Naruto Uzumaki (Shippuden)
Para: AnaSanchezOfficial
Pareja: Ana x Naruto
Advertencia: Me duele a mi un poquito, pero bueno.
Título: Mi imaginación.
Canción: Imagination-Shawn Mendes
Nota: Es el inicio de un pequeño maratón. Ahorita subo el siguiente
Maratón: 1/?
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Desde que él era un niño pequeño, y todos le tenían repulsión, solo había una persona que le prestaba atención, se preocupaba por él, y sobre todo, estaba incondicionalmente para él, esa era Ana Hyūga, la hermana menor de Neji Hyūga.
Estando en su cama, vagaban por su cabeza viejos recuerdos.
Flashback
Con ilusión, un pequeño niño rubio se dirigió al puesto de máscaras que se encontraba por la aldea.
La de un ANBU en especifico le había llamado la atención a aquel niño menor a 8 años.
Pero... No había salido conforme lo planeado, no, el vendedor le lanzó la máscara a la cabeza con coraje, eso realmente le había dolido al pobre Naruto.
Una buena cantidad de gente se había colocado alrededor para observar la pequeña pelea entre el vendedor y el Jinchūriki del nueve colas. Entre toda esa gente, se encontraba Ana Hyūga, quien sólo se encontraba dando un paseo y le llamó la atención el alboroto que se había armado.
Después de unos minutos, todo se deshizo, y la pequeña Ana se acercó a Naruto.
—Hola, Naruto-kun —Saludó la pequeña y le extendió su mano para ayudarle a levantase.
—Hola, Ana-Chan. —Devolvió el saludo aquel rubio que se encontraba un poco triste.
Después de unos minutos caminando, quedaron cerca de la Mansión Hyūga.
—Oe, Ana-Chan—Llamó aquel ojiazul, teniendo como respuesta un asentimiento de parte de la castaña para dar a entender que lo escuchaba. —¿Por qué todos me odian? —Los ojos del niño se cristalizaron, y la chica de ojos perla sintió un pequeño dolor en el pecho, como pena.
—Yo no te odio, Naruto-Kun—Respondió Ana tomando la mano de aquel rubio.
—Pero todos los demás sí.—Dirigió nuevamente sus ojos azules a los de color perla de su amiga.—Siempre me miran con asco, como si yo hubiera hecho algo malo, dattebayo. —Y volvió a bajar la mirada sin soltar la mano de la Hyūga.
—Este mundo está lleno de personas que aman y odian sin razón aparente, pero si te sirve de consuelo, yo siempre estaré ahí para ti, siempre, sin importar nada, ni lo que pase, eres mi amigo y nunca te dejaré solo—La Hyūga le sonrió a su amigo Jinchūriki.
Fin Del Flashback.
«Siempre lo cumpliste, Ana-Chan, siempre, dattebayo» Intentó sonreír Naruto, pero simplemente aquella depresión no desaparecía, el perder a su maestro de verdad que le iba a doler y mucho.
Por otro lado, la Hyūga regresaba de una misión de tres semanas, por lo que no se había enterado de la muerte de Jiraiya.
—Ana-San, la Hokage la quiere ver. —Dijo un ANBU al ver entrar a la Hyūga, quien inmediatamente se dirigió a la torre, ya que sabía que Tsunade era muy explosiva.
Al llegar, la Hokage la recibió con los ojos cristalinos y con una botella de Sake.
—Ana... Tengo que decirte algo muy importante, no es nada fácil de procesar—Dijo Tsunade mientras se servía otro vaso de aquel alcohol. Si bien estaba resolviendo el caso de Pain, se tomó unos minutos para llorar y desahogarse. Había perdido a su amigo, y se puede decir, que a su último interés amoroso.
—¿Qué sucedió, Tsunade-Sama? —Preguntó con algo de preocupación. Y lo primero que le vino a la mente, fue Naruto, su mejor amigo. —¿Naruto está bien? —Volvió a preguntar algo exaltada y nerviosa.
—Después de esto, creo que no—Sus ojos rojos se levantaron del vaso de Sake. —Jiraiya murió en una batalla contra Pain...—Respondió a cómo pudo entre un sollozo.
La Hyūga estaba en Shock, le tenía un gran cariño y respeto al Sannin, ya que había entrado con él cuando Naruto aprendió el Rasengan, viajó con él cuando buscaron a Tsunade, aprendió el Jutsu de invocación gracias a él...y ahora estaba muerto.
Sin decir nada más, se dirigió rápidamente a la casa de Naruto, pues sí ella estaba mal, su rubio favorito estaría peor. Corrió por unos minutos hasta por fin llegar a la casa de Naruto. Tocó la puerta y solo recibió un quejido.
—Naruto, soy yo, Ana—Una voz quebrada salió de su garganta.
No recibió respuesta alguna. —Por favor, Naruto, si a mi me duele, no sé cómo estés tú, solo quiero verte. —Y ahí, la pobre Hyūga se quebró, empezó a llorar, Naruto, al escuchar esto, se levantó rápidamente preocupado, su amiga era fuerte y podía soportar mucho, era igual que él, pero, para que ella se quebrara, necesitaba sentir un dolor extremo, cosa que casi nunca pasaba.
Al abrir la puerta, él también comenzó a llorar, sí, podía soportar mucho, pero está vez, se sentía mal, haber perdido a su sensei, a su mejor amigo, y ver a su mejor amiga destrozada, era algo que simplemente podía con él. Se lanzó a los brazos de la castaña entre sollozos, siempre buscaba consuelo en ella.
Su cabeza estaba escondida entre el hueco de su cuello y su hombro.
La castaña empezó a acariciar su cabello para tranquilizarlo.
—Vamos adentro, Naruto—Un poco más tranquila, se dirigió con Naruto a la cama de este.
Y ahí se quedaron abrazados, de vez en cuando uno soltaba un sollozo y el otro lo calmaba. Una bonita relación de amistad, en la que era claro que Naruto sentía algo por Sakura, y los sentimientos de Ana estaban bien escondidos.
Después de unas horas llorando, quizá sólo fueron dos, Shikamaru tocó la puerta, habló con Naruto mientras Ana se colocaba sus zapatos para poder irse ya, o por lo menos invitar a Naruto por un ramen.
—Ana-Chan, tengo que irme. —Se adentró un poco a la casa, y abrazó a su amiga. —Gracias por escucharme, dattebayo—Sonrió débilmente y dejó un pequeño beso en su mejilla.
—De nada, Naruto-Kun, para eso soy tu... Mejor amiga—Después de un notorio sonrojo, se sintió mal por las últimas dos palabras.
Ambos se sonrieron y Naruto se fue de la casa dejando a Ana cerrarla e irse sola.
—No sabía que tú y Ana estaban saliendo—Shikamaru sonrió algo burlón mientras caminaba con su amigo.
—No estamos saliendo, sólo la quiero como una...—Se quedó pensando un poco para encontrar una palabra exacta...-Amiga... —Creyó encontrar la palabra.
—¡Ja! ¿De verdad? Se nota una química entre ustedes dos. —Y con esa frase, Naruto se quedó pensado... Ana siempre estuvo con él, incluso cundo Sakura lo rechazó múltiples veces, lo escuchó cuando se sentía mal, lo consolaba, y lo más importante, no lo trató como un monstruo.
Ana siempre estuvo para él, no como Sakura. Y ciertamente, la Hyūga era más linda que Haruno.
—Solo es mi mejor amiga, como mi hermana —Aclaró Naruto viendo a Shikamaru, pero aún estaba dudoso.
—Cómo digas—Siguió el joven Nara y se encaminaron al hospital.
Por otro lado, Ana se sentía aún algo mal. Empezó a caminar por la aldea mientras recordaba al sannin, sí, lo iba a extrañar.
Si ella se sentía mal, ahora Naruto seguramente estaría peor.
Mientras pensaba en Naruto, su mente se fue alejando, primero pensó en cómo estaría, como seguiría con su vida después de perder a su casi abuelo, después recordó sus hermosos ojos azules y cuán bien se veían con ese cabello rubio, y así estuvo divagando hasta llegar a un recuerdo bastante lindo para ella, que involucraba al sannin y a Naruto.
FLASHBACK
El pequeño Uzumaki de solo 12 años, estaba desanimado, veía a padres felices con sus hijos, algo que nunca le había tocado a él.
Cuando le pidió a Jiraiya ir a pasear un rato, él básicamente lo ignoró y siguió haciendo su investigación.
Ana, que era otra de sus acompañantes, estaba algo distraída buscando algo para su hermano, así que no estaba en esta tierra.
De la nada, Jiraiya y Ana se acercan a Naruto con un par de paletas heladas dobles y las comparten
... Algo hermoso, sinceramente.
—Ana, tengo que hablar contigo—Jiraiya soltó una vez que encontró a Naruto dormido.
—¿Qué sucede, Ero Sennin —Preguntó inocentemente la Hyūga.
—¡Mocosa insolente! ¿¡Tú también!? ¿¡Cuántas veces les tengo que repetir que no me digan así!? —Gritó el Sannin dando un pequeño zape en la nuca de la chica, y haciéndose el indignado.
—Perdón, Jiraiya-San, ¿Qué quería hablar conmigo? —Preguntó apenada la poseedora del Byakugan.
—Te pediré algo, espero lo puedas cumplir. —Abrazó a la niña por los hombros y recibió un asentimiento de cabeza dando a entender que lo escuchaba —Cuida de Naruto, es un mocoso tarado cabeza hueca, pero es alguien importante, más por el zorro de las nueve colas, eres la única que puede calmar al Kyubi. —Acarició un poco el hombro de la Hyūga y después la soltó. —Tú sabes más que nadie que el zorro te tomó cariño, fuiste la única que no lo vio como un monstruo, solo como alguien que necesita ser hasta comprendido, te tiene cariño y por ti se puede controlar. —Se separó y se fue a recostar. —Ahora duerme, seguramente estás cansada.—E inmediatamente quedó dormido.
FIN DEL FLASHBACK.
Cayeron otras dos lágrimas por sus ojos.
—Ero Sennin—Sorbió su nariz y limpió sus lágrimas con el dorso de su mano. Tendría que ser fuerte, no por ella, por su amigo y amor platónico.
Juró siempre estar ahí para él, y lo cumpliría aún si su vida estaba en riesgo.
Por otro lado, aún con el sermón que Shikamaru le había dado sobre "El Rey" de la aldea, Naruto seguía pensando en su relación con Ana... Sí que era linda, y lo había tratado bien desde que se conocían... ¿O solo era él y su imaginación?.
"Me tienes pensando lo que pudimos ser, lo sigo anhelando, no lo sabes, pero es la verdad"
Pensamientos de este tipo vagaba por la cabeza de Ana. Estaba locamente enamorada de Naruto, pero, él no lo sabía, estaba tan cegado con su supuesto "Amor" hacia Sakura, que no se daba cuenta de la hermosa chica en la que Ana se había convertido.
Ana se dirigió a la Mansión Hyūga, donde seguramente estaría Neji muy molesto, no la había visto y estaba preocupado por ella.
—¿Dónde te habías metido, Ana?—Dijo enojado el mayor de los hermanos.
—Ero Sennin... Él murió y... Acompañé a Naruto unas horas. —Susurró un tanto decaída la menor.
Neji suspiró y abrazó a su hermana. No era alguien expresivo, pero, sabía que su hermana necesitaría de él y de su apoyo.
—Tranquila, Ana, sabes que estaré aquí, no soy mucho de palabras y lo sabes, pero te quiero y me niego a verte sufrir. —Por primera vez en su vida, Neji Hyūga había expresado sus sentimientos, cosa que obviamente asustó a su hermana.
—¿Gracias? —Respondió confundida Ana.
Horas Después
Tras unos minutos pensando, sus ojos empezaron a pesar, estaba hinchados y rápidamente le hizo caer dormida.
—Ana, necesito tu ayuda, por favor—Naruto estaba hablándole, se escuchaba asustado, más bien nervioso.
—¿Qué sucede?—Respondió extrañada, Naruto no era así.
—Yo... Quiero saber algo. —Un fuerte sonrojo se apoderó de las mejillas del Uzumaki.
—¿Y qué es eso? —Ana se empezó a ponerse nerviosa, Naruto...Ese no era Naruto. O bueno, sí lo era pero el de sus sueños.
—Yo... ¿Solo somos yo y mi imaginación?... Todas las mañanas es lo mismo. Caminas por mi casa, quiero llamar tu nombre, quiero decirte lo hermosa que eres desde donde estoy parado... Pero... Solo sigo anhelando que me ames tanto como yo a ti... No lo sabes pero es verdad que todo lo que siento no es solo amistad. Dattebayo. —Nuestro pequeño Naruto era un manojo de nervios. Las palabras salían correctamente pero pausadas a causa de su nerviosismo.
—Na-Naruto...—Esta vez fue el turno de la Hyūga para sonrojarse como un tomate.
—No es necesario que me ames tanto como lo hago yo. No es necesario que me correspondas...solo...ya no quería esperar más, te amo desde hace mucho tiempo, dattebayo, pero intento que no parezca así, porque... El que tú me quieras solo está en.. Mi... Imaginación... Y no quiero perderte, eres mi mejor amiga y mi primer amor, dattebayo... Solo... Necesitaba decirte eso, no me deja dormir en las noches de solo pensar en ti, y tratar de medir con palabras lo mucho que te amo, ya comprobé que no es posible... Dattebayo—Unas pequeñas lágrimas salieron de los ojos de aquel rubio acompañadas por una sonrisa... Esas lindas sonrisas que hacían a Ana temblar.
—¡Naruto! Déjame hablar... —La chica soltó una risa, cosa que hizo estremecer al pobre Uzumaki, quien solo levantó la mirada hacia los ojos de la Hyūga. Sabrá Dios Itachi de dónde Ana sacó el valor para besar a su mejor amigo y amor.
Un beso dulce y tierno. Ella pensaría que los 3 años que estuvo con Jiraiya lo harían igual de pervertido, y ese primer beso sería lujurioso, pero no, era un beso tierno y amoroso, que expresaba todo lo que habían ocultado por más de 12 años.
Se separaron y...
—¡Ana! ¡Te estoy hablando! ¡Dattebayo! —Escuchó una voz que aunque estuvieran a 1,500 kilómetros, ella reconocería, y no se trataba exactamente de su hermano.
—Naruto... ¿Qué haces aquí? —Preguntó con la ligera esperanza de que su sueño se volviera realidad.
—¿¡Adivina qué!? —La emoción en la voz de su mejor amigo.
En su interior rezaba porque esa solo fuera una alteración en su propio sueño.
—¿Qué sucede? —Suplicó con emoción la menor de los Hyūga.
—¡Me iré a entrenar con un sapo! ¡Dattebayo! —Y ahí, el corazón de la castaña se rompió.
—¡Qué genial, Naruto! —Estaba emocionada, pero le dolía que sólo hubiese sido un sueño.
—Sí... Irás conmigo, la vieja Hokage lo ordenó —Dijo más tranquilo pero con ese brillo en los ojos tan lindo que demostraba felicidad.
—Bien, ordenaré un par de cosas y te acompaño—Una pequeña sonrisa triste salió de sus labios.
—¿Ana-Chan? —Llamó Naruto.
—¿Sí, Naruto? —Su voz débil sonó, además de algo triste por la muerte de su sensei, le dolía no ser más que la mejor amiga del chico que amaba.
—¿Estás bien? Te siento algo... Rara...Dattebayo—Se conocían tan bien que ambos sabían cuando algo estaba mal.
—Sí, Naruto, solo... Ero Sennin... —Sonrió un poco a su amigo, quien inmediatamente la abrazó.
—¿Quieres quedarte para que te recuperes? —Su preocupación por su amiga, era demasiada.
—No, iré contigo —Una sonrisa más grande se hizo presente en los labios de la Hyūga.
—Bien. Sabes que no importa qué, siempre voy a quererte y hacer todo por ti, ¡Dattebayo! —Depositó un pequeño beso en la frente de su amiga, debido a la estatura, le fue más fácil.
—A-arigato, Naruto—Levantó un poco la mirada dejando su rostro a la vista de su amigo, quien se puso a pensar... Aquellos ojos poderosos y lindos que adornaban su rostro junto a unos labios lindos.
«¿Desde cuándo Ana-Chan es tan linda? Dattebayo... » Se cuestionó a sí mismo el Uzumaki. «Tiene preciosos ojos. Su.. Su cabello es suave. Su sonrisa es linda. Es muy valiente. Tiene unos labios bastante lindos. Es muy... Linda, más que Sakura-Can. Dattebayo. » Reflexionó sobre las cualidades que si mejor amiga tenía.
—Ammm... ¿Naruto? —Movió una de sus manos frente a los ojos del rubio tratando de llamar la atención de este. —Tierra llamando a Naruto, tierra llamando a Naruto —Repitió la Hyūga acompañada de una sonrisa.
—¿¡A-ah!?—Reaccionó Naruto después de unos segundos. —Solo estaba pensando, dattebayo—Sonrió nervioso para después soltar a su amiga.
Después de reír un poco, Ana habló. —Está bien, dame dos minutos y estoy lista.
—Y-yo ya me voy, dattebayo—Sonrió nervioso Naruto y se fue.
—Cuanto te amo, Naruto-kun..pero, no puedo hacer que mi boca diga las palabras que quiero decirte. Este es el típico amor, no puedo esperar más, no voy a esperar más, quiero decirte cómo me siento cuando nos veo juntos para siempre. —Pensó en voz alta la Hyūga mientras doblaba unas cosas y las guardaba en su mochila para poder irse.
Lo que ella no sabía, es que el chico la estaba escuchando, no se había ido, simplemente había salido de la habitación, y alcanzó a escuchar todo lo que ella decía.
«Valla, Ana-Chan, no sabía que te sentías así, dattebayo... Yo..no lo sé, supongo que también ¿te quiero?» el confundido Uzumaki se dedicó a dar vueltas por el pasillo en el que estaba la habitación de su amiga.
Después de un regaño de la abuela Tsunade, ambos chicos junto a Fakasaku, se dirigieron al país de la ranas... O por lo menos así lo llamaba Naruto.
Después de unos días de arduo trabajo, o por lo menos así lo sintieron Ana y Naruto, tuvieron que regresar a la aldea, ambos con sus jutsus de invocación... Y... La aldea estaba destruida.
Pelearon como locos, Ana casi no había aprendido nada, se centraba más en curar el cansancio y heridas de Naruto.
Hasta que Pain clavó seis de sus barras en la espalda, manos y piernas de Naruto.
—¡Naruto!—La Hyūga sintió un horrible dolor al ver a su mejor amigo y amor platónico al borde de la muerte.
Hizo un clon de sombra para curar a Naruto mientras peleaba contra Pain.
—¡Shinra Tensei! —Alejó Pain a Ana, quien gracias al entrenamiento con su hermano, logró hacer la rotación y mantenerse en pie.
Se acercó lo suficiente con una distracción de clones como para hacer el 64 palmas.
Pero no contaba con que Pain intentara clavar dos de sus barras en la cabeza de la Hyūga por reflejo.
Un jutsu de sustitución la libró, intentó utilizar el modo Sabio, logró obtener sólo un poco más de chakra.
Pain estaba demasiado concentrado con la Ana original que no tenía tiempo de hacer volar al clon.
Así que gracias al Ninjutsu médico que usó el clon, Naruto pudo sobrevivir, y peleó junto a Ana.
Había dado un buen ataque, fue una buena distracción para que Naruto se recuperara, una digna oponente.
Ambos chicos siguieron luchando.
El Kyuubi salió, dando lugar a una épica pelea en el cielo...
—Naruto... Ten cuidado, por favor... —Suplicó Ana mientras curaba dos que tres heridas que se se había hecho en la pelea contra Pain.
—Pero...tenemos personas que amamos, ¿tú no tienes una? —Naruto hablaba con Pain. —Por ejemplo alguien que estuvo contigo desde siempre... Como Ana... —Susurró eso último aún con la imagen de Ana en su rostro, esos tres años le habían beneficiado y mucho.
Por el lado de la Hyūga, se encontraba cuidando a las demás personas que habían quedado heridas, suplicando que Naruto estuviera bien.
Después de un tiempo, unas luces como verdes se hicieron presentes en los cielos, devolviendo la vida de los supuestamente muertos, incluyendo a Kakashi.
Todos se reunieron en una parte de la entrada de Konoha, ya que Kakashi traía a un Naruto muy cansado en su espalda.
El anteriormente mencionado, bajó de la espalda de su sensei, y todos lo recibieron con una sonrisa.
Ana fue la primera en abrazarlo.
—Baka, no me vuelvas a asustar así —Tomó su cabeza entre sus manos apegandolo a ella, sin deshacer el abrazo.
—Ya no, dattebayo—Sonrió Naruto para después abrazar la cintura de su amiga.
Se separaron un poco y ahí fue cuando un impulso llevó al Uzumaki a besarla.
Ana se sorprendió, pues sabía que esto no era un sueño, o por lo menos, no quería que lo fuera.
Después de que Naruto moviera sus labios por unos segundos, y Ana no reaccionara, intentó separarse para pedir perdón, sin embargo, los labios de la Hyūga atacaron los suyos en un rápido movimiento.
Y tal cual en los sueños de Ana, el beso era lindo y tierno, solo no se quería despertar.
La falta de aire se hizo presente, sin embargo ambos jóvenes hicieron caso omiso, no fue hasta que estuvieron a punto de ahogarse que se separaron.
—Naruto, yo
—Ana, yo
Susurraron ambos al mismo tiempo.
—Habla tú primero —Pidió Naruto.
—No te enojes, por favor —Suplicó la chica, haciendo crecer los nervios del Uzumaki, probablemente le diría que eso fue un accidente y no debía haber pasado. —Y-yo... Me tienes pensando en lo que podríamos ser, lo sigo anhelando, no lo sabes pero es verdad, no puedo hacer que mi no a diga las palabras que quiero decirte. Este es el típico amor, no puedo esperar más, no voy a esperar más, quiero decirte cómo me siento cuando nos veo juntos para siempre, en mis sueños estás conmigo.—Titubeó un poco Ana, bajó la mirada dando tiempo para que Naruto hablara.
—Seremos todo lo que quieras que seamos, dattebayo, y a partir de ahí, quien sabe, quizá esta sea la noche que nos besemos...por segunda vez, dattebayo. —Lo último lo dijo en tono de burla para relajar a Ana, quien se notaba muy tensa.
—O... ¿Solo somos yo y mi imaginación?. Nos imagino caminando por las playas, con las manos entrelazadas, un sentimiento que no soy capaz de describir, dattebayo. —Tomó el mentón de su mejor amiga... Estaba seguro, a él no le gustaba Sakura, eso era un capricho para ocultar sus sentimientos por su amiga. —Todo este tiempo que gastamos estando solos, pensando en lo que podríamos ser... Algo tan jodidamente hermoso, dattebayo. —Se acercó a los labios de la Hyūga que reclamaban por la necesidad de la cercanía del Uzumaki.
—Na-Naruto... Y-yo... También te amo. —Y sin previo aviso, atacó sus labios. Un beso corto, puesto que estaban en público.
Después de que se separaran, toda la aldea recibió entre vivas y aplausos al ahora héroe de Konoha.
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Holis... Después de casi 10 meses aquí estoy de regreso, y pues, con un maratón.
Este es para una de las personas que le tengo más cariño en Wattpad.
Ahora estarán los demás, en un tipo de maratón.
FÁTIMA (Medio) FUERA
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