Termine de ajustar el lazo de mi kimono para después tomar un broche y recoger un poco de mi cabello del lado izquierdo.

Planeaba salir antes de que llegarán mis hermanos Hashirama no me preocupaba tanto el era mas relajado pero Tobirama era todo lo contrario me protegía mucho, al ser la menor y la única mujer de mi familia el que el sea así era entendíble.

Había quedado de almorzar con Izuna Uchiha, al el lo conocía desde niños la primera vez que lo vi fue en un río que quedaba un poco alejado de mi hogar pero quería distraerme a pesar de tener sólo 12 años sabia que estábamos en una época de guerra, mis hermanos habían sido asesinados por los Uchiha pero había presenciado tantas muertes que ya el ver morir a alguien no me provocaba nada.

||Flash Back||

Estaba en la orilla del río lanzó piedras a este las cuales rebotan y llegaban al otro lado, una de esas salio disparada hacia los arbusto un quejido se oyó, de animal obviamente no era, era de una persona.

De entre los arbusto salio un chico de pelo y ojos negros mientras se tocaba la cabeza.

-¡Oye ten más cuidado!- Hablo este mientras yo me acercaba.

-Lo lamentó, no pensé que hubiera alguien. Déjame verte. -Le dije mientras veía la zona afectada, no tenia nada.- No es nada solo te dolerá por un rato.

-Eso espero- Dijo mientras retrocedía.

-Por cierto me llamo ______-

-Me llamo Izuna-

-Un gusto en conocerte- Le dedique una sonrisa, era lindo.

Días después seguía viéndolo, un día vi como Hashirama era seguido por mi padre y Tobirama. Mas tarde ese día los tres habían vuelto, ese día Hashirama hablo conmigo diciéndome que no volviera ir al río habían veces en las que me intentaba escapar pero Tobirama siempre se interponía.

Desde que ese día no había sabido nada de Izuna.

Después de unos años, mis hermanos habían llegado con la noticia de que Madara Uchiha se había rendido en plena batalla porque habían herido gravemente a su hermano, osea Izuna. Me entristeció mucho oír eso en todos los años que habían pasado no había dejado de pensar en el, el saber que posiblemente pudo haber muerto provocaba un vacío en mi corazón.

Poco después nos enteramos de que logró salvarse me sentí feliz al saber eso, mi hermano mayor había decido llegar a un acuerdo de paz con los Uchiha y así fue, habían fundado la aldea de la hoja la cual yo amaba.

Me volví a reencontrar con el y nuestra amistad volvió a surgir.

||Fin del Flash Back||

Una sonrisa se formó tras ese recuerdo después de tantos años gozabamos de un poco de paz.

Puse mis zapatos para poder salir y al momento de abrir la puerta ahí estaban; Hashirama y Tobirama, es último me veía de pies a cabeza.

-¡Hola pequeña!- Me hablo mi hermano mayor- Que linda te vez.- Con sus manos empezó a apretar mis cachetes.

-¡Nii-san ya basta!- Este se detuvo mientras se reía ¿No le dolía la cara de tanto sonreír? Siempre estaba alegre ¿Cómo era eso posible?

-¿A donde vas?- La voz severa de Tobirama se dejo oír me sentía pequeña ante su mirada, era demasiado intimidante.

-Sa-saldre a dar un paseo- Conteste evitando mirarlo a los ojos.

-No me convences y no tienes permiso-

-¡Oye! ¡Ya no soy una niña!- Infle mis cachetes enojada-

-Así pareces una-

-Jajaja que adorable te vez- Dijo Hashirama picando mi mejilla.- Tienes razón ya no eres una niña, la mayoría de chicas de tu edad ya están casadas, si no te apresuradas te harás vieja. Puedes salir no hay problema.

-Gracias Nii-san- Respondí con una sonrisa.

-Esta bien, ve pero quiero que llegues a las 3:00 pm- Dijo mientras ponía su mano detrás de mí cuello ¿Porque lo hizo?-

-De acuerdo, les deje el almuerzo en la cocina. Adiós-

-Dale mis saludos a Izuna- Mis mejillas se ruborizaron ante el comentario de mi hermano mayor.

-¡Nii-san!

🌼🌼🌼

Había llegado dónde me encontraría con Izuna este al verme me sonrió, que hermosa sonrisa.

No era la primera que comíamos juntos pero siempre habia sido como amigos pero ayer oficialmente me lo pidió como una cita y yo acepte.

Desde pequeña me parecía atractivo cuando tenía 15 años o más me di cuanta que me gustaba y ahora con 20 años sabia que lo amaba, me había enamorado perdidamente de el.

-Hola, disculpa la tardanza- Dije con una sonrisa.

-No te preocupes, llegue hace poco-

Pasamos el resto de la tarde charlando y riéndonos, ahora íbamos a un parque dónde habían niños riendo y jugando, los observaba con una sonrisa.

-¿Te gustan los niños?- Me pregunto.

-Si, me parecen adorables- Conteste.

-¿Te gustaría tener hijos?-

-Si, ¿y a ti?-

-Si no se me da muy bien esos de los niños pero me empeñaria en ser un buen padre.

Iba a contestar pero sentí como una pelota chocaba ligeramente con mi pierna dos niñas y tres niños se acercaron, uno de pelo castaño toma la pelo y me vio, parecía asustado al igual que sus amigos seguramente piensan que estoy enojada.

-Lo sentimos señorita- Hablo una niña rubia.

-No se preocupen no fue nada pequeños-

Habían empezado a caminar para irse pero uno de los niños se acercó con una flor y las mejillas completamente rojas.

-Es para usted señorita- Hablo mientras me tendía la flor.

-Gracias cariño, es muy linda.- Este se fue con sus amigos.

-Parece que no sólo enamoras a los adultos sino que también encantas a los niños- Hablo Izuna con una sonrisa en la cara.

-¿A que adulto he enamorado?- Este se ruborizó y empezó a murmurar cosas en voz baja, una risa se escapó por mis labios y este se detuvo. -Creo que ya se a quien-

Puse una mano en su mejilla este sonrió y poco a poco nos fuimos acercando, sentía sus labios rozar con los míos suavemente, nuestras respiraciones mezclándose, esto parecía un sueño pero no, no lo era, era real y era un momento muy mágico.

-Ya son pasadas las 3:00- La voz de mi hermano se oyó del susto empuje a el Uchiha, sentía mi cara arder. -Despídete ya nos vamos- Antes de que pudiera reaccionar puso su brazo a mi alrededor y ya estábamos en casa, había usado el hiraishin.

-¡No pensé que en verdad lo fueras a hacer, Tobirama! Jajajajaja- Hashirama reía desde donde estaba sentado.

-Y justo a tiempo casi se besa con ese Uchiha- Al fin reacción y le di un golpe en el abrazo lo fuerte que pude.

-¡Eres un idiota Onii-san!- Me fui a mi habitación corriendo y me encerré allí.

🌼🌼🌼

Al día siguiente.

Había terminado de limpiar la casa ahora solo faltaba preparar el almuerzo, no tengo apuro aun tengo 3 horas hasta que lleguen mis hermanos. Mientras veían que podía hacer me di cuenta me faltaban algunas cosas.

Amarre mi pelo en una coleta alta dejando mechones sueltos a los lados de mi cara, acomode mi kimono naranja y puse mis zapatos.

Solo me faltaba unas zanahorias y me iría a casa.

-Aquí tiene señorita, que tenga un buen día- Deje en el canasto que llevaba las zanahorias.

-Muchas gracias, adiós- Me gire para irme camino a mi casa pero sin querer choque con alguien alce mi vista y me encontré con la mirada oscura de Madara. -¡Madara-San! ¡Hola!- Dije acompañado de una sonrisa.

-Hola ______, es bueno verte y como siempre con energía de mas- Contestó- ¿Tu hermano estará en su oficina?

-Supongo que si, ¿Iras a verlo?-

-Si, tengo cosas que hablar con el. Por cierto, Izuna esta por acá cerca, ¿Quieres verlo?- Pregunto, al recordar lo que casi paso ayer mis mejillas tomaron color.

-N-no de-debe tener cosas que ha...-

-Hermano- La voz de azabache menor me interrumpió y su vista se poso en mi dedicándome una sonrisa- Hola _____.

-Ho-hola-

-Izuna ¿Por qué no ayudas a ____?- Hablo Madara dándole un pequeño empujón para que quedara frente a mi, en menos de un segundo este desapareció-

-¿Quieres que te ayude?- Hablo mientras tomaba la canasta que tenía en mis manos-

-Claro, no hay problema- No podía mirarlo a los ojos después de lo que paso ayer empezamos a caminar en silencio, hasta que decidí hablar- Lamento lo de ayer.

-No te disculpes, no fue tu culpa-

-Aveces Tobirama es muy sobreprotector conmigo-

-Es entendíble, yo haría lo mismo por ti- Y otra vez mi cara se parecía a la de un tomate, habíamos, ya habíamos llegado a mi casa-

-Gracias por acompañarme-

-Espera- Este se acercó su rostro un poco mas al mio- Aun me debes lo de ayer.

Sus labios hicieron contacto con los mios, el principio sólo los teníamos unidos, el empezó a mover los suyos suavemente yo como pude respondí. Este beso está siendo como siempre lo soñé sentía la calidez de sus labios abrigar los míos sus manos acariciaban dulcemente mi rostro, la falta de oxígeno se hizo presente haciendo que nos separemos.

-Te vez bella sonrojada- Su pulgar acariciaba mi labio inferior.

-Gracias- Fue lo único salio de mi boca aun no asimilada lo que acababa de pasar.

-______, quiero que seas mi esposa. Te amo, desde que somos pequeños dejaste en mi mente tu huella y también en mi corazón. Para mi eres la perfección en persona y también eres mi complemento.

-Yo también te amo, quiero estar contigo para siempre. Nunca pensé sentir un sentimiento tan fuerte por alguien pero me equivoque llegaste en mi vida y después te fuiste dejando un vacío, cuando te vi nuevamente reafirme mis sentimientos por ti, creo que fue obra del destino volver a unirnos y espero nunca nos separemos.

-No lo haremos- Dejo otro beso en mis labios-