28 de diciembre, 2018✭

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Jin como en todas las mañanas, se levantaba a preparar el desayuno, iba a despertar al dormilón de su hyung y desayunaban juntos. Ninguno de los dos se había atrevido a declarar sus sentimientos. Solo había sonrisas tímidas, roces de manos y abrazos cariñosos.

El pelinegro estaba en la sala viendo un programa de cocina, se sentía extraño, tenía miedo de algo y eso le inquietaba demasiado. Fue a la cocina a tomar un poco de agua, pero el timbre sonó. Rápidamente se dirigió a la puerta.

¿Su hyung habría olvidado algo?

Namjoon había salido y le dijo que regresaría pronto, se despidió de el con un abrazo y un beso en su mejía habían pasado solamente diez minutos, por eso pensó que había regresado a recoger algo.

Abrió la puerta, pero no se encontró con nadie, bajo su vista y vio que había un sobre gris, lo levanto y se adentro cerrando la puerta. Con curiosidad leyó lo que decía detrás del sobre. Palideció en ese momento.

 La carta iba dirigida a él y conocía es letra. Se sentó en el sofá y con manos temblorosas lo abrió.

Lo habían encontrado de nuevo.

"Querido Jin, al fin pudimos localizarte, no sabes lo mucho que nos costó dar con tu paradero. ¿Tuviste una hermosa navidad junto a tu adorado hyung? Ojala que sí, porque si no regresas a casa pequeño hámster, tu hyung pagara las consecuencias. Así que decide, tienes hasta el día de mañana, cariño."

Jin estaba temblando de miedo en su lugar, pequeños sollozos salían de su boca, no quería que su hyung saliera lastimado por su culpa. Rompió la carta y la metió en la bolsa de su pantalón, fue a su habitación, tomo una pequeña mochila y metió la poca ropa que tenia. Las lágrimas no dejaban de caer de sus ojos, era terrible lo que haría pero primero estaba la seguridad de su hyung, tenía que arreglar el mismo ese problema. Se despidió de Monnie y con todo el dolor de su corazón abandono el acogedor hogar.

Lo siento mucho hyung.

Namjoon iba de regreso, consigo llevaba un pequeño peluche de hámster y una caja de chocolates, sabía que estos le encantaban a Jin. Con una sonrisa vio que faltaban pocas cuadras para llegar, hoy era el día, le diría sus sentimientos al castaño.

Saco sus llaves y con nerviosismo abrió la puerta, escondió los regalos detrás de su espalda y se adentro. Cuando vio que no había nadie en la sala dejo las cosas en una mesita y fue a buscar al hámster.

—Jin. —hubo silencio, así que volvió a llamarlo. —Pequeño roedor ya estoy en casa. —pensó que tal vez había salido, pero recordó que el menor no salía de la casa si no estaba acompañado.

Empezó a buscar por todo su hogar, pero no vio rastros del hámster, el único lugar que le faltaba era la habitación de este. Abrió la puerta y vio que el armario estaba abierto. Se acerco para cerrarlo pero se dio cuenta que faltaba ropa y una mochila. El pánico se apodero de su cuerpo, por el reflejo del espejo vio algo llamo su atención.

Una carta.

En la mesita de noche se encontraba el sobre y junto a este un pequeño oso de peluche con rostro enojado. Tomo el osito y saco la carta. Mientras iba leyendo cada línea, su corazón se estrujaba y apretaba el peluche en su pecho.

"Namie hyung, perdón por no despedirme, si lo hacía, sabía que no podría alejarme de usted, pero tenía que pensar en su seguridad, quiero resolver mis problemas, así podre estar con hyung sin ningún impedimento. Gracias por alojarme en su hogar y dejar que fuera parte de su pequeña familia, estos días fueron los mejores de mi vida. Volveré a usted, se lo prometo. Por favor espéreme, no sé cuanto tardare, pero cuando esté listo iré con usted."

Lo siento mucho hyung.

Con amor: JIN

Su hámster se había ido, no entendía porque.

Lloro toda la noche mientras abrazaba el hámster de peluche que había comprado para Jin, solo quería que este regresara pronto como lo había prometido en la carta.

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Gracias por leer ♡

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