debería sentir.

—Nadie puede fingir tan bien —con un chasquido de dedos, ambas nos transportamos de regreso a la casa.

Veo a Jhony Baker frente a mi, otra vez Agnes a su lado con su mano en su hombro luciendo joven.

—¿Cómo te fue hija?

—La adoran Jhony, para todos Nea es la salvadora. —responde Mauren Agnes por mi.

Y ahí me doy cuenta de un detalle, su mano en su hombro absorbe el poder de mi padre. No solo es Scarlet, es ella también.

Lentamente levanto mi mano y sin dejar de verla, lo pienso, lo hago y una fuerza emerge de mi y la lanza contra la mesa.

—¡Mauren!

—Auch, si que eres una maldita niña insolente.

Enseguida me acerco a ella decidida a matarla.

—¡Nea! ¿Hija qué te pasa?

—Pasa que esta Bruja te esta robando tú poder padre.

Agnes se levanta y se apoya de la mesa. No deja de sonreír.

—No es así Nea, me esta dando su poder para seguir vivo —giro a verlo. Se apoya del bastón— así como ella, necesito tú don hija.

—No, yo vi lo contrario.

—Aún eres una novata en esto niña insolente.

—Mauren, basta. Vete de mi casa —ella molesta avanza a la salida.

—Nea, estás hablando con un fantasma —me dice antes de salir y azota la puerta con fuerza.

Jhony Baker comienza a... ¿desaparecer? Vuelve a aparecer en una imagen distorsionada.

—¿Qué... te esta pasando?

—Es Ancestral. Cada cierto días debo enfrentar a Scarlet. Soy una proyección hija, en este momento estoy en su prisión —niego y retrocedo— la debo debilitar y que siga atrapada y al mismo tiempo, quiero estar aquí.

Limpio la lágrima rebelde de mi mejilla.

—La Bruja dice que... mi poder ha despertado.

—Me di cuenta —en sus ojos se acumulan las lágrimas.

¿Cómo es posible que esté aquí y allá al mismo tiempo?

—Que voy a morir para liberar a todos del vampirismo. Es un sacrificio.

—Si Nea, lamento no habertelo dicho pero hay una solución.

—¿Cuál?

—Joan —frunzo el ceño— Ese día, llegado el momento. Tú poder se lo debes transmitir al hijo de tu hermano, siendo un niño la puede mantener sin afectarle. De esa forma vamos a vivir los Baker y morir los Vleid para siempre.

—Es un niño, no puedo...

—Lo hará, Joan es como tú hermano. Un Conector. Lo he observado Nea —su voz se distorsiona— él va a robar tú poder y sabrá hacerlo. Es igual a Jhon.

Desaparece y a mi alrededor se percibe un extraño poder. Retrocedo alerta, pienso en ir por mi arma cuando ella me lo impide. Permanezco inmóvil al verla.

Scarlet Vleid.

—Tú querida —la veo sorprendida. Es igual a los recuerdos. Sus colmillos evidentes y un intenso color carmín en sus ojos— Bienvenida a tú infierno Nea Baker.

Paso saliva.

No debería estar aquí, aun falta tiempo.

—Scarlet Vleid.

—La misma —sonríe la maldita y ladea la cabeza— Te espera el mismo destino que mi hijo Jhon Vleid.

—Mi hermano no es tú hijo, sigue siendo un Baker —su risa siniestra resuena siendo un eco más alejado— Adivina Scarlet, estoy matando a tus hijos —deja de reír— Bride, Dimitri, Elaiza y Clarissa —a medida que voy pronunciando sus nombres que descubrí ella va retrocediendo. Yo voy avanzando— y faltan hasta tus cinco protegidos ¿Quién seguirá? ¿Nicolaik?

Gruñe, suelta un agonizante "Nooo" y desaparece.

Al instante Jhony Baker aparece en el suelo.

—¡Padre! —corro a ayudarlo. Lo ayudo a incorporarse.

—Lo siento Nea... me venció... la dejé salir pero... volvió a su prisión.

—Y te voy a ayudar a mantenerla ahí para siempre.

De ambos, prefiero mil veces a Jhony Baker.

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—No puedo creer todo lo que me cuentas —me dice Thiago en cuantos estamos de regreso en la Fortaleza.

Fue una noche cansada, de sangre y balas, estacas en todos lados.

Volví a matar varios Vleid, más esta vez los Cinco, no aparecieron.

—Tuve un mal día y la noche es peor, Thiago —suspiro y me deshago de mi arma, me giro al dejarla sobre la mesa con el resto de las armas— la verdad no confío en nadie.

—Haces bien Nea —giro a verlo. Thiago mantiene sus manos detrás de su espalda. Es rara su mirada, me observa con detenimiento con cierto brillo en sus ojos— en el tiempo que llevo conociéndote más me gustas. En cada noche al verte cazar con destreza, me enamoro más de ti Nea —me muestra una flor de cinco pétalos de color blanca— es un obsequio.

—Thiago... ah, gracias —la acepto. Los pétalos casi se marchitan.

—Como haz visto, no hay naturaleza en Neevil, la poca que hay la protegen los Brujos y Brujas. Tuve que ir a la iglesia y le pedí a una Bruja su ayuda, Maddy. Ella me dio la flor y con su don va a durar al menos hasta mañana contigo. Fuera de su protección, les pasa eso —un pétalo cae.

—No lo sabía.

Thiago acorta la distancia.

—Dicen que las usan para robar su esencia —se encoge de hombros. Sonrío— pero yo la uso para robar eso —me señala— me gusta verte sonreír Nea.

Humedezco mis labios y ninguno deja de verse.

—Quiero besarte otra vez —me dice.

Pienso en todo lo ocurrido, las palabras de Agnes, lo sucedido con Scarlet, pienso en mi padre y como Jhon terminó. Encontró el amor y lo perdió. Pienso en mi madre.

—Thiago, no puedo... no quiero que te pase nada por mi culpa.

—Ey, estamos juntos en esto —sostiene mi rostro con ambas manos— solo tienes que decir las palabras mágicas, si acepto —lo veo confusa— Nea ¿quieres ser mi novia Cazadora y juntos matar por las noches vampiros hasta ser libres y crear un nuevo futuro juntos y felices?

En mis ojos se acumulan las lágrimas.

—Si... si quiero.

Mando al carajos a todos cuando tengo la oportunidad de amar y experimentar ese poderoso sentimiento por primera vez.

Al instante Thiago me besa intensamente, acortamos toda distancia entre nosotros. Él sitúa sus manos en mi cintura, de mi parte, subo una mano en su hombro y lo beso al mismo ritmo.

—Nea —se aleja tras morder mi labio— Te amo.

Lo veo fijamente.

Confía Nea, sonó sincero.

Me dedico a sonreírle cuando tan rápido Thiago se aleja.

—Nea, tú cabello.

Rápido lo reviso, en mi chonga hay un mechón blanco mucho más evidente y se extiende.

—¿Tienes unas tijeras?

—Eh... eso creo —Thiago se aleja y busca en un estante. Se demora hasta regresar hasta mi— aquí tienes.

Sin dudar corto mi cabello blanco y por suerte, se detiene.

—¿Qué fue eso?

—Despertó mi don Thiago y con ello mi color de cabello será blanco por completo y debo evitar que los Vleid me vean y me descubran. No es el momento.

—Entiendo Nea pero, ¿qué harás cuando todo tú cabello sea blanco y no puedas ocultarlo más?

—Si eso llega a pasar será el día que los destruya por completo— no le cuento sobre el sacrificio que no quiero usar a Joan. Ni que el tiempo avanza con rapidez y me hará ser quien en realidad soy.

Una portadora de luz.

Dejo de verlo y observo la flor en mi mano. Increíblemente se ha recuperado. Tiene todos sus pétalos, su color blanco es resplandeciente, brilla como si hubiera renacido otra vez.

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Nota de escritora:
Uff, que capítulo intenso de mil emociones y aun falta más. Si no se han dado cuenta, hace día revele la segunda parte de DARKSIDE... Después de terminar de escribir NEEVIL voy a comenzar a escribir SANGRE VLEID ya pueden agregarla a su biblioteca. Nos leemos pronto 🍷🖤