Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9.1

"Las parejas entre especies son más comunes de lo que se piensa, hay relaciones que se forman en el trabajo, entre grupo de amigos y estudiantes. Aunque no se recomienda y es visto como un tabú porque pueden llevar a la desaparición de las especies. Hay casos que el resultado de la unión entre especies diferentes son híbridos con aspectos llamativos, por ejemplo los ligres y los leopón, sin embargo estos individuos son estériles y la familia no llega a trascender.

También esto se ve en la familia de los animales herbívoros..." —Clío hace una pausa al ver que el sitio efectivamente habla sobre las parejas entre especies diferentes pero no hay nada relacionado con vínculos entre carnívoros y herbívoros. Lo único que el artículo le dejó en claro es que la reproducción es imposible en esos casos.

—No, alto —se dice mientras quita unos mechones que caen frente a su rostro—. Primero debería asegurarme de lo que siento. Tal vez sólo sea interés por la comida que pueda llegar a cultivar Lars.

Ella busca imágenes de modelos ovejas y reconoce que son muy atractivos con sus grandes cuernos y ojos profundos y misteriosos, pero no se comparan o al menos son muy diferentes a los ojos de cierto coyote.

—Debí despedirme de él antes de venir a casa —murmura para luego respirar hondo—. Estaba mucho más sucio que yo y tal vez no tenía ropa de repuesto —agrega mientras muerde la punta de su lápiz.

Clío sonríe cuando termina, está casi segura que sorprenderá mucho a Lars cuando lo vea y espera hacerlo feliz.

—Me emociona mostrarle esto y al mismo tiempo estoy nerviosa, ¿qué significa? —suelta para luego arrojarse sobre la cama. Desde el baño escucha a su madre regañar a sus hermanos por no quedarse quietos, además le grita a ella que hoy es día de corte.

A la mañana siguiente espera en la entrada de la escuela. Vino más temprano de lo normal y por ello ve al joven coyote bajar del autobús junto a otros alumnos carnívoros. Lars pasa de largo por un momento, su mirada desinteresada lastima a Clío pero lo toma de su ropa en un rápido movimiento.

—S-Soy yo, hola —saluda tímidamente mientras lo suelta.

Lars voltea con una mirada de confusión y trata de recordar a la oveja con pequeños cuernos ante él.

—¿Clío? —susurra al entrecerrar los ojos, su voz es muy parecida.

—Si.

—Estás diferente, antes eras más grande... ¿pomposa? —suelta mientras rasca su nuca.

—Es que ya era hora de trasquilar mi lana, ahora me siento más fresca y liviana —responde mientras mantiene la mirada abajo, ahora ya no tiene el valor de mirarlo a los ojos. ¿Será otra señal?, se pregunta.

—Oh, no tenía idea —comenta mientras caminan hacia el edificio—. Ahora te ves más pequeña. ¿Qué haces con la lana?

—La vendemos y depende de cuánto pesa te dan dinero. Las usan para hacer ropa.

—Tiene sentido, mi pregunta fue estúpida —dice al mirar a un lado, Clío nota que estaba por separarse de ella pero lo detiene nuevamente cuando están frente a la pared de noticias.

—Quería mostrarte algo —murmura cuando Lars gira hacia ella con las orejas agachadas—. Cuando los vegetales comiencen a crecer necesitaremos más ayuda —agrega mientras señala los papeles.

Él dirige su mirada, encontrando un nuevo cartel del taller de agricultura. La letra es prolija y muy bonita, además está decorado con dibujos de zanahorias y tomates.

—No tenías que hacerlo... Mucho menos después de lo que pasó ayer. —Su semblante cambia un poco y sus orejas se agachan.

—Ya no debes preocuparte por eso, yo puedo defenderte porque también soy herbívora.

—¿Qué dices? —él sonríe al verla tan decidida de enfrentarlos.

—De pequeña aprendí defensa personal y estos cuernos no son sólo un hermoso adorno —dice mientras se cruza de brazos.

—Okey, no me lastimes. —Lars suelta una risa y ve como la ovejita cambia de color a un rojo intenso.

—¡Nos vamos después! —se despide y sale corriendo hacia su clase—. Si, esa risa... ¡De verdad me gusta! —chilla al tener una gran mezcla de emociones, las cuales acaban de golpe cuando choca contra alguien más por no mirar su camino.

Ambos terminaron en el suelo por el fuerte impacto y resulta que acabó golpeando la espalda a Kai con su cabeza.

—Ah, ¿por qué tan agresiva? —pregunta mientras soba la zona. Su enojo se esfuman al ver a la adorable criatura a sus pies. Entonces acomoda su crin y la ayuda a levantarse, comparado con él, ella es mucho más pequeña.

—Lo siento, lo siento. No quería golpearte —se disculpa, pero un momento después la culpa se desvanece—. Oh, eres tu.

—¿Ah si? Soy Kai, muchos alumnos hablan de mí. Pero recordaría haberte visto antes.

—Con permiso, debo ir a clases. —Clío se hace a un lado para continuar su camino hacia la clase. Sin advertir que el pura sangre se sacia de con la vista de su cola, sobresaliendo de la falda del uniforme.

Todo es normal las primeras horas, escuchan a la profesora de matemáticas y resuelven operaciones simples, al menos lo son para ella. Sin embargo siente una mirada sobre ella, entonces busca la fuente, haciendo contacto visual con Fara.

—Te vi hablar con Kai, pensé que no te agradaba —susurra en voz baja.

—Así es y él me habló porque no me reconoció —contesta de forma discreta.

—Seguro cortaste tu lana porque te llamé gorda. ¿Fue por él o por el lobo enano?

—Seguro, porque la posibilidad de que pueda tener un golpe de calor no tiene nada que ver —contesta de manera brusca. Su tono de voz llega a ser un poco alto, cosa que llama la atención de la profesora.

—Silencio ustedes dos.

Luego de su discusión ninguna de las dos le volvió a dirigir la palabra a la otra, incluso cuando el almuerzo llegó. Siempre tenían la costumbre de comer juntas, ya que no conocen a otro alumno por ser de primer año, sin embargo esta vez es diferente y Clío se encuentra comiendo sola en un lugar apartado. El especial de hoy es un salteado de brócoli con champiñones.

—Se ve delicioso —murmura para sí misma. Al dar el primer bocado reconoce la figura del coyote a lo lejos, entonces sacude el brazo para llamar su atención.

Lars levanta sus orejas puntiagudas al oírla, entonces camina con cautela hasta llegar a ella, obviamente siendo el centro de atención de los demás alumnos. Él se sienta a una distancia considerable de ella, pero Clío se acerca sonriendo.

—¿Qué elegiste?

—Bueno... 

—Lo siento —se disculpa rápidamente al darse cuenta que está siendo muy invasiva, además preguntarle qué come a un carnívoro no es muy inteligente que digamos. Pero al ver su bandeja ve un gratinado de papas con queso y frutas de postre—. No hay ningún animal muerto en su plato —susurra para sí misma, haciendo que se sienta mucho más tranquila.

—¿Es el especial? —pregunta Lars luego de un corto silencio—. ¿Puedo? —Él acerca su tenedor a la bandeja de ella, quien asiente en afirmación.

—Es muy extraño —comenta al verlo saborear el brócoli, cuando él la mira se da cuenta que pensó en voz alta—. Digo... parece que de verdad te gusta los vegetales —trata de arreglar la situación sin embargo su conciencia la regaña. Hay muchos carnívoros que fingen tener la dieta de un herbívoro, pero a la mínima oportunidad son vencidos por sus instintos. No fue su intención llamar hipócrita a Lars.

—Si, de hecho —asiente él y su sonrisa calma los nervios de la ovejita—. Los coyotes somos omnívoro y suelo probar todo los menús de la escuela.

—Entiendo. —Clío hace una pausa para tomar una libreta de su mochila. En la última hoja tiene dos anotaciones y tacha la primera opción.

"Hacerlo herbívoro"

"Hacerme carnívora"

Ambos continúan hablando mientras almuerzan, están tan sumergidos en la charla que no saben que son el tema de conversación de los demás alumnos.

Fara en especial recibe las preguntas de los demás y les explica que era la amiga de la oveja, además comenta acerca de sus extraños gustos en machos. Kai se muestra más interesado en ello.

—¿Qué gustos tiene?

—Digamos que no le interesan los machos de su especie. Ella siempre fue rara.

—Interesante.

Cuando las clases acaban, todos asisten a sus respectivos talleres sin embargo Kai sigue a la ovejita manchada por los pasillos y, debido a su tamaño, ella nota su presencia inmediatamente. Trata de ignorarlo, pero él es persistente y la detiene antes de salir. 

—¿Qué haces? —cuestiona al ser acorralada. El cuerpo de Kai es bastante grande a comparación, su espalda está contra la pared y se siente un poco intimidada.

—Sólo quería invitarte a mi taller de jardinería. No importa que no sepas nada al respecto, yo podría enseñarte en todo lo que necesitas —contesta con una voz seductora, entonces se inclina para estar a su altura y sonríe—. ¿Te interesa?

—No gracias, ya asisto a un taller. —Clío intenta escabullirse, aunque Kai la toma del brazo.

—Espera, ¿de qué taller hablas?

—¡Suéltame! —exclama para luego liberarse del agarre. Entonces Lars se acerca a ambos, gruñendo hacia el pura sangre.

—Deja de molestarla —le ordena mientras Clío corre y para esconderse detrás de él.

—¿Conoces a la ovejita? 

—Es integrante de mi taller y se le hizo tarde. —Lars gira y le hace una seña a ella para que lo siga ante la intensa mirada de Kai.

Una vez en el taller, Clío le agradece por ayudarla con el molesto caballo, aunque Lars sólo sube y baja los hombros, lo tenías todo controlado, dice en respuesta para luego abrir el depósito con su llave. Ambos toman las regaderas para llenarlas con agua y regar los pequeños brotes que comenzaron a crecer. 

El silencio dejó de ser incómodo para Clío, ahora disfruta los momentos junto a Lars. Al principio pensó que no le agradaba para nada porque él no habla con mucha frecuencia, pero comprendió que sólo es callado como se lo había dicho en su charla en el almuerzo. Al recordar eso mira al coyote disimuladamente, reconoce que tiene el perfil sofisticado y elegante de un zorro, sin embargo tiene rasgos similares a los de los lobos. 

—¡Un insecto! —chilla cuando encuentra unas orugas sobre las plantas, incluso una comienza a subir por su pezuña—. Ne-Necesitamos ahuyentarlas con insecticida.

—Tranquila. —Él la toma con cuidado, por un momento cree que quitará la oruga pero Lars abre la boca y se la devora junto a las demás. Clío queda en shock por un momento hasta escucharlo nuevamente—. Los químicos del insecticida son dañinos para los cultivos, yo me comeré los insectos.

 —E-Está bien —murmura mientras baja la mirada hacia su pezuña, la cual fue sostenida por el coyote. Entonces sus piernas comienzan a templar—. Lars... —lo llama, siente su rostro caliente y es imposible que sea por la lana o el calor.

El canino termina de comerse un par de grillos y la mira curioso, la ve temblando un poco y divagando. Por un momento llega a pensar que la asustó, no debió acercarse de esa manera y tal vez creyó que mordería su brazo.

—Perdona, no iba a morderte. Lo juro —se disculpa rápidamente mientras agacha las orejas. 

—No es eso, me gustas —responde en un susurro. Pero él logra escucharla y se abalanza hacia ella, cayendo inconsciente en sus brazos—. Lars... ¡Lars! —exclama al ver que no responde.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro