🚬
Me preguntaba, sí nunca me hubiera topado con tu universo, sí nunca hubiera escuchado aquellas lágrimas. ¿Hubiera sido capaz de sentir por mí mismo? Necesitaba saberlo, porque al encontrarte en el suelo blanco del lugar, con tus manos jalando de tu lindo cabello albino y tus mejillas húmedas por llorar, tan indefenso y a la vez interesante, sentí una chispa en mi interior, dentro mío, que a pesar de no tener un alma propio, pude sentirlo.
Tus ojos de diferente color se habían cruzado con los míos, parecías confundido, sorprendido, como si nunca hubieras visto a otra persona, gire un poco para analizar tu universo, tan blanco y solitario que me daban escalofríos, no quería dejarte solo y que siguieras llorando, por lo cual solo me senté dándote tu espacio, tu apariencia era esponjosa, tu vestimenta se veía sofocante y de la realeza. Tenía ganas de preguntar de como terminaste así, pero te veías como alguien que no hablara con desconocidos, para pasar el rato había sacado mi libreta y comencé a dibujar, no dijiste ni una sola palabra, pero dejaste de llorar y eso era lo bueno, te veías nostálgico, pensativo, con una apariencia deprimente. Tristemente no pudimos entablar una conversación porque te habías quedado dormido y yo debía de hacer mi trabajo, pero de algo estaba seguro y era que iba a regresar.
Por alguna extraña razón, no pude dejar de pensarte, tenía tantas preguntas por hacerte pero tenía que darte tiempo. ¿Habrás comido? La siguiente vez que te visitaría te llevaría algo de comer.
Y cumpliendo con mi palabra lo hice, bueno, Blue lo hizo, él te había preparado su platillo favorito, me aseguró que te gustarían porque él mismo los hizo. Al abrir el portal y encontrarte nuevamente hizo que sintiera pulsadas dentro mío, que curioso.
—¿Te gustaría comer?— Pregunté sin siquiera saludarte, te veías igual que la primera vez, confundido. Pero después de unos minutos hablaste.
—. . .Si.— Respondiste cortante.
Estabas sentando en el suelo. Acaso.¿Seguías en el mismo lugar? Se oía estúpido ya que todo era blanco y no se sabría con exactitud, pero aún así quería saberlo, me acerque a ti y ofrecí la bolsa de papel en donde estaba la comida, tus manos eran delgadas y pequeñas, agarraste la bolsa y la abriste, tus ojos parecían iluminarse y con rapidez devoraste el alimento, parecías satisfecho, tanto que no te diste cuenta de mi presencia tan cerca tuyo y al verme, como si te hubieras olvidado que estaba presente, te sorprendiste y como un gato asustado saltaste de tu lugar poniéndote de pie y manteniendo distancia de mi.
—No tengas miedo, no muerdo.
Seguías inseguro, no sabía porqué, pero susurrabas cosas inaudibles, como si estuvieras hablando contigo mismo, quería captar tu atención por lo qué agarre mi pincel y pinte tu rostro, reaccionaste un poco tarde y por tal acción arrugaste tu rostro e hiciste aparecer un gran cuchillo en tus manos.
—No se como apareciste, ni porque regresaste, pero no es divertido.
Finalmente pude escucharte bien, tu voz firme y tratando de oír superior, no pude evitar sonreír, si era divertido.
Volví a utilizar mi pincel para pintar el arma que tenías, la pintura se convirtió en goma por lo cual no podías hacer ni un daño con el.
—Mi nombre es Ink. ¿Y el tuyo?— Veía como soltabas gruñidos y maldiciones, hacías una rabieta porque tú arma ya no servía y la habías tirado lejos de ti mientras cruzabas tus brazos con tu rostro rojo por el enojo, tus expresiones eran curiosas para mi, al igual que tu actitud.
Parecía que no querías responderme, me acerque un poco más a ti controlando mis pasos, no retrocedías, te mantenías en el mismo lugar sin dejar de verme y al verte sin intenciones de moverte me acerque más, llegue al punto de tocar tu rostro con mi dedo, no te movías para nada, parecías una estatua.
—¿Tas bien?— Y sin saber la razón volviste hacer otra rabieta, me aleje de ti utilizando mi pincel como escudo, tu solo estabas ahí gritando incoherencias, como si pelearas contigo mismo.
En verdad no sabía si existía siquiera el tiempo ahí dentro, tal vez habían pasado horas, pero quedaste finalmente agotado y te dormiste, yo solo seguía observándote, me sentía feliz, tu rostro se veía pacifico mientras dormías y eso me gustaba, tus mejillas eran suaves y pálidas, tu cabello lacio y sin cabellos enredados, no quería irme pero debía, tu cuchillo lo había regresado a la normalidad y recordando como te devoraste los tacos, con mi pincel creé otros para que al despertar te los comieras, y acariciándote una última vez me fui de tu universo.
Había hablado sobre tu existencia con Dream y Blue, ellos querían conocerte y cada vez que preguntaban cuando hacerlo, yo solo cambiaba el tema. ¿Por qué? No lo entendía, solo reaccionaba por inercia, algo me decía que no quería que conocieras a otras personas, y con ello en mi mente volví a tu universo, esta vez si pudimos hablar, ya no estabas callado ni rígido, me contaste sobre tu universo, el como pudo terminar así, sobre los seres que extrañabas, tu voz estaba tan destrozada que volviste a llorar, llevabas mucho tiempo solo en ese vació que creíste que yo era una alucinación. Pero te alegraba que no lo fuera y ahí pude presencia por primera vez tu sonrisa, quería verte siempre sonreír.
Desde esa confesión, siempre iba a tu universo, o cada vez que lograba acordarme, dibujábamos, jugábamos, conversábamos, y para que no te aburrieras mientras no estaba había construido una pequeña casa, no era como la que tenias, pero supuse que seria suficiente, habías quedado encantado, y sin darme cuenta hice que te volvieras dependiente de mi, no me quejaba, me gustaba que solo me veas a mi, me hablaras a mi, que me ames solo a mi.
—Puedes crear lo que sea con tu pincel. Entonces. . . Podrías. ¿Hacer que mi universo vuelva como antes?
Todo hubiera sido perfecto, pero tuviste que preguntar tal cosa, tu rostro emocionado, con esperanza se volvió seria y decepcionante cuando te respondí, de que no podía hacerlo.
Dejaste de hablarme o verme, me evitabas cada vez que iba a tu universo, me hacia sentir raro, aparecían punzadas en mi pecho que eran insoportables, habías regresado a como la vez que te encontré, pero aun así me quedaba a tu lado, porque eras el único que me hacia sentir sin necesidad de mis viales.
No me importaba si dejabas de hablarme, si me evitabas, con tal de que estuvieras a mi lado era suficiente, tanto que enloquecí al enterarme que otra persona también se había topado con tu universo, aquella sustancia negra y viscosa estaba por algunas partes de tu blanco universo, sabia que estabas con sentimientos negativos pero no creí que eran tantos, y al verte, estabas con una nueva expresión que nunca me la mostraste.
—¿A que vino?— Al escucharme cambiaste tu rostro a uno serio, solo me veías, no querías responderme y eso me hizo perder la paciencia, había tomado tus muñecas sin controlar mi fuerza. —Responde.
Te veías atemorizado, y yo tenía miedo, miedo de poder perderte por culpa de otros, quería llorar por todas las emociones que no sentía por los viales, eran dolorosos, solo quería tenerte para mi y aún forzándote bese tus labios, no podrías creer la situación en la que estábamos, pero al momento de analizarlo trataste de separarte, arañando mi pecho para que te saltará, pero mi fuerza era más que la tuya y evitaba que te alejaras, había echo el beso más profundo, te tenía abrazado de tu delgada cintura hasta que sentí un fuerte dolor, me habías mordido, tu rostro estaba sonrojado y tu ceño fruncido.
—No permitiré que te alejes de mi.— Hablé acercándome hacia a ti. Cada paso que daba era uno que retrocedías, tu rostro era inexplicable.
—Estas demente.— Dijiste y comenzaste a correr, quería reírme. ¿Tan idiota eras como para correr en un universo en blanco? Tan idiota pero hermoso.
Parecía que querías jugar y solo te seguí caminando, ya tenía en mente que hacer contigo una vez que te atrapara, haría que Dream te deje en un sueño tan profundo que sería imposible despertar, y así podría tenerte para toda la eternidad a mi lado, pero mis planes fueron interrumpidos cuando un portal se abrió y de el salieron hilos azules, me sorprendí y corrí para atraparte, pero había sido lento, los hilos lograron capturarte y te jalaron hacia el otro lado del portal, estaba tan furioso, Error había salido del portal.
—Eres tan repugnante, dices ser un guardián, pero tienes tantos pensamientos egoístas. ¿Ahora quien es el hipócrita?
No tenía tantas ganas de encontrarme con él, siempre metiéndose en donde no debe.
—¿A donde lo llevaste?
—A un lugar mejor, lejos de tí psicópata.
Hablar con él no me llevaría a nada, decidí ignorarle e ir a otro lugar, a Error no pareció importarle, tal vez solo cumplía una misión, una de ese maldito pulpo.
Estaba ansioso, me sentía inquietó de no poder saber dónde estabas y más de no tenerte a mi lado, quería encontrarme con Core pero no sabía exactamente donde se encontraba, apretaba tan fuerte mis puños por impotencia que mis propias uñas lastimaban mis palmas, no podía dejar de pensar en otra cosa. ¡Tenia que encontrarte!
Dream y Blue no ayudaban, solo hacían preguntas estúpidas.
¡¿Acaso simplemente no podían ayudarme?!
Y como si volviera a comenzar, me sentía vacío, nunca logré volver a verte, no pude encontrarte, habían tantos universos en los cuales podrías estar, pero me tomaría una eternidad buscarte, tampoco volví a encontrarme con Nightmare, Error solo venía a mi para burlarse, y yo solo me mantenía en la esfera de garabatos, viendo ciertos universos seguir su rumbo de rutas, ya no me importaba si pasaban por genocidios, ya no dolía verlos, había vuelto a tomar los viales, pero no era lo mismo, contigo podía sentir sentimientos reales, no falsos.
Solo quería tenerte para mi, quería volver a besarte, a sentir tu calidez, a ver tus facciones, queria escuchar tu voz, queria sentirme vivo, pero sabía que no podría.
¿Tan malo era quererte solo para mí?
•
•
•
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Espero que les haya gustado y perdón si hay algún error. úwù
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro