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«No sé cómo alguien podría odiarte... A ti»

Naruto x ___________

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PODÍA SER que sus ojos brillaran cuando lo veía.
Podía ser que su estado de ánimo mejorara considerablemente cada vez que lo escuchaba reírse.

No entendía como la aldea podría ser tan cruel con un niño tan dulce que irradiaba amor por todos sus poros.
Él brillaba como un sol, igual que sus amarillos cabellos que revoloteaban y se despeinaban con sus movimientos de entrenamiento, se esforzaba demasiado...

—¡AY, NARUTO, OTRA VEZ! —gritó Iruka-Sensei molesto.

Pero el resultado siempre era el mismo, había fracasado de nuevo en su examen con las shuriken.

El niño bajó la mirada y regresó a su lugar. Después fue el turno de Sasuke de presentar su examen, perfecto como siempre.

—¡ESE TARADO! —chilló Naruto —¡La próxima vez que haga el examen seré el mejor, de veras! —exclamó mientras sus ojos se abrían más de lo usual, ganándose la risa de ___________.

—Te dije que fuéramos a entrenar, pero preferiste ir a pintarle un moco al rostro del cuarto Hokage, pedazo de tarado —reclamó la chica mirando mal a Naruto después de darle un (muy merecido) zape.

—Se veía muy chistoso, de veras, además tú me diste la pintura, no sé qué esperabas que hiciera —dijo Naruto mirando a ___________ antes de soltar una risita.

—¡Pintar tu casa, idiota! Claramente recuerdo haberte dicho, "Guarda esa pintura, el fin de semana te ayudo a pintar tu casa", ¡Y fuiste a ponerle un moco gigante al cuarto! —exclamó ___________ saliendo de sus casillas.

—¡¿Y por qué era verde?! —insistió Naruto.

—¡PORQUE DE ESE COLOR SON TUS PAREDES, IMBÉCIL! —chilló furiosa antes de darle otro zape.

—Ay, ya no me pegues, me duele, de veras —murmuró haciendo ojitos tristes.
El corazón de la chica se ablandó, y después de sobar el golpe que le había dado le pidió disculpas.

—Pero a la próxima, hazme caso cuando te diga que vayamos a practicar, sé que un día serás Hokage pero no será pronto si no te esfuerzas, Naruto —murmuró la chica sin mirarlo, ganándose un suspiro de parte del chico.

—Higuchi ___________, tu turno —indicó el sensei desde su lugar mientras miraba la tabla en sus manos.
La joven soltó un suspiro y miró al mayor que confiado le dio una sonrisa para reconfortarla.

___________ dio un par de pasos, cerró los ojos y dejó que sus pies leyeran el terreno. Saltó dando una voltereta en el aire y finalmente lanzó los shuriken, que guiados por su altura, velocidad y distancia golpearon en blanco exacto en el que debían de tocar.

Orgullosa, ___________ sonrió altaneramente mirando su trabajo. —Perfecto como siempre, ___________ —dijo Iruka sonriéndole con amabilidad.

La chica le devolvió la sonrisa y volvió a su lugar junto a Naruto.

«Esa es mi chica» pensó el rubio sin dejar de admirarla detenidamente.

No era secreto para nadie que el clan Higuchi era especial, leían con su chakra el terreno, las vibraciones de cada movimiento y calculaban perfectamente las posiciones, velocidades y distancias a las que debían de atacar. Pero un buen clan no es suficiente, ___________ era una de las más jóvenes de su clan y había sido entrenada desde muy joven para calcular a velocidad. Así que pasar cualquier examen físico o de ataque no era ningún problema para la joven.

Y si alguien estaba orgulloso de ella, ese era Naruto, a quien le brillaban los ojos solo de verla entrenar todos los días y darse cuenta de que ella era... Perfecta.

Parecía que un aura dorada la cubría cada vez que ella hacía algún movimiento al entrenar, como si solo ella destacara de entre todo lo demás.

—Muévete, rarita —dijo una chica empujando a ___________ para pasar a hacer su examen.

Claro que solo Naruto la veía así. Ambos eran rechazados sociales, nadie les hacía compañía así que se la pasaban solos estando juntos.

—¡Oye! ¡Sí, tú brazos de gusano quemador! —gritó Naruto llamando la atención de la chica. —¡Si vuelves a llamar así a ___________, te aseguro que...!

—Naruto, déjalo así —murmuró la joven bajando la mirada y tomando al chico del brazo para alejarlo de ahí.

—¡NO! ¡Déjame atravesarla con mis shuriken! ¡A ver si esos brazos tan velludos le sirven de algo a esa...! —gritó furioso.

—¡NARUTO, BASTA! —ordenó ___________ tirando de él para ir hacia el fondo del patio. —Olvídalo, no importa —murmuró cruzando sus brazos sobre su pecho.

—¿Por qué dejas que te traten así? —preguntó Naruto imitando la posición de ___________. —Tienes que defenderte, no dejes que se burlen de ti

La joven se alzó de hombros antes de sentarse a la sombra del árbol del patio. —¿Qué caso tiene defenderme si no voy a dejar de parecerles rara porque sé de matemáticas? Es muy estúpido de su parte, y yo no peleo con estúpidos... Solo contigo

—Sí, bueno... —murmuró Naruto. —¡OYE! —chilló cuando se dio cuenta de lo había llamado estúpido, haciendo reír a ___________.

—No entiendo en qué les afecta que a mí sí me gusten las matemáticas y la teoría... Es ridículo —murmuró.

—A la gente le asusta lo que no puede entender —respondió Naruto sin mirarla.

—Supongo

—Pero... No sé cómo alguien podría odiarte... A ti —dijo Naruto sentándose a su lado por fin.
___________ le sonrió amablemente.

—¿Cuánto a que puedo darle a esa manzana? —inquirió sonriente, apuntando hacia el árbol de un aldeano que vivía a tres casas de la academia ninja.

—Oye, sé que eres buena, pero no vas a poder darle... ¡Un tazón de Ichiraku si le das! —exclamó Naruto muy confiado.

___________ sonrió a medias y se levantó para intentar ver el terreno. Lanzó su kunai una vez que estuvo segura de la fuerza y el ángulo en el que debía de lanzarlo, logrando que después de unos segundos se escuchara un golpe seco.
Le había dado.

«Esa es mi chica» volvió a pensar Naruto.

—Me debes un tazón de Ichiraku —dijo ___________ sonriendo de nuevo.

Él pagaría cualquier cantidad de tazones con tal de ver esa sonrisa siempre.

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NO IMPORTABA CUANTO tiempo pasara, para Naruto, ___________ seguía siendo lo más importante que había en todo Konoha. Claro que los últimos dos años había optado por ir y entrenar con Jiraiya muy lejos.

Habían muchas cosas que extrañaba de Konoha, y cada paso que daba hacía notar las ansias con las que regresaba a su hogar.

—Sabio pervertido —llamó Naruto al hombre que caminaba junto a él. —¿Usted cree que ___________ se encuentre en la aldea?

El mayor miró al adolescente que tenía a un lado. Le derretía el corazón pensar en que lo que más emocionaba a ese muchacho era volver a ver al amor de su infancia.

—Esperemos que sí, Naruto —respondió el mayor, haciendo que la esperanza en el corazón del chico se hiciera más grande.

A medida que se acercaban a la aldea, Naruto sentía que se le saldría el corazón del pecho. Fue el primero en entrar por la puerta de la aldea, y aunque los guardias le llamaban, él solo se dedicó a buscar con la mirada la presencia de cierta chica. Subió a un poste de luz, y de pronto un kunai le rozó la mejilla. Siguió con la vista el arma, solo para darse cuenta de que esta se habían clavado en el siguiente poste del que colgaba un "objetivo" rojo.
Justo en el centro.

Sonrió del lado y volvió a buscar por los alrededores. En la cima de la cabeza del cuarto Hokage, una figura a penas perceptible aterrizaba después de dar una voltereta.

«Esa es mi chica»

Ni siquiera lo dudó un segundo antes de comenzar a saltar hacia las cabezas de los Hokages, lleno de ilusión de volver a verla.

—¡Naruto, baja de ahí, Lady Tsunade quiere verte! —exclamó Sakura desde abajo.

—¿¡Tiene que ser justo ahora!? —gruñó molesto.

—¡Claro que sí, tarado, por eso es la Hokage! —insistió la chica comenzando también a molestarse.

Naruto hizo caso de lo que decía su ex compañera de equipo, comenzando a caminar de nuevo hacia la torre Hokage.

No entendía nada de lo que decía la mayor, en realidad ni siquiera le estaba prestando atención, solo deseaba que fuera el momento de volver a ver a ___________. Moría de ganas de enseñarle todo lo que había aprendido, quería que ella lo mirara con sus hermosos ojos y...

—Lady Tsunade, ¿me llamó? —una femenina voz interrumpió el discurso de la mayor.

—Justo a quien quería ver —dijo la Hokage con una sonrisa. Inmediatamente Naruto se dio media vuelta para encontrarse con una joven de cabellos castaños y ojos cafés. Sus rasgos eran preciosos, finos y dulces. Pero su ceño fruncido le daba la apariencia amenazante y fría que él solo recordaba de una persona.
Se quedó sin palabras, había soñado tanto ese momento pero nunca planeó qué decir. Solo admiraba a la chica parada frente a él sin saber qué decir. —¿No lo reconoces, ___________? —preguntó la Hokage.

La joven dio una rápida mirada al chico frente a ella. —No —murmuró con frialdad.

El corazón del rubio se estrujó con fuerza en su pecho. Cualquiera hubiera pensado que haría un escándalo porque su mejor amiga no lo había reconocido, pero la sorpresa, el miedo y la ansiedad lo paralizaron.

Tsunade cambió su expresión a una confundida, ella también se sorprendió por la frialdad con la que trataba al chico. Pero ___________ volvió a mirarlo, esta vez más detenidamente, reconociendo de inmediato sus mejillas tan características.

Su corazón se detuvo por un segundo, ¿Cómo había sido tan idiota? Era obvio que era él, sus ojos, su cabello rubio despeinado, no tardó en tirarse sobre él para abrazarlo.

—Pedazo de tarado, ¿Por qué no me dijiste antes que eras tú? —gruñó la chica conteniendo sus ganas de llorar.

Naruto sonrió y le devolvió el abrazo, logrando elevarla unos centímetros sobre el piso. —Creí que no ibas a reconocerme nunca, de veras...

Ambos contenían las lágrimas lo más que podían, como si sus corazones ya no pudieran soportar un segundo más de distancia entre ellos.

Esa era la característica principal del amor. Duele. Dolía la distancia que habían pasado durante dos años. Dolía la idea de no volverse a ver.

Pero el alivio que sentían de estar juntos de nuevo no se comparaba con nada.
Los brazos de ___________ cayeron lentamente por los de Naruto, separándose lo suficiente para mirarse a la cara.

Había solo una cosa que él deseaba hacer al tenerla tan cerca. Y aunque "prudencia" no era precisamente su segundo nombre, no creyó que debiera hacerlo justo en frente de Tsunade.

—Ustedes tres, Naruto Uzumaki, Sakura Haruno y ___________ Higuchi, van a enfrentar a un oponente, así sabremos que sus entrenamientos no han sido en vano —dijo Tsunade mirándolos con una sonrisita.

Kakashi Hatake, su antiguo Sensei.
Miraron al mayor mientras llegaba (tarde como siempre) al campo, extendiendo unos cascabeles.

«No de nuevo» pensó ___________ la última vez que había hecho ese examen, ella y Naruto habían terminado atados a los troncos, uno por imprudente y la otra por intentar rescatarlo cuando Kakashi claramente les había dicho que no lo hicieran.

Y aunque vencer a Kakashi cada vez parecía más difícil, la idea de decirle en qué terminaría su libro favorito fue suficiente para distraerlo, ___________ capturó los cascabeles con un kunai y tiró de estos por medio de un hilo de chakra para quitárselos.

Simple y efectivo. Naruto le sonrió mientras Kakashi hablaba, y sin pensarse dos veces sus acciones, tomó a ___________ de la cintura pegándola contra él.

Finalmente tenían tiempo a solas, sentados en los rostros de los Hokages, Naruto le contaba todas sus aventuras con Jiraiya.

—¡Y el sabio pervertido se gastó todo mi dinero en mujerzuelas y alcohol! ¡No guardó nada! Tuvimos que comer agua por tres días enteros, de veras —relató cruzando sus brazos sobre su pecho, todavía indignado por las acciones de su maestro.

—¿De qué te quejas? Seguro que disfrutaste estar con esas mujerzuelas —dijo ___________ bajando la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban, y jugaba con un kunai dándole vueltas en la punta de su dedo índice.

—¡¿Me crees capaz de hacer eso?! —chilló Naruto, haciendo qué la castaña asintiera. —¡Pues no, de veras! A mi no me gustan esas cosas, solo me gustas tú... —confesó sin pensarlo, y dándose cuenta de lo que había dicho hasta que ___________ dejó caer su kunai. —Q-quiero decir que... —balbuceó torpemente.

—¿Yo? —inqurió ___________ mirándolo confundida. Naruto se quedó callado, con las mejillas sonrojadas y sintiéndose un idiota por haber hablado. —Oye, tarado, te estoy hablando

Naruto la miró por fin. —Se supone que debías enterarte de una forma más bonita, estos dos años estuve pensando en cómo decirte y que fuera bonito, de veras...

___________ suavizó su mirada, tomando el rostro del chico entre sus manos. Sus facciones eran más maduras, dignas de un adolescente, y se notaba a leguas que ya no era un niño en función de su madurez.

Él siempre le había gustado, pero... Ahora le gustaba más el Naruto que era.

—No tiene que ser más especial que esto, de verdad, a mí me gustas también y con que seas tú es suficiente para mí —murmuró acomodando los cabellos rebeldes que se salían de su banda de regulación.

Naruto le dio la sonrisa más grande que pudo. El corazón se le saldría del pecho en cualquier momento, pero solo pudo acercarse  a su rostro y besarla, justo como siempre había querido.

El mundo podría odiarla a ella, pero él jamás podría dejar de amar a su chica.

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Holisssss ¿Cómo están? Les dije que iba a volver con un shot de Naruto, pero me estoy quedando sin ideas... ¿Alguien tiene alguna?

Anyway, ¿Qué les pareció el shot de hoy? A mí se me derrite el corazón solo de pensar en el "mi chica" BSKXBANDBW ME DA ALGO PTM

Fun fact, se me ocurrió cuando mi profe de integral me dio mi examen con un 200/100, QUÉ GANASSS DE QUE ALGUIEN ME HUBIERA DICHO "Esa es mi chica" COMO NARUTO, siquiero

En fin, espero que les haya gustado, no tengo más ideas pero algo se me va a ocurrir eventualmente jiji, y nos vemossss cuando se me ocurra algo :(

FÁTIMA FUERA 🧡✨