______ Uchiha era una mujer que destaca sobre muchas no sólo por la reputacion de su apellido sino también por su gran habilidad para el genjutsu, taijutsu y ninjutsu, otro campo en el que destacaba la joven era en lo estético, su largo y sedoso cabello se agitaba con delicadeza cada vez que ella caminaba, sus ojos negros intimidaban a cualquiera adornados de largas y rizadas pestañas, nariz respingada, sus mejillas rosadas le daban un aspecto adorable a su semplante serio, para finalizar sus pequeños labios rosados los cuales todo hombre que la veía deseaba besarlos.

Tobirama Senju era codiciada por muchas era apuesto y un genio en el campo de batalla, actitud calmada y seria pero también odiado por muchos, ¿El motivo? ______ Uchiha y más adelante sabrán porque.

Tobirama y _____ se odiaban ese sentimiento se incremento cuando sus hermanos mayores; Hashirama y Madara decidieron que era buena idea fortalecer aun mas el vínculo entre clanes con una boda, y no una cualquiera. Sus hermanos menores serian los elegidos, un matrimonio arreglado a la cual ambos menores se negaron rotundamente pero luego de tanto insistir no les quedó de otra que simplemente aceptar.

Cuando la noticia de que ambos jóvenes se casarian salio a la luz muchos se sorprendieron no era un secreto de que ambos se detestaban, a otros les había afinado la noticia y otros simplemente la odiaron porque como ya dije anteriormente ambos tenían pretendientes detrás suya. Dos semanas después de que se dio el anuncio ambos se unieron en matrimonio ya de eso habían pasado seis meses.

Madara y Hashirama se encargaron se que el primer mes ninguno de los dos saliera de la casa que compartían con la escusa de que estaban de luna de miel, obviamente nada ocurría entre ambos ni siquiera soportaban estar en la misma habitación, el hecho de que hubiera una sola cama para ambos fue un golpe bajo para ambos, la primera noche que durmieron juntos fue incomodo para ambos pero el tiempo pasó y aprendieron a sobrellevar esa situación.

La opinión de cada uno cambio con respecto al otro y de ese sentimiento de odio nació otro; uno mucho más fuerte y poderoso, pero claro el orgullo de la azabache y el albino era mucho más resistente al igual que el miedo de ser rechazados.

Unos leves golpes se oyeron desde la puerta principal, la joven se dirigió a esta la abrió y se encontró con dos pares de ojos verdes, al igual que cabelleras rojizas, Himeko y Hitori Uzumaki, las detestaba a ambas; escandalosas, caprichosas y engreídas eran unas de las tantas palabras para describirlas a ambas, hermanas menores de Mito Uzumaki aunque ellas eran todo lo contraria a la mayor.

-¿Esta Tobi-Kun?- Pregunto Himeko lo sabia porque quien llevaba el pelo hasta los hombros mientras que Hitori hasta la cintura.

-No esta, ahora por favor retirense- Antes de que cerrada la puerta entraron sin permiso.

-No nos iremos. Lo esperamos aquí- Hablo Hitori

-Están en una casa ajena deberían respetar eso- La voz de la azabache era calmada.

-¿Y que? Somos amigas de tu "esposo" y a él no le molesta- Ambas sabían por Mito que el matrimonio entre la Uchiha y el Senju era arreglado y lo usaban para burlarse de la azabache. -Solo eres una amargada-

-De no haber sido por su trato no te hubieses casado nunca, ¿Quien va a querer estar con alguien tan aburrida?.

Un suspiro salió de los labios de la peli-negra, simplemente las ignoro y volvió a la cocinar para lavar los utensilios que había usado para el almuerzo, no iba a gastar energía en ellas, no se rebajaria a su nivel.

La puerta principal se oyó y los gritos de las Uzumaki no se hicieron esperar, Tobirama había llegado y se sorprendió en verlas ahí ¿Cómo es que _____ las dejo entrar? Era pregunta que se hacía el peli-gris. _____ apareció por la puerta de la cocina ignorando a el y a las otras se puso sus zapatos para salir no sin antes dedicarles unas palabras.

-Saldré por ahí, si van a hacer cochinadas que nos sea aqui- Hablo sin sentimientos. El Senju solo vio como se alejaba. Le molestaba ver a ambas gemelas cerca de Tobirama pero no lo iba a demostrar.

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La Uchiha se encontraba en medio de una prado repleto de flores de muchos colores era un lugar hermoso, las flores eran su pasión, ella era quien se encargaba que el jardín de su casa se viera bien.

-______-sama- Una voz masculina que penetró sus oídos la interrumpió dirigió su vista para encontrarse con Tashi Sarutobi.

Un hombre guapo y quien mas resaltaba en su clan por sus habilidades, ambos ya se conocían muchas veces la azabache asistía a las reuniones o compromisos entre clanes a los cuales su hermano no podía asistir, y en los cuales se topaba con el.

-Buenas tardes- Saludo cortesmente la joven.

-Buenas, ¿Cómo ha estado?- Hablo el castaño sentándose enfrente de ella.

-Bien, gracias por preguntar, ¿y tu como haz estado?- En realidad no le interesaba pero no iba a hacer descortés.

-Muy bien, ¿Que hace aquí?- Este sentó al lado de ella.

-Solo vine a tomar un poco se aire-

-Es un lindo lugar muchas veces vengo a pensar aquí.-

-Si, es cierto.

-La veo un poco triste, ¿le sucede algo?- La muchacha solo negó- ¿Es por Tobirama-san?

-No, no tengo nada.

-Que afortunado es Tobirama-San.

-¿Porque lo dices?

-Esta casado con una mujer hermosa, cualquiera envidiaría eso.

-Puede ser.

-_____-sama, ¿Es usted verdaderamente feliz con el?

-No es algo que le incumba.

-Tiene razón, lo siento. Es solo que me molesta el hecho de que el pueda estar con usted.- Hablo mientras ponía un mechón de la cabello detrás de la oreja de la mujer y poco a poco se iba acercando.- No sabe lo que daría por estar en el lugar de el, cada día me encargaría de demostrarle que la amo. -Sus respiraciones se mezclaron, la Uchiha no quería eso pero estaba paralizada era la primera vez que estaba en una situación así y no sabia que hacer.

-Aléjate de mi esposa- La voz seria y firme de Tobirama se hizo escuchar, Sarutobi se alejo de la mujer asustado. -Vete antes de que cometa una locura.- El castaño trago seco y se fue, la peli-negra veía la escena agradecida de que haya llegado a tiempo.

-¿Cómo supiste dónde estaba?- Se puso de pie para fijar su vista en el Senju con la intención de intimidarlo pero le estaba resultando al revés.

-Se que vienes de vez en cuando aqui.- Contestó

-¿Y como lo sabes?- El simplemente se quedo callado y una sonrisa burlona se formó en los labios de ella.- ¿Acaso me espías?

-Claro que no- Dijo desviando la mirada- ¿Porque no lo detuviste?

-No se.- Paso a su lado para volver a su casa.

-¿Acaso querías que te besara?- Dijo mientras la seguía, observaba como su cabello se movía ligeramente a causa del viento, le gustaba su pelo muchas veces mientras dormían la muchacha se recostaba en su pecho e inconscientemente este lo acariciaba le gustaba la sensación que producía cuando los cabellos negros viajaban entre sus dedos.

-¿Que hubiera pasado? Solo seria un beso.

-Soy tu esposo y debes respetarme.

-Solo aparentamos, no estas vinculados sentimentalmente.- Por desgracia pensaron ambos.

-Pero podríamos- La Uchiha paro en seco ¿Hablaba en serio? Su corazón dio un brinco al oír eso.

-No bromees.

-Hablo en serio ______.

-¿Acaso sientes algo por mi?- La morena se giro para estar cara a cara con el.

-Al principio sólo sentía rechazo por haber sido rivales tanto tiempo, cuando mi hermano dijo lo de casarnos pensé que mi vida se había arruinado, pasado el tiempo y apesar de que no compartimos mucho te tome cariño va a sonar cursi pero creo que te amo.- Ambos estaban sonrojados Tobirama por su confesión y _____ por saber que lo que sentía por ella.- No nos hemos dado el tiempo de conocernos, posiblemente no sientas lo mismo que yo pero si me das la oportunidad de conquistarte créeme que lo haré e intentare hacerte la mujer mas feliz del mundo.

-No es necesario, a mi me pasa lo mismo.- El oji-gris se acercó y dejo un beso en la frente de la menor.-

-Vamos a casa- Tomo la mano de la chica para empezar a caminar caminar.

-¿Y las locas?

-Se fueron enojadas cuando les dije que vendría por ti.

Una sonrisa se formó en los labios de ella para seguir caminando.

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2 meses después.

-¿Crees que quede bien aquí?- ______ pregunto mientras terminaba de colocar un florero con rosas en medio de la mesa puesto que sus hermanos mayores irían a cenar, al no recibir respuesta alguna de Tobirama se giro para verlo y este la veía sonriente. -¿Pasa algo?

-Te vez hermosa- Halago provocando un sonrojo en la menor.

-No digas esas cosas- Contestó la chica desviando la mirada hacia otro lado.

-Pero si es verdad- Se acercó y la tomó de la cintura acercandolo a el dejo un beso en la punta de si nariz. - Eres la mujer mas preciosa que hay.

-¿Crees que si no nos hubiéramos casado estaríamos juntos?- Pregunto la azabache.

-Yo digo que si, desde antes de casarnos ya tenía un pequeño interés en ti.

-Es inevitable, soy irresistible- Hablo egocéntrica, el albino soltó una risa por comentario.

-Por desgracia hay más hombres interesados en ti, lo que no saben es que eres solo mía así como yo soy tuyo.- Ambos se unieron en un beso lento y apasionado, tal vez podrían divertirse un poco antes de que lleguen sus hermanos.