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Veneno De Serpiente

El espíritu del bosque despertó en la cima de un árbol, el viento se agitaba violentamente, múltiples ramas y hojas alzaban el vuelo ante tal devastación, muchas almas de los árboles y plantas oraban al Axis Vitae rogando por ver el día próximo, ellos estaban en las copas de sus respectivos cuerpos naturales, uno que otro era cortado en pedazos por alguna tremenda ráfaga de aire que impacto contra su forma física, únicamente dando un alarido de dolor como último vestigio de su vida, el joven antiguo reconocía tristemente la escena, el cielo gris confirmo sus sospechas, al igual que el enorme árbol que sobresalía del bosque donde combatían Ailberth contra un ente de aire con aspecto de reptil y crestas en la espalda, el maestro del espíritu del bosque se le notaba cansado, pero sacando fuerzas ya en sus últimas consiguió envolverse en un aura verde clara, no como la del joven sin nombre que era de un tono verde esmeralda.

—¡Detente! ¡Pará por favor! — suplico a la lejanía, sus palabras no lo alcanzaron, ambos colisionaron dando como resultado una explosión pálida, el elfo quedó parado musitando triste un — no me abandones de nuevo.

Nuevamente el joven antiguo despertó ahora en un claro donde estaban sus compañeros discutiendo con Rasmus quien ya no quiso continuar al seguir viajando con Thors.

—¡Pero si ya le dormiste! ¡¿Qué más necesitas?! — reprochaba Magno quien no estaba dispuesto a hablar de la muerte que tuvieron a manos del nigromante.

—¡¿Ahora nos hacemos los tontos?! ¡El nos mató! ¡¿Y quieren que los lleve a todos al castillo flotante con ÉL?! — señaló al inconsciente y bien amarrado mago tenebroso — incluso si lo dormí no estoy cien porciento seguro que le haga efecto. ¡El está muerto!

—Considero que deberíamos interrogarlo y una vez nos de la información que necesitamos podremos librarnos de él — señaló Seth, todos guardaron silencio ante está idea, no por ser misericordiosos, sino por que no querían sonar como simples hombres sangre fría.

—Yo creo que sí debemos interrogarlo, pero no estoy de acuerdo con quitarle la escasa vida que le resta — señaló el elfo quien noto que se necesitaba a alguien que ofreciera otra alternativa.

—¡¿Y si vuelve por nosotros?! — le cuestionó Rasmus su decisión — apenas logramos vencer y tú no pareces en condiciones de volver a encararlo.

—Me sonrojas, no creí importarte tanto — le bromeó el elfo cubriendo su boca con su mano, para volver a hablar en un tono más serio — no temas, aún me queda fuerzas para mandarlo con sus muertos.

Recordó el acto de su maestro, sintiéndose preparado para entregarlo todo como él aún dejando tanto pendiente. Seth le tomo del hombro sacándolo de su nefasta visión, el hombre ciego negó con un ligero movimiento de su cabeza.

—El nos dirá todo lo que queramos y no existirán repercusiones para nuestro lado — contó Seth por su tono hacía claro que lo vio lo próximo.

—Bien, si el lo dice creo poder estar calmado — concluyó Rasmus, pero no parecía querer soltar a Sin Of God.

—Ya puedes dejar de fingir estar inconsciente — le ordenó Seth dejando de ver el futuro.

Thors se incorporó demostrando que todo el trayecto él pudo hacer algo pero nunca lo hizo, Rasmus, Magno y Dhaerios se sorprendieron al verlo responder de tal forma.

—Les diré lo que sé, solo si me hacen un favor — respondió con un rostro serio — se que no estoy en posición de exigir, pero a ustedes les convendrá bastante saber lo que yo sé, así que decidan.

El grupo se miro entre si dudosos de lo que les planteo el hombre morado, realmente no estaba en ventaja, pero matarle sin conocer sus secretos les era muy desventajoso.

—Yo estoy de acuerdo, hagámoslo — Seth mostro su posición.

—Yo también, nos vendría perfecto saber más sobre ese tal Millenium — expresó Dhaerios quien recordó como su compañero buscaba respuestas de ello.

—Yo no quiero dejarle ir vivo — señaló Rasmus al ver cómo este les veía la cara, solo demostraba lo peligroso que era.

—Si es de utilidad para ustedes los apoyo — respondió Magno.

—Esta decidido, lo haremos Thors — respondió el joven espíritu del bosque.

—Estrecha.. mi mano.. para sellar.. el pacto — su hablar se volvió más entre cortado, pero no le impidió extender su mano a el elfo.

Recordó por breve instancia como esa temible mano fue capaz de arrebatarle su último aliento, lo que le hizo dudar un poco de llevar acabo el apretón de manos, pero aún con ello lo hizo, una perversa sonrisa se dibujo en su rostro y una tenebrosa neblina salió de aquel apretón, envolviendo a ambos, quedando atrapados en una imagen del infinito formado por el perverso humo, el corazón del antiguo pareció detenerse por un momento paralizándolo en el acto.

— Sincronía Vitae — vocifero con una voz externa haciendo volver a latir el corazón del espíritu del bosque, pero algo le era diferente no podía asegurar que era pero era claro que algo le ocurrió, la densa neblina desapareció y el agarre entre los dos se deshizo.

—¡¿Qué me hiciste?! — mascullo el cansado elfo.

—Nuestras vidas fueron enlazadas, solo para asegurarme que cumplas tu parte — hablo mejor dejando en claro que no solo se trató de ello.

—¡¿A quien quieres engañar?! ¡Tu compartes parte de su vida! — exclamó Seth quien se arrepintió de no haber visto lo que iba a pasar.

—Efectos secundarios — hablo quitado de la pena.

—¡¿Cómo lo retiras de él?! — Dhaerios se mostró amenazante.

—Una vez que cumplan mi deseo — respondió examinándose a si mismo — pero talvez les parezca mejor dejar las cosas así.

—¡Espera! ¡Primero dinos lo que accediste a revelar! — el elfo detuvo los arreglos para saber lo que necesitaban sus compañeros.

—Si así lo quieres “hermano” — respondió sin darle importancia, este término no le gusto al espíritu del bosque quien tuvo una mala experiencia con alguien que le llamo así — Millenium los salvó de la muerte, siguiendo las órdenes de Destiny su maestro, hablo de que ustedes son Natural Force y son necesarios, también algo sobre no meterme con ustedes, pero aquí me tienen intocable para ese sujeto.

Todos comprendieron que era una treta no hacia ellos sino a Millenium, quien parecería interesado en matarle, pero no estaban complacidos por lo ocurrido para salvar su pellejo.

—El castillo flotante es una reliquia de la primera gran guerra, era el reino y armada de tu gente — Thors señaló a Dhaerios — eventualmente murieron por la guerra, pero dejaron descendencia, mestizos de su gente y los nativos, dando como resultado a los seres invulnerables a la magia, los dragones.

El espíritu del bosque escucho relatos de las épocas dónde estás bestias aladas calcinaban los bosques y destruían las villas, ellos también causaron una guerra contra todos.

—La reliquia ya no vuela, pero la encontrarán al norte en las tierras de sus herederos — les contó el rejuvenecido Thors.

—¡Bien ahora dinos! ¡¿Cómo le retiramos tu lazo?! — exigió Magno al saber lo que necesitaban.

—Simple, tienen que llevarme a ver al trovador de las estrellas, solo cuando le toque el elfo dejara de compartir su vida conmigo — les aseguro el nigromante con una anormal sonrisa de jubiló.

—¡Maldito bastardo! ¡Nos la a jugado! — vocifero Rasmus frustrado de ver cómo con los que buscaba negociar se veían involucrados con las actividades del mago negro.

—Para su fortuna se dónde estará por tres días seguidos y créanme no es fácil dar con el pasando este lapso — intentaba hacer valer su información al notar su escaso ánimo.

—¿Es una pena no? Ver qué aún pese tanto esfuerzo tu no logras tu meta — escucho la voz interferida por una máscara, al darse vuelta se percata de Millenium, quien se presentaba con sus círculos mágicos dorados listos para emplearse — te advertí que no te metieras con ellos de nuevo.

Thors miro a Natural Force, pero noto como el tiempo se paró quedando en un tono grisáceo, el nigromante sintió como su vida se escapaba entre sus manos como la misma arena.

—¡No! ¡No! ¡Alto! ¡Esto puede beneficiar a tu pequeño grupo! — suplicaba por misericordia del heraldo de Destiny, este no le atacó.

—¡¿Cómo podría?! Es casi imposible que logres tocar al trovador — aseguraba Millenium quien volvía a adoptar una posición amenazadora.

—¡¿Los necesitas más fuertes y capaces no?! Puedo hacer algo para mejorarlos — seguía replicando lastimosamente dándose cuenta de lo inútil que sería enfrentarlo.

Millenium lo considero por un instante llevando su mano a su mentón debajo de la máscara.

—Si, puede ser — contesto para luego volver a posar su mirada sobre el nigromante — quiero que traigas de vuelta parte de la memoria de Dhaerios, es una parte suya muerta y tú tienes el don de traerlo, hazlo antes de tu encuentro con el trovador o no me limitare en tu trato, pese al rehén que usas y creo que debo dejar en claro que debes asegurarte de su bienestar.

La imagen de Millenium se desvaneció devolviendo el color a todos y dejando a los hombres con el devastado Thors, quien tenía ahora una meta difícil.

—Esto se me a escapado de las manos — susurro el nigromante.

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