Tobirama Senju
Pareja: Tobirama x __________
Advertencia:... Sad...
Título: Someone Like You
Canción: Someone Like You ♪ Adele
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Una pequeña castaña corría por un prado... La guerra azotaba el lugar, y ella tenía que escapar... El miedo salía por cada uno de los poros de la castaña, haciéndola temblar.
De pronto encontró una pequeña cabaña. —¡Ayuda, por favor! ¡Me siguen! —Gritó desesperada tocando la puerta.
Al instante abrió un pequeño niño que parecía ser albino, acompañado de otro más bajito, igualmente castaño.
Discutieron un par de cosas rápidamente, y el albino preguntó. —¿Uchiha?
—No, no, no tengo apellido.... Pero ayúdenme, por favor—Suplicó la niña desesperada.
El castaño, apiadándose de la chica, tomó su mano para adentrarla en la casa.
—¿Cuál es tu nombre? —Preguntó el albino seriamente entregándole un tazón con lo que parecía ser sopa caliente.
—___________—Respondió cortamente.
—Y... Dices que no tienes apellido... ¿Por qué?—Inquirió Hashirama interesado.
—Cuando era más pequeña, me dejaron abandonada a mi suerte... Nunca tuve a alguien que cuidara de mí... Siempre he estado y estaré sola, mi nombre lo escuché de alguien y se me hizo lindo, así que me lo quedé—Explicó mientras se acurrucaba entre las sábanas que, quien tenía entendido era Tobirama, le entregó.
Hablaron por un buen tiempo, ___________ compartía sus experiencias en la calle, haciendo que, con cada palabra, el pecho del Senju se encogiera.
De pronto, volvieron a tocar la puerta bruscamente.
Tobirama le hizo una seña a ___________ para que se quedara quieta, pues la pobre niña había comenzado a temblar.
Hashirama por su parte, se había ido hacía un buen rato.
Los hombres preguntaron por la castaña, quien inmediatamente sintió que iba a morir en ese momento. Tobirama negó todo a muerte, y de pronto, los hombres se fueron.
—¿E-eran ellos? —Preguntó la niña temblando. Tobirama asintió para después ofrecerle algo más de comer.
[…]
—¡Hola, chicos! —Saludó alegremente la castaña al ver como aquel albino y su hermano se acercaban.
Una señora que le había visto caminar sin rumbo le había ofrecido su casa para que viviera dignamente, y había mantenido contacto con los Senju.
Ya habían pasado dos años de aquello, y aquellos niños que le habían ayudado en un principio, eran para ella, toda su vida.
Jugaron un tiempo, tratando de olvidarse de la horrible guerra que estaba cruzando frente a sus ojos.
—¡Cuidado! —Exclamó Tobirama al ver como la chica estaba a punto de caer hacia el precipicio.
Sus manos hicieron un contacto. Las mejillas del peliblanco se tornaron tan rojas como sus ojos. Y bueno, las de ___________ no estaban mejor que digamos.
—Lo siento... Soy muy torpe—Dijo la castaña reincorporándose y corriendo hacia Hashirama para jugar con él, dejando al otro Senju algo confundido.
¿Por qué de pronto se sentía así junto a aquella chiquilla?.
[…]
Ahora tenía la respuesta. Tenía el porqué de los latidos acelerados de su corazón, de sus nervios incontrolables, y del porqué temblaba al lado de ella.
Estaba enamorado.
Y eso estaba mal. Se negaba a enamorarse. No podía perder tiempo en enamorarse estando una guerra acuestas.
Pero tampoco se quejaba de eso. Se sentía jodidamente bien cuando ella se acercaba, y ni hablar de cuando tomaba su mano.
Tenía que respirar un poco, necesitaba aire, quizá eso ayudaría a aclarar sus pensamientos.
—Hey, ¿Qué te pasa? —Preguntó aquella voz que reconocía a la perfección.
—Nada...— Respondió nerviosamente.
—Mírame—Exigió la castaña, mientras que Tobirama se negaba.—Tobirama Senju, mírame—Regañó la castaña tomando las mejillas del albino, a quien no le hicieron falta más de unos segundos para que su cuerpo reaccionara solo. Se lanzó a besarla, moviendo sus labios con miedo, como si ella fuese a romperse.
Para su sorpresa, ella correspondió el beso... Fueron los segundos más preciosos de su vida.
—Lo siento... —Dijo ___________ al separarse.
—Te amo, te amo desde hace mucho tiempo—Confesó Tobirama. —Y lo siento, eso ha sido mero impu... —Aquellos labios que conocía de solo unos segundos, volvieron a posarse sobre los suyos.
—A mí me gustas... —Soltó la castaña una vez que se volvieron a separar.
Tobirama lo pensó unos segundos, y llenándose de valentía mezclada con adrenalina, formuló aquella frase. —¿Quieres ser mi novia? —Preguntó felizmente. A lo que la castaña asintió frenéticamente.
Ella era su pequeño rayo de luz en medio de aquella horrible guerra.
[…]
—Tobirama—Llamó la castaña entre sollozos.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? —Preguntó el albino preguntado.
—Ya... Ya no puedo quedarme aquí... Soy un peligro—Dijo la chica tratando de calmar sus sollozos.
El Senju se puso nervioso, empezó a sudar frío y un dolor en su pecho se hizo presente.
—¿¡Qué!? ¿¡Por qué!? —Exclamó el albino.
—No puedo... No puedo decirte... —Susurró mas calmada. —Te amo, vuelve a hacer tu vida, por lo que más quieras, hazla de nuevo, probablemente yo... No vuelva —Terminó y después fue a abrazarlo. —Te amo demasiado, pero, me tengo que ir—Dejó un último beso en los labios del chico y se dio media vuelta sin darle tiempo a reaccionar.
Para cuando el Senju hubo procesado todo... La Uchiha ya estaba muy lejos...
[…]
Y hoy pisaba esa aldea que... Por lo que tenía entendido, era la aldea que su amigo de la infancia había fundado.
Cruzó la puerta y... Su corazón se detuvo... Ese lugar era precioso, no cabía duda, pero... Ahí, a lo lejos, distinguía a un hombre albino, tomado de la mano con una pelirroja y... Cargando a dos pequeños chiquillos.
Decidió ignorarlo, había muchas personas albinas por ahí, no podía ser él.
Apretó fuertemente sus manos tratando de ahogar sus horribles sentimientos. Justo cuando empezaba a creer que había superado a aquel hombre... Llegaba un albino a recordarle toda su adolescencia.
—¿___________? —Escuchó una voz varonil. A pesar de que el tiempo había hecho efecto... No había cambiado nada en aquella voz que tanto le gustaba.
Volteó para ver si era él o... Su mente le estaba jugando una mala pasada.
Y efectivamente, el albino junto a su familia se habían retirado.
Solo era un recuerdo que se mantenía en su mente.
Prefirió ir a buscar algún lugar donde quedarse, para poder dormir y al día siguiente presentarse ante el llamado Hokage.
[…]
Con los nervios a flor de piel, tocó la puerta, recibiendo un típico "Pase".
—Hokage-Sama—Sonrió la chica.
—¿Quién eres? —Preguntó levantando la vista.
El corazón de la castaña se detuvo. Las marcas rojas... Tobirama...
—Soy... Seré directa, necesito refugio, me están siguiendo—Dijo la castaña.
—¿Cómo sé que... —Iba a terminar su frase, cuando algo en su mente hizo click. —¿___________? —Preguntó extrañado.
—Hola, Tobirama—Sonrió amablemente.
—Hace... Tanto tiempo que no te veo por aquí—Soltó fríamente.
—Sí, bueno, creo que después de todo ya no soy un peligro... —Explicó la mujer.
—¿Por qué... —Intentó preguntar, mas las palabras no salían. —Olvídalo, te daré una habitación cerca y... Podrás quedarte como shinobi de la hoja—Dijo Tobirama regresando su vista a los papeles.
___________ asintió. Verdaderamente esperaba un abrazo o... Quizá algo más como bienvenida.
Tobirama dio una que otra orden a los shinobis que tenía cerca; entregándole la casa a la chica.
Y aquellas lágrimas que tanto había contenido, se derramaron contra el papel.
—Déjenme sólo—Ordenó el albino, a lo que sus guardias rápidamente obedecieron.
—¿¡POR QUÉ APARECES AHORA!? —Gritó permitiéndose derramar más lágrimas que tanto había guardado por años.
Un golpe seco estremeció la habitación. Y después, dejó caer suavemente su cabeza contra el muro sin dejar de tirar las lágrimas.
[…]
«Tobirama... Está casado» ___________ no dejaba de pensar en las palabras que... La propia esposa del Hokage le había dicho...
Abrazó su almohada permitiéndose llorar. Aquel hombre que tanto había amado en su vida... Ahora tenía a una mujer más a su lado...
No lo culpaba, para nada, ella lo había dejado sin explicaciones, quizá... Tobirama merecía a alguien mejor a su lado.
«Hablaré con él... Una despedida antes de marcharme de nuevo, no vendría mal» Susurró en sus adentros una vez que se calmó.
—Hola... —Saludó estando frente al peliblanco. —Bien, sé que esto es repentino y... Solo quiero decirte que me voy de nuevo... —Sonrió débilmente.
—___________... No puedes irte sin explicarme por qué te fuiste la última vez—Exigió el Senju.
—Si te lo dijera... Me odiarías por el resto de tu vida... Y aunque probablemente ya lo hagas... —Extendió un sobre. —... Esto es lo único que puedo decirte...
Y sin previo aviso, los labios del hombre se plantaron en los suyos. Un beso que ambos anhelaban desde hacía mucho tiempo... Y eso se pudo notar.
—Adiós, Tobirama—Le sonrío antes de cruzar el umbral de la puerta y... Desaparecer.
El hombre se quedó como la última vez. Sin poder reaccionar, y cuando pudo... Ella estaba lejos.
Tomó el trozo de papel y lo abrió.
«Hola, Tobi... ¿Recuerdas que odiabas ese apodo?... Yo sigo amándolo...
Escuché que te habías asentado, que encontraste a una chica, y que ahora estás casado. Escuché que tus sueños se hicieron realidad, supongo que ella te dio cosas que yo no te di.
Viejo amigo, ¿por qué eres tan tímido? No es como para que te reprimas o te escondas de la mentira.
Odio aparecer de repente, sin invitación, pero no podía permanecer alejada, no podía afrontarlo. Esperaba que vieras mi cara, y te hiciera recordar, que para mi, no ha terminado.
Olvídalo, encontraré a alguien como tú, no deseo nada más que lo mejor para ustedes dos.
No me olvides, te lo suplico,
recuerdo que dijiste: "A veces permanece el amor, pero otras en cambio duele".
Ya sabes cómo pasa el tiempo,
ayer era el mejor momento de nuestras vidas, nacimos y fuimos criados en una bruma veraniega, unidos por la sorpresa de nuestros días de gloria.
Nada se puede comparar, sin preocupaciones ni cuidados.
Los arrepentimientos y errores están hechos de recuerdos.
¿Quién podría haber sabido lo agridulce que esto sabría?.
Nunca olvides que... Por más que pase el tiempo... Te amo.
___________.»
Los ojos de Tobirama se aguaron, y una vez más, se permitió tirar todas las lágrimas que tenía en sus ojos.
El coraje lo invadió, con empujones tiró todo lo que tenía encima de su escritorio, empujó la silla bruscamente, y se dejó llevar por los sollozos.
Ella no debía estar muy lejos. Corrió hasta que sus piernas se lo permitieron, y de pronto... Aquella cabellera castaña se había cruzado en sus ojos... O quizá... Solo era una alucinación.
Nunca encontraría a nadie como ella. Nadie podría remplazar a aquella chica que... Había vuelto sus sentidos locos. Ni siquiera millones de mujeres le harían sentir lo que ___________ le hizo sentir. Nadie revolvería su cabello de la manera en que ___________ lo hacía, nadie... Nadie lo besaría como solo aquella Uchiha sabía.
Se dejó caer sobre el pasto, totalmente deshecho al ver que... La había perdido para siempre.
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... ¡No era mi intención subir esto!... Bueno, sí, pero a la vez no...
Tuve uno que otro problema con mi abuela... Me dio un susto que ni viendo Narnia diez veces se me fue... Y bueno, ella está bien, yo estoy bien... Y el Shot de Tobirama... No es lo mejor, lo sé, y sé que prometí otra cosa pero... Percances...
Este Shot salió originalmente de uno que iba a hacer con Shikamaru, pero terminó siendo de Tobirama.
Eeeeen fin, espero que les haya gustado al menos un poquito y...
FÁTIMA FUERA
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