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Haciendo Roll Play con unas amigas tocamos esta pareja hace unas semanas, dónde quede con ganas de hacerles un fic.

La verdad esto lo considero muy experimentar, me gusta como quedan ellos 2 juntos en los rolles, Aunque los que me conocen saben que no soy partidario de shippear a Sísifo pues considero que nadie lo merece. Bueno. Nadie excepto solo YO (Así de fuerte lo simpeo, ni con Hasgard soy así) y si me sale bien considerare poner a Deu con Sísifo más seguido.

¿Tiene sentido el ship? No sé. Pero junto al toro blanco son mis favoritos de TLC por lo tanto más argumentos no necesito.

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Su reciente estancia en el santuario los últimos meses, muchos meses. Se había tornado tranquila, aunque le costó mucho tiempo adaptarse, el dolor de la muerte y traición de su hermano gemelo, el dolor de su propia Alma, estaba empezando a sanar, hoy en día estada totalmente en paz con todo a su alrededor, esperando a que llegue la hora de combatir con el ejercito de Hades, al mando de Athena.

Ya tenía la suerte de tener compañeros aun ocultos, y la suerte de que Sísifo y Hasgard como compañeros de su hermano, a quienes entre las sombras siempre observado cuando apenas eran unos adolecentes en entrenamiento, ahora tenía la amistad de los 2, y lo apreciada. En un principio si llego a tener la inseguridad que él y el resto del santuario solo lo trataran por ser similar a su hermano, este término siendo solo su miedo.

Era raro, casi un aire fresco luego de vivir usando esa asquerosa mascara siendo despreciado como un demonio sin alma, solo teniendo el amor de su hermano.

Pero ya. Ya había que dejar de pensar en eso, o solo estaría estancándose en el pasado como si tuviera ramas de espinas enterradas al cuerpo.

Apretando la mandíbula opto por alejarse de la oscura soledad de su templo por un rato. Algo no tan raro en él. Subiendo por los templos para encontrarse con el santo dorado de Tauro justo en el templo de virgo, que sonriendo con fuerza le residió.

Notando rápido la presencia de Asmita sentado junto a él.

Soltando un pequeño sonido similar a un gemido sonrió, acercándose a los 2 a paso lento.

Como cambiaban las cosas.

- Un gusto que pases, Deu. - El toro hablo, parándose del lugar donde junto con Asmita estaban tomando un poco de licor, invitando a Deuterus aunque este se negó rápidamente. A diferencia de Hasgard, el algo como el licor lo disfrutada más que solo por momentos específicos.

- Gracias, pero hoy declino. Me iba a disponer a pedirle al patriarca asistir a las prácticas de los Santos de plata, ya que los veo un poco ocupados. - Esto último lo dijo con una sonrisa casi picara, sabiendo de la relación que virgo y tauro mantenían.

- No tienes porque, sigues siendo mi amigo. - El rubio detrás de ellos dijo. No llevada su armadura como era de costumbre en él, si no que cuando estada con su pareja prefería usar ropa más casual.

Luego de empezar a entender al otro puede a sus diferencias, empezando a formar la relación romántica que en ese momento tenían, ambos optaban por acompañar al otro en sus costumbres o pasatiempos. Logrando un buen su cometido, el mismo Sísifo se sorprendía lo bien que congeniaban Hasgard y Asmita como amantes, siendo una relación bastante tranquila en lo que cabe.

- No me gustaría molestarlos. - Solo eso dijo.

- Entiendo, pero igual eres Bienvenido si quieres pasar un rato con amigos. - Ninguno insistió más. Hasgard volvió a su puesto junto a su amante, volviendo a la conversación que mantenían despidiendo al hombre moreno.

Deuterus se les quedo viendo un rato antes de partir, recordando la imagen del caballero de sagitario de un momento a otro pero sin atreverse a preguntar por él. Seguramente pronto se lo encontraría.

En silencio y sin mayor expresión en su rostro tras dejar sus 2 amigos, subió por los templos que le faltaban.

Hablando de Sísifo su relación con Sagitario era... Sísifo sabía sacarle una sonrisa al muchas veces llamado demonio sin tantos problemas.

Deuterus quisiera tener la mente en extrema positividad que el siempre tenía. Rara vez lo había visto perder una sonrisa ante cualquier persona en el santuario, eso le gustada mucho de él. Bastante a decir verdad.

Justo cuando piso el último escalón, noto como una mirada inocente, y sobre todo, llena de energía se pasaba sobre su persona: Regulus de Leo, el pequeño de en ese momento 12 años. Detrás de él, el santo de sagitario parecía estar buscándolo, detallando a los 2 al notar la presencia de Deuterus. Sonriéndole.

Sin decir mucho, el santo de Géminis sujeto a Leo entre sus brazos para llevarlo con su tío.

- ¡Oye! ¡Ya estoy grande para que me carguen! - Se quejo, rápidamente buscando apartarse del dorado y quedar en el suelo. A lo que ambos mayores rieron suavemente. Era ya un santo de oro, seguramente no le gustaría que lo traten tan niño con tanta responsabilidad encima, siendo un santo muy poderoso de parte.

- Un gusto verte, Deuterus. - Sísifo dijo al verle. Ambos hombres se vieron a los ojos por unos ligeros segundos, más lo suficientes para hacer sonrojar al moreno. Haciéndole Sísifo una señal para que pasara. - Asumo que vas con el patriarca.

- Era mi intención.

- ¿Era? ¿Eso significa que te vas a quedar? - Regulus inquirió, quedándose a un costado donde ambos mayores platicaban.

- No estoy seguro de eso.

- Bueno, sabes que siempre eres bienvenido a pasar por este templo. - Sonriendo ampliamente el santo de Sagitario quedo cerca del moreno, pasando su brazo por el hombro de este.

- Gracias. Creo que me quedare, mis planes eran solicitarle al patriarca algún permiso para pasar por el campo de los aspirantes, pero creo que no será necesario. - Cruzándose de brazos  su voz no parecía mostrar alguna expresión.

Sísifo asintió, moviendo la cabeza como señal para guiarlo a cierta zona del templo. Al igual que el templo de virgo, los otros templos tenían una especie de garbín secreto que los santos usaban a su disposición sea para las necesidades tanto como santos o como humanos.

- Sísifo, ¿Te molesta si hablamos solos? Sin Regulus de por medio.

- ¿Estás seguro? - Eso le saco por sorpresa, no esperada ese tipo de petición, hasta le pareció un poco raro. Pero acepto.

- Pequeño. - Volteando la mirada hacia su sobrino a un lado le llamo. Llegando rápido a donde él estaba.

- ¿Si tío?

- Deuterus quiere hablar conmigo, ¿Puedes ir con Degel un rato? Seguramente tiene un libro interesante para ti.

- ¿Por qué no con Asmita o Manigoldo? - Los libros que estaban en la biblioteca de Acuario los encontraba muy complicados, Degel era bueno enseñándole y le tenia paciencia, pero nunca entendía mucho, eran pocos los libros que encontraba interesante para él, al contrario de Virgo y Cáncer que disfrutada hacer cualquier cosa con ellos.

- Asmita está ocupado con Hasgard en su templo, mejor no molestarlos. - Aja, los 2 podían ser de los más responsables y serios en lo que cabe de la orden, pero tenían alcohol en medio. La inocencia de Regulus (Ignorando que ya había matado) era algo que no dejaría que perdiera tan pronto, y menos así. - Y para llegar con Mani tienes que pasar por Virgo. - Regulus hizo cara de perro regañado, inflando sus mejillas ligeramente. - Te prometo que solo será un momento, termino con Deuterus y vamos al pueblo un rato, ¿de acuerdo? - Sin más, Regulus acepto, recobrando la sonrisa en el rostro y yendo a acuario.

- ¿Por qué no lo enviaste con Cid? - Deuterus cuestiono, sabia la confianza que se tenían.

- Porque Cid no es mucho de "Tratar con niños" - Le aseguro, centrando su atención en él. - Ahora... ¿Qué quieres hablar conmigo? - Ambos se fueron acercando, ya reunidos en un lugar cálido y sin interrupciones Géminis se sintió cómodo para hablar.

- Me entro la curiosidad, se que Regulus es tu sobrino. Nunca supe mucho de Ilias, pero siempre te veía a ti. - Sísifo enarco las cejas, fue un raro inicio de conversación.

- Bueno... Mi relación con mi hermano siempre fue un tema complicado. - Un poco irónico decir eso frente a Deuterus, sabiendo él historia del hombre que tenía el frente, y no quería tocar ninguno de los 2 temas. - Pero bueno, creo que sabrás de eso. Regulus es por decirlo, alguien muy importante para mí. Agradezco que llegara a mis brazos después de... Tú me entiendes. - Su semblante decayó, cruzándose de brazos con la mirada por el suelo. Deuterus tomo la palabra.

- Lo entiendo. Pero quiero que me hables más de Regulus. - El rostro de Sísifo fue de desconcierto.

- Me sorprende que quieras saber de mi sobrino, ¿A que se debe?

- Yo te aprecio, solo eso. - Dijo, quedando frente a frente con el santo de sagitario. Recordando cierto momento dónde cordialmente conoció a Sisifo.- ¿Sabes? Siempre que te veo con Regulus, pienso que te vez más... - Se lamio los labios buscando una palabra adecuada, aunque de eso no le vio tiempo porque el castaño rio.

- ¿Tranquilo? ¿Jovial? Se a lo que te refieres, supongo que, con Regulus solo me permito pensar en él, desde pequeños Ilias y yo hemos vista esta guerra. Me gusta verlo sonreír. - Declaro, liberando un fuerte suspiro, volviendo su visto al santo de géminis. - Y también te aprecio, no me gusta tocar el tema de tu hermano, pero... - Cuando estaba por hablar el moreno lo cayo, pasando su debo por sus labios.

- No me importa eso. Tampoco me gusta pensar en eso. Ahora estoy tan bien, siendo que por primera vez puedo ver al mundo sin la máscara donde solo tenía a mí hermano. Es un asqueroso sabor de boca lo que me genera ese tema. - Declaro. Antes de que Sísifo pudiera disculparse, Deuterus prosiguió.  - Cuando eso paso me dijiste que habías rechazado el puesto de patriarca porque había oscuridad en tu alma.  Yo nunca he logrado percibir nada de eso sobre ti. 

Sísifo torció la mirada. Despues de ver a Arkhes, incluso antes de eso sabia lo que ocultada su propio corazón. Cosas que no le gustaba pensar. 

Incluso le daba miedo tener el camino que pueda llevar su destino.

- Son cosas que solo yo entiendo, me alaga que me consideren un ejemplo a seguir, pero yo sé que estoy lejos de eso. No serviría como patriarca. 

-  Entiendo que pienses eso. Si te soy sincero, agradezco que me ves tú confianza, cuando entrenaban con mi hermano, siempre los veía a escondidas y... Me parecías tan lindo. Tenía la añoranza de verte de frente.

Cambiando el semblante, parpadeo confuso. Él santo de sagitario nunca espero una respuesta como esa pero no por eso nego que le pareció tierna esa declaración. Solo le tomo 30 segundos de silencio volver a tomar el rumbo de la conversación, pasando su mano por el rostro del moreno en una caricia.

- Gracias. Creo que es correcto decir que tú me pareces algo sexy. - Generalmente cuando Deuterus mostrada sus colmillos causada un sobresalto en la gente, con Sísifo no, se quedo mirándolo. Deuterus tomo la libertad de sujetarlo por la cintura, apegándolo a él.

- ¿Sabes lo que quiero no?

- ¿Ser el otro tío de mi sobrino? Si es así... - Sonriendo ladino paso ambos brazos por el cuello el demonio, besándolo lentamente pero a boca abierta, moviendo sus labios dejando que sus lenguas se conozcan por un rato.

Las alas de la cloth de sagitario se cerraron lentamente alrededor del cuerpo de los 2.

Acariciando suavemente Deuterus los suaves glúteos de Sísifo mientras estaban abrazados, olvidándose por completo que estos estaban aplastados por las armaduras que ambos aun llevaban.

- Iré a tu templo esta noche. - Completo, besando la mejilla del moreno. - Allí, terminamos de hablar, ¿Quieres? - Estada seguro que ni Sísifo se creía ese último, estaba consciente de los temas sexuales.

- Umm... No esperada que el recto santo de sagitario sea tan pícaro. - Dejo otro corto beso en sus labios.

- Me alegra ver que sabes lo que quiero. - Ironizo. Imitando la acción que hace poco tomo el moreno. - Prometo quedarme a tu lado.

- Igualmente... Y... Sobre lo de Regulus...

- Pues... - Alargo la palabra pasando su debo por el pecho del santo de Géminis. - Una familia los 3 no suena mal. - Y con un último beso ya tenían su relación asegurada. Deuterus se quedo acompañando a Sísifo un rato más, antes de ir uno por su sobrino y el otro a su templo, esperando a la noche donde se reunirían. 

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