Un fuerte estruendo se escuchó en el campo de batalla cuando Itachi y Shisui enfrentaron sus Susanoo...

—¡Yasaka Magatama! —exclamaron los dos, arrojando tomoes de energía que chocaron entre sí.

Hubo una explosión, donde ambas técnicas se cancelaron entre sí.

—Nada mal, Itachi, pero veo que te estás deteriorando en salud... Siento pena por ti —declaró Shisui viendo cómo Itachi sangraba por la boca.

—Maldición... Sin el chakra de Naruto, me cuesta más trabajo mantener el Susanoo tanto tiempo... —El Uchiha miró a lo alto del gran árbol, podía ver destellos de energía amarilla chocando contra una morada y otra roja. —Él está peleando contra esos cuatro... Si sigo así, Shisui será una carga para él y para Bee...—

El Uchiha apretó los puños.

—Si la verdadera Naomi llega aquí... Estaremos en serios problemas... Pero...—

En eso escuchó algo...

—¡Estilo de Fuego, Bola de Fuego! —Shisui hizo los sellos a gran velocidad, de hecho, imperceptibles, para disparar una poderosa bola de fuego.

—No queda de otra... Sé lo que tengo que hacer... ¡Usaré mi último aliento! —Itachi miró fijamente a la gran bola de fuego que venía en camino. —¡Amaterasu!—

El fuego mismo empezó a ser quemado por una poderosa llamarada oscura...

Lo siguiente que Itachi pudo ver fue cómo Shisui corría a gran velocidad en dirección a él, usando el Shunshin no Jutsu y empuñando su espada corta.

Sin embargo, Itachi se cubrió con las costillas del Susanoo.

"Crack,"

La espada de Shisui se quebró al instante.

Un brazo esquelético de chakra salió de la espalda de Itachi, intentando atrapar a Shisui, pero este esquivó rápidamente en un borrón de velocidad.

—Me estoy cansando, Itachi... La señorita Naomi puede curar tu enfermedad, puede prolongar tu vida... No entiendo por qué te opones a ella, éramos amigos... —declaró Shisui recubriéndose con el Susanoo verde. —Va siendo hora de que te dé fin, no puedo seguir jugando—

—¿Uh?—

Itachi solo pudo ver sorprendido cómo el Susanoo de Shisui se hacía más y más grande, hasta alcanzar los 15 metros de altura. Era un guerrero gigante con armadura y alas, uno de sus brazos era un taladro gigante y el otro cargaba una espada.

—Estás en desventaja, poseo el Mangekyō Eterno, no puedes vencerme, Itachi... No puedes pretender venderme de ninguna forma con este poder, y con tu cuerpo en ese estado, y tus ojos cada vez más ciegos y desgastados, no puedes usar tu Sharingan para crear un Susanoo como este —declaró Shisui mientras preparaba su taladro para atacar.

Itachi suspiró mientras sangraba por la boca... Sus ojos ahora veían más borroso que nunca, le dolían...

—Sabes algo, Shisui, o quien quiera que seas... Suenas demasiado engreído para ser el que alguna vez fue mi amigo... Debe ser porque solo eres un cadáver sin voluntad propia que sigue la voluntad de esa mujer... Puedo ver su chakra en ti... El verdadero Shisui nunca habría dicho esas cosas... —declaró Itachi antes de reír.

—¿Qué es tan gracioso? ¿Y en serio crees que soy un cadáver? Estoy más vivo que nunca... De hecho, diría que más que tú, que ya tienes un pie en el otro mundo, Itachi... —declaró Shisui mientras lanzaba un golpe con su taladro.

Pero un fuerte estruendo se escuchó cuando el taladro chocó contra un gran escudo de color rojo, lo que causó una pequeña explosión de energía que hizo retroceder al Susanoo gigante.

—Tienes sus recuerdos, habilidades e incluso cuerpo y mente... Pero el verdadero Shisui sabe que nunca me gustó pelear... Su muerte me hizo más fuerte, así que... Déjame demostrarte cuánto... —declaró Itachi mientras su Susanoo se mostraba en su forma mediana, sosteniendo la espada Totsuka y el Escudo de Yata.

El Susanoo de Shisui era notablemente más grande, al menos el doble...

—Por haber sido mi amigo, debo demostrar todo mi poder contigo... Como una forma de respeto... —contestó Itachi. —La espada que lo corta todo y sella las almas en un mundo ilusorio y el escudo capaz de bloquear cualquier cosa e incluso reflejarla.

El Susanoo de Shisui se lanzó a gran velocidad contra el de Itachi, a lo que éste empuñó su espada de energía y la extendió.

Lo siguiente que se vio fue un fuerte meneo, donde la espada fue batida en un corte horizontal.

—¡¿Qué?! —Shisui solo pudo ver sorprendido cómo su Susanoo fue partido por la mitad, separando su abdomen de las piernas.

—Espero que tú descanses en paz, Shisui, en verdad lo siento, pero nunca quise enfrentarte... Lamento haber tenido que hacerlo, y más en circunstancias como estas...—

Lo siguiente que se vio fue cómo la espada Totsuka se estiró aún más, y fue directo a la cabeza del Susanoo de Shisui, clavándose hasta alcanzar al Uchiha, atravesándole el dorso... Al instante el Susanoo se deshizo mientras que Shisui soltó sangre por la boca mostrándose inconsciente.

—¿Eh?... —Itachi solo pudo ver sorprendido... Su espada no estaba absorbiendo a Shisui... —Ya veo... Es como dijo Naruto, solo es un cadáver sin alma ni voluntad propia... Aunque tiene pensamiento propio y razonamiento, no tiene alma... Por lo que la espada no lo ve como un ser vivo cuya alma pueda ser enviada a un mundo de genjutsus... Aún así...—

El Susanoo de Itachi se empezó a deshacer mientras él escupía sangre y caía de rodillas al suelo, observando cómo el cadáver de su amigo quedaba a metros de él.

—Aún así... Estos cadáveres siguen aferrados a las reglas biológicas, por lo que si son heridos de gravedad, al igual que los vivos, pueden dejar de funcionar... Por lo que tienen instinto de autopreservación y pelean con seriedad en su máximo como un vivo... —pensó Itachi mirando fijamente el cadáver. —Shisui... No permitiré que ella te use de nuevo... ¡No otra vez! ¡Amaterasu!—

El cadáver empezó a incinerarse en llamas negras mientras Itachi empezaba a toser sangre...

—N-no... No puedo morir aún... —pensó él apretando los puños... Podía sentir un dolor inmenso por todo el cuerpo, como si sus entrañas le quemaran—. Aún puedo... Aún puedo ser de ayuda... Solo, debo aguantar unos minutos... Por favor cuerpo... Es lo único que te pido... Solo dos minutos...—

El Uchiha estaba sudando a mares, sus ojos ya estaban cubiertos de sangre a más no poder, con el iris grisáceo y su visión era prácticamente una neblina, sus brazos y piernas le pesaban.

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Al mismo tiempo, en el otro lado del campo de batalla...

Se podía ver cómo Killer Bee atacaba a Fugaku usando las colas de su segunda forma, empezando a atacar con suma rapidez.

Fugaku retrocedió a gran velocidad mientras esquivaba los ataques.

—Eres lento —declaró el Uchiha mientras miraba fijamente a Bee—.

—¿Uh?

Entonces Bee pudo ver cómo su cuerpo empezaba a derretirse... El chakra del Hachibi se estaba deshaciendo, mientras él volvía a su forma humana...

Lo siguiente era cómo su carne empezaba a deshacerse.

—Despierta, idiota —dijo el Hachibi antes de golpearle la cabeza.

Al reaccionar, el Jinchuriki pudo ver cómo varios tomoes de energía volaban directo a él, obligándolo a esquivar con rapidez.

—¡Estilo de fuego, flama dragón! —Fugaku disparó una poderosa ráfaga de fuego con forma de dragón.

—¡Acabaré con esto rápido! ¡Esto se está poniendo aburrido! ¡Yeah! —Él formó lo que parecía ser un cráneo de hueso en su costado, lanzándose al dragón con suma velocidad.

—¿Eh? —Fugaku solo pudo ver sorprendido cómo el Jinchuriki atravesaba su jutsu con facilidad.

—¡Lariat, maldito estúpido!

El Uchiha recibió un poderoso golpe de parte del Jinchuriki, el cual destrozó el Susanoo.

—¡Mierda! —pensó Fugaku retrocediendo de un salto, pero Bee estiró sus colas empezando a seguirlo.

Fugaku podía seguir las colas con agilidad, esquivando una a una lo más rápido posible.

—¡Bijudama! —Bee empezó a preparar una esfera de chakra masivo, mientras que el Uchiha solo gruñó.

—¡No vas a vencerme con eso! —Él se envolvió en un aura naranja mientras el Susanoo empezaba a formarse nuevamente, creciendo más y más, hasta alcanzar su forma perfecta.

Finalmente, este alcanzó un gran tamaño...

Entonces Bee disparó mientras el Susanoo se cubría con sus alas y brazos al frente.

Hubo una gran explosión cuando la poderosa masa de chakra golpeó al espectro naranja.

Fugaku salió disparado a gran velocidad, chocando contra un tronco. Estaba cubierto de heridas y sangrando por los ojos.

—¡Toma eso, maldito estúpido! ¡Eso te pasa por engreído!

Fugaku intentó colocarse en pie aunque su cuerpo estaba temblando.

—Lo admito... Es más poderoso que yo... Pero... Bajó la guardia —Fugaku sonrió mientras hacía un sello... Y clavaba una mano al piso—. ¡Mokuton!

—¿Eh? —Bee pudo ver cómo a su alrededor se formaba una prisión de madera—. ¡No creas que esto puede contenerme! ¡Ni siquiera puedes sorprenderme!

El Jinchuriki empezó a crecer en tamaño más y más, alcanzando su forma completa, donde destrozó la jaula de un solo golpe.

—Ja... Justo lo que estaba esperando que hicieras —declaró Fugaku mirándolo fijamente—. ¡Amaterasu!

—¿Qué? —Bee solo pudo ver cómo una gran masa de fuego negro empezaba a recubrir su transformación.

El dolor no se hizo esperar, el fuego empezó a cubrir rápidamente todo el cuerpo del Biju mientras este se retorcía intentando apagar el fuego.

—El plan fue un éxito... Tal como pensé, si este tipo usaba sus formas pequeñas, sería capaz de esquivarlo... Pero en esa forma, jamás... Aunque lo resistirá un buen rato, lo suficiente para que la señorita Naomi apague el fuego y extraiga su Biju —pensó Fugaku con una sonrisa.

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Mientras... En la altura del árbol.

Naruto estaba cruzando sus golpes contra el clon de Naomi, uno con su manto de chakra Kyubi en modo sabio mientras que la otra en su manto de Susanoo...

La Uchiha salió volando cuando Naruto le propinó un puñetazo usando un gran brazo de chakra, pero luego fue interrumpido cuando las cadenas de Kushina volaron hacia él, obligándolo a esquivar retrocediendo, esto mientras aún sostenía a Hinata en su brazo de chakra.

—¡Vamos, Naruto-chan! ¡No lo hagas más difícil! —exclamó Kushina lanzándose a pelear cuerpo a cuerpo.

Naruto empezó a esquivar sus puñetazos y bloquear sus patadas, mientras algunas cadenas salían de distintas partes de su cuerpo para complicar las cosas.

—Obedece a tu madre —declaró Minato apareciendo de frente, esto mientras mandaba su mano directo al estómago de Naruto.

El rubio rápidamente dio un salto atrás para alejarse.

—Bansho Ten'in —el clon de Naomi apuntó su mano a Hinata mientras que Naruto se aferró al tronco del árbol para no soltar a la Hyuga.

—¡Diablos! ¡Es solo un clon pero sigue siendo muy fastidiosa! Y el cadáver de mi padre quería cerrar el sello de Kurama... —pensó el Jinchuriki mientras usaba todas sus fuerzas para no soltar a la chica...

—Estilo de hueso... Dispersión ósea —dijo Hinata mientras múltiples disparos de hueso salían disparados por todas partes de su cuerpo, destruyendo el brazo de chakra de Naruto y obligándolo a defenderse con un escudo de chakra.

—¡Mierda!

Naruto pudo ver cómo Hinata desaparecía en aquella aura de chakra en un destello rojo de rayos, mientras que Naomi se lanzaba a atacar con su chakra Susanoo.

El rubio colocó un brazo en medio, bloqueando con su chakra un espadazo de Hinata recubierto en rayos, que lo mandó a volar para atrás. Al verse el brazo, podía notar que tenía una cortadura.

Pero no había tiempo para pensar, Naomi ya estaba frente a él, con sus espadas de energía lanzó una potente cortadura directa a sus piernas.

Naruto saltó evitando ser amputado, solo para encontrarse a Hinata, quien venía con una patada de guillotina, a lo que él colocó sus brazos en cruz para recibirla...

Él recibió un fuerte golpe que lo mandó a volar contra el tronco, dejándolo en un cráter.

—¡Rasengan! —Minato apareció por arriba a punto de estamparle un rasengan en el estómago, pero Naruto desapareció en un destello naranja.

Él reapareció detrás de Hinata mientras extendía su mano hacia arriba creando un shuriken de chakra.

—¡Rasenshuriken! —Lo disparó directo a Minato, pero instantáneamente Naomi apareció en frente absorbiendo el ataque con una sonrisa.

—¡Ahh! —Hinata lanzó un corte cubierto de rayos directo al rubio, quien la detuvo tan rápido como pudo atrapando la muñeca, siendo arrastrados un poco por su fuerza, teniendo que usar algunos brazos de chakra para sostenerse del tronco.

—¡Mierda! —Él pudo ver cómo varias espinas de hueso salían del brazo de Hinata atravesándole la mano a él.

En eso, pudo ver cómo Kushina atacaba por detrás, lanzando varias balas de vacío, a lo que Naruto tomó a Hinata con sus brazos y saltó.

—¡Rayos! ¡No les importa herir a Hinata en el proceso!

En eso, pudo ver cómo varias estacas de metal negro volaban directo a él, estas a gran velocidad.

—Te resistes a lo inevitable, Naruto —exclamó el clon con una sonrisa.

—¡Hinata! ¡Tomaré esto! —El rubio como pudo le quitó su espada de hueso a la Hyuga y empezó a usarla para golpear las barras y desviarlas.

Varias cadenas volaron por detrás, rodeándolo.

—¡Mierda! —Él se teletransportó apareciendo más arriba en el tronco.

Pero... Para su desgracia Hinata nuevamente se soltó de sus brazos de chakra, esta vez usando una potente descarga eléctrica para romperlos.

—¡Agh! —Naruto exclamó al recibir un fuerte puñetazo de parte de la Hyuga en el estómago, seguido a eso, desapareció en un parpadeo, empezando a lanzar un ataque de taijutsu.

—8 trigramas, 64 palmas de huesos afilados... —Naruto se cubrió como pudo con su chakra, aun así empezando a recibir profundas heridas con cada golpe que venían aún más rápidos que los anteriores.

Finalmente recibiendo uno en el pecho que lo lanzó a volar para atrás.

—Esto es demasiado... —pensó el rubio escupiendo sangre.

Pero no había tiempo para descansar, Naomi apareció detrás de él, lanzándole una apuñalada con una barra negra... Sin embargo, Naruto reaccionó rápidamente teletransportándose más arriba, ahora respirando pesado.

—Aunque sea un clon, es difícil dañarlo. Puede absorber mis ataques de chakra y defenderse de los físicos con ese Susanoo...

—Bien, Naruto, ya me estoy cansando de jugar al gato y al ratón, piensas teletransportarte cada vez que estás a punto de ser vencido... está bien —Ella apuntó su mano en dirección a Hinata—. Desactiva tu armadura de hueso.

Hinata obedeció mientras los huesos volvían a su estado original siendo absorbidos.

—¿Eh? —Naruto abrió los ojos de par en par.

—Banshō Tenin—. Al instante, Hinata salió volando a gran velocidad en dirección a Naomi, quien sonrió mientras empuñaba su espada Susanoo.

—¡Hinata!—

El rubio al instante se teletransportó, apareciendo frente a la Hyuga, mientras la cubría con sus brazos de chakra. Empuñó la espada de hueso y la usó para bloquear la del Susanoo.

Hubo un estruendo donde ambas armas chocaron, mientras Naomi sonreía.

—Eres un ingenuo... —Estiró su otra mano al frente, sacando una barra de chakra y atravesando el estómago de Naruto.

—M-mierda... —Naruto rápidamente usó su brazo de chakra para arrojar a Hinata hacia abajo del tronco—. Caí en su trampa... Hinata, lo siento pero tendrás que alejarte, no me gustaria que estes presente en esto...

Empezó a ver imágenes del Rinnegan en su mente mientras sentía cómo se paralizaba.

La Hyuga cayó una gran altura antes de reaccionar para aferrarse al tronco.

Más arriba, se pudo ver cómo el modo chakra de Naruto y el modo sabio habían desaparecido.

—Jaja... ¿En serio, Naruto? ¿Caíste con eso? Bien dicen que para acabar con alguien tienes que atacar primero su corazón —declaró ella—. Arriesgaste tu vida por alguien que te traicionó... No podrías ser más estúpido.

—¡Ella no me traicionó! ¡Tú la usaste y obligaste a tal cosa! ¡Hinata nunca habría hecho algo así!

—¿Qué más da? Ahora, esa Hinata de la que hablaste no existe, estará atrapada el resto de su patética vida en su subconsciente, mientras que la que es leal a mí me obedecerá. Ni siquiera la fuerza de voluntad puede romper este genjutsu, nada puede —declaró ella—. Por lo que tu pequeño sacrificio solo fue estúpido.

En eso, Naruto pudo ver cómo las cadenas de chakra de Kushina finalmente se acercaban a él, rodeándolo por completo.

En eso, una figura apareció en un parpadeo... Era la verdadera Naomi, quien ahora estaba vestida con una gabardina negra.

—Bien, con esto concluyo mi victoria. El Hachibi está ardiendo en llamas negras mientras se consume de a pocos, y tú estás inutilizado... He ganado —dijo la mujer mientras que su clon saltaba del gran árbol, yendo tras el Hachibi.

—Maldición... si ella esta aqui... Solo puede significar que ella... Derroto al demonio... —pensó Naruto, en este punto no sabia que era peor como resultado de esa pelea...

Finalmente ella tocó al rubio junto a Kushina y Minato. Los cuatro desaparecieron en un parpadeo, reapareciendo en la parte baja del bosque.

Naruto solo pudo ver con horror cómo el clon de Naomi absorbía las llamas negras y llenaba a Bee de estacas negras.

—Escuché que este pulpo era muy escurridizo... Por eso me aseguré de que lo dejaran friéndose un buen rato —declaró ella antes de levantar al herido Jinchuriki y absorber algo de su chakra—. En efecto... No es un tentáculo ni ninjutsu de transformación.

Naruto pudo ver cómo ella hacía algunos sellos.

—Mokuton...—

En ese momento, varias ramas se levantaron del suelo, atrapando los brazos y piernas de ambos Jinchuriki. Tras algunos segundos, se pudo ver cómo Yagura, Roshi y Gaara salían del suelo envueltos en capullos de madera, habiendo sido transportados a través del árbol hasta el bosque.

—Kuchiyose no jutsu!—

Ante ellos apareció la gran estatua demoníaca...

—Finalmente...—

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Minutos antes...

Itachi se arrastró como pudo, usando todas sus fuerzas para caminar en dirección al árbol mientras no paraba de escupir sangre...

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—Y bien, Sasuke... ¿Qué es lo que ves con esos ojos? —Cuestionó nuevamente Itachi, a lo que Sasuke respiró hondo antes de comenzar.

—Veo el pasado, hermano mío... Simplemente, te veo y no puedo evitar pensar en el hermano mayor que solías ser, ver quién eras y quién eres ahora... Realmente es triste —contestó Sasuke con un tono neutral en su voz.

—Ya veo, así que todavía no has madurado lo suficiente, Sasuke, no siento suficiente odio en ti ni en tu mirada —contestó Itachi, a lo que Sasuke esta vez dejó escapar un pequeño chascarrillo como si se fuera a reír.

—¿Odiarte? No te odio, Itachi. Odio en lo que te convertiste por tu arrogancia. No eres más que una sombra de la persona que alguna vez fuiste. —Contestó Sasuke mientras miraba la expresión de su hermano, quien parecía neutral pero su mirada denotaba un gesto casi indetectable de confusión.

Sasuke finalmente dio un paso al frente mientras levantaba un brazo y señalaba al Akatsuki.

—Te lo pondré de la siguiente forma, no odio a mi hermano, aquel que me cuidaba de niño, aquel que se esforzaba por hacer lo correcto, aquel que hacía sentir orgullosos a nuestros padres... Pero tú, el que está sentado en esa silla, no eres mi hermano. Está claro que mi hermano murió junto al resto de mi clan aquella noche, o tal vez antes... Tú lo mataste... Supongo que es mi deber vengarlos a todos y acabar contigo —declaró Sasuke, a lo que Itachi rio levemente.

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—Sasuke... Eres un gran hombre... Lamento todo lo que te hice pasar... Y pensar que todo fue manipulado... Solo me hace ser un estúpido... —pensó el Uchiha mayor.

Cayó de rodillas al suelo tosiendo.

—Lamento... No verte una última vez... No haber sido un mejor hermano... Y no haber tomado las mejores decisiones... —apretó los puños levantándose una vez más.

Caminó mientras varios cuervos empezaban a rodearlo.

—Hermano, aunque no me veas, aunque no sepas la verdad... Quiero que sigas siendo lo que Obito te enseñó, que sigas luchando por hacer lo correcto, que seas fuerte y protejas a quienes amas... Yo creo en ti... Dejo el resto en tus manos... Pero antes de eso, haré una última cosa. —Itachi levantó su mano, donde se posó un cuervo con un ojo Sharingan.

El Uchiha lo miró fijamente con su Sharingan por un momento, estaba dandole una orden... Finalmente, el cuervo empezó a volar...

—Espero que valga... Mi última voluntad... —Cayó nuevamente de rodillas al suelo mientras miraba al cielo una última vez.

Sonrió mientras el viento acariciaba su rostro...

—Esto sí es lo que habrías querido...—

Finalmente cerró sus ojos, quedando postrado allí...

El cuervo, por su lado, voló por los aires hasta llegar al tronco del gran árbol.

—¿Eh? —la Hinata poseída observó a aquel animal que volaba cerca...

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—¡Mierda! ¡Mierda! —exclamó Hinata desde su subconsciente—. ¡Soy una inútil!

Ella golpeó el suelo con ira mientras varias lágrimas escapaban de sus ojos.

—Naruto... Por favor, debes sobrevivir... Por favor...

—Claro que lo hará... —una voz familiar resonó en su cabeza.

—¿Eh? —Hinata miró a la nada, observando la figura de Itachi.

—Eres libre, ya no tendrás esta segunda personalidad ni obedecerás nunca a Naomi Uchiha.

Hinata lo observó boquiabierta mientras la oscuridad empezaba a deshacerse.

La Hyuga observó cómo poco a poco la imagen de Itachi desaparecía, a lo que ella extendió su mano.

—¡Itachi!

—Solo hazme el favor de cumplir nuestro trato... Y si ves a Sasuke... Mándale esto de mi parte... —Hinata observó cómo él se acercaba a ella y le daba un leve golpecito en la frente con los dedos... Esto de alguna forma hizo que la Hyuga no pudiera evitar soltar una lágrima.

—Gracias... —fue todo lo que pudo decir ella. Finalmente, la imagen del Uchiha se desvaneció por completo mientras sonreía.

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Finalmente, Hinata, en la vida real, abrió sus ojos por completo, observando que estaba en el tronco del árbol, mientras que el cuervo se posaba en su brazo.

—...— Hinata agachó la mirada mientras se miraba las manos, sus ojos estaban completamente llenos de lágrimas... Pero finalmente apretó los puños.

Ella desapareció en un destello rojo junto al cuervo...

Tras algunos segundos... Había llegado hasta el lugar donde reposaba el cuerpo del Uchiha...

—Te lo prometo...— Ella tomó al cuervo suavemente antes de agarrar el ojo que este tenía, arrancandolo a lo que este grito antes de salir volando, luego la Hyuga lo destruyo con su puño —Sé que esto es lo que habrías querido...—

Finalmente, ella se acercó a él y se agachó...

La Hyuga se quedó un momento totalmente quieta... Pasaron algunos segundos, cuando finalmente unas marcas se formaron en la parte baja de sus ojos, con las pupilas remarcadas y el iris de un rojo intenso... Y ella, de un solo tirón, se arrancó la bata de Akatsuki, quedando solo con un pantalón negro, sandalias y una camiseta.

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Naruto era el único de los Jinchuriki ahora consciente, observando cómo la estatua se agachaba y se colocaba frente a ellos.

—Es el fin, Naruto, pero te daré un alivio antes de que mueras... Tu noviecita seguirá con vida, y cuando ejecute el Tsukuyomi, ella podrá verte todos los días en el mundo de los sueños— declaró Naomi con una sonrisa.

—¿Lo de dejarnos vivos al extraernos a los Biju sigue en pie?— contestó Naruto sarcástico.

—Demasiado tarde para considerarlo— declaró ella mientras la boca de la estatua se abría por completo —Yo solo ofrezco las cosas una... ¡ugh!—

La Uchiha sintió como era atravesada por la espalda, por una mano cubierta de rayos negros, haciendo que escupiera sangre.

—¡NO VOY A PERMITIRLO!— exclamó Hinata, ahora destruyendo las ramas que contenían a Naruto y al resto de los Bijus.

—¡Hinata!— exclamó Naruto con una sonrisa —¡Has vuelto a ser tú misma!—

—Ja... Jajaja... Eso, solo significa una cosa— burló Naomi —El estúpido de Itachi utilizó el Kotoamatsukami para revertir el genjutsu que te hice... Tal como quería—

—¿¡QUÉ!?—

—¿Creen que no lo contemplé? El Kotoamatsukami que tenía Itachi era la tercera cosa más amenazante para mí. Ese ojo era la razón por la que siempre cumplí nuestro acuerdo y no interfirieron con él. Junto a los demonios, ustedes y Natsu, era una de las cosas más peligrosas para mis planes— explicó ella —Hinata, como informante, dejó de serme útil desde que obtuve a Shion y me deshice de Goremane... Pero aún me servía para destruir a Naruto y obligar a Itachi a sacar ese maldito ojo que tenía el genjutsu 100% cargado... Ahora sí que nada puede interferir en mis planes—

Hinata y Naruto rápidamente esquivaron las cadenas de chakra de Kushina, las cuales estaban a punto de atraparlos, pero estas igualmente se extendieron enrollando a los de los Jinchuriki inconscientes.

—Tú no serás suficiente para evitar que mueran— declaró Naomi mientras los observaba y hacía un sello manual.

Hinata y Naruto solo pudieron ver cómo la estatua Gedo Mazo empezaba a soltar varias cadenas desde el interior de su boca, 7 en total. Estas cadenas tenían cabezas de dragón y se clavaron en los pechos de los Jinchuriki.

—¡No!— exclamó Hinata.

Ella, al igual que Naruto, vio horrorizada cómo las cadenas empezaban a jalar desde el interior de los Jinchuriki... Estaban sacando unas siluetas de aspecto rojizo: un pulpo toro, un gorila gigante, un crustáceo, y un maniquí.

—Ya tienen sus correas— burló la Uchiha antes de mirar a Naruto y a Hinata —Les recomiendo no tocar esas cadenas, drenarán su chakra al instante. Estos Jinchuriki ya no tienen salvación—

Tras esta declaración, Naomi bebió de una botella mientras su herida del pecho se cerraba por completo.

Hinata se lanzó tan rápido como pudo, atacando a la mujer, quien simplemente se recubrió con su armadura de Susanoo, la cual recibió el puñetazo, agrietándose un poco.

—Hinata... No puedes hacerme nada. Antes leí toda tu mente, sé todas tus técnicas y sé lo que eres capaz de hacer y lo que no... Incluso con este nuevo chakra que posees, un chakra sennin, no eres rival para mí.— declaró la Uchiha haciéndole una señal a los revividos para que no interfirieran —Shinra tensei—

La Hyuga salió disparada por los aires, mientras varias estacas negras se clavaban en sus brazos y piernas, a lo que Naruto se apresuró a atraparla en el aire.

—¡Tsk! Aún si es así, no me rendiré— exclamó la Hyuga mientras Naruto retiraba las estacas.

Finalmente ambos pudieron ver con horror cómo los Biju eran finalmente absorbidos totalmente por la estatua... Los Jinchuriki cayeron al suelo muertos ante los ojos de los fugitivos.

—¡Maldita! ¡Pagarás por esto con tu vida!— exclamó Naruto enojado.

—Estoy deseosa de saber qué harán para detenerme... Y les advierto, yo no me ando con rodeos... Ahora que los demonios no están, no importa a dónde vayan... Iré tras ustedes al instante, todas sus guaridas tienen mis transmisores, incluso la oficina Hokage o Raíz... No existe lugar seguro para ustedes, así que no pueden escapar... Esto se termina aquí— declaró ella mientras empezaba a caminar hacia ellos.

—Mierda... Nos tiene acorralados...— pensó Naruto observando cómo ella se acercaba lentamente con una sonrisa.

—Ahora, denme algo de entretenimiento, bailemos un poco antes de que mueran... Solo ustedes y yo, por favor, háganlo entretenido— burló la Uchiha mientras se preparaba.

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En el país de los ríos...

Se podía ver una cabaña en medio del bosque.

—¡Hoy te toca lavar los platos, hermana!— exclamó Ryomi, a lo que Natsu solo suspiró resignada.

—Está bien...—

La pelirroja empezó a hacer lo dicho, usando sus poderes para levitar los platos y la esponja, mientras que Yugito y Ryomi hablaban un poco entre ellas...

—Las cosas han cambiado mucho en estos cuatro meses...— pensó la ex-asesina con una sonrisa mientras lavaba varios de los platos al mismo tiempo, y algunas ollas.

Pero de repente...

—¡UGH!— Toda la losa cayó al suelo, rompiéndose por completo, lo que llamó la atención de Ryomi y Yugito.

Al verla... Se podía ver cómo sus ojos se habían abierto de par en par, tenía una mirada perdida, parecía aterrada...

—Hermana... ¿¡Estás bien!?—

Natsu sintió cómo el corazón empezaba a latirle a mil, un sudor frío bajó por su frente mientras la mano le temblaba... Su sexto sentido estaba en alerta máxima. Ella se volteó a ver a su hermana y a Yugito, mientras todo empezaba a ponerse borroso.

Podía ver en cámara lenta cómo Ryomi se acercaba preocupada, esto mientras Yugito la seguía...

La mujer sintió cómo una gota de sangre bajaba por su nariz, su hermana parecía estarle gritando algo, al igual que Yugito...

Algo estaba mal...

—¡Maestra! ¡Maestra! ¿Le ocurre algo?— exclamó Yugito colocándose junto a ella.

En eso, pudo ver cómo las garras de Natsu se extendieron...

—Yugito, no te muevas... No dolerá mucho—

Lo siguiente que se pudo ver, fue cómo ella le daba un zarpazo a Yugito.

La rubia se asustó al instante, Ryomi también... Las dos pudieron ver cómo la mano de la pelirroja se untó en la sangre de Yugito, haciéndole un corte en el costado del abdomen, no muy profundo.

Finalmente, Natsu cerró su puño, al abrirlo podía verlo... Una pequeña semilla, esta untada de sangre.

—¿Que es esto?... No lo sé... pero tengo una horrible sensación— pensó Natsu mientras su sexto sentido seguía haciéndola sentir extraña, finalmente cerró su puño, destruyendo aquel objeto.

—¡Hermana! ¿Qué significa esto?— exclamó Ryomi mientras abrazaba a la adolorida Yugito, a lo que Natsu reaccionó, volteando a ver cómo ambas estaban aterradas.

Ella frunció la mirada mientras miraba en todas direcciones.

—Tengo un mal presentimiento... Siento una alteración en el mundo... Fue como aquella vez... Hace un momento, sentí dos... Pero esta tercera... Se sintió horrible... El viento mismo parece haberme dicho algo... Lo sentí... Algo terrible está pasando...—

Fin Capítulo 88.