Ahí estaban, era el cumpleaños de un compañero de sus clases. Mark te miraba, te miraba como si estuviera perdido en sus pensamientos y es que lo estaba. Se maldecía internamente cada vez que se veía, se sentía tan estúpido siempre que te veía.

Hablabas con una de tus amigas, apenas te dabas cuenta de la existencia de Mark. No era porque no te importaba el canadiense, sino era porque había varias personas, no era el único y menos con todos sus amigos alrededor iba a ser más difícil verlo.

Mark pensaba una y otra y otra vez las palabras que te había dicho hace ya varios meses atrás, pero que aún seguía atormentando su cabeza.

"No deberíamos de estar juntos..."
"No estoy hecho para ti, ni tú para mi."

Esas palabras, ¿Por qué? ¿Por qué? Se maldecía constantemente que todo eso hubiese pasado... Todo había empezado por él y todo había terminado por el mismo.

Mark y tú siempre habían sido compañeros de clases desde que eran jóvenes, y aunque no hablaban mucho si sabían que existían el uno al otro, eso hasta que pues... Como que llego la pubertad y ambos cambiaron drásticamente de buena forma, ya sea de personalidad u apariencia. Gratamente les había tocado nuevamente clases juntos y empezaron acercarse ambos como compañeros de clases, amigos y habían empezado a ser casi que tortolitos. De arriba para abajo se la pasaban, y aunque eran algo... No se sabía exactamente lo que eran... Estaban en la fase de proceso para llegar a ser novios... Pero esto nunca se concretó.

Lo que menos querían que pasara, pasó... Destrozaron su amistad que poco a poco se iba construyendo. De ser amigos, a algo no asegurado pero cercano a una relación amorosa, a sólo compañeros de clases. Había sido un golpe bajo y que le afectó a Mark.

Ahora estaba arrepentido más que nunca, verte arreglada, por fin mostrando una sonrisa después de varias semanas tener un rostro cansado y serio. Ah... ¿Por qué había sido tan inseguro en ese momento? Solo quería retroceder el tiempo, quería ser el chico cool enfrente de todos y más enfrente tuyo y no se quería ver como un chico sensible frente a ti por miedo a que lo criticaras... Nunca te mostró su lado más puro y ahora solo podía ser como era con los demás, súper incomodo algunas veces.

Pero ahí estabas quedándote sola cuando algunas de tus amigas fueron a buscar más sodas, y consiguiéndote al canadiense al lado tuyo como si estuviera buscando a uno de los chicos, después viéndote y haciéndose como el sorprendido. Claro, todo había sido una "coincidencia"

— Oh, no te había visto... —murmuró como si no sabiendo muy bien que decir al ver tu rostro completamente serio.— ¿Mhm, cómo estás?

— Creo que bien, ¿tú? —preguntaste tratando de sonar fuerte. Pero todavía te seguía doliendo como el chico había terminado todo en un instante.

— A-Ah, b-bueno... Mejor... creo... por verte... —susurro bajo lo último, tan avergonzado por decir esas palabras que quería que la tierra lo tragase.

— ¿Qué?

— Ignora eso... L-Lo que dije fue estúpido.

— Lo que dices siempre es estúpido, Mark... Esto no es una novedad viniendo por ti. —murmuraste, se notaba el odio con lo que lo decías, y aunque no querías decirlo de esa manera, solo pasaba.

— Está bien... —fue una respuesta rara viniendo del chico, pero solo no sabía que decir.— Lo siento.

— ¿Por?

— Por tú sabes...

— No, no sé de que hablas... ¿Lo sientes por decir estupideces? Si es así, tranquilo... Todos estamos acostumbrados. —salió una risa de tus labios, haciendo que Mark soltara un suspiro.

Vaya que le gustaba escuchar tu risa o ver una sonrisa tuya.

— Si, sabes de lo que hablo... Ya no me puedo quedar callado... —empezó hablar Mark, tratando de tomar un respiro para poder decir al menos una oración sin balbucear como un bebé de cinco años.

— ¿L-Lo que hice estuvo mal, verdad? Si... Lo sé, no sé como te ilusione y te deje por mis propios miedos, nunca te dije la verdad y nunca te dije que estaba preparado y cuando lo estuve ya era muy tarde... Lo siento mucho... Nunca te merecí como amiga y menos si ibas a ser mi futura novia, pero no puedo devolver el tiempo para arreglar todos los errores que hice... Por eso estoy hablándote ahorita, porque ya la próxima semana tendremos vacaciones y si me vas odiar al menos no nos veremos por unos tres meses así que este fue el momento perfecto. —lo último lo había dicho tan rápido que apenas era entendible.

Te había dejado sorprendida, totalmente sorprendida ni siquiera pensabas que era Mark Lee, por lo tan serio que se había visto diciendo esas palabras y fluido. Aunque si se notaba que él era porque en las últimas palabras hablo casi ahorcado y había inflado sus mejillas con miedo, como si fuera un bebé.— No necesitas disculparte, ya pasó... —te alzaste de hombros viendo como tus amigas regresaban y por lo mismo lo terminaste mirando.— Nos vemos después.

Dijiste saliendo del lugar yendo afuera para que tus amigas no te encontraran y pidieran una explicación de porque estabas hablando con Mark y también es porque no lo querías ver. Así cuando saliste del estacionamiento, el chico de cabellos oscuros te seguía por detrás mirándote como si fuera un cachorro.

— Ya sé que ya pasó... Pero no puedo dejar de sentirme mal. —dijo parando de caminar cuando tú lo hiciste y solo te quedaste en una esquina tomando aire.

— Ay, Mark... Por favor olvídalo, ya pasó... ¿Hace cuanto? Unos tres meses atrás, soy rápida de olvidar... Puede ser que si me haya dolido, pero ya no importa, tú estás feliz y eso me hace feliz.

— ¡No, no lo estoy! —terminó por hartarse Mark... No sabía lo que realmente quería pero tus respuestas no era lo que buscaba, no entendía ni siquiera porque reaccionaba así.

— No estoy feliz, todos me pueden ver feliz y lo puedo decir... Pero no soy feliz... —dejó en suspenso lo que quería decir, quería callarse en ese momento pero solo las palabras salían.— ¡Solo quiero volver a ser tú chico favorito! Por favor, quiero volver a como éramos antes, no sé si puedo volver a tener una segunda oportunidad.

— Pero quiero ser al menos tú mejor amigo, quiero hacerte feliz todos los días, quiero que seas mi chica favorita y que yo sea tu chico favorito... Pero a la vez quiero que rompas mi corazón como yo lo hice contigo o hasta hacerte mía. —empezó a chillar Mark como si fuera un bebe de cinco años.— Quiero ser tu chico...

Pero que eran todas palabras, ¿por qué Mark se comportaba así? Ni siquiera el mismo lo sabía, pero sólo hacía lo que quería en esa noche, sabía que si nada salía bien ya no importaba porque podría ser que no te volviera a ver en la vida... Pero si todo salía bien, podría verte todos los días. Estaba entre la espada y la pared.

— ¿Puedo darte una segunda oportunidad? Pero no sé si eres el indicado para mi. —lo decías casi que incrédula, es que realmente no podías procesar las palabras que habían salido de los labios del chico.

— ¡Podría see el único indicado para ti! —respondió Mark viendo como querías hablar.

Pero no volviste hablar, Mark te callo... Con un beso y si eso era lo que necesitaba para que volvieran al menos a intentarlo lo haría.

No entendía lo que le pasaba, pero si podía volver a conseguirte de esa manera... Lo haría.

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¡Gracias!