Jungkook no quisiera sentir esta cosa rara en su estómago o que al menos su corazón no palpitara de esa forma, cada vez que veía a Seokjin. Acepto ser su amigo, apoyarlo, pero no puede evitar recordar cómo se siente el calor de su boca invadiéndolo o las caricias sobre su cuerpo. Solo fue una vez, pero con solo una ocasión ha quedado grabada en su mente.

Seokjin ha tomado su distancia y eso lo notan sus amigos, invadiendo a Jungkook con sus preguntas, pero es que es algo que no puede ir contárselo a todos, para Seokjin es difícil y no quiere esas miradas de lastima, sabe que si se lo cuenta a sus amigos activaran su estado protector y será muy evidente, ellos no pueden ocultar este tipo de cosas, en realidad no lo sabe con certeza y no lo quiere poner a prueba.

—La barra está completamente limpia Jungkookie — le dice JiMin mientras están en su turno en la cafetería. No es difícil ver que algo le preocupa a su amigo, ha estado tallando más de una vez la barra con desinfectante.

—Si... Solo estoy sacando una mancha —se excusa. JiMin observa a más detalle la barra, es obvio que es una mentira.

—¿Pasa algo? — se acerca más, no hay clientes por lo que se siente en la libertad de por fin hablar de lo que sea que tiene así a su amigo.

—No lo puedo decir...

—¿Tiene que ver con Seokjin verdad?

Jungkook detesta que Jimin lo pueda leer tan fácilmente y que él sea tan mal mentiroso. Suspira y está dispuesto a contarle una pequeña parte de su situación.

—Le gusto a Seokjin... y nos besamos.

Resplandece una sonrisa en JiMin —¿Cuál es problema de eso kookie? Él también te gusta ¿no es así?

—Sí, pero... — suspira y su ánimo vuelve a decaer, la culpa aparece por desear al hombre de otra persona —. No podemos estar juntos.

Si la salud de la chica de Seokjin mejorara, seguro Seokjin se casaría con ella a pesar de ya no amarla y Jungkook no se podría interponer ante eso, respetaría siempre la decisión de Seokjin. Mucho menos quería pensar que la muerte de ella sería la única forma en la que Seokjin decidiera estar con él, no era tan cruel para desear eso.

A Jungkook le gusta caminar por las calles de la ciudad a pesar del viento frio de diciembre, quizás la primera nevada este cerca. Estaba a punto de entrar a su edificio, cuando oyó el claxon de un automóvil detrás de él, era Seokjin haciéndole señas para que lo esperara. Su traicionero corazón volvía a palpitar al ver como se acercaba Seokjin a él.

Debería ser buen amigo y destruir ese revoloteo en su estómago.

—Jungkook-ah pasé a la cafetería, pero ya no te encontré —ahí estaba esa linda sonrisa de Seokjin.

—Lo siento Jin hyung no sabía que irías.

—Esa mala costumbre de no avisarte —se burló Seokjin.

—¿Quieres pasar? —estaban en medio de la calle, el viento cada vez comenzaba a azotar más fuerte.

—No te preocupes, seguro tienes más cosas que hacer... Quería pedirte un favor — Seokjin parece nervioso y Jungkook solo asiente —. Me permitirán visitar a Somin —. Suspira— quiero que me acompañes.

—¿Eso es seguro? —lo toma por sorpresa, no pensó que algún día la conocería y menos en estas situaciones.

—Sí, tomaremos distancia y... Además, ella te quiere conocer.

—¿A mí?

Seokjin asiente —Pronto la internaran para su cirugía y quiere ver a todos... Le he hablado un poco de ti, ella es curiosa —se excusa Seokjin —Está bien si no quieres, ella entenderá.

Jungkook quiere saber las razones de la novia de Seokjin, también siente un poco de curiosidad, pero no se siente capaz de verla.

—Está bien iré contigo.

Seokjin parece conforme y se acerca a darle un cálido abrazo como si hubiera recibido un regalo. Solo lograba alterar a Jungkook cuando sentía su calor y aroma tan cerca de él.
Necesitaba controlar su corazón.

Toda la casa olía a antiséptico que, a pesar de utilizar el cubrebocas, picaba la nariz. Cualquiera quedaría impresionado por lo limpia que estaba y todas las medidas que tomaba su familia de Somin, pero al saber el contexto, Jungkook no dejaba de pensar que deberían seguir rociando por todos los rincones sanitizante cada 10 minutos y más con visitantes externos como él y Seokjin.

Los padres de Somin saludaron gustosos a Seokjin como si no lo hubieran visto hace años y a Jungkook como si fuera un viejo amigo. Los hicieron pasar a la sala de espera, donde se encontraba una mujer delgada, pálida y de cabello corto castaño, recostada en el sofá individual.

Seokjin la saludo con alegría tomando su distancia a pesar de que tenía claras intenciones de rozar sus manos, por ahora solo podría darle una reverencia al igual que lo hizo Jungkook cuando fue presentado, ganándose la atención de la chica. No sabía lo que Seokjin le había dicho de él, pero que ella lo mirara con ternura que aumentaba su culpa.

"fue un solo beso y yo no sabía" se repetía una y otra vez Jungkook mientras transcurría la plática con la novia de Seokjin.

La voz de Somin era animada, a pesar de que su físico demostraba lo desgastada que estaba por el tratamiento. Jungkook se preguntaba si una cirugía de esa magnitud seria lo indicado para ella, pero por lo que estaba escuchando era la única alternativa, ya que las radiaciones solo retrasaron el crecimiento del tumor cerebral.

En un momento Seokjin se retiró a la cocina con los padres de Somin, dejando a Jungkook y Somin a solas. Jungkook no sabía que hablar con ella sin mencionar su malestar, pero la chica seguía sintiendo curiosidad por él.

—Seokjin me ha hablado mucho de ti —Somin alzaba las cejas curiosamente —. Él no es de hacerse amigos de sus pacientes... de hecho últimamente se alejó de sus amigos, me alegra que no esté solo.

—Al parecer a todos le dio covid... —Jungkook quería bromear de eso, pero no le estaba dando resultado cuando Somin fruncia el ceño.

—¿Eso te dijo? —le pregunto — Bueno... Namjoon me ha dicho que los ha estado evitando. Seokjin es así, no se permite ser vulnerable, sabe escuchar, pero se reserva demasiado.

—No sabía eso — ahora Jungkook se siente más culpable por no haberse dado cuenta y conectado la situación de Seokjin, debió haberlo animado a unirse con las personas que lo rodeaban, aunque no conocía a sus amigos seguro no sentían lastima como decía Seokjin.

—Contigo fue la excepción — decía Somin, Jungkook no sabía si debería romper sus ilusiones y contarle que en realidad él no llevaba mucho de saber de ella, que si Seokjin permaneció con él al principio fue para escapar de su realidad, según él —. ¿Puedo ser sincera contigo Jungkook?

Somin suspira y Jungkook solo logra asentir.

—Mi madre dice que soy pesimista, pero el problema es que todos están siendo demasiado optimistas y lo único que hago es ver la realidad... No me atrevo hablar esto con Seokjin porque sé que no lo aceptara, pero sé que solo están retrasando mi muerte, esto no es una queja, pero... prefiero morir que seguir pasando por esto.

Somin pausa para mirar directamente a Jungkook, que lo único que puede hacer es quedarse quieto, no quiere seguir escuchando esto es como si las palabras cargadas del sentir de Somin le pesaran, por eso existían los terapeutas, suponía, no es como cualquiera pueda soportar escuchar el dolor ajeno.

—Durante mis radioterapias tuve la oportunidad de conocer a personas similares a mí, la mayoría no sobrevive o queda con secuelas terribles... Es el cerebro, tan poderoso pero a la vez tan delicado, algunas personas quieren prologar el tiempo antes de su muerte... Pero estoy demasiado cansada y perdona si te estoy poniendo incomodo... No todos quieren escuchar a un agonizante como yo —se ríe sin gracia —. Solo quiero que se lo digas a Seokjin cuando ya no este, él por ahora no quiere escuchar una despedida de mí.

¿Como podía encargarle esas palabras llenas de desolación, prácticamente a un desconocido?

Jungkook no tiene con que comparar esta situación más que con la muerte de Mabel, en este escenario él es la familia de Somin y ella es Mabel. Cuando encontró a Mabel enredado en esas cobijas tenía la esperanza que siguiera vivo, no quería decirle adiós así nada más sin intentarlo, pero ya no había nada más que hacer, Mabel ya se había ido. Con Somin, parecía que ella estaba aceptando su partida, pero sus seres queridos no podían dejarla sin intentarlo todo lo posible.

—¿No tienes miedo Somin? —le pregunta y ella asiente con una sonrisa triste.

—No sería humana si no lo sintiera.

Jungkook quisiera decirle algo más, algo que logre que las esperanzas de Somin renazcan, pero no es bueno con las palabras, menos cree lograrlo cuando las personas más cercanas a Somin lo han intentado y aun así no lo han logrado. Perdido en sus pensamientos Somin rápidamente agrega "Cuida de él" cuando oye como se acerca Seokjin y su familia.