Charlie y Vaggie estaban caminando por el cielo, mientras eran recibidos por emily y será, ambas serafines cantando una canción.

Ambas demonios estaban caminando por el cielo mientras los angeles cantaban.

El cielo era un lugar hermoso, todo era brillante y limpio a diferencia de la suciedad y oscuridad del infierno.

Charlie estaba fascinada por conocer el cielo.

Vaggie parecía incomoda y preocupada todo el tiempo, evitando ser vista por la mayoría.

Mientras que en el infierno.

Naruto llegó a su oficina.

Al entrar vio a Firulais enfrente del escritorio.

"Hola, Firulais, es un gusto verte, ya habías muerto a manos de los nobles." Dijo, Naruto acercándose a este, que parecía estar temblando más de lo normal.

"LO SIENTO" grito Firulais asustado, hizo una reverencia hasta poner su cabeza en piso "POR FAVOR SEÑOR, PERDONE MI FALLO!" Gritaba Firulais asustado, el podía oler el miedo que emanaba.

El se sentó al borde de su escritorio enfrente de Firulais, el estaba sonriendo con malicia "Firulais" al pronunciar su nombre, está pareció dejar de temblar.

"ma-mande señor!" Dijo Firulais asustado.

"Cuántas balas te di?" Pregunto Naruto como si no recordaba nada.

"¡5 Señor!"

"¿Cuántas disparates?" Pregunto Naruto su tono amable tanto que daba miedo.

"1"

"Ves Firulais, tienes cuatro balas más, cuatro intentos, cuatro intentos de salvar tu vida" dijo Naruto su tono amable lentamente desaparecia "Se que ibas a fallar, pero no esperaba que te preocuparas tanto, recuerda esto" dijo naruto, Firulais volvio a temblar pero de manera normal. "Nadie, incluso el noble más fuerte es eterno, nadie lo es"

Firulais levanto la cabeza para ver su señor, solo para asustarse, al ver la cara de Naruto, sus rasgos de zorros estaban afilados, sus ojos en vez de azules rojos.

"Ahora encárgate de matar al objetivo o usaré tu piel para que ningún otro se atreva a fallar su misión!" Amenazó Naruto su tono amable murio, las 9 colas de el estaba moviéndose atrás de él, haciendolo mas grande e intimidante.

Firulais se fue lo más rápido posible.

Naruto agarro su escritorio y lo lanzo por la ventana.

"MALDITOS!" Grito Naruto enojado ante la incompetencia de uno de sus mejores hombres.

"Veo que tus subordinados son débiles" escucho una voz atrás de él , al voltear vio al charro sentado en la silla.

"Cuánto?"

"Desde que llegastes" dijo el charro quien estaba jugando con una moneda negra.

"No todos tenemos a nuestro mando a seres de violencia absoluta o intangibles como tú." Dijo Naruto viendo al charro.

"Jajaja, atrapa" el charro lanzó la moneda negra hacia Naruto.

"¿Qué es?" Pregunto confundido Naruto, cuando una de sus colas atrapó la moneda y se la mostró.

"Esa moneda significa el acuerdo final, símbolisa que si uno de los dos incumple su trato perderá todo su poder y se lo dará al otro." Dijo el charro levantándose, acomodándose el sombrero.

"¿Cómo van las negociaciones?"

"El hijo de lucifer, no coopera, odia tanto a los humanos como tú los hospitales." Dijo el charro sacando un látigo y golpeó varias veces el aire, para después aparecer un portal de fuego negro e irse.

Naruto comenzó a vio un periódico que apareció abajo de donde estaba sentado el charro.

El título decía 'Juegos del sacrificio, uno de los negocios de apuestas de almas más grandes'.

Al levantarlo sintió como y vio como las almas salían  del periodico, e iban al pecho de Naruto.

Sintió como su poder aumentaba.

Vio la moneda negra, aún que casi invisible vio como pequeños hilos ataban la moneda con su mano.

NO HABIA VUELTA ATRAS

Naruto dejo la oficina, saliendo de su edificio.

Caminando por la calle, los pecador se quitaban de su frente, evitando estar a lado de el.

Vio una pequeña tienda de armas, entre ellas vio algo que le interesó, por lo que entró.

"Disculpe quiero eso"  dijo Naruto al que parecía ser el dueño que estaba en el mostrador de espaldas.

"Vete al carajo, no vez que ando ocupado..." Dijo el señor malhumorado volteando se para hechar al cliente hasta que noto que era Naruto, que parecía molesto "Lo lo siento overlord Naruto" dijo el dueño.

"Dame todos los kunais que tengas" ordenó Naruto molesto ante la actitud del sujeto.

"Cla claro" dijo para irse al almacén trayendo una caja llena de kunais.

"Tenga" dijo Naruto hechando un fajo de billetes al mostrador sin contar, agarro la caja y se la llevó.

Al salir de la tienda con la caja de kunais, hizo con una mano una seña y la tienda explotó detrás de él, y fue a dejar las armas a su habitación del hotel.

Saliendo del hotel comenzó a ir al bar dónde fueron todos.

Al entrar vio a sir pentious siendo arrastrado al interior de un cuarto por parte de varios pecadores.

Cheribum y Angel estaban riéndose de eso

Husk estaba tomando de manera tranquila.

Y no podía ver a Niffty pero sabía que estaba por hay.

Y Alastor estaba desaparecido algo que le agradaba mucho.

Naruto se acercó a la barra y pidio algo ligero.

Y sento al lado de Husk.

"Hola Husk"

"Hola" dijo Husk aburrido mientras tomaba toda su botella de alcohol y pidió otra.

"¿Quieres jugar un juego?"

"Siempre estoy dispuesto a los juegos" dijo Husk mientras Naruto ponía varias cartas a la mesa.

Ambos pecadores comenzaron a jugar varios juegos blackjack, seven, poker, con el tiempo varias otros se comenzaron a reunir para apostar para ver quien ganaba o simplemente jugar.

"Jaja bien jugado" le dijo a todos mientras que agarraba varios fajos de billetes "Bueno continúen jugando vuelvo en un rato"dijo para pasar a lado de Husk y darle un fajo de billetes "Sube 200 hasta dar Allie. " Dijo Naruto y Husk sonrió.

Se acercó a angel y Cherri "hola chicos como andan?"  pregunto Naruto, acercándose a ambas.

"Hola guapo zorrito" dijo angel hacia el quien solo ignoro.

"Bien, divirtiéndonos"

Sin saber ambos estaban siendo observados desde el cielo.

Mediante el tribunal celestial, entre ellos Adán y lute, Vaggie y Charlie.

Charlie intentaba que aceptarán su idea de la redención usando a angel como el mejor ejemplo.

Hola gente, como estoy usando al charro negro como un personaje, quiero que dejen a leyendas o monstruos de sus comunidades o países, para añadirlos a la historia.