Espadas
BUENO SEÑORES AQUI NUESTRO AMIGO Animebot02 A ACTUALIZADO ESTA TEORIA ESPERO DIFRUTEN Y LOS CREDITOS A SUS DEBIDOS CREADORES.
Espada
Ya saben, lo de la disgrafia, disculpas por los teclazos y horrores del auto corrector.
Y recuerden, Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto sensei
Review
Se los debo debido a causas de fuerza mayor.
País del Colmillo, a tres días para que el plazo para presentar a Roshi se cumpla.
En la sala del señor feudal del País, el hombre de mediana edad estaba presidiendo una reunión entre los Kage de Iwa y Kumo que se habían reunido a petición del Tsuchikage con un solo objetivo, decidir en plan de acción a tomar con respecto al imperio y el ultimátum dado a ambas Aldeas. Además de los Kage en turno se encontraban ahí presentes los miembros más prominentes de ambas asociaciones Shinobi tratando de llegar a un acuerdo, pero fracasando en ponerse en la misma línea de acción.
Mientras que Onoki clamaba por ir a enfrentar al Uzumaki y mostrarle quienes eran sus superiores, el Raikage admitió que enfrentar a Naruto sería quizás el último acto como los respectivos Kage de su Aldea, que ellos llevarían a cabo. Qué al final ambos serían recordados de ir a enfrentar a Naruto, como los respectivos responsables de condenar a sus aldeas a la total aniquilación.
-No puedo creer que alguien como tú que se jacta de su tremendo poder, este asustado por las posibilidades de que el mocoso Kyubi venga con sus tropas a enfrentarse a tu Aldea- picó o al menos eso trato de hacer Onoki, en lo más profundo del orgullo de A, quien parecía que previamente se tomó un frasco de calmantes enteró, Dada su aparente calma. Dada la reputación que le precedía, el Tsuchikage creyó que el rubio de piel morena no dudaría en clamar por la Sangre de Naruto Dada la grave ofensa a su aldea shinobi.
Sorprendentemente, lo tomaba mejor de lo que había esperado.
Dada la persona que le entrego el mensaje del imperio, era normal que A estuviera así.
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Hace algunos días, Kumo.
Yugito estaba rodeada por varios ANBU en la oficina del Raikage, parecía ser que los ANBU más que recibirla felices de verla a salvó, se sentían decepcionados de que la gata demonio volviera a la aldea. En otro tiempo eso habría entristecido a la rubia, pero ahora no tenía porque sentirse así, pues al fin era completamente libre.
-Sinceramente muchacha, no creía que jamás te veria con vida de nuevo y mucho menos de vuelta en perfecto estado físico en la Aldea- admitió sinceramente A, con cierto tono de culpa en su voz, uno que solo la rubia y los conocidos más cercanos de A notaron.
-Sinceramente en esa ciudad fantasma, creía que jamás tendría otra oportunidad de hablar una vez más con usted- exclamó Yugito felizmente al ver al hombre mirando hacia ella desde su posición de pie en la entrada de la Aldea
-¡Yugito! ¿Qué pasó? ¿Cómo fue que regresaste apenas ahora a la Aldea ?- le preguntó el Raikage mientras miraba detenidamente la cara de su jinchuriki pérdida, a quien quería como una hija, para buscar rastros de una mentira forzada a decir, cuando ella hablaba.
-Fui emboscada por un par de miembros de Akatsuki en mi tarea de la patrulla fronteriza que usualmente me asignas de vez en cuando. Ellos fueron muy vocales sobre cómo Kumo me había vendido por valisos Kekkei Genkai, pensando que podía usar el poder de Nibi contra ellos, intentaron primero disminuirme psicológicamente. Fallaron, porqur sé que jamás habrías permitido eso- al decir lo último al Kage se le quitó un gran peso de encima- Justo antes de que ellos lograrán derrumbarme y así llevarme a algún lugar para extraer a mi Biju, las fuerzas de Naruto-sama los detuvieron y me llevaron al Imperio del Este para recuperarme. Quería contactarme contigo antes, pero Naruto-sama cree que Kumo tiene espías tanto del Sanin como de Akatsuki en el pueblo y quiso garantizar mi seguridad una vez que regresará - explicó Yugito con los ojos del Raikage estrechándose en la última parte ya que era cierto que el Sanín podría usar eso en alguna forma, solo por molestar y aunque disminuido, Akatsuki aún era una amenaza potencial.
-¿Cómo fue tu trato en el imperio?- Quiso saber el Kage que esperar del Uzumaki- ¿Fuiste una prisionera o una invitada allí?- fue insistente el Raikage ya que no sintió que hubiera mentido su kunoichi hasta este punto.
-Una invitada, Naruto-sama me ha explicado que mientras Kumo es fuerte ... no puede ganar solo contra los Akatsuki. Aunque me explico que eso sería algo de lo que ya no tendría que preocuparme en un futuro cercano explicó Yugito con el Raikage asintiendo con la cabeza en señal de acuerdo y tomó nota mentalmente de que Bee tuviera un aumento en su propio regimiento de entrenamiento.
-Escuché que la Jinchuriki de siete colas también vive allí. ¿Cómo está siendo tratada?- Preguntó el Raikage mientras veía a los otros en su ofiyba escuchando atentamente.
-A ella le encanta. El nombre de la chica es Fū por cierto. En realidad, estoy viviendo en una bonita casa al otro lado de la calle, ya que Naruto-sama sintió que todos deberíamos estar unidos como una familia. No era muy apreciada en Taki por lo que ella Me dijo y le gusta estar en la ciudad capital. Naruto-sama nos aseguró a las dos que nadie nos tratará con falta de respeto y, sinceramente, le creo - dijo Yugito con A frunciendo el ceño, recordando su promesa fallida
-Estas hablando como si fueras ciudadana imperial, Yugito. Tus instintos nunca están equivocados y no hay mentiras en tus ojos- dijo el Raikage, ya que había observado cualquier tipo de tono o señal de que Yugito estaba mintiendo o posiblemente estaba siendo manipulada de alguna manera para que dijera todo lo que le dijo a él- Legalmente hablando, debido a lo ocurrido con el consejo de Kumo, bajo las leyes internacionales, calificas como refugiada política. ¿Veniste acaso a despedirte de mí?
-Esa es una de las causas, Raikage sama- admitió la rubia- la otra es para darle a Kumo un mensaje, uno de parte de la famila real. La mujer que el emperador reconoce como su madre, aquella que lucho con Naruto Sama durante muchas batallas mortales, no es otra que la Kyubi no Kitsune. Por lo tanto, en el Este los Biju son considerados como parte de la famila real.
-Eso significa que quieres que Bee vaya al imperio a residir en él- observó el Kage, calculando que tanto podían ellos plantarle cara a una maquinaria militar tan basta como el imperio- independientemente de su estado como Jinchuriki, el es mi hermano, con sus irritantes rimas y todo.
Esa fue la señal que la rubia necesito, descubriéndose el escote que era donde tenía el sello, todos jadearon de sorpresa al ver que el sello había desaparecido.
-Estamos hablando del clan Uzumaki, Raikage Sama- dijo la rubia tras reír un poco por la cara que todos tenían ahí- el emperador descubrió la forma de liberar a los Biju sin matar a su contenedor y también creo un método para que una vez libre, el Biju sea incapaz de ser detectado como tal y sellado en el remoto caso de que lo localizaran.
La Niibi actualmente está viviendo con la Nanabi y Fū en el mismo hogar. Y por lo que se, tanto el Sanbi como el Gobi ya están residiendo en el imperio.
Me han enviado a hablar con usted para intentar convencerlo de que luchar es una causa perdida.
-¿Eso es lo que piensas?- preguntó analizando lo que la rubia le dijo. Normalmente A habría despotricado mientras firmaba la declaración de guerra y el inicio de las hostilidades, pero debido a que el recuerdo del torneo lo tenía muy presente, decidió por primera vez, actuar con la cabeza y no con las tripas. Ya que la ex jinchuriki vive en el imperio, ella podría tener una noción de que tan catastrófica podría ser la derrota. Incluso alguien como A se daba cuenta de que esa era una guerra que de librarla, jamás le iban a ganar.
-Los luchadores del torneo eran una muestra de las personas que viven en estas tierras- explicó Yugito - en verdad que he visto a muchos peleadores que sobrepasan a la mayoría de ellos de formas que créame que no soñaría ni en sus más salvajes fantasías. Hay seres como el capitán de la Orden de los Siete pecados capitales, dos de esos integrantes, entre varios más que pidieron aplastar a la mitad de los participantes en ese torneo.
Y esa declaración que siendo sinceros el Kage si esperaba, pero deseaba que no se dijera, fue lo que convenció a A de enviar a Bee a la capital imperial. Solo de pensar que existía alguien más fuerte que Gohan, era lo suficientemente intimidante como para tragarse el orgullo y ceder a las demandas. Al fin que la alianza con Onoki no tenía validez alguna.
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-Digamos que tengo una buena fuente que me ha asegurado que si cumplimos esa única demanda, el mocoso nos dejara tranquilos- expresó el Kage- la evidencia está ahí, que sepamos solo quedan cuatro Akatsuki, debido a que los anteriores fueron derrotados por soldados suyos. Y eso sin hablar del par de niños que los pocos sobrevivientes de Taki, aseguran que los atacaron.
Enfrentarse a una persona que dispone, aparentemente, de una basta cantidad de personas que califican como Shinobi clase S++, es un acto suicida.
Lo siento viejo, pero no pienso involucrarme en esa guerra.
Una sarta de maldiciones después, El Raikage abandono el lugar, disolviendo la fugaz alianza de Kumo e Iwa. Esa sería la última vez que ambos Kage se verían.
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País del agua, en alguna isla del lugar.
Nagato a través de sus seis caminos y Konan se encontraban buscando al jinchuriki del Rokubi Utakata.
Tras la guerra civil, el jounin elite había abandonado su escondite, teniendo que cargar con el estigma de cobarde. Saiken, la babosa de seis colas le había advertido sobre el extraño comportamiento de su hermana, llegando ambos a la deducción de que alguien manipuló a Yaguara de algún modos, llegando también a la decisión de no intervenir en el conflicto, para así no ser un peón en la guerra. Si puso bajo su mando a uno, dos jinchuriki no le darían oportunidad a Mei de ganar. Y ya que simpatizo con ella, era mejor esconderse con su pupila Hotaru, antes que ser el perro de ataque de una fuerza exterior.
Una vez que la guerra acabó, la Mizukage lo había encontrado y había oído el motivo de Utakata, quien le hizo dudar sobre el hecho de que su antecesor fuera un monstruo. Por lo que tras una investigación, se encontró el diario del Yondaime Mizukage, que confirmó todas las objeciones del otro jinchuriki para pelear de su lado.
Y dejando como un misterio, la identidad del hijo de puta que sumió a Kiri en una guerra civil.
Volviendo a los Akatsuki, ellos habían logrado dar con el paraje donde la pareja estaba viviendo, hallando rápidamente una acogedora cabaña, al poco de haber llegado a la región.
Dado que aparentemente, los únicos habitantes de esta isla eran el jinchuriki y su pupila, la que parecía ser más que eso, supusieron de forma inmediata que esa cabaña era de la pareja.
Así que , pensando en tenderles una emboscada, quisieron meterse a la cabaña los Seis caminos, solo para que vieran dentro, a Meliodas, el capitán de la Orden de los siete Pecados capitales y a Escanor, jugando una partida de cartas.
-Sate, Sate- sonrió maliciosamente el rubio de aspecto infantil al ver la excelente mano de póker con la contaba- bueno, mi querido Escanor, supera esto.
Y mostró una escalera real, haciendo que el castaño arrojará su póker de ases con frustración, ya que creía que más bien él sería quien se llevaría la partida.
-Parece ser capitán, que nuestro blanco está afuera de esta cabaña- se levantó el hombre y tomó su hacha, dispuesto a terminar rápido el combate.
-Asi parece- concordo Meliodas- y tienes razón, entre más rápido terminemos aquí, podré dormir mucho antes, usando los pechos de Elizabeth como almohada.
Una vez que salieron de la cabaña, vieron a Pein y sus caminos , viéndolos analíticamente.
-Ustedes , alertaron al Rokubi sobre mi llegada- dedujo Pein mirando fríamente a ambos, sorprendido por el contraste entre Escanor y Meliodas. Para que el hombre más corpulento y que irradiaba tanto poder, llamara así al que parecía ser un niño, quería decir que posiblemente el chiquillo era el elemento peligroso del dúo.
-Aun si el pequeño zorro no nos hubiera ordenado proteger a su camarada lo habríamos hecho- comento Escanor balanceado su hacha de forma perezosa- matar a una persona por el motivo que quieres asesinarla es algo que a ambos nos desagrada como no tienes idea.
-Escanor tiene razón- asintió el rubio pequeño- incluso la raza demoníaca jamás se atrevería a darle esa clase de vejaciones a uno de los nuestros de ser creado de la misma manera que los llamados jinchuriki.
Así que de una forma u otra, ambos nos vimos en la necesidad de alertar a tan agradable chico y a su encantadora esposa.
-Ellos dijeron que no tenían esa clase de relación- corrigió el León del Orgullo.
-Mi querido Escanor, aún te falta mucho por vivir- le palmeo la espalda baja el Dragón de la Ira de forma juguetona- en fin, menos charla y más pelea.
-No tengo tiempo para ustedes- se preparó el camino Naraka a barrer con ambos y así poder buscar al Rokubi- Shirai Tensei.
Una ola de choque circular surgió del cuerpo del pelinaranja que en su vida pasada fue el mejor amigo del hombre tras bambalinas, una que chocó de frente contra Escanor, pues Meliodas se escondió atrás del enorme castaño.
Y para horror de Pein, el auto proclamado Pináculo de la raza humana no siquiera se inmutó por el ataque. La onda de choque lo hizo retroceder, un par de metros de su posición, pero no fue por mandarlo a volar, fue porque lo arrastró un poco, como el surco que sus pies firmemente clavados an suelo daba a saber.
-Si tú eres de los seres más poderoso de este lado del muro, estoy sumamente decepcionado- Escanor bajo su hacha y se cruzó de brazos- el Shirai Tensei del emperador me habría mando a volar un par de kilómetros, no metros. Capitán, me sentaré a esperar a que el combate termine, este hombre no es digno de enfrentarme.
-Como quieras- se encogió de hombros el rubio y desapareció de la vista de Pein.
Y apareció frente a uno de sus caminos, un tipo calvo al que golpeó con fuerza en el estómago, enterrando por el modo que le pegó, a ese camino con mucha facilidad dentro del terreno, creando un cráter de al menos seis metros de profundidad y unos cuatro de diámetro.
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Con Pein y Konan.
La belleza de cabello ceruleo vio preocupada como su amigo comenzó a sudar, claramente por miedo, lo que no le gustó. El le había dicho que dos agentes del imperio hbaiaj interceptado a su blanco y lo ayudaron a huir y que ahora estaba enfrentándose a ellos.
Lo que no le gustó nada fue el hecho de que, por lo que veía, estaban dandole una paliza a los Seis caminos, sin que su amigo pudiera hacer algo al respecto.
-Nagato, ¿Qué sucede?- preguntó sumamente preocupada.
-Creo que no debí haber subestimado a las fuerzas del imperio- Admitió el pelirrojo de aspecto enfermizo.
Mientras eso sucedía, afuera, Diana "La serpiente de la Envidia" esperaba el momento de atacar.
"Supongo que el capitán y Escanor ya tienen su atención" pensó sonriendo de forma traviesa "así que ya es hora de cerrarles la pinza y evitar que escapen".
Así que, ella se dirigió a la cueva en la que el dúo de la capa con nubes rojas se escondía, era hora de tratar con ellos.
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Frontera entre Iwa y el Imperio del Este Unificado.
Hoy vencía el plazo en el que Roshi, Jinchuriki del Yonbi debía de ser entregado al imperio, sin embargo, Onoki venía en compañía de la gran mayoría de las fuerzas de su aldea Shinobi, sin el jinchuriki y con la clara intención de hacer que el Uzumaki y su abominable madre se arrepientesen de haber exigido algo a su aldea.
El ejército de Onoki marcaba el Paso con tambores de guerra mientras se dirigían a la entrada más cercana a su aldea, la que daba curiosamente al pueblo de Ginger, que era famoso por tres cosas.
1))))) Sus vegetales de gran calidad.
2))))) Su festival de la cosecha en otoño.
3))))) Era la residencia de aquel a quien muchos consideran el ser más poderoso del mundo.
Así pues, todo en espectáculo montado, llegó al muro y se alineó para arrasar como ariete a la "endeble" seguridad que si, era bastante laxa, pero tenía razón para ser así.
Una razón que comenzó a hacerse notar pronto, pues se oían los aplausos que marcaban el paso junto a las propias pisadas de unas tropas que se antojaban como formidables, si el ruido que hacían era una indicación.
[Buddy, you're a boy, make a big noise
Playing in the street, gonna be a big man someday
You got mud on your face, you big disgrace
Kicking your can all over the place, singin']
Cantaban los soldados mientras, ciertos Saiyajin y una peliverde se encargaban de los coros
[We will, we will rock you
We will, we will rock you]
[Buddy, you're a young man, hard man
Shouting in the street, gonna take on the world someday
You got blood on your face, you big disgrace
Waving your banner all over the place]
We will, we will rock you, sing it!
We will, we will rock you, yeah]
[Buddy, you're an old man, poor man
Pleading with your eyes, gonna get you some peace someday
You got mud on your face, big disgrace
Somebody better put you back into your place, do it!]
[We will, we will rock you, yeah, yeah, come on
We will, we will rock you, alright, louder!
We will, we will rock you, one more time
We will, we will rock you
Yeah]
Tras terminar de cantar, las puertas se abrieron, mostrando que más que un gran ejército, sólo había unas cincuenta personas, destacando doce de ellas.
Diez de esas personas tenían un uniforme blanco, una Zanpakuto y en su chaqueta del uniforme ,en el frente y en la espalda un número que iba del uno al diez.
Las otras dos personas destacaba por lo exótico de su peinado y por sus palpables ganas de luchar. Siendo el hombre de esa pareja, quien más gana tenía de luchar.
-Recuerden las órdenes de Lady Halibel- anunció la joven peliverde que abofeteó al Sanín en el palacio feudal- Sin prisioneros.
-¿Lista Caulifla?- preguntó en líder de la familia Son a su esposa.
-!Por supuesto¡- admitió emocionada- esto no será una buena pelea, pero no me quejo si puedo luchar sin contenerme.
-Solo trata de no matar a todos- pidió el azabache a su esposa.
-Meh, no hago promesas cariño- sonrió de forma traviesa la mujer.
Las cincuenta personas se lanzaron, en opinión de los de Iwa a su muerte pues a cada una le tocaba pelear contra ciento diez shinobi por cabeza, una diferencia imposible de salvar…
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Con Akatsuki.
-¿Exactamente qué te da el derecho a tomar la vida tan fácilmente y sin ningún arrepentimiento ? -preguntó Meliodas mientras evadía al camino Asura.
-Porque yo soy dios. Yo soy el que forzará la paz las naciones elementales mediante el dolor- dijo Pein cuando los seis cuerpos rodearon a los dos Pecados capitales.
-!El rinnegan!- dijo Escanor de repente, como si hubiera recordado algo.
-¿Qué?- Cuestionó el Uzumaki cuando los seis caminos comenzaron a prepararse para matar.
-Cierto, son los ojos del pequeño Naruto, los que Usa solo en casos de emergencia.
-!Eso es imposible!- exclamó el Akatsuki- !Ese tonto no puede poseer los ojos de un dios!
-De rodillas, ahora- Ordenó Escanor dejando su posición relajada, dejando de recargarse en ese árbol y avanzando con su fiel hacha Rita en la mano derecha- un gusano débil y asqueroso no tiene el derecho de llamar así a nuestro emperador
De repente, los 6 caminos estaban de rodillas. Incluso Nagato, que estaba lejos, sintió que su cuerpo en realidad se movía hacia abajo para obedecer. Luchando, el Uzumaki miró a los dos hombres que lo miraban con lástima.
-Esa es la diferencia entre el nivel de tu ojo y nuestro poder- sonrió Escanor mientras agitaba su hacha, barriendo con cinco de los seis caminos, dejando al cuerpo del fallecido Yahiko de pie, después de todo, la pelea había acabado
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Konan vs Diana.
Konan estaba perdiendo estrepitosamente. Esa gigante que había ingresado a su cueva no solo tenía una armadura o algo así, que endureció su piel hasta volverla más dura que la roca, lo que impedía que sus jutsu de origami la dañarán, esa mujer era muy hábil con un gran martillo de batalla y tenía el mejor control del elemento Tierra que haya visto alguna vez.
De repente Konan, sintió que todas las marionetas de Nagato habían caído, excepto Esa y eso la asustó bastante.
-!Nagato!- gritó ella mientras abandonaba la lucha para correr a su lado. Sin embargo, Diana la interceptó de nuevo.
-¡¿A dónde crees que vas!?- preguntó la bella gigante mientras obligaba a la peliazul a seguir luchando, tras balancear su martillo para evitar que corriera auxiliar al pelirrojo.
-¡Fuera de mi camino!- gritó Konan mientras usaba todo su chakra para un último ataque. Un vórtice de papeles rodeaba a Diana. La mayoría de ellos eran etiquetas explosivas. ¡Pronto, todas estaban a punto de detonar cuando de repente…..!
-Piel de hierro- endureció más su piel que parecía acero pulido y sacando una concha marina, se hizo cargo de los sellos explosivos, usando un jutsu precargado del Emperador.
-Gran vendaval.
El papel del que esos sellos estaba hecho, se cortó repentinamente en pedazos sin siquiera detonar. Konan se quedó boquiabierta al ver a Diana usando algo asi. Pero antes de que ella pudiera hacer nada, el Pecado de la Envidia atacó.
-! Lanza de roca¡
Demasiado veloz para poder evitarlo, Konan se encontró empalada por una suerte de estalactita surgida del suelo, sangrando mucho.
-Es una pena- comentó Diana bastante triste por tener que matarla- no pareces ser una mala persona, hasta creo que pudimos llegar a ser amigas.
-Yo solo estaba siguiendo a Nagato debido a su supervivencia, además era la única amiga de Nagato- respondió con simpleza, cansada tanto física como mentalmente- Incluso si eso significaba destruir mis propios principios.
Después de decir eso, Konan solo podía llorar. El plan de Nagato ahora estaba condenado al fracaso, y ella ni siquiera podía ayudar a su último amigo. Su último enlace a Yahiko. Era verdad que todos los planes de Nagato rompían su corazón en pedazos, pero por el bien del vínculo, ella se quedó con él.
Así que, como único favor que le haría, Diana la bajo lentamente de su lanza y la colocó con delicadeza, ahora tenía que tratar al último Akatsuki, quien para enojo de la gigante, no se veía afectado por la muerte de la mujer, sólo estaba decepcionado de que no pudiera protegerlo.
-Tu turno de morir- balanceo su martillo antes de imoacatar con fuerza a un muy agotado Uzumaki que nada podía hacer para defenderse
-!Noo!, Soy un dios. No puedes impedirme que cumpla mi destino- gimió Nagato. La gigante encogió de tamaño gracias a un lanzador de partículas Pimm y dio unos pasos hacia adelante antes de limpiar un poco de sangre de la cara de Nagato con un dedo.
-Nadie tiene derecho a borrar una vida como lo consideren necesario- rebatió la joven.
-Soy un dios. Tengo el derecho- respondió Nagato.
-Tal creencia, me recuerda a el modo de pensar de tipos como Thanos o Cold- se encogió de hombros Diana mientras se sentó a esperar la muerte de Nagato- Lo peor es que ni siquiera eres el peor de la que piensan así en este lado del muro.
Una vez que falleció, colocó su cuerpo y el de Konan en un pergamino de sellado. No solo porque los ojos del Uzumaki no debían caer en malas manos, al final de cuentas, Konan pese a todo merecía un entierro digno, al igual que Nagato, al menos en la muerte estaría rodeado por familia en la cripta Uzumaki
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Iwa.
-Deberías saber es peligroso manipular cosas que no puedes entender completamente Kage- dijo Barragán apareciendo detrás del sorprendido Tsuchikage vía Garganta.
-¿Qué? ¿Cómo-AAAH!- alcanzó a decir el Tsuchikage antes de que el ex rey del Desierto Hollow lo agarrara por la cara y lo golpeara contra una pared cercana.
-La emperatriz madre te dijo porque dbeias enviar a su hermano a nuestra Tierra, te hablo de su intención de que el sellar a los Biju y convertir a personas en Jinchuriki fuera un tabú. Sin embargo, deseas solucionar ese problema enviando a tus tripas al corazón de nuestro imperio en la esperanza de esue tu grupo de débiles gusanos pueda doblegar a una tierra forjada gracias a una cruenta Guerra.!Que Patético! - dijo El Arrancar antes de apuñalar al Tsuchikage en el estómago con su arma antes de redirigir su atención hacia Kurotsuchi.
La mujer tal vez le temía al hombre que tenía delante, pero aún así era leal a su abuelo a pesar de sus acciones, y lanzó un puñetazo desafiante al ex Rey para ganarle tiempo al viejo para que lo ayudará otro Shinobi y lo sacará del peligro, sin embargo, el Arrancar atrapó fácilmente el puñetazo, sus ojos miraron hacia atrás a los suyos, escaneando, evaluando incluso, pero no cambiaron en lo más mínimo para mostrar cualquiera de los elogios, o la decepción que vino de no tener el primero en ellos.
-No dejaré que mates a mi abuelo ni dejaré que sus fuerzas avancen a la aldea- aseveró Kurotsuchi desafiante al Arrancar, pero ella gritó de dolor cuando Barragán apretó su puño con fuerza, y fue golpeada en el estómago con la fuerza detrás de ella enviando al Mujer a volar gracias a la potencia del impacto sobre su cuerpo.
-Como si tuvieras el poder de detenerme- dijo el Espada antes de usar a Sonido para aparecer a varios pies de distancia del Tsuchikage, que ahora tenía todo el ejército Shinobi de Iwa, y vio que el anciano lo estaba mirando desafiante.
-Sin importar que, nosotros venceremos- dijo el Tsuchikage con Barragán pareciendo aburrido y, sin embargo, había una mirada en los ojos del Espada, el cual el viejo Kage vio y esa mirada le dijo que algo malo iba a suceder.
-Esperaba que las cosas no llegarán a esto. Es casi insultante que tuviera que usar mi verdadero poder con todos ustedes. Sin embargo, no se puede evitar, ya que ninguno de ustedes escuchará la razón y elegirá la búsqueda de poder a costa de innumerables vidas. ¿Y para qué? ¿Todo para que puedas ser más fuerte que tus rivales? Eso no es fuerza. Es codicia. Si realmente quisieras ser más fuerte que los otros pueblos, deberías estar entrenando duro. empujando sus cuerpos más allá de sus limitaciones, y no confiando en Jinchuriki como una muleta. No es que ya importe, ya que las cinco aldeas principales de Shinobi ahora están en igualdad de condiciones, y ninguno de ustedes tiene una ventaja que la otra no puede superar con el tiempo- dijo el más antiguo de los Hollow con vida, antes de sacar su zanpakuto de su vaina y sostenerlo perezosamente pero firmemente en sus manos.
-¡Estás mintiendo! Ni siquiera el hijo de Yondaime debería ser capaz de detenernos . ¿Qué podrías poseer con la capacidad de hacer lo que los otros pueblos Shinobi no pudieron desde la primera Guerra de Shinobi?- dijo una Jounin mientras Barragán seguía mirando inquisitivo al Tsuchikage a los ojos y estaba poniendo nervioso al anciano.
-A pesar de todo el poder que has percibido, la verdad del asunto es que aún no he liberado todo mi poder, y desde que me convertí en lo que soy ahora ... un ser más poderoso me ha prohibido hacerlo.- dijo él simplemente, porque eso era cierto debido a que Tier le dio esa orden a todos los clasificados entre uno y tres entre los Espada de jamás usar a menos que fuera necesario, su máximo poder.
-¡Estás mintiendo! Nadie tiene ese tipo de poder- dijo aterrado otro Jounin, mostrando su rostro, todo ese terror
-No miento- aseveró el Espada mientras seguía mirando al Tsuchikage, quien lo miró directamente a los ojos y sabía que no era un engaño de ningún tipo.
"Su poder ya está en niveles terribles y aún no ha demostrado su poder real . Un poder que alguien más fuerte que él mismo, ordenó que nunca se desatara sin motivo" pensó el Tsuchikage mientras veía una especie de aura amarilla que parecía chakra girando alrededor del espada con apariencia de anciano.
-Sientete honrado Shinobi de Iwa. Desde el Genin hasta el Tsuchikage, serás el primero entre la gente de este lado del muro en ver mi poder completo desatado, y aquellos afortunados que sobrevivan a mi ira podrán contarle al resto del mundo. !Pudre¡ - Dijo liberando su resurrección y no dejó de mirar a los Tsuchikage a los ojos.
Rápidamente, su enorme poder paralizó a todos los occidentales en el área y a algunas personas del otro lado del muro.
-Supongo que esa es nuestra señal para volver a casa- observó decepcionado Goku mientras se alejaba junto a su esposa.
-Bueno, será cosa de pedirle al Gaki una misión de este lado- ofreció la bella Saiyajin a su esposo que veía a los Espada y a los arrancar alejarse mientras la encarnación de la muerte preparaba su ataque.
-Cero- lanzó simplemente, arrasando con todo a su paso, vaporizando al Tsuchikage y a su nieta junto a los que quedaron atrapados en el epicentro del impacto.
Un impacto que fue perfectamente perceptible tanto por el Raikage, como por varios espías en los países elementales, dándole a todos una prueba del abismo de diferencia entre el ejército del Uzumaki y el de todas las demás naciones del Oeste combinadas.
Y corte.
Iwa ha caído y sin meter las manos, además, solo nos queda ver que harán los demas.
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