Nat:
¿o sea... o sea que no sabían nada sobre los Pokémon salvajes...?

Plutón no dijo nada, me di la vuelta y lo vi sentado con los ojos cerrados, Riolu lo miraba con un poco de tristeza... me acerqué y vi que estaba lanzando un poco de espuma por la boca, toqué su muñeca y no tenía pulso. Había muerto, descansa en paz, Plutón...

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¿que voy a hacer?, ahora tenía que encargarme de un Eevee y además de devolver el mundo a como era antes... quisiera que mi padre estuviera aquí para ayudarme en esto.

Vi una mochila, con cosas dentro, en una esquina de la habitación, sobre un escritorio, fui a tomarla y vi que había algunas cosas de entrenadores dentro.

Lo típico que alguien se llevaría a una aventura, pociones (algunas superpociones e hiperpociones), pokéballs (y varias variantes de esta, como superballs, honorballs, velozballs y otras muchas así) antídotos, repelentes, algunas bayas (parecía que habían sido cosechadas hace poco, pues no estaban podridas ni nada), dos hierba revivir, un agua mística, un trozo de carbón, un pañuelo seda, y otras cosas varias. Dudo que Plutón haya comprado todo eso, supongo que debió robarlo o encontrarlo en algún lugar. Me puse la mochila en el hombro y me senté sobre la mesa, ya que era el único lugar limpio y seco.

Me tomé unos minutos, traté de pensar bien en lo que iba a hacer, y así pasé media hora, o al menos eso parecía, el tiempo corría muy lento... sabía lo que iba a hacer, tomé los papeles y los guardé cuidadosamente en la mochila. Busqué  un rato en el laboratorio por las supuestas "masterballs", unas pokéball que atrapaban a cualquier Pokémon.

Busqué y busqué, hasta que al fin las encontré, eran al rededor de 50, ni siquiera las podía contar, solamente las metí dentro de la mochila. Estaba decidido a cumplir la misión que me había encargado Plutón. Solo quería salir de ahí lo antes posible, ya no soportaba el olor y el ambiente tan lúgubre.

Pero no me iría sin darle una buena despedida a Plutón, tomé las llaves para abrir la puesta que daba con la calle y revisé que no tuviera nada mas en los bolsillos que podría serme útil, pero nada. Le saqué su bata y la colgué cerca suyo, me arrodillé y dije en voz seria:

Nat:
Gracias por el regalo, Plutón, juro que no te voy a desepcionar, restauraré la paz en este mundo cueste lo que cueste. Y todo el mundo sabrá lo importante que fuiste en vida; sobre tus T-X, tu gran intelecto, y sobre tu triste historia. Cuando haya acabado con todo esto, te daré un entierro digno, es lo mínimo que mereces... descansa en paz.

Tomé a Riolu en brazos y guardé la Pokéball del supuesto "Eevee" dentro del bolsillo de mi campera. Me levanté y salí de ahí, subimos en el ascensor y salimos por el pasillo, miramos hacia todos lados y corrimos hacia casa de vuelta. Tuvimos suerte de no cruzarnos ningún Pokémon salvaje ni a nadie.

Entramos a la casa, cerramos la puerta con pestillo y fuimos a buscar a mi madre para contatle lo que había pasado.

Todo estaba en silencio, era muy raro, empezaba a dar miedo. Entramos a la habitación de mi madre y vimos una escena espantosa, sangre, un Luxio, mi madre sobre el piso con una herida en el brazo y un arma en la mano... solté a Riolu y me acerqué a mi madre, traté de ayudarla, fui al baño por el botiquín de emergencia y llevé las vendas y el alcohol. Ayudé a mi madre a curar su herida y le puse vendas mientras me contaba lo que había pasado.

Madre:
Ese Luxio... entró a la casa, te grité por ayuda pero no estabas, me atacó pero yo pude alejarlo... vine a aquí y tomé el arma, no... no tuve opción, abrí fuego... le disparé una vez en el estómago y otra vez en la cabeza... estuve aquí hasta que viniste, no tengo fuerza para levantarme...

Nat:
Está bien, conserva en aliento, te ayudaré.

Ayudé a levantar a mi madre, la puse sobre su cama y le llevé comida. Supongo que no podía iniciar mi "misión" si mi madre se quedase sola y sin nadie.

Madre:
¿y... esa mochila?, no me digas que la...

Nat:
Oh no, para nada, un anciano me la regaló, tiene cosas de entrenador. Y... me dio una misión.

Madre:
¿misión?, ¿que misión?.

Me senté sobre la cama y le conté todo a mi madre, saqué los papeles y todo lo demás para mostrarle. Riolu solo se quedó callado mientras nos miraba.

Madre:
Una cosa..., ¿porqué esas cosas en tus oídos, eh?.

Nat:
Ohh... es mejor que los pruebes tú, no me creerías si te lo digo.

Le di los "T-X" a mi madré, ella se los probó y me preguntó "¿y?". Miré a Riolu y le dije "Riolu, habla"

Solo escuché "Riolu", pero pareció que mi madre si había entendido lo que Riolu había dicho.

Madre:
¿q-que?, ¿Riolu acaba de...?

Nat:
Acaba de hablar, ¿no?, es que yo no tengo puestos los-...

Madre:
¿quien te dio estas cosas?, ¿que clase de brujería es esta?.

Nat:
Ma, yo tampoco entiendo como es que funcionan, pero lo hacen. Puedo entender a los Pokémon y sé como acabar con esta guerra que estamos teniendo entre nosotros.

Madre:
¿y como lo vas a hacer?, ¿acaso tienes un plan?.

Nat:
Voy a capturar a los Pokémon legendarios, y traeré la paz a este mundo.

Mi madre solo me miró cansada, pero estaba feliz, en cierto modo. Asintió con la cabeza, me dio los T-X y miró a Riolu.

Madre:
Si es tu misión, no te voy a impedir que la hagas. Has que me sienta orgullosa de ti. No entiendo muy bien lo que vas a hacer, o como lo vas a hacer, pero confío en ti.

Nat:
Gracias, solo necesito una forma de viajar hacia otras regiones...

Madre:
Tu tío puede ayudarte en eso, era un piloto antes de todo esto, se refugia en el aereopuerto. Ve con él, te podrá llevar a cualquier lugar que nesecites...

Nat:
Es buena idea, pero el aereopuerto está del otro lado de la cuidad, no sé como llegar hasta ahí.

Hasta aquí el capítulo de hoy uwu

Lamento si hubo mucho relleno en este, pero no quise quitar partes porque (al menos para mí) todo era importante x3

Y perdón si la historia se torna aburrida o me redacto mal, hace mucho que no escribo ninguna historia TwT