Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo V: Oscurity

“No es temerle a la oscuridad, es a lo que se oculta en ella”
                                            |Draven Villeel|

N E A   B A K E R

El celular de la casa sonó, con emocion me levanté con la esperanza de poder hablar con mi hermano. Era su forma de estar comunicados cuando él y papá se iban.

—¡Jhon! —emiti al descolgarlo y lo guíe a mi oído.

—Soy yo, hija.

Mi sonrisa se esfumo reemplazada por la sorpresa. Pocas veces papá se comunica conmigo, aunque si extrañaba saber de él y escuchar su voz. Siempre le preguntaba a Jhon cuando venía a casa por poco tiempo y se volvía ir con él.

—Hola papá —pasé saliva. Antes que él, quería saber de mi hermano— ¿Y Jhon? ¿está contigo? Quiero hablar con él.

En la línea se hizo un eterno silencio.

—Debes ser fuerte hija. Tú hermano... está muerto. Ya me hice cargo de todo, su cuerpo será trasladado a Esmeralty y ahí tendrá su descanso —su voz sonó más apagada—. Lo siento Nea.

Colgó y seguí sin procesar sus palabras.

«Jhon está muerto»

No le creí, no lo acepté apesar de haber visto su cuerpo cuando me mandaron llamar al ser el único familiar aquí para reconocerlo.

Era él.

Tendido en esa cama, tan  joven, tan pálido, sin vida.

Muerte por derrame cerebral.

Me explicaron, Jhon tuvo un accidente de auto. Su muerte fue instantánea al golpearse la cabeza.

Y lo entendí, venía a verme y fue mi culpa perderlo.

Y seguía sin creerlo cuando lo vi dentro de ese ataúd en su funeral, cuando vi la placa con su nombre. Rodeada de personas que poco lo conocían. Cerca de Carolina con un Joan en brazos sin ella dejar de llorar.

Sin Jhony Baker presente.

Esa fue la última vez que escuché su voz y cinco días atrás, lo vi como a mi hermano cuando vinieron a visitarme y al siguiente se fueron.

Desde ese día me quedé sola al perder a mi hermano y desde años atrás, a mi padre.

—Nunca, le confieses a nadie lo que somos Nea.

—Me dicen que soy diferente —le respondí a mi hermano.

—Tú eres única.

Ante el recuerdo paso mis manos por mi rostro. Recientemente estoy recordando mucho y reviviendo recuerdos del pasado que juraba haber dejado enterrados.

Suspiro y fijo la vista en Joan que juega en la sala con sus juguetes.

Lo de ayer fue extraño

Los Vleid son raros

Apoyo mi mano en mi mejilla al verlo mover su mano y su carrito moverse sin tocarlo. Sorprendida bajo mi mano.

¿Joan será como mi hermano?

—Carolina —espeto con la idea de averiguarlo.

—¿Si?

—¿A qué te referías con respuestas para Joan? Por eso querías venir a Neevil y ver a Jhony Baker.

Ella deja de encender el fuego de la chimenea. Se endereza y se voltea.

—Joan tenía ilusión de conocer a su abuelo —veo de mi sobrino ella. No lo creo, Joan no parece feliz al verlo, no pregunta por él, no le importa como a mi — Cuando se recupere y pueda hablar, tal vez él pueda contarle más sobre Jhon y mi hijo querrá escucharlo— Carolina desvía la vista en el reloj de arena que ayer compró. Cae el último grano— Ya es tarde, mi niño, ya vamos a dormir.

—Si mami

Joan se levanta sin soltar sus carritos y acepta la mano de Caro al dirigirse ambos al pasillo.

—Nea ¿no vienes? —se medio gira esperando mi respuesta.

Asiento y me levanto.

Los tres nos vamos a la habitación y esta vez paso de largo cerca de su puerta. La anciana antes de irse aseguró que Jhony Baker ya descansaba.

Sigo sospechando de ella.

Dentro cada una se dirige a su cama. Mientras me quito los zapatos, Caro ayuda a Joan a entrar en las sábanas.

—Mami ¿cuándo nos vamos de aquí?

—Aún no mi niño

Caro besa su frente, lo cubre y estira su mano a la lámpara de la repisa.

—No la apagues

—Joan, no pasa nada. Estoy aquí, deber perder el miedo a la oscuridad. No siempre puedes dormir con la luz encendida.

—Salen los monstruos mami —lo veo cubrirse con la sábana hasta sus ojos.

Carolina comparte una mirada fugaz conmigo. No cumplir su petición es ser despertadas por su llanto por las madrugadas.

—Será la última noche Joan —regresa a verlo, deja la luz encendida siendo molesta para ambas y cada una se acuesta en su lugar —Buenas noches Nea.

—Descansen

Bostezo, giro mi cuerpo dándoles la espalda y en segundos el sueño de apiada de mi.

...

—¡NEA!

Un zarandeo me despierta viendo a Carolina en mi campo de visión.

—Joan esta ardiendo en fiebre

Tallo mis ojos, lanzo las sábanas saliendo de la cama. La aparto para acercarme a su cama.

—Joan —toco su frente, su temperatura corporal es muy elevada.

—¿Qué hacemos? No tengo medicamento, Agnes no está aquí y mi niño así no puede...

—Caro, cálmate —me doy la vuelta— Saldré por un médico, debo haber uno en este pueblo o alguna farmacia abierta.

Apurada me pongo los zapatos y termino ajustando mi chaqueta.

—Ve por Agnes

Resoplo

No me gusta pedirle favores a esa anciana.

—Iré por ayuda, quedate con Joan.

—Ve con cuidado Nea

Es lo último que escucho al salir por la puerta. En los bolsillos meto mis manos y busco encontrando un par de billetes y a pasos rápido me dirijo a la salida.

Afuera sigue siendo de noche, sin embargo es lo menos de mis preocupaciones. Yo no puedo curarlo.

Al llegar a la puerta maldigo al no haberle pedido la llave a Carolina. Con mi mano en el candado lo jalo siendo mi sorpresa al escuchar un clip. Entonces lo suelto, jalo la reja y salgo de la casa colocándome el gorro, abrazandome a mi misma ante la baja temperatura.

En cada paso, Neevil parece tan solitario cuando no hay ninguna luz encendida en alguna casa más la iluminación de la Luna. Todas las casas con cortinas cerradas y esas tablas con el polvo blanco bajo las puertas.

A medida que sigo por la calle, comienzo a desesperarme.

—Solo una farmacia Nea —me digo a mi misma viendo alrededor. Comienzo a creer que mi última recurso será ir con Mauren Agnes.

Dejo salir un suspiro y trato de recordar su casa.

Veo alerta a todos lados, otra vez esa sensación de ser observada.

A poca distancia, doy con su casa o tienda lo que sea al ver a su gato negro en la ventana y al llegar, toco la puerta al no acceder al mover la perilla.

—¡Mauren! —esta vez avanzo golpeando el vidrio asustando a su gato que brinca— ¡Anciana ábreme! —me asomo sin ver dentro rastro de ella. Frustrada me doy la vuelta— piensa Nea —me repito a mi misma, escuchando a lo lejos el sonido de un disparo.

Mi corazón se acelera y no por miedo.

Estoy expuesta

No tengo un arma pero si estoy dispuesta a defenderme.

Tomo una profunda respiración y se me ocurre ir con Yane, si bien recuerdo su nombre. Sin embargo en esa dirección se vuelve a escuchar otro disparo.

Esta vez corro por la calle sin detenerme cubriendo mis oídos ante el ruido.

Al llegar, me detengo respirando agitada, me inclino apoyando mis manos en mis rodillas viendo la puerta cerrada. Hace poco los disparos se detuvieron.

¿Esto es Neevil?

Por las noches las personas de aquí se matan entre sí. Me parece un ambiente conocido.

Me enderezco y suspiro. A tres pasos un ruido alerta mis sentidos rápido dándome la vuelta. Sin embargo no hay nada detrás de mi.

—Controlate —me repito a mi misma y me vuelvo a girar chocando con alguien que me causa un sobresalto y sus manos sostienen mis brazos, sus uñas clavandose traspasando la tela, mi piel con afán de herirme— ¡Suéltame! ¿Qué te pasa... ?

Me interrumpe al lanzarme con increíble fuerza cayendo sobre la calle, mi cuerpo sintiendo el impacto.

—Auch —me quejo, al levantar la cabeza toco mi frente al sentir un líquido bajar y manchar mis dedos de rojo.

No obstante, parecido a un gruñido animal capta mi atención. Con brusquedad soy jalada del tobillo. Con mi pie libre comienzo a darle patadas a mi atacante sin embargo su fuerza, su rostro me deja congelada al voltearme sosteniendo mis brazos.

—Tú sangre —ruge mostrando unos dientes manchados de carmín, más sus colmillos sobresalen demasiado de una forma anormal.

—¿Qué mierdas... ?

Se escucha un disparo dirigido a él. Gruñe, me suelta dejándome boca abierta por su rapidez al ponerse de pie.

—Ni un paso más o te vuelo lo sesos Brade —resuena una voz varonil detrás de mi, cada vez sus pasos se acercan y el ruido de un arma ser cargada.

Él inclina la cabeza, su sonrisa es macabra y en segundos desaparece ante mi.

Gritos

Gruñidos

—El miedo...

—Le da poder a tú enemigo

Pienso en las palabras muy ciertas de Caston. Así que obligo a mi cuerpo a reaccionar. Comienzo a levantarme poco a poco viendo frente a mi un hombre de gabardina negra ser sostenido por su atacante. Su fuerza es capaz de levantarlo del suelo, él lentamente levanta su brazo guiada su arma a su pecho, lo segundos son críticos cuando lo piensa demasiado y en segundo pego un brinco en mi lugar al escuchar sus huesos ser rotos y su cabeza caer rodando por el suelo.

—Tú —vuelve a gruñir eso con esa siniestra voz.

No lo pienso más y corro todo lo que mis pies me permiten. Sin embargo me hace caer al volver a chocar con él.

Levanta su mano, justamente su largo dedo moviendo negando.

Paso saliva y me voy arrastrando sin dejar de verlo mientras él se acerca. Parece olfatear en el aire. Calculo la distancia al cuerpo que aún su mano sostiene el arma.

Entonces me levanto y otra vez soy lanzada con fuerza. Le toma menos de un segundo alcanzarme y no puedo ni siquiera defenderme cuando no me da tiempo de golpearlo.

>Vamos Nea, no es la primera vez que haces esto pero si la primera vez que te enfrentas a alguien asi<

El impacto me deja aturdida

Su risa siniestra hace eco

Al ver el arma a poca distancia, estiro mi mano antes de ser jalada por él la sostengo, le apunto y sin dudar le disparo.

—¿Cómo logra una muerte instanea soldado?

—Con un disparo en la cabeza o en el corazón señor —le seguí el juego a Caston cuando era hora de entrenamiento. Una Nea de 16 años le disparó al maniquí derribandolo.

Cuando me quite las orejeras lo escuché aplaudir.

—Estas lista para matar Nea.

Su cuerpo cae al suelo inerte, rápido vuelvo a cargar el arma y me levanto. Con pasos lentos me acerco viendo con detenimiento su apariencia es excesivamente pálida, venas oscuras intensas cubren su rostro y cuello. De su boca se asoman colmillos largos y puntiagudos. En sus manos veo unas uñas largas que terminan en punta.

—¿Qué eres?

Me inclino lo suficiente y eso abre los ojos apesar del disparo en su frente. Su mano rodea mi pie haciéndome caer y en ese momento le vuelvo a disparar cayendo sentada en el suelo.

Vuelve a quedar inerte, esta vez por el disparo justo en el corazón y ante mis ojos parece quemarse y polverse cenizas.

—¡EY! —percibo un grito cuando no me atrevo a voltear sin dejar de ver al frente— Oye ¿estás bien? —al sentir su mano en mi hombro le apunto con mi arma— Tranquila, no soy ellos. Mirame, no te haré nada —Él levanta sus manos, en una lleva su arma. Lo inspecciono, no tiene ese aspecto monstruoso— Venía a salvarte pero no pareces el tipo de chica que necesite un héroe cuando lo hiciste bastante... bien.

Desvia la vista en el mismo punto donde hace un segundo dejé un cuerpo.

Le creo, confío ciegamente en él y bajo mi arma.

—¿Estás herida? Déjame ayudarte

Acepto su mano, con una mueca me pongo de pie.

—Te hirió la pierna

—Estaré...bien. No es nada —me apoyo de su hombro, no me atrevo a revisar la herida que comienza a doler demasiado y siento un liquido brotar.

—Un momento ¿tú? —enfoco mis ojos en su rostro— eres la chica nueva en Neevil ¿cierto?

Su rostro me parece conocido y recuerdo haberlo visto afuera cuando esperaba a Caro y Joan. El tipo del sombrero.

—Si —mis ojos lo recorren, sigue usando esa gabardina negra, su cabello desordenado sin su sombrero.

Él sonríe

—Ni siquiera me dio el tiempo de presentarme contigo. No creí que te volvería a ver —extiende una mano hacia mi— Thiago Willford.

—Nea —acepto su mano dando un ligero apretón— Nea Baker.

—¡¿Una Baker?! —sus rostro refleja sorpresa— ¿Tú pariente es...?

Asiento

—Jhony Baker, soy su hija

—Vaya —niega varias veces— Dejame ayudarte Nea Baker, estas herida, dejame curarte. Cerca esta nuestra fortaleza.

Asiento, con su ayuda comienzo a caminar. Thiago no deja de apuntar a todos lados con su arma alerta.

—¿Qué era eso que me atacó?

—¿No lo sabes?

—Por eso te estoy preguntando

Él gira a verme

—Es raro si eres una Baker

Es su última respuesta cuando en el camino se mantiene en silencio, levanto mi arma apuntando a un hombre con gabardina cuando aparece frente a nosotros.

—¡No le dispares! Es de lo nuestros —me dice Thiago viendo a ese hombre con desconfianza —Uno más derrotado.

—Entendido pero Cassie te esta buscando. Ve al verla a la fortaleza.

—Si Aldo, retirado

Sigue caminando conmigo, cada vez nos acercamos a una casa que parece cabaña vigilada por más hombres con gabardinas, todos armados.

—4827 —emite Thiago al tocar la puerta. Una pequeña abertura, se abre en el centro de la puerta al deslizarse.

—Entra

Nos permiten entrar cuando la puerta es abierta. Me quejo ante el brusco movimiento siendo un esfuerzo en caminar hasta llegar a una silla y tomar asiento con su ayuda.

—Te voy a revisar

Thiago se quita la gabardina, debajo viste también con ropa oscura un sencillo pantalón y camisa. En su cinto lleva más armas y dagas. Cuando se agacha, agarra mi pie herido y con sus manos rasga parte de mi pantalón.

—No es tan grave, algo superficial.

Asiento y veo en donde me encuentro.

Hay más hombres cruzar de un lado a otro. A poca distancia hay una enorme mesa con más armas, cuchillos, espadas de diferentes tamaños hasta armas que desconozco al tener una parecida a una ballesta.

—¿Dónde estamos?

—En mi hogar Nea

—¡Thiago! —resuena una voz. Una mujer que ya había visto aparece con dos armas en su mano y al verlo, se acerca hasta jalarlo haciendolo levantar—Te pedí una cosa, una mínima cosa ¡no activaste el reloj!

—Cassie, escuchame Cassie ...

—2467 ¿sabés lo que significa? —lo interrumpe— Todos se reportaron excepto tú —agarra su mano señalando su reloj— para esto es Thiago. Afuera siempre es un enfrentamiento a muerte.

—Estoy aquí, vivo —se safa de su agarre— No es momento ahora Casie, Nea esta herida.

Mi nombre la hace posar la vista en mi. Ella sigue llevando su gabardina y ese sombrero ridículo.

—¿Quién eres tú? —me apunta con su arma.

—Mató a uno y perdimos a Louis —ella regresa la vista en Thiago y baja su mano lentamente — Le cortaron la cabeza y cuando iba a ayudarla, la vi usar su arma y dispararle dos veces. Le dio al corazón con éxito entrando la bala sagrada.

—En ese caso, te felicito. Destruiste a un Nocturno pero no siempre correrás la misma suerte ¿qué hacías fuera de tu casa? Salir de noche va en contra de la regla, no nos compliquen el trabajo al tener que matarlos a ellos y a ustedes cuidarlos al mismo tiempo.

La veo confundida

—Es nueva en Neevil —le dice Thiago, lo veo pasar por su lado y poco se demora en volver con un frasco de alcohol y gasas— Déjame curarla y la llevaré a su casa a salvo— poso la vista en él al escuchar que me llama— Ella es Cassie Willford, mi hermana mayor.

—Comandante Cassie Willford —espeta ella, Thiago rueda los ojos y comienza a curarme. Evito gritar al sentir el ardor por el alcohol —¿Quién te hizo venir? ¿Agnes no te advirtió?

Poso la vista en ella, se ha quitado su sombrero, por la luz noto su cabello negro largo y termina ondulado.

—¿Conoces a la anciana?

Se le escapa una risa

—Si todo una anciana

Duro segundos en silencio.

—Ella me hizo venir aquí, me envió una carta y un familiar suyo me ayudó a encontrar Neevil y entrar con la esposa de mi hermano y mi sobrino —lamo mis labios— me llevó hasta Jhony Baker.

—¿Con Baker? ¿Por qué con él?

—Es su padre —Thiago responde por mi.

Su mirada me recorre y se acerca dos pasos. En su dedo enrreda un cadejo de mi cabello negro.

—No tienes su apariencia ¿segura que eres una Baker?

—No me importa si me crees o no pero yo tengo que volver a su casa. Mi sobrino esta ardiendo en fiebre.

—No puedes salir así Nea, te curé pero sigue siendo de noche.

Thiago se levanta dirigiéndose a la mesa con las gasas con sangre y el alcohol.

—Aún falta horas para que sea de día o volverás a ser atacada.

—Cassie, no sabe nada de ellos.

Ella bufa y se cruza de brazos. Comparten una mirada cómplice cuando Thiago regresa se mantiene a su lado.

—¿Qué tengo que saber? ¿Qué esta pasando en Neevil?

—A ver niña, no lo repetiré dos veces —la tal Cassie suspira con exageración— Hace cinco años, Agnes me buscó y me hizo venir hasta aquí, sola. Me contó sobre los Nocturnos, la maldición y no dude en aceptar trabajar para ella. Hice crecer mi propia sociedad, encontré una fortaleza y mandé traer a mi hermano hace tres años y todos nos dedicamos a matarlos y proteger al pueblo. Los Brujos hacen su parte.

>Brujos<

—Ellos son libres por las noches, como sombras, son horribles criaturas que causan pavor y solo esperan ver una persona fuera para drenarlos hasta matarlos y ahí entramos nosotros —se apunta y a su hermano.

—Nosotros cazamos a esos monstruos

Mi mirada viaja a cada uno

—¿Qué es lo son?

—Vampiros

—Vampiros —repito negando varias veces.

—Son reales Nea, como todas esas leyendas de ellos. Desde siglos existen y hay cientos y miles de ellos aquí en Neevil —me dice Thiago— cada Vleid lo es.

>Vleid<

Los mismos que ayer conocí, los mismos que viven enfrente en la Mansión. Los mismo que son rumores.

—Ellos viven cerca de...

—De la casa de Baker, si lo hacen para vigilarlo. Hay una rivalidad cuando tu padre los atrapó aquí hace cinco años. Él creo Neevil y los hizo venir para destruirlos a todos —Cassie se vuelve a colocar su sombrero— Mi misión es matar al último y más a los cinco más antiguos entre ellos a esos que viven en su Mansión. Nicolaik y Sasha. Solo así nuestra marca se irá —descubre su gabardina, cerca de su hombro hay una marca rojiza en forma de X.

Al ver a Thiago compruebo la misma marca en él.

—Es nuestra misión aquí Nea

Paso mis manos por mi rostro

—¿Por qué dices que mi... que Jhony Baker los atrapó aquí? ¿Cómo? ¿Desde cuándo él sabe de su... existencia?

—No puedo responder todas tus dudas niña pero solo te confesaré algo que debes saber —Cassie se inclina, con una mano en su cintura me señala— Tú debes ser igual a él —se endereza y musita— Jhony Baker los creó a todos. Se decía que hace siglos solo un vampiro existía y él lo mató pero cometió el error de dejar a su convertida en la eternidad y caer por su encanto.

—Scarlet Vleid —pronuncia Thiago— La consideran la madre de todos los vampiros.

—Nunca nos hemos cruzado con esa maldita, pero entre Brujos se rumora que Baker conoce su paradero. Él es el único que puede explicarte el resto.

Mi cabeza comienza a doler ante los golpes y ante tanta información por asimilar.

—No puede, tuvo una parálisis, no se mueve, no habla y Mauren asegura que lleva así años.

—Es raro viniendo de tu padre

—Hace 10 días nos reunimos con él y con Agnes. Podía hablar, moverse. Estaba en perfectas condiciones.

Lentamente me levanto al escucharla. Llevo una semana con él.

—¿Qué?

—No quiero causarte esta decepcion niña pero todo parece que haz sido víctima de los males de Agnes.

>Lo sabía<

Una rabia crece dentro de mi

—Tengo que irme

—Nea

—¡Me van a escuchar Thiago!

Ignoro el dolor, es difícil caminar por mi cuenta en dirección a la salida.

—Acompañala, llevala en la carroza.

—¡Nea esperame!

Dejo de escucharlos al salir al azotar la puerta con fuerza.

✝✝✝

—Nea

—No digas nada —lo interrumpo al cruzar ambos la reja. La carroza espera afuera. Sentí una mala sensación cuando vi su Mansión.

En el camino, no volvieron a aparecer "vampiros" pero si sangre por las calles, cuerpos y cenizas.

—Solo te iba a decir que eres muy valiente. La mayoría no cree en estos monstruos ni porque estén frente a uno.

Al llegar a la puerta de la casa, me detengo.

—Ahora entiendo muchas cosas del pasado. Ya sé de que me protegían.

Dicho esto y abro la puerta con Thiago detrás de mi.

—¡Nea! —al verme Carolina se me lanza a abrazarme— ¿estas bien? ¿Por qué duraste en regresar? Me tenias tan preocupada.

La obligo a alejarse

—¿Cómo sigue Joan?

—Mejor, cuando te fuiste Agnes no tardó en aparecer y lo curó. Ya no tiene fiebre, sigue durmiendo.

Asiento

Tienen sentido con su don de Bruja.

—¿Por qué estas así? —esta por tocar mi frente que debe tener un raspón o moretón cuando detengo su mano.

—Fui atacada, me crucé con Thiago y se encargó de curarme.

Carolina gira a verlo, lo reconoce al instante.

—Gracias por traerla

—Que considerado Willford

—Solo aseguraba que Nea estuviera a salvo.

Aparto a Carolina posando la vista en esa vieja bruja que se encuentra aquí a pocos pasos de distancia con Jhony Baker en su silla de ruedas.

—Tenias tan preocupado a tu padre —agrega sin borrar su sonrisa.

Thiago a mi lado carraspea

—Yo... me retiro Nea, que te recuperes —se inclina besando mi mejilla castamente, sin recibir una respuesta, ni una mirada cuando mis ojos están fijos en ellos— Agnes, Baker, permiso —hace una corta pausa— Tan bajo cayeron.

Escucho sus pasos al alejarse, Caro se ofrece a acompañarlo a la salida escuchando la puerta ser cerrada.

—Me mintieron —pronuncio haciendo mis manos puños— ¡Lo sé todo!

—Nea, cálmate. Mejor vamos a descansar...

—Conocí a los Willford cuando menos me lo esperaba —interrumpo a Caro y me acerco a ambos—son cazadores.

La anciana amplia su sonrisa

—Entonces ya no vale la pena seguir fingiendo.

Mauren Agnes pronuncia palabras inentendibles y ante nosotras comienza a cambiar su aspecto. Su rostro comienza a rejuvenecer como el resto de su cuerpo para lucir demasiado joven, delgada, con un vestido negro, liso y largo dejando sus hombros al descubierto. Su cabello blanco con más volumen, cada cadejo ondulado. En su cuello brillando el dije de estrella de su collar.

Exactamente en la misma joven que apareció en el bosque y nos ayudó a entrar a Neevil.

"Ren"

Y ahora tiene sentido

—¡¿Cómo... hiciste eso?!

—Esta apariencia prefiero más —ignora a Carolina, su voz suena melodiosa conservando ese tono al hablar—Linda, joven, llena de vida antes de seguir siendo una anciana aunque tenga 3 siglos de inmortalidad.

—No es cierto

Caro no deja de lucir sorprendida.

—¿Por qué me hicieron venir a Neevil? —mascullo cada palabra lentamente con tono colérico.

—Que eso te lo responda Jhony —se inclina hacia él susurrando a su oído palabras que no entiendo.

Cuando se aleja, vuelve a tener esa sonrisa llena de maldad con sus manos en su cintura.

Pero él llama más mi atención al verlo mover la cabeza lentamente. Hace un movimiento rápido escuchando un chasquido de huesos. Como ella su aspecto comienza a rejuvenecer a como lo recuerdo. Sin barba, sin ojeras, sin arrugas con su cabello blanco peinado hacia atrás. De un jalón aparta la manta, debajo lleva una gabardina azul cielo que le llega más abajo de las rodillas cuando se ha levantado y se mantiene de pie. Por un bastón que la Bruja le entrega —que no sé de donde lo sacó— se apoya sin dejar de verme.

—Lo siento Nea

Al escuchar su voz, Carolina termina por desmayarse y cae al suelo sin nadie moverse de su lugar.

De mi parte cierro los ojos un instante, controlando todo el odio hacia él.

—No era la forma... que quería que lo supieras.

Lentamente abro los ojos negando varias veces.

—Yo lo hechice justo el día que llegaron aquí y cruzaron por esa puerta, solo yo podía anular el hechizo de inmovilización. Fue creíble ¿cierto? —habla ese maldita— Jhony no estuvo de acuerdo, pero terminó aceptando. Lo convencí de escribirte la carta y hacerte venir aquí porque si que te necesita.

Hago mi mano puño

—Hija —da un paso corto sosteniendose con el bastón— No quería provocarte esto, involucrarte.

—Yo me encargué del resto, de encontrarte y traerte aquí. En realidad la idea principal era tú sola pero te cruzaste con la madre del hijo de Jhon. También queríamos que el pequeño viniera pero por él, eran difíciles de rastrear. Los perdí y mira las circunstancias. El destino los hizo venir a Neevil a los tres —suelta una risa— Borra esa cara Nea, no podías ocultarte siempre. Ante todo eres una Baker, la única que tiene Jhony como lazo familiar. En donde estuvieras, en Valoltli o Esmeralty, Neevil iba a aparecer cerca cuando ante el resto, no existe. Pocos pueden entrar, tú por nosotros al igual que Joan y ella. La sangre te llama y en ella —señala a Caro— debiste ver la marca de cruz ¿cierto? La mayoría de Neevil la tiene cuando son considerados donantes, normales. Solo portadores de magia puede verlas.

>Pero tú eres una decepción para lo que somos. Mira tú cabello —ríe— A tu edad, yo ya sabía usar mi magia, controlar miles de hechizos y hacer todo tipo de males. Causar la muerte sin necesidad de usar una arma mortal. Ni bruja blanca logras ser menos una bruja oscura poderosa cuando Jhony —lo apunta— es nuestro líder de todo el aquelarre ¡eres la deshonrra para todas las Brujas Nea!

—Mauren

Retrocedo un paso cuando él se acerca.

Ella guarda silencio sin quitarme la mirada de encima. Me obligo a no derramar ninguna lágrima.

—No la escuches, tú si eres poderosa Nea solo que tú don... lo mantienes dormido.

—¡Jhony abre los ojos! ¡De ella dependemos! ¡Tú hija no nos salvará, no te salvará! —resopla— Nunca vamos a recuperar Synerdale.

Niego varias veces

—¿Por qué?

—Nea

—¡Tú y Jhon me ocultaron todo! Se que somos portadores de magia. Ya comprendo porque desde niña su protección, porque me obligaron a no decirle a nadie, a no juntarme con  nadie por ser diferente a lo ordinario. Porque tuve que teñirme el cabello de negro tantas veces pero nunca mencionaron nada sobre vampiros.

—Te lo voy a explicar

Cuando cada vez esta más cerca, levanto la arma que no devolví apuntandole, él deteniendose levantando una mano.

—Bajala Nea

—No, un paso más y te juro que soy capaz de...

Por primera vez dudo, mi dedo se detiene en el gatillo sin tener el valor para disparar.

—Voy a morir Nea, es cierto que mi tiempo se está agotando. Mi poder se está desvaneciendo y es cuestión de poco tiempo para que la barrera que me protege, desaparezca y los Vleid crucen. Los Vleid vendrán a matarme y querrán recuperar a Scarlet, su creadora.

>La madre de todos los vampiros<

—Aborrezco a esa maldita

Ambos ignoramos a Mauren

—El grimorio que descubrieron no es un libro común. Si dan con ancestral, pueden traer de vuelta a Scarlet —lentamente bajo mi arma— Va a crear más vampiros y saldrán de Neevil. Es mi deber Nea, el nuestro como Baker, como Brujos con nuestro poder  otorgado evitarlo y destruirlos a todos.

Se acerca siendo la distancia nula.

No le vuelvo apuntar quedándome inmóvil al sentir su mano en mi mejilla.

—Contigo, lo lograremos Nea. Cada vez portadores de magia quedan menos. Los han matado. Necesito tu poder activado —hace una corta pausa—Nuestra única misión es matar vampiros.

Veo esos mismo ojos iguales a los míos.

—No cuentes conmigo

Él baja su mano lentamente

Sin considerarlo, el odio decide y paso por su lado.

—Nos vamos ahora de Neevil

—No pueden cruzar, todos estamos aquí atrapados. Todos estamos malditos —me detengo viendola— Ni cazadores, ni donantes solo Brujos excepto Jhony que para proteger ancestral, aceptó perder su libertad para mantenerlo dentro de la barrera con él y tú —me apunta— sin magia no podrás salir.

—Ya lo veremos

—Nea quédate

Comienzo a despreciar más su voz.

—Hazlo por tu hermano —me giro lentamente al mismo tiempo que él— Los Vleid, mataron a Jhon.

Nota de escritora:
Hola, gracias por llegar a esta parte de la historia. Gracias por el apoyo espero hayan disfrutado del avance de NEEVIL y se queden a leerla hasta el final. Por el momento es la última actualización de este año peero nos vemos con más capítulos en 2024 🖤

#MEMES (Encuentra más en Instagram en la cuenta loca_lectoraw 🖤🍷⚰️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro