-Akane-san...-mis ojos están abiertos cual platos. Mi garganta tiene un nudo terrible y mis pierna fallan.

Ni siquiera han pasado un par de horas desde que me dieron la noticia. Mis pensamientos están perturbados. Mis ojos contienen el llanto. Mi garganta tiene un inmenso nudo y todo mi cuerpo tiembla.

Jamás en mi vida estuve tan intranquila y temerosa como lo estoy en este momento.

-Akane...-Fugaku-sama me mira con pena.

-¿D-donde?-mis palabras fallan mientras entró en el recinto. Las personas me miran con pena y tristeza.

Mi vista se congela en ese punto, sigue usando la misma ropa de siempre. Su camisa y pantalón negros habituales, su cabello está despeinado y la expresión en su rostro es totalmente de paz.

-N-no... Shisui-susurro y me dejo caer frente a la camilla donde ya hace el cuerpo del chico al que amo.-Amor... No...

La escena es una de esas que las personas miran con lágrimas. ¿Quién lo diría? La princesa del clan Uchiha tirada en el sucio suelo de la morgue llorando a los pies de la camilla que contiene el cuerpo de su amado, el prodigio y orgullo más grande hasta ahora del clan Uchiha.

-Akane-san... Usted debería de salir, no es bueno que este...-la mano del tío Fugaku toca mi hombro y me giro a verlo enojada activando mi sharingan.

-¡Aléjense de mi!-digo y él me mira sorprendido.

-Akane... Tus ojos...-dice y entonces lo entiendo. Mi dolor es tan fuerte que el sharingan tomó una variación distinta. Ahora tengo en Mangekyo activado.

-Déjenme sola con el... Se los ruego.-digo y el asiente dando una señal para que todos salgan del lugar dejándome sola.

-¿Cómo pudiste hacer tal cosa?-pregunto llorando, el dolor es inmenso y tengo un vacío en mi corazón.-Shisui, ¿porque tenias que hacerlo? Lloro aún más en su pecho. Te amo tanto, siempre fuiste un héroe.

Me acerco a su rostro lentamente y mis estado de shock se hace presente junto a las ganas de vomitar en mi garganta. Sus ojos, esos bellos ojos negros que me miraban con tanto amor no están; alguien tomó sus ojos.

Mis sollozos siguen y aún más fuertes junto a unas terribles ganas de vomitar, solo quiero dormir y no despertar en un mundo donde no haya más Shisui Uchiha... Y entonces lo recuerdo.

-Itachi...-susurro y recuerdo a mi adorado primo.-Shisui, danos fuerza cariño. Te amaré eternamente.-digo antes de depositar un último beso en sus labios. Los cuales eran fríos, un frío de muerte. Un beso lleno de dolor, un beso que nunca se comparará a todos aquellos que en vida compartimos, besos cálidos y llenos de amor, promesas y sueños.

Llenos de todo eso que ahora se ve estropeado. Shisui... Shi, de muerte... Sui de agua. Muerte en el agua, justo como fue la suya. Justo como mi amado termino de la forma más irónica haciéndole honor a su nombre. El nombre más bello que mis labios pudieron pronunciar, el hombre más hermoso con el que pude estar, y no solo físicamente. Su alma era hermosa, tan pura, tan amable, tan el.

Nunca mereció un final de esta clase; tan trágico. Pero dicen que los finales trágicos son dignos de un héroe, y el, Shisui Uchiha era, es y será por siempre recordado como eso, un héroe.