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12

Hyunjin sumerge su cuerpo en la tina con agua caliente, está agotado pero no sabe qué está más cansado, su cuerpo, su mente o su estado anímico. Bang Chan entra a dejar una toalla para que el príncipe pueda secarse y tras ello, gira en dirección a Hyunjin esperando la señal para indicarle que podía irse, pero al ver cómo el príncipe permanece en silencio mirando un punto fijo en el agua, se atreve a carraspear un poco.

— ¿Pasa algo, príncipe Hwang? ¿Quieres qué solicite más agua caliente?

— No, el agua está perfecta —hace un gesto con su mano, restándole importancia—, pienso en todo lo que debemos hacer mañana.

— ¿Es por qué partimos hacia el reino de sus padres?

— Han pasado cuatro meses desde la última vez que los ví. Debo mostrar un cambio excepcional pero siento que no he logrado nada.

Chan hace una mueca, entiende la preocupación del príncipe.
Cuatro meses habían pasado desde que está trabajando para el príncipe en el reino Lee, las cosas habían estado hasta el momento tranquilas, aunque no se podía pasar por alto cierto nivel de tensión cuando se habla el tema sobre la sucesión del poder a los príncipes. Minho había estado, a palabras de Hyunjin, bien portado. Considerando el historial rebelde del príncipe, se había estado comportando durante las cenas y se dedicaba con atención en aprender lo que se le instruye, Hyunjin aprueba esa actitud aunque Chan, por su parte, empieza a cuestionar si el príncipe Hwang finge no notar que más que un buen comportamiento, el príncipe Minho parece muy triste o si en verdad no se ha dado cuenta. 

— Busca al guardia Seo y dile que necesito hablar con Minho. Estaré en su dormitorio en una hora.

Chan asiente mientras se retira y Hyunjin se dedica a disfrutar del agua calentando sus músculos tensos, se siente agobiado, había estado planificando el evento donde invitó a los herederos, usualmente ellos no asistían a celebraciones a menos que se lleven a cabo en su reino, no eran eventos en los que tenían que involucrarse cuando se trataba de otro lugar ya que el poder y los contactos recae en los reyes. Solo Minju y Hyunjin habían estado yendo a los últimos eventos con mayor frecuencia porque estaba previsto que ambos reinen a una edad joven y se acordó que era mejor si podían adaptarse desde entonces a los eventos y relacionarse con la alta sociedad de otros reinos.

Minho estaba al tanto del plan... Bueno, en parte. Saben que deben organizar un evento para dar a conocer el embarazo, Hyunjin insistió que sería buena idea invitar a los herederos ya que con el tiempo, el bebé crecería viéndolos a ellos y ya no a los reyes actuales, así que aliarse de esa forma porldria ser ventajoso. Claro, olvidó mencionar que también era una reunión para buscar alianzas de poder, pero, ¿Cómo iba a explicarle a Minho que el banquete también tiene la finalidad de poner a los príncipes a favor de ellos y no de Minju? Sabe que él ama mucho a su hermana y lo vería como un complot porque, básicamente era uno, pero no tenían tiempo para ponerse sentimentales.

Mañana irían de viaje hacia el reino Hwang y Hyunjin se siente dichoso de ver después de tanto tiempo el reino que lo vió crecer, había dejado su hogar muy rápido debido a toda la situación, pero también estaba nervioso porque asistirán al evento de nombramiento de Seungmin. El día de hoy, su estatus finalmente habría sido revelado para la familia real y en dos días sería la ceremonia ante el pueblo, ¿Cuál habría sido el resultado? ¿Su hermano sería alfa? ¿Omega? No puede relajarse desde hace días debido a eso.

Hyunjin sale del agua luego de bañarse y toma su toalla antes de dirigirse hacia su habitación. Se quedarían dos noches en el reino Hwang y al volver, serían dos días más antes de realizar su evento de celebración. No habían informado con exactitud qué era, alegando que sería una sorpresa, pero estaba seguro que muchos intuyen de lo que se trata y eso también lo hace sentir nervioso. Minho tiene ahora cinco meses de embarazo pero dirían que eran aproximadamente cuatro, después, dirían que se adelantó un mes al momento del parto esperando qué disminuyan las sospechas de matrimonio por embarazo, aunque saben que no sería de mucha ayuda.

Hyunjin se viste con algo más cómodo y tras secar su cabello, sale junto a Bang Chan hacia la habitación de Minho.

— ¿El guardia dijo algo? —pregunta.

— No, solo dijo que esperarían.

— Hace días que tampoco hablo con el príncipe Minho —Hyunjin se detiene, quiere preguntar algo pero desiste y continúa con su camino—. ¿Enviaste la canasta?

— Le entregué personalmente la canastilla con frutos rojos al príncipe, alteza.

— ¿Te aseguraste de qué hubiera más gente?

— Me aseguré de entregarla en una reunión como ordenó.

— Perfecto, la gente debe ver qué somos un matrimonio, así obtendremos apoyo. Nadie quiere al mando unos reyes que demuestran ser ajenos entre ellos mismos.

En cuanto llegan a la habitación, Hyunjin da un par de toques a la puerta y es cuestión de un par de segundos antes de que ésta se abra, dejando ver Changbin saludando mientras los deja ingresar. Chan espera afuera y al ingresar, Hyunjin mira a Changbin.

— Necesito hablar en privado con el príncipe.

El guardia asiente antes de salir cerrando la puerta tras él. Hyunjin mira a Minho, el príncipe está en sentado frente la pequeña mesa de su habitación mientras escribe unas cosas en unas hojas sueltas. Ambos limitan sus interacciones diarias alegando estar ocupados, es más cómodo para ellos.

Minho deja de escribir y finalmente ve a Hyunjin, que no había notado los pequeños cambios hasta ahora. Minho solía vestir ajustado, era su forma de decir que no necesitaba moverse mucho porque prácticamente no hacía nada, era común verlo usando una cinturilla negra, pero ahora sus camisas eran más grandes, ocultaba el vientre que ya se notaba un poco más y no es que Hyunjin lo hubiera visto antes, de hecho, había evitado hacerlo aunque no sabía la razón, pero escuchó del médico real que le hace visitas mensuales a Minho que el vientre está creciendo bien y que todo parece ir en buenas condiciones.

— ¿Leíste lo que te hice llegar con tu guardia?

— Eso hacía ahora.

— Te lo mandé hace cinco días, ¿Apenas lo estás leyendo?

Hyunjin eleva su ceja mientras se acerca hasta sentarse en la silla al otro lado de la pequeña mesa, solo había dos, no era muy grande pero no le tomó darse cuenta que eran para Minho y Changbin.

— He estado muy ocupado, estoy seguro que lo entiendes.

— Lo sé, han sido semanas muy complicadas. No deberías exigirte mucho, ¿Sabes? Estás empezando meses más difíciles por el vientre.

— Tengo que terminar con muchos asuntos antes que sea todavía más difícil.

— ¿Qué opinas de lo qué te mandé?

Minho toma de nuevo las hojas para darles un último vistazo y Hyunjin aprovecha en mirarlo. Antes, el príncipe habría fingido leer y pasar de largo, pero podía notar que en verdad estaba prestando atención a los detalles más importantes.

— Creo que está bien, pero, ¿Por qué hacer perfiles de nuestros invitados?

— No es cualquier reunión, Minho. Será el anuncio del bebé y con ello muchas cosas van a cambiar para los demás, para nosotros incluso. Tenemos que hacer alianzas de poder.

— ¿Con los herederos?

— Así es, debemos asegurar que ellos estén de nuestro lado para ascender al trono.

— ¿Estás armando un complot?

— Sabía que lo verías así —suspira, antes de tomar una de las fresas del plato sobre la mesa—. Tenemos que hacerlo o quedaremos reducidos a nada.

— No creo que... —calló ante la mirada incrédula del chico que comía la fresa— tienes razón, son capaces de eso y más.

— Sé que desearías dejar todo en manos de Minju... Pero yo no estoy dispuesto a vivir una vida diferente a la que se me prometió, necesito contar contigo para esto.

— Me pides elegir entre Minju y tú.

— No, te pido elegir entre Minju y tu futuro, este plan no me beneficia solo a mí, también es para ti, para el bebé.

Minho parece pensarlo un poco, no se ve muy convencido al respecto y Hyunjin entiende, no esperaba que fuera tan accesible.

— ¿Te parece si lo piensas y hablamos mañana en el camino?

Entonces el semblante de Minho asiente, sonríe, pero acaba cambiando su expresión de una sonrisa comprensiva a una más juguetona y Hyunjin pone sus ojos en blanco sabiendo de antemano lo que viene.

— ¿Entonces?

— ¿Entonces?

— No finjas. ¿Cuál crees qué fue el resultado?

— Lo sabremos en la ceremonia.

— Para ser alguien que no tiene pudor en revelar su intimidad eres muy aburrido —Minho toma una fresa y procede a comer.

Últimamente era uno de sus antojos más recurrentes, Hyunjin bufa un poco antes de cruzarse de brazos. No quiere pensar mucho en la ceremonia, está nervioso, pero siente que hablar al respecto podría ayudar a disminuir todos esos pensamientos catastróficos.

— Temo que sea omega.

— Por el bienestar de este matrimonio intentaré no sentirme ofendido.

— No es por el resultado en sí, es mi hermano, claro que lo amo y lo amaré siempre... Pero, ugh, mis padres desean tanto que sea un alfa.

— ¿Qué ocurriría si Seungmin resulta ser omega?

— Sería un caos decidir a cuál de mis dos hermanos heredar, o eso dirán, estoy seguro que aunque resulte así dejarán todo en manos de Seungmin, a menos que decidan tener otro hijo con la esperanza de tener su anhelado alfa, es algo que podrían hacer y es asquerosa esa determinación.

— ¿Y si resulta ser alfa?

— Seungmin hereda el reino Hwang y continúa con sus lecciones de rey.

— Oh, sí, definitivamente suena mejor.

Hyunjin pone sus ojos en blanco de nuevo, Minho sonríe, le gusta hacerlo enfadar.

— Claro que es mucho mejor, Minho.

— Como tú fuiste tan feliz dejando todo de lado para practicar horas y horas, aunque en el presente dudas de que te hereden, sí, es mejor.

Hyunjin siente su estómago contraerse, que horror, Minho tiene razón. Él no tuvo elecciones, toda su vida estuvo controlada desde el momento que se confirmó es un alfa, no hubo momentos de descanso, clases, entrenamientos, incluso comer tenía que llevar un orden para no decepcionar a la alta sociedad.

— Minho, ¿Cómo fue tu infancia como alguien ignorado?

Pregunta con tanta sinceridad y curiosidad que Minho no puede evitar reír con fuerza, llevando su diestra hacia su vientre mientras su otra mano limpia unas lágrimas en sus ojos. Hyunjin no entiende la gracia, fue una pregunta honesta, pero es hasta que Minho deja de reír para comer otra fresa cuando entiende.

— Te hace falta tacto, eh.

— ¿Fue muy rudo?

— ¿Preguntar con la infancia aislada de un omega no deseado? Bah.

— Fue muy rudo —asiente, si lo pone en esas palabras suena mal.

— Ignorando los regaños ocasionales por cosas que no podía hacer, no ha sido tan malo. Siempre pude ir por aquí, por allá, cuando no quería hacer algo culpaba a la ineficiente fuerza omega y nadie cuestionaba nada. ¡Mírame! Estoy encinta y la gente no dudó en decir "bueno, es un omega". Fue hasta que supieron quién era el otro padre que armaron un escándalo, pero si hubiese sido alguien inferior nadie se habría sorprendido.

— Bueno, ninguna infancia es perfecta, eso veo.

— Seungmin estará bien, confiemos en ello. Ahora, sobre la ceremonia para el anuncio...

— Escucho.

— Estoy de acuerdo en ello, actuaré conforme tu plan de complot, pero tengo mis condiciones.

La emoción inicial en Hyunjin se esfumó con lo último, había rastro de curiosidad en qué podría pedir Minho pero también miedo por la misma razón.

— Bien, dime.

— Quiero leyes más consideradas con los omegas.

— ¿Qué t..?

— No hablo de cambiar todas las reglas, descuida. Pero... Por todo lo sagrado, en éste y cualquier otro reino hay muchos más omegas que alfas o betas, ¿Por qué tenemos que doblegarnos ante las exigencias de otros? No pido que se quiten las comodidades de los demás, eso es tirano, quiero que se creen alternativas para mi gente. Quiero que nos sentemos a escuchar sus perspectivas, sus ideas, sus exigencias y encontrar un modo de mediar todo.

— No prometo que cambiemos muchas cosas, pero escuchar es algo que podemos hacer. Tenemos que ver también qué tipo de cosas exigen.

Minho asiente, convencido, sabe que lo que se pida influye mucho en si se acepta o no, pero que Hyunjin lo considere ya es gratificante y se anima a pedir lo demás.

— Quiero traer a Han Jisung.

Hyunjin hace una expresión horrorizada ante la idea y pero el gesto enfadado de Minho le hace intentar controlarse.

— ¿Por qué?

— Es una persona con ideas frescas.

— Demasiado diría yo...

— Quiero que nos ayude a asesorar nuestra imagen ante el pueblo. No pido que venga a vivir al castillo... Por ahora, sé que papá no lo permitiría. Pero quiero que nos ayude aunque sea bajo la mesa para hacer cosas que nos generen buena imagen ante la gente, ¿No es lo qué quieres? Mejorar tu reputación.

Hyunjin suspira, cansado, debió haber venido otro día.

— ¿Respecto a lo de vivir aquí?

— Cuando seamos reyes quiero que viva cómodamente. Ha pasado mucho. Quiero que tenga un trabajo que le permita vivir sin preocupaciones, no espero que sea tratado como noble, pero sí con respeto.

— No lo sé...

— Estoy prometiendo ser el mejor maldito esposo que puedas tener ante la nobleza a cambio de un poco de humanidad con otro, Hyunjin, si no puedes hacerlo dudo que sirvas como rey ante un pueblo marginado por su gran tasa de omegas.

Hyunjin abre un poco sus ojos, sorprendido por lo dicho. Minho se ve muy firme y serio al respecto, sabe que tiene razón y que un rey debería ser imparcial al respecto, no es como que los actuales reyes se manejen así pero ellos prometieron ser diferentes.

— Bien, acepto.

— Finalmente...

— ¿Ahora a quién más adoptaremos? —pregunta llevando su diestra hacia su frente.

Minho ríe un poco al respecto, no debería haberle causado gracia pero lo hace.

— Descuida, a nadie por el momento —toma aire mientras acaricia un poco su vientre—, quiero pedirte algo íntimo, entenderé si no accedes.

— ¿Qué?

— Quiero lealtad, Hyunjin. No te pido que no te enamores de otra persona, solo... Sé discreto cuando eso ocurra. Ya soy un omega marginado, no quiero lástima de otros porque encima soy traicionado.

— ¿Por qué crees qué..?

— Tal vez no ahora, lo sé, pero algún día sentirás algo por alguien. Solo pido que no seas tan descarado al respecto, yo haré lo mismo cuando el momento llegue, prometo que no tendrás que preocuparte por perder respeto porque tu esposo se ve con alguien más. Nos metimos en esto juntos, creo que... Lo mínimo que merece el otro de nosotros es respeto.

Hyunjin asiente, entiende el punto.

— No tienes que pedirlo, Minho. Definitivamente no haría algo que te deje mal en público.

— ¿Además de gritar que me cogiste mil veces?

— ¡Eres un vulgar! ¡Arruinas el momento!

Minho ríe de nuevo mientras encuentra divertido el extraño pudor de Hyunjin para escuchar lo que llama "palabrerías".

— Termina de estudiar eso —dije Hyunjin mientras se levanta—. Nos vemos mañana, recuerda ser puntual.

Minho hace un ademán con su mano a modo de despedida, no mira hacia el chico, solo puede oír sus pasos y la puerta cerrarse antes de sentir los pasos de Changbin acercándose.

— ¿Todo bien, príncipe?

— Claro.

— Tardaron mucho, pensé que había problemas.

— ¿Qué problemas podría haber? Eres un dramático.

— Bueno, la última vez que tardaron tanto en su habitación acabaron concibiendo al primogénito.

Minho se horroriza de escucharlo, ahora entiende lo que siente Hyunjin cuando habla al respecto.

— ¿Quieres que te destituya?

Changbin sonríe mientras toma asiento para seguir comiendo fresas. Minho da entonces otro vistazo a los cuatro perfiles de los reinos cuyos herederos iban en aproximadamente su rango de edad. Además del reino Lee y Hwang había otros tres reinos. Claro, los papeles no incluían al heredero Hwang, estaba de más decir que tendrían su apoyo, así que solo veía los nombres de las cuatro personas en el papel con particular atención.

Reino Choi. Quedará bajo el mando de la alfa Choi Miyeon, reconocida por su espléndida etiqueta y oratoria. El Reino Kang, quedará a cargo del alfa distinguido por sus habilidades con la pintura, Kang Daniel, pero todo mundo sabía que él seguía las órdenes de su melliza, Kang Rina, conocida por ser una Omega obstinada y hábil en la cacería. Finalmente, el reino Yang, que quedaría al mando del alfa Jeongin, el mejor en arco no solo de su reino, se atrevería a decir que el mejor en muchos años.

Minho suspira con frustración, todos, incluso Hyunjin y Minju eran hábiles en algo porque desde jóvenes se les indicó que debían ser buenos en todo pero perfectos en algo que los haga destacar del resto. ¿Y él? Bueno, su único talento era beber un tarro de cerveza de un trago, pero dudaba que quisieran ver eso.

Tenía mucho qué hacer.

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