*a la mañana siguiente todos fueron despertando lentamente pero unas cuantas quejas llamaron la atención de los muchachos que a lo lejos miraban al señor regañando a unos hombres que traían consigo los botes de pintura y demás bolsas de cierto polvo blanco.*

Shion: ¿que ocurre?

??: ¿no les dije que no quiero estas cosas en mi orfanato?

Camus: no le están haciendo nada malo.

??: soy el que manda aquí y deben sacar estas cosas de mi camino.

*estaban por reprochar pero ante la mirada de los mayores solo suspiraron y tomaron las cosas para llevarla lejos de ellos y al mismo tiempo salir del orfanato sintiendo las miradas curiosas de los niños hasta perderlos de vista, no era una opinión deshacerse de esas cosas mandadas por su diosa así que debían de ocultar por el momento aquellas cosas donde nadie las pueda ver, y ese lugar era nada más y nada menos que el santuario, lo dejaron todo en la primera casa para ahorrarse el trabajo de subir.*

Mu: aquí nadie se dará cuenta.

Alde: gracias por la opción.

Mu: de nada.

Dithe: ahora solo falta pensar que hacer, no debemos dejar esas cosas así.

Saga: y mucho menos dejar solos a esos niños.

Aioria: en estas fechas... Es realmente extraño el proceso de vivir... ¿habrá alguna razón diferente de la cual los humanos deben celebrar obligatoriamente esta fecha?

Milo: algo debió de pasar para que pueda ser así, no creo que sea como una fecha más para decir esas cosas.

*y como si fuese de parte del destino, unos cosmos familiares se presentaron, miraron a dicha dirección y a lo lejos pudieron divisar las siluetas que en grupo iban caminando pasando frente a ellos.*

Death: oi niños!

*los mencionados tras escuchar miraron a los muchachos.*

Seiya: ¿que están haciendo aquí?

Milo: larga historia, peor tiene que ver con unas grandes preguntas.

Seiya: ¿eh?

Aioria: no hay tiempo, vengan con nosotros.

*todos fueron adentro de Aries sin decir nada, los de bronce curiosos se dejaron llevar.*

Shiryu: ¿hay algún problema?

Camus: podría decirse que si.

Shun: ¿que esta sucediendo?

*y así cada uno comentó lo que habían visto y aprendido en la encomendación, bueno, todos a excepción de cierto rubio que esperaba a que terminasen para que abran la puerta y seguir subiendo.*

Seiya: cielos.

Shun: pobres niños.

Hyoga: si es serio lo que dicen.

Shiryu: ¿pero por qué piensan eso?

Shura: cuando pasamos por la ciudad, a pesar de todos los adornos no parecen mencionar mucho esa fecha.

*y casi de inmediato los pequeños cayeron en la cuenta, bajaron un poco la mirada.*

Shura: ¿dije algo malo?

Seiya: no, es solo que es lo que últimamente ha estado pasando...

Aioros: ¿a que te refieres?

Seiya: lo que quiero decir... Es que la navidad ya no es como antes.

Camus: ¿que pasó antes?

Shiryu: es una larga historia.

Dohko: necesitamos saberla.

Hyoga: básicamente en navidad la gente no le importaba quien tenga y quien no, la multitud era especial y los huérfanos eran adoptados en todo sentido de la palabra, sin importarles que fueran o de donde vienen.

Shun: incluso los regalos eran más significativos porque eran del corazón.

Ikki: pero con el paso del tiempo todo se fue perdiendo, incluyendo la creencia de Santa Claus.

Dorados: ¿Santa Claus?

Seiya: Si!

*silencio.*

Seiya: no me digan que no saben quien es o-o

*todos negaron con la cabeza.*

Seiya: ¡¿en que mundo estaban viviendo?! D: Santa Claus es la figura más importante de la navidad!

Alde: nada debe ser más importante que Atenea en la tierra.

Seiya: bueno si, pero Santa es la clave principal por la cual la navidad existe.

Mu: ¿ha hecho algo importante para que sea adorado de esa forma?

Shun: si! Lo hace cada año! Reparte regalos a todos los niños y niñas de la tierra, hasta los adultos que se han portado bien en todo el año con buenas acciones, sin pedir nada a cambio reparte regalos.

Hyoga: por eso, cada noche de navidad para darle mas energía dejamos galletas con leche y algún postre o comida para el y sus renos durante todo el camino.

Ikki: solo aparece la noche antes de navidad, nadie le ha visto pero tienen evidencias de que los ha visitado.

Aioria: se escucha que es fuerte ese dios.

Shiryu: bueno no es específicamente un dios pero si es importante nunca olvidarlo.

Shion: gracias por aclarar una de nuestras dudas, pero lo principal a saber es, en complejidad, ¿de qué se trataba la navidad antes de hoy?

*los de bronce se miraron entre ellos, sería realmente difícil de explicar algo que tiene mucho de qué hablar, hasta que pro primera vez a Seiya se le ocurrió algo.*

Seiya: sigan me, por favor.

*llevados por la curiosidad lo fueron siguiendo hasta llegar a la mansión Kido.*

Milo: ¿Esta es...?

Hyoga: si, la mansión Kido.

Shiryu: vengan, son bienvenidos.

*abrieron las puertas entrando lentamente, en la entrada encontraron a Kiki con el mayordomo.*

Mu: ¿kiki?

Kiki: ¡hola maestro!

Mayordomo: bienvenidos caballeros, venga por favor pasen, pero primero limpien sus zapatos.

*extrañados miraron lo que hicieron los de bronce en la alfombra para acortarse de hombros y así cada uno hacer lo mismo antes de entrar, maravillados por todo no perdieron el paso que daban ellos hasta llegar a la biblioteca, Seiya subió en la escalera de ruedas, empujado por Shiryu e Ikki, buscaba entre los estantes uno que otro libro, cuando sus brazos se llenaban bajaba y se los daba a Hyoga y Shun hasta terminar de buscar.*

Seiya: bien, con esto hasta sobrará.

Shiryu: admito, gran idea tuviste seiya!

Seiya: jejeje...

*los dorados aun seguían sin entender.*

Seiya: con estos libros, sabrán lo que realmente significa navidad

Saga: ¿son hechos reales?

Seiya: eso estará en su decisión. Nada más disponganse de un tiempo para leer estos libros y podrán entender todo... Son algo viejos pero como dicen por ahí, mientras más viejo el libro más nos adentramos a un mundo diferente.

*aldebarán pudo cargar un total de 2 pilas de libros que bajo pegaso, extrañados pero más que todo curiosos, justo cuando estaban por agradecer escucharon la puerta abrirse.*

Saori: buenos días chicos.

*casi sobresaltaron de la sorpresa.*

Dorados: ¡señora atenea!

Saori: ¿caballeros? No esperé verlos aquí.

Milo: eeeh bueno es que...

Shiryu: tuvieron algunas preguntas y les ayudamos a resolverlas.

Saori: ooh! Que bien! Siento no haber avisado venir... Pero llegan a tiempo.

Shion: ¿que sucede?

Saori: sé que están ocupados, cuidar a los niños es tarea dura, por eso quise darles por adelantado esto.

*saca un sobre, el mismo que antes.*

Saori: es otra actividad cuando terminen de remodelar el orfanato, estoy segura que será divertido para todos.

*los dorados no tenían palabras, no sabían si era bueno decir que todavía ni empiezan a reconstruir o no.*

Saori: ¿que paso?

Aioros: e-em nada, gracias por avisarnos mi señora ¿el resto están cumpliendo sus mandados?

Saori: si, hay que darles tiempo, si se apresuran no saldrá bien, algunos me dijeron que todavía están haciendo su lista navideña así que no importa si tardan un poco.

Saga: o-osea que no obligatoriamente tienen que cumplirse en el mismo día?

Saori: no es obligatorio hacerlo el mismo día, una nueva experiencia no es de un día para otro.

*en ello se sintieron un poco más aliviados.*

Death: comprendemos.

Aioria: debemos irnos, muchas gracias caballeros, señora Atenea.

Saori: vayan con cuidado, que tengan un buen día.

*todos se despidieron llevando los libros, regresaron a Aries y sacaron las cosas y regresar, suerte el señor se había ido para con la ayuda de la cocinera guardar las cosas donde no se puedan ver.*

Dithe: de verdad muchas gracias por su ayuda.

Cocinera: no hay de que caballeros.

Shion: ¿los niños están en el patio?

Cocinera: así es.

*el borrego mayor se puso a pensarlo.*

Camus: ¿maestro?

Shion: llamelos a todos, iremos a la sala.

Cocinera: ¿ahora miso?

Shion: es buena hora, así es.

Saga: ¿que ocurre maestro?

Shion: es mejor que compartamos estos conocimientos grabados con ellos.

*y sin demora fue saliendo a organizar la sala mientras que ellos sin entender mucho le ayudaron y los otros a como pudieron trajeron a los niños a la sala*

Riny: ¿que sucede señor Shion?

Shion: niños, en el día de hoy espero que tengan ganas de oir lo que a lo mejor nunca han oído.

*acomodo los libros a un lado de él mientras se sentaba.*

Shion: pero primero ¿a quién le gustan las historias?

*todos levantaron la mano.*

Shion: bien, y diganme ¿quieren escuchar unas cuantas?

Siños: Si señor Shion!

*y ahí también los caballeros se unieron, hace tiempo -años- que no escuchaban una historia.*

Shion: pues bien, pongan se cómodos que ahora iniciamos.

*rápidamente todos tomaron lugar cerca del más mayor ¿por qué hasta los dorados? Pues no conocían a alguien mejor contando historias que Shion, éste sin más comenzó a tomar el primer libro y quitarle el polvo sin levantarlo.*

Shion: ¿han oído hablar sobre: "La niña de los cerillos/fósforos"?

*todos negaron.*

Shion: yo tampoco, vamos a ver!