10.Melatonina
Jungkook quería preguntarle muchas cosas a Seokjin, como si ha comido bien, porque parece que ha perdido peso o si ha dormido bien, porque parece que no por las ojeras que tiene debajo de sus ojos. En cambio, prefiere hablar de cosas banales como el tráfico de la ciudad o que han desaparecido las luces de navidad que adornaban los parques, mientras que Seokjin da pequeñas participaciones en la conversación.
Al llegar a su departamento deja entrar a Seokjin primero, nada ha cambiado desde la última vez que se quedó a dormir, pero ellos dos si, cada vez más distanciados.
—¿Quieres ver la película o solo cenar? —le pregunta a Seokjin.
—No tengo hambre y creo que ver la película es casi como una tarea.
—No creo que hayas comido algo Seokjin, yo no he cenado así que acompáñame —lo señalo con un dedo casi como una orden, se dirigió a su cocina para preparar dos paquetes de Ramen —. No tengo otra cosa que ramen o si quieres podemos ordenar otra cosa...
—Ramen está bien —el apetito estaba ausente en Seokjin, pero no quería contradecir a Jungkook.
Una vez que el ramen estuvo listo, se sentaron en el comedor con la computadora portátil de Jungkook enfrente de ellos para ver la película. Había cosas que hablar, pero Seokjin no quería hacerlo y esperaba que Jungkook hiciera lo mismo que él, centrarse en ver la película y masticar el ramen. Pero sabía que el silencio entre ellos no duraría cuando Jungkook lo volteaba a mirar continuamente como si no se animara a decir lo que sea que quería preguntarle.
Su incomodidad creció a cómo iba avanzando la película, que ya ni si quiera podía prestar atención, se armó de valor y puso pausa a la película para centrarse en lo que sea que quería hablar Jungkook, él un poco sorprendido miro expectante a Seokjin.
—¿Quieres que hablemos Jungkook? —le pregunto, Jungkook trago el bocado aun en su boca para asentir.
—¿Por qué me ignoras? — dijo sin más. Su tono era triste, que hizo presión en el corazón de Seokjin.
—No te quiero dañar —. ¿Qué más podría decirle? Todas las excusas no eran suficientes para decirle cuando Jungkook lo miraba así.
—Me dañas más si me alejas.
—No es mi intención.
—No es solo eso Seokjin —sentía que ya era una necesidad sacar todo lo que tenía guardado —. Me daña que te cierres en tu dolor, que te descuides... ella no quería eso para ti.
—No puedes decir lo que ella quería para mi —creció la molestia en Seokjin, ni si quiera esperaba hablar de Somin con Jungkook justo ahora.
—Ella lo dijo... ella me pidió que cuidara de ti.
—Y ¿es por eso por lo que quieres estar cerca de mí?
—No Seokjin, solo te estoy diciendo lo que me dijo... sé que te alejas de la gente porque no quieres que sientan lastima por ti, pero estas viendo mal las cosas, las personas que se acercan a ti es porque te quieren... o al menos yo lo hago.
Seokjin frunció el ceño, a pesar de su molestia salieron inevitablemente algunas lágrimas —Tu no me quieres... solo te sientes responsable por lo que te pidió Somin.
—No puedes asegurar lo que yo siento Seokjin —lo miro con rudeza, detestaba esta parte de Seokjin, ¿como si quiera podía pensar eso? —lo que siento por ti fue antes de si quiera saber de ella.
—No deberías, no de esa forma.
—¿Por qué no?
—No quiero lastimarte.
—Deja de decir eso, solo di que no me correspondes y me alejare de ti si tanto lo quieres —. Soltó Jungkook con molestia.
Seokjin quisiera mentirle, decirle que no lo podrá querer de esa forma, pero no puede porque ya lo quiere más de lo que le gustaría admitirlo y detesta ser el causante de la aflicción que refleja el rostro de Jungkook, de sus ojos cristalinos. Guardo silencio tratando de calmar sus pensamientos, debería simplemente decir lo que siente, entonces quizás pueda tomar una dirección a sus sentimientos, no podía seguir ocultarse, no de Jungkook.
—¿Es malo o egoísta sentirme así por ti? —le pregunta. Jungkook lo ve con incredulidad —. Te mentí y te utilice para sentirme mejor por lo de Somin... ahora que ella no está, no se siente correcto lo que siento por ti.
—Y ¿Qué sientes? —se acerca a Seokjin y toma su rostro en sus manos, trata de secar las lágrimas escurridizas con la yema de sus dedos.
—Que te necesito, te quiero ver todos los días, oír tu voz... que te quiero más cerca —clava sus ojos en los labios de Jungkook, corta un poco más la distancia y ahí esta es voz diciéndole que no debería hacerlo porque aún le duele la perdida de Somin. Se dice así mismo que aún es muy pronto para permitirse relacionarse de esa forma con alguien, pero también ahí está Jungkook tomando el control de su rostro y aplastando sus labios contra los suyos.
Sus razones quedan mudas cuando comienza a mover sus labios al ritmo exigente que marca Jungkook, suelta un suspiro fuerte por el alivio en su pecho, pero con la culpa moliéndole en su cabeza. Intenta separarse, pero Jungkook lo vuelve a capturar, introduciendo su suabe lengua en su interior.
—No te alejes de mi Seokjin —le suplica Jungkook, aun cerca de sus labios, buscando sus ojos —. Ya no puedes hacerlo... me gustas tanto, que no sé si lo pueda llamar de otra forma, lo siento antes de si quiera saber lo de Somin, trate de evadirlo porque no quería que te alejaras, pero aun así lo estás haciendo. Si es pronto para ti, te esperare — Le promete.
Seokjin asiente y vuelve a unir sus labios tratando de satisfacerse, necesita un poco más de Jungkook como si fuera una droga, muy probablemente se le volvería una adicción y cada vez quisiera más y más de él.
—¿Quieres quedarte a dormir? —le pregunta acariciando dulcemente las mejillas de Seokjin.
Seokjin asiente con una sonrisa tímida, Jungkook lo toma de la mano para llevarlo hacia su cama, donde lo arropa entre sus brazos, lo cubre por completo con su cuerpo para protegerlo de ese feo monstruo que lo viene acechando últimamente: El miedo.
Mientras Seokjin espera que llegue el sueño, siente la ligera respiración de jungkook cerca de su nuca, es como una caricia que lo arrulla para cerrar los ojos y por fin dormir, como no lo había hecho estos días, quizás Jungkook sea la melatonina que necesita.
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