¡Ya llegué!
Bueno, esto va a ser una pequeña sección que agregaré al libro. Así que... Está idea salió del libro de g0od_b0y

Tendrá dos partes porque son demasiados.

¿Qué Harían Estos Chicos Estando Celosos?

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¿Personas celosas? ¡JA! Quedan cortos a comparación de este Hyūga.

Se pone celoso hasta de una mosca, aunque al que más odia ver cerca de ti, es a Rock Lee, así es, el cejotas menor. Su mejor amigo.

Odiaba ver como se abrazaban, pero para ti, el pelinegro no era más que un gran amigo. Tu hermano, por simplificarlo.

Primera reacción, fruncir el ceño más de lo acostumbrado, tanto que se marca. Después, rueda los ojos. Se cruza de brazos. Es más cortante que de costumbre.

—¿Pasa algo, Neji? —Preguntas acercándote a él.

—No—Sin decir nada más, y como un vil tóxico, se fue indignado.

No había nada que hacer, sólo esperar a que él viniera a ti, pues si tú o Lee se le acercaban, probablemente, alguien iba a morir.

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No es alguien que desconfíe mucho de ti, al contrario, le cabe perfectamente en la cabeza que aunque no eres muy social, las personas (en especial chicos, no eres mucho de estar con mujeres) que tienes alrededor, son amigos.

Sin embargo, cuando se trata de verte con Azuma, él está más que feliz de marcar su territorio cual canino. Sabe que es tu amigo, pero no le gusta mucho que hablen a solas, o que estén demasiado tiempo juntos y solos.

Así que a la mínima que los ve, no actúa rápido. Analiza la situación cuál león antes de atrapar una presa, rueda los ojos y los imita en voz baja, haciendo una notoria burla. Después, se acerca.

—Hey, chicos—Habla mientras toma tu cintura.

—Kakashi—Responde Azuma.

—Hola, celoso—Te burlas sabiendo a la perfección como es el peliplata. Una risa sale de los labios del Sarutobi, y un sonrojo tapado por su máscara se hace presente en las mejillas de Kakashi.—Me tengo que ir, Azuma, nos vemos después —Tomas la mano de tu novio y sin esperar respuesta te marchas junto a él.

—Hoy no te salvas, _________—Susurró en tu oído una vez que estaban parados frente la casa del peliplata.

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Verte con Hizashi, era algo que el rubio no soportaba.

Usando el sello que te había colocado por cualquier emergencia, se colocó a tu lado en mictosegundos haciendo que el Hyūga se sobresaltara. Pero tú ya estabas acostumbrada a sus llegadas tan repentinas.

—Hola, rayito—Sonreiste depositando un cálido beso en su mejilla, logrando así que un tierno y muy leve  sonrojo acompañado de una sonrisa demasiado tierna, adornasen su rostro.

—Hola, chicos —Sonrió nuevamente pero esta vez dirigido a Hizashi.

—Hola, Hokage-Sama... Yo hago mal tercio, me voy. Adiós, Minato, __________—Sonrió amablemente para después retirarse.

—Lo intimidaste—Te acomodaste quedando frente a frente con él y abrazándolo por el cuello.

—No me gusta verte con él—Infló sus mejillas de una manera muy linda mientas colocaba sus brazos en tu cintura.

—Te amo, celosito—Y antes de que él respondiera, besaste sus labios.

Por más celoso que estuviera, no duraría mucho si lo besabas de aquella manera.

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Amaba verte feliz, pero si eso conllevaba verte tan cerca de su hermano, tendría que disimular bien sus celos y ganas de partirle la cara por si quiera atreverse a abrazarte.

De no ser porque ya no tenía al Shukaku, hubiese matado a su hermano. Solo se limitó a ser cortante con ambos.

Cuando cayó la noche, no pudo dormir. Lo trataste de abrazar, pero él se dio la vuelta.
Parecían una pareja de casados peleados.

Salió de la habitación y se sentó en el balcón de la casa. Era obvio que el movimiento hizo que abriera a los ojos.

Caminaste hacia él teniendo cuidado de que lo te escuchara, y ocultando tu Chakra. Lo abrazas por la espalda haciendo que tu calor corporal se apoderase del frío cuerpo del chico.

—¿Pasa algo? —Preguntaste mientras colocabas tu cabeza en su hombro.

—No—Respondió cortante. Cosa que obviamente, no le creíste.

—Está bien si no me quieres decir ahora. Solo recuerda que te amo—Estampaste tus labios en la mejilla del chico y lo llevaste a la habitación, él tenía que dormir.

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Sentía como la sangre le hervía al ver como estabas siendo abrazada por el la hojita de papel. Sai.

Desde que el pelinegro llegó a sus vidas, te habías convertido en su amiga, siendo halagada como "Ojos Bonitos", según Sai.

Ambos eran muy buenos amigos, así que de vez en cuando, se abrazaban. Y hoy lo hicieron.

El rubio quiso correr a asesinar al pálido, pero se contuvo.

—¡Hey, ______! ¿Cómo estás? —Plantó un beso en tus labios  en cuanto ustedes dos se separaron.

—¿Bien? —Respondiste algo dudosa.

—¿Quieres ir a comer Ramen? Yo invito, Dattebayo —Sonrió como sólo él lo sabe hacer. Causando que por dentro te derritieras.

—Nos vemos, Sai. —Le dedicaste una sonrisa.

—Adiós, ojos bonitos—Respondió causando un leve sonrojo.

—Te amo—Soltó de repente el rubio, haciendo que tu sonrojo se hiciera más grave.

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Simplemente ODIABA verte junto a Neji Hyūga. El que le sonrieras era algo que lo sacaba de sus casillas.

Quería ir a golpear al chico, pero sabía que si lo llegaba a hacer, el más afectado sería él.

No desconfía de ti ni mucho menos. Lo hace de él. Podrás tener mil y un amigos, y con todos se llevaba bien... Menos con el Hyūga.

—Princesa... —Te llamó como normalmente lo hace, con su apodo cariñoso.

—¿Mmmmh? —Respondiste mientras veías sus ojos. El Hyūga por no hacer un mal tercio, se fue de ahí.

Kiba sonrió satisfecho.

—Quiero mostrarte los nuevos cachorros que están en mi casa—Sin quitar la sonrisa de su rostro, tomó tu mano y se dirigieron a la residencia de los Inuzuka.

Kiba estaría Feliz mientras no te viera cerca de Neji.

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Al contrario de todos, él no dudaría en decir lo celoso que está. Verte con Chōji hacía que se enojara a más no poder.

Tomó tu mano alejándote cuánto antes de su amigo.

—¿Qué te pasa? —Preguntaste safando su agarre.

—Estoy celoso, ¿Sí? Y es un fastidio. —Dijo directamente después de un suspiro. Sonreíste tomando sus mejillas y besando sus labios.

—Te quiero. Chōji solo es como lo hermano—Dijiste después de que él siguiera el beso y por la falta de aire se separaran.

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Él se pondría celoso de medio mundo. Pero sabía que no eras capaz de engañarlo. Su trabajo como Hokage le hacía perder tiempo en su relación. Jamás pasaban tiempo juntos.

El día que por fin pudo salir temprano, planeaba invitarte a comer o algo así, quería recuperar el tiempo perdido.

Cuál fue su sorpresa cuando te vio charlando plácidamente con un Uchiha. ¿Su nombre? Ni idea. ¿Ganas de matarlo? Al cien.

Empezó a caminar hacia ustedes dos con un paso para nada sutil.

—Escúchame, Uchiha, ella es mi novia, pronto será mi esposa, así que más te vale irte alejando de ella. —Amenazó el peliblanco mientras te tomaba por la cintura.

Le sonreiste apenada al chico y te fuiste con Tobirama. Él estaba hecho una furia. Enojado completamente.

Paraste un segundo y tiraste de tu novio. Tomaste sus mejillas y dejaste un lindo  pero corto beso sobre sus labios, dejándolo con ganas de más.

—No te vuelvas a acercar a los Uchiha, ________—Advirtió dejando otro beso sobre tus labios. Ya lo le importaba el show que estaba armando, el Hokage besando a su novia en plena calle de Konoha.

—Sí, amor, está bien —Sonreíste burlona mientras dejabas el décimo beso sobre sus labios.

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Ay por favor, él no es celoso, es la persona más linda que podía existir.

Pero sus celos se hicieron presentes cuando te vio demasiado cerca de Madara.

Chasqueó la lengua y sólo se dedicó a seguir con su camino. Después de unos minutos por la aldea, todo su coraje se fue.

Y cuando estuviste junto a él, no quedaba ni un rastro de enojo. Él no podía estar enojado contigo por mucho tiempo.

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Hay que ser sinceros, la rubia... Bueno, bueno, el rubio era bastante celoso a decir a decir verdad.

Y el simple hacho de verte con el pervertido de Hidan, hacía que su cerebro ideara más de mil planes para asesinar al peliblanco y que nadie se diera cuenta.

—Hmp—Susurró cruzando los brazos mientras entrecerraba los ojos.

—No deberías estar así, Deidara, sabes que Hidan es el amigo de ________—Habló Konan.

—Pero en cualquier momento la puede besar, o tocar, hmp —Se quejó el chico resoplando, lo que hizo que su flequillo se levantase.

—No hay remedio contigo—Suspiró la pelimorada rodando los ojos.

En eso, terminaste de hablar con él oji-morado, así que no dusaste en ir con tu novio.

—Hey, rubia—Sonreíste al ver como tu novio inflba sus mejillas.

—________, ya te dije que no me gusta ese apodo, hmp—Resopló de nuevo.

Y sin saber que era exactamente lo que sucedía, fuiste detrás de él y lo abrazaste.

—Si es por Hidan que estas así , recuerda que tú eres mi novio, no él—Besaste su mejilla y notaste como su cuerpo dejó de estar tan tenso.

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Él no iba a dudar en usar sus hilos de Chakra para alejar tan rápido a Deidara de ti como se pudiese.

Con su típica cara de enojado, tomaba al rubio con sus hilos de chakra por cualquier parte de su cuerpo alejándolo de ti.

No dijiste nada. Sabías lo celoso que era el pelirrojo con respecto a Deidara.

Te acercaste a él sonriente, era... Tierno, de alguna manera.

—Sasori... —Llamaste con una sonrisa.

—No estoy celoso—Se apresuró a decir.

—Eso solo lo delata, Sasori-Sempai—Dijo en un tono burlón cierto enmascarado que iba pasando.

—Tú cállate, Tobi—Regañó tu novio aún enojado.

—Celosito—Sonreíste antes de llevarlo a su recámara en la guarida.

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¿Qué si confiaba en ti? Con su vida. Pero verte con el viejo avaro de Kakuzu le sacaba de sus Casillas. No quería usar su Mangekyou Sharingan con él, pero simplemente todo en él hervía al verte charlar con él.

Mmmh no, no lo estabas abrazando o algo por el estilo, solo hablabas con él, ya saben, más típicas charlas de este hombre. A quién iba a capturar próximamente para obtener el dinero.

Mientras cierto Uchiha cerraba los ojos y los abría, dejando así expuesto su Mangekyou Sharingan.

Observó directamente los ojos de Kakuzu, y este cayó en el Tsukuyomi.

72 horas de dolor para él, 1 segundo en la vida real.

Dirigirse una mala mirada a tu novio, te acercaste a él y lo abrazaste.

—Sácalo de ahí, Itachi, no estábamos haciendo nada malo—Si te ponías así, el Uchiha no se podía negar.

Suspiró antes de sacar a su compañero del Tsukuyomi.

Él respiró tan profundo como pudo y se fue  corriendo de ahí.

—No te acerques más a él—Advirtió con su típica voz fría.

—Claro, celoso—Sonreíste ante la ternura que emanaba tu novio cuando estaba celoso.

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Confiaba en ti, sabía que odiaba a la gente que engañaba a su pareja, sin embargo, podía estar feliz de verte quince kilómetros alejada de Kakashi. Odiaba con su alma cuando estabas cerca de él. Tenía ese mal presentimiento cuando los veía hablar.

Su ceño estaba más que fruncido. El enojo se veía a más de quince mil kilómetros. Quería ver que hablaban, pero como no tenía un super-oído, decidió activar su Sharingan para ver que es lo que sucedía. Vio más  claramente cómo tú abrazaba a tu amigo.

Se alejó con la sangre hirviendo en coraje.

Por la noche, él en lugar de abrazarte igual que todas las demás noches, decidió darte la espalda. No dijiste nada, pues creías que no era más que distracción por parte de tu novio.

Sin embargo, entrada la noche, el Uchiha comenzó a tener Pesadillas con un engaño.

Se levantó asustado moviendo toda la cama. Causando que tú también te despertaras asustada.

—¿Pasa algo, Shisui? —Colocaste una de tus manos en tu espalda mientras con la otra tallabas tus ojos.

—¿Tienes algo con Kakashi? —Suspiró algo triste. Sonaba a pregunta, aunque también a afirmación.

—No ¿por... —Y antes de que siguieras, el Uchiha besó tus labios con deseo. No te había besado en todo el día.

—No me gusta verte cerca de él—Dijo sobre tus labios después de separarse del beso. Sonreíste y volviste a besar a tu novio. Era lindo ver al Uchiha celoso.

—Tranquilo, lo le voy a dejar de hablar a Kakashi pero te puedo asegurar que te amo a ti y solo a ti, Shisui. Y Kakashi es voló tu suegro aunque sean 3 o 4 años de diferencia—Volviste a besar a tu novio.

__________

Lo voy a admitir, imaginarme a estos chicos celosos es casi casi morirme de un infarto.

Perdón si a algo no le encuentran mucho sentido, lo escribí de madrugada y me da flojera hacerlo de nuevo. Sin contar que tengo una hora corrigiendo errores.

Pero bueno, a lo que vengo, voy a subir el maratón del paquete mañana, y ahora estoy entre Kakashi y Neji, tengo más ideas para Neji que para Kakashi, siendo sincera.

Pero bueno, me voy a descansar, que me duele todo.

FÁTIMA FUERA