-Charlotte...-

La rubia le entregó una enorme taza de café a Dahana quien se la bebió de un solo trago ignorando la temperatura de la bebida que le quemó la lengua. Dahana tenía un aspecto terrible, sus ojos estaban apagados y lucían unas ojeras muy visibles, el cabello de la chica estaba esponjado, enredado y manchado de polvo en ciertas áreas, su ropa normalmente impecable era un desastre arrugado y revuelto, el saco estaba abierto, los primeros botones de su camisa se encontraban sin abrochar y la corbata colgaba totalmente deshecha. Las manos de Dahana temblaban y su color estaba más pálido de lo normal, su aura era oscura, pesada y agotada.

-No es por faltarle el respeto jefa pero... Luce de la mierda.-

Charlotte le lanzó una mirada fulminante a la castaña que estaba de pie frente a ellas.

-Gracias R pero tu comentario no era necesario.-

-Mis disculpas.- R se encogió de hombros. -Aunque es verdad, luces terrible Didy.-

Dahana asintió muy lentamente con la cabeza, por sus movimientos parecía más un zombie que un humano.

-No dormí, en tooodaaa la noche... Hubo tres ataques y fue necesario realizar y aplicar algunas medidas de seguridad que me quitaron por completo las ganas de cerrar mis ojos.-

-Eso lo explica todo.- R sonrió de medio lado, era raro ver a su líder en tal estado.

-Espero que al menos tú hayas tenido mejor suerte que yo.- Dahana suspiró y se sobó la cien. -¿La encontraste?-

-Así es, no fue pan comido como me gustaría decir. Tuve que emplear algunas técnicas ya que es una joven bastante escurridiza y hábil, su potencial de asesinato es increíble.-

-¿Te dio problemas?- Charlotte se veía un poco sorprendida, R era el elemento más fuerte de la UESI y si alguien le había dado problemas significaba algo bueno y malo.

-Algunos, pero al final terminé atrapándola, ¿quieren que venga?-

-Por favor.- Dahana le entregó su taza a Charlotte.

-Bien.- R activó el auricular que llevaba y habló. -Traigan a mi presa.-

-Bonito apodo.- Dahan arrugó la nariz e intentó recomponerse mientras esperaban que aquella chica llegase.

Pasaron solo unos cuantos minutos antes de que la puerta se abriera e ingresasen varios hombres cargando el cuerpo inerte de una joven, R arqueó una ceja confundida, los hombres miraron en todas direcciones y luego simplemente dejaron caer a la joven sobre el suelo antes de salir tan rápido como habían llegado.

-¡Auch!- Aquella chica despertó al sentir el impacto de su cuerpo contra el suelo. -¡Joder al menos tengan algo de decoro!-

Dahana se mordió el labio para no reír y observó con más atención a su nueva "invitada", era una chica bastante joven, parecía que incluso tenía su edad, sus ojos observaban curioso todo a su alrededor, parecía estar analizando cada parte del lugar intentando encontrar una debilidad, su cabello castaño oscuro, casi negro colgaba sedoso en dos enormes y altas coletas, tenía vendas en sus brazos, cuello y piernas, un parche se encontraba en una de sus mejillas y su piel expuesta mostraba rastros de raspones e innumerables cicatrices. Su vestimenta era bastante casual, un short de mezclilla, botas altas color negro, mallas blancas, una camiseta llena de estampados de personajes animados y una sudadera color rojo con capucha.

-Arriba niña.- R pateó suavemente un costado de la joven que seguía en el suelo para que se levantara.

-Estaba dormida, y me despertaron... Pienso hacerlos pagar.- 

-No harás pagar a nadie.- Charlotte estaba seria. -Ahora, necesitamos que te comportes y nos escuches.-

-¿Gano algo a cambio?-

-Tal vez, ahora calla y escucha.- R se dejó caer sobre uno de los sofás.

-Pero que genio.-

-Primero.- Charlotte le pasó una carpeta color dorado a Dahana mientras hablaba. -¿Cuál es  tu nombre completo?-

-Soy Tania, Tania Naomi Nevor Filandy.- Tania se balanceaba sobre sus talones, esto comenzaba a interesarle.

Todos observaron de reojo a Dahana quien simplemente analizaba las hojas de la carpeta.

-Filandy... He de suponer que tu madre es Vera, ¿o me equivoco?-

-No.- Respondió sinceramente Tania.

-Bien, luego haré más preguntas al respecto.- Dahana cerró la carpeta y finalmente entabló una mirada directa con la joven frente a ella. -Primero comenzaré con lo importante, mi nombre es Dahana Suredal, soy jefa de la UESI y...-

-¡Pregunta!- Tania elevó una mano. -¿Me están tomando el pelo?-

Dahana parpadeó confundida.

-No, ¿por qué?-

-¿Piensas que me crea esto de UESI?- Tania sacó un bate de la nada. -Si solo me trajeron para intentar ganar tiempo o sacarme información esto podría acabar mal.-

Charlotte sacó una pistola y la apuntó hacía la joven que los estaba amenazando.

-Es inútil.- R suspiró y chasqueó los dedos haciendo que todas quedaran estáticas. -Ninguna bala o arma puede afectar a esta chica, su cuerpo se regenera de inmediato, ahora por favor calmémonos y Tania escucha.-

-Creo que todo esto puede resultarte descabellado así que iremos despacio.- Dahana cruzó los brazos sobre el escritorio una vez que R las liberó de su poder. -Responderé cualquier duda que tengas, solo dime.-

-Eso me gusta.- Tania bailó su bate antes de desaparecerlo nuevamente. -¿Qué es la UESI?-

-Unidad de Élite Secreta Internacional, es un nivel superior de la UES por así decirlo, nos encargamos de lidiar con la mafia y otros problemas en cualquier continente, aunque nuestro principal objetivo siempre será erradicar los cárteles de Melien.- Respondió Dahana con total tranquilidad.

-Bien, ¿ y para qué me quieren? ¿Tengo un asenso?- Tania lo pensó unos segundos. -No, de ser eso Valeska o alguna de mi equipo estaría presente y no se hubieran tomado la molestia de mandar a su mejor asesina para capturarme, algo pasa... ¿No es así?-

Dahana asintió y le tendió un papel.

-Esta es la lista de registro de las asesinas y miembros de la unidad de Valeska, en total hay cinco UES ejerciendo en Melien y en ninguna aparecen tus registros.-

-¿Eso significa que no estoy en el sistema? ¿Por qué?-

Dahana se encogió de hombros, tomó la jarra de café y bebió un gran sorbo directamente de ella.

-Charlotte es la encargada de monitorear las unidades de Melien y cuando revisó el escuadrón de Valeska más a fondo encontró conque eras la única que no aparecía, eso la hizo instalar cámaras y micrófonos en la oficina de Valeska y descubrimos que al parecer eres solo un arma que piensa ocupar en un plan mayor, mientras eso sucede planea explotar tu potencial al máximo como parte de las suyas, sin embargo no te registró para que nosotras no tuviéramos conocimiento de tu poder y eficacia, por alguna razón planeaba mantenerte en secreto.-

-¿Así que no formo parte de la UES?- 

-No de manera oficial, quizá Valeska te engañó para poder ocuparte, como ya dije. Aún desconocemos cual es su "plan mayor" pero sabemos que eres una parte clave.-

-Agradezco que me informen de esto.- Tania volvió a regresar el registro a Dahana. -Pero creo que no es lo único por lo que me trajeron, si ese fuera el problema hubieran tratado con Valeska directamente y no conmigo.-

-Exacto.- Dahana sonrió. -Verás, Valeska es una de nuestras mejores líderes, ella fundó la UES gracias al apoyo de mi madre, sus resultados son increíbles y simplemente no podemos perderla así que dejaré pasar su "incidente" contigo por esta vez, pero... Necesito que sea vigilada. Además de que hay algo que respecta a ti, como no eres parte de la UES y tus asesinatos no están bajo la protección del gobierno puedes ser juzgada como una criminal y asesina, condenada y luego dependerá de tu sentencia lo que ocurra, así que... Quiero proponerte algo.-

-Uff, uff... Yo de por sí odiaba a esa vieja bruja pero ahora... Uff.- Tania apretaba las manos en puños. 

-Quiero que trabajes para mi.- Dahana se tronó los dedos. -Quiero que espíes a Valeska, me informes de todo lo que haga, tendrás acceso a las cámaras y micrófonos, también necesito que seas mi ayudante, asesina y guardaespaldas personal, si accedes a esto tendrás la protección de la UESI, tus crímenes serán perdonados y para garantizar una mayor seguridad no solo trabajaras para la organización sino que me aseguraré de que seas mi protegida.-

Tania se puso seria por unos segundos antes de estallar en carcajadas sorprendiendo al resto.

-Yo...- Tania no podía hablar por el exceso de risa.

-Está loca.- R suspiró. -¿Segura que quieres que trabaje para ti Didy?-

-Mira quien habla.- Charlotte guardó la pistola que aún sostenía por cualquier cosa.

-Yo...- Tania se recuperó con dificultad. -No quiero trabajar para una mocosa.-

-¡¿A QUIÉN LLAMAS MOCOSA IDIOTA?!- Dahana se levantó de golpe. -¡Tengo dieciocho años! ¡Ya soy mayor de edad!-

-Sigues siendo una mocosa.- Tania metió sus manos en sus bolsillos. -Aunque tenemos la misma edad eres más inmadura que yo.-

-¡Imbécil!- Dahana se cruzó de brazos. -¿Te das cuenta de tú posición? Morirás si no aceptas.-

-Me gustaría ver eso, pero es básicamente imposible matarme y lo digo por experiencia, solo observa...-

Tania sacó una pistola y un cuchillo de la nada al igual que había hecho con el bate, de un rápido movimiento se clavó el cuchillo en el pecho, justo sobre el corazón, Dahana y Charlotte se quedaron pálidas al ver la sangre escurrir. Luego Tania alzó la pistola hasta la altura de su cabeza y disparó hasta que se hartó, su frente mostraba el agujero que habían hecho las balas las cuales habían sido consumidas por el cuerpo de aquella joven y a pesar de todo seguía igual de viva y enérgica que antes.

-¿Lo ven?- Tania hizo desaparecer las armas y de un chasquido limpió la sangre de su ropa y del suelo.

-Tú...- Dahana rodeó el escritorio hasta quedar frente a la chica, con cuidado le tocó la frente y las mejillas, luego comprobó que tenía pulso y suspiró aliviada. -¿Qué demonios fue eso?-

-Mi poder.-

-Las armeras no son tan poderosas.- Charlotte se limpió el sudor que había comenzado a escurrir por su frente. -A juzgar por ti capacidad de aparecer y desaparecer armas eres armera pero... No deberías ser capaz de sobrevivir a heridas mortales.-

-Son las consecuencias de haber sido un experimento de tus padres.- Tania lo dijo con sarcasmo y algo de tristeza.

Dahana observó algunas de las cicatrices de aquella chica, ¿qué las había provocado? ¿Cuánto dolor le causaron?

-Por eso me dio problemas.- R se revolvió el cabello. -Dos experimentos peleando es bastante épico, aún así gané.-

-¡Porque jugaste sucio!- Replicó Tania.

-Todo se vale en un combate, recuerda eso.-

-Volviendo al tema...- Charlotte sacó a Dahana de su trance de pensamientos. -¿No quieres trabajar para nosotras? Estoy bastante segura de que Valeska jamás te otorgará un lugar en sus filas.-

-Detesto la idea de trabajar para alguien tan como ella...- Tania le dio unos golpecitos a Dahana quien se apartó y regresó a su escritorio. -Pero, debo de admitir que siempre me agrada hacer enojar a Valeska y desobedecerle así que vamos... Acepto ser niñera de esta mocosa.-

-No soy una mocosa...- Dahana apretaba la mandíbula, quizá si era mala idea trabajar con esa asesina después de todo.

-No soy una mocosa.- Remedó Tania ganándose una mirada fulminante. 

-Firma aquí.- Dahana le entregó otro papel.

-Uuuu, ya que insistes te daré mi autógrafo.- Tania tomó la pluma que estaba sobre el escritorio y antes de firmar leyó rápidamente lo que estaba escrito. -Hay una sola cosa para esto.-

-¿Qué es?- Preguntó Charlotte.

-No puedo encargarme 24/7 de Dahana, si lo hago Valeska sospecharía, además tengo otras cosas que hacer.-

-No hay problema.- Dahana guardó el papel que Tania acaba de firmar. -Solo estarás conmigo durante las misiones, y si en algún momento necesito de tu ayuda te llamaré.-

-También necesitamos que la cuides durante la noche, cuando regrese a casa y cuando vaya a reuniones importantes.- Agregó Charlotte haciendo caso omiso a la mirada de "cállate" que Dahana le estaba lanzando.

-Mmm, creo que no hay problema.- Tania sonrió. -De noche puedo arreglármelas a menos que haya una misión con Valeska, durante sus vueltas a casa creo que igual, las misiones tendrá que depender al igual que las reuniones pero haré lo posible, y si no...- Tania giró sus manos un par de veces para sacar un micro chip y un celular, luego tronó los dedos y el chip desapareció. -Espero que no me maten por lo que acabo de hacer pero lo implanté un chip en el cuello.-

Dahana se tocó inmediatamente esa zona.

-¡Estúpida eso no se hace!-

-Ahora tú escucha.- Tania se cruzó de brazos después de haber dejado el celular sobre el escritorio. -Ese chip está conectado a todos nuestros celulares, no me pregunten como lo hice porque no puedo responderles por el momento. Ahora, si en algún momento estás en peligro el chip mandará una notificación y la posición en la que te encuentras, así podremos localizarte y ayudar. El celular es para que lo uses para contactarme, es especial, no puedes ni romperlo, ni descomponerlo y tampoco puedes perderlo, funciona donde sea que estés y en caso de que no puedas contactarme por alguna extraña razón solo dile mi nombre y sabré que me necesitas.-

-Esto da miedo...- Charlotte observó atentamente a su jefa. -Realmente esta chica me está asustando.-

-Es buena.- R se levantó. -Incluso creo que es la mejor opción para proteger a Dahana.-

-Tengo otra pregunta.- Tania levantó nuevamente la mano. -¿Quiénes son los responsables de los ataques?-

-No tenemos idea.- Dahana se terminó el café de la cafetera y suspiró. -Hay muchos que vienen contra mi, pueden ser mi familia, personas de compañías similares a la nuestra, asesinos profesionales, o algunos miembros de los cárteles.-

-Okey, entonces sea quien sea me aseguraré de mantenerte a salvo.- Tania reapareció su bate y se puso a jugar con él.

-¿De verdad?- Dahana cruzó las piernas. -No es como si no crea en tu potencial pero...-

-Tranquila.- Tania hizo una mueca divertida. -Es una promesa, y trato de mantener las mías hasta el final.