Rayos de luz iluminaban sus ojos confundidos, los cuales estaban todavía sin saber donde estaban, sintiendo el abrazo del leve viento, y el calor cubrir su cuerpo cuando al fin pudo detectar lo que había a su alrededor aún acostada en la arena.

Se levantó lentamente por su dolor de cabeza, ademas de estar perdida, observando a personas a su alrededor, todos igual que ella, con la ropa humeda y algunas lastimaduras.

Se puso de pie, tratando de no caerse, viendo su ropa aun empapada a medias. El calor cubria todo frío que su blusa aqua y sus shorts de mezclilla pudieran producir al estar humedos.

Después de estar analizando el porque estaba, o más bien estaban en ese lugar llegó a la conclusión de que su viaje de vacaciones término siendo un naufragio.

Sentada en la arena, disfrutando del Sol y tratando de olvidar por ahora las preocupaciones vio a una chica abrir sus ojos y levantarse frente a ella.

__hola, soy Yoo Jeongyeon, seguramente tu compañera de cruzero_ Sonrió inclinando levemente su cabeza para arriba, podiendo ver bien la cara de la chica que imitó su primer gesto.

__Mucho gusto, soy Park Jihyo, y creo que si__ le dio su mano para estrecharlas, siendo bien recibida, sintiendo las pequeñas y suaves manos contrarias, delicadas al igual que su belleza.

Cuando vio sus muñecas unidas, pudo ver sus marcas, unidas perfectamente, formando un lindo poema. __ Todo lo que amo esta en ti...__ la alta leyo la muñeca contraria, haciendo que Jeongyeon se confundiera, y aún tomadas de las manos, dirigió sus ojos a la marca de Park. __ Y tu en todo lo que amo... __ dijo para unir sus miradas en una, observandose mutuamente, detallando cada parte de su cara, dándose cuenta de que ellas, eran almas gemelas.